Fernando Rodríguez Tapia
Filmografía indispensable del último medio siglo. Señas de identidad reconocibles e inmutables de un creador que sigue en activo trascendiendo los géneros que trata.
Tres películas, una por década.
"Videodrome" ("Videodrome", 1983).
Obra cumbre del cine de los ochenta que anticipa obsesiones, perversiones y miedos de la postmodernidad. Transgresora e impactante, irrepetible e influyente, sin duda alguna la obra más conseguida de su autor si bien "Inseparables" (1988) sea tan redonda en todos sus aspectos. El body-horror adquirió aquí sus señas de identidad. Nada que ver con recientes insustancias encumbradas equivocadamente citando como referencia al autor canadiense.
"Vinieron de dentro de..." ("Shivers", 1975).
La primera obra influyente de Cronenberg sigue manteniendo su pulso e inquietud intactos. Radiografía distópica de la sociedad, claramente influida por Ballard presenta a un grupo de seres humanos encerrados en un moderno complejo residencial sometidos a un extraño contagio por el que se dejan llevar por sus instintos más primarios. De fondo los extraños experimentos de un científico genético cuyas investigaciones le llevan a crear unas criaturas que provocan la imparable plaga. Obra fascinante de una suciedad quirúrgica que supera sus propias limitaciones presupuestarias, cuya visión pesimista del devenir humano nunca esconde las verdaderas intenciones de su director: mutación, degradación y muerte.
"Existenz" ("Existenz", 1999).
Cronenberg cerró la década de los noventa con esta oscura fantasía que muestra una sociedad conectada orgánicamente al ciberespacio y los videojuegos que la lleva a un estado donde la realidad y su recreación virtual no tienen fronteras. En el fondo, una revisión perfeccionada de sus primeras obras, magníficamente narrada y realizada que muestra la plenitud creativa de un director que en breve incluso será reconocido por el gran público con alguno de sus filmes más asequibles (quizás menos interesantes). Imposible olvidar esas vainas que se conectan a la espina dorsal mediante un cordón umbilical de materia viva. Obra rupturista que refleja de nuevo algunos síndromes sociales coetáneos que se acrecentarían con el cambio de milenio.

Malina Murnau
"Vinieron dentro de..." (" Shivers", 1975).
Mi favorita del director. Me encanta, no sé las veces que la he podido visionar y nunca me canso de verla. Provocativa, sexual y asquerosa con esos bichitos y todo pasa en un edificio. Con lo que me gusta una película que se desarrolle en un sitio cerrado. Aquí ya se pudo ver lo que podía hacer este director.
"Rabia" ("Rabid", 1977).
Marilyn Chambers y ahí lo dejo. Otra pasada de la filmografía de este genio. Una verdadera maravilla. Dura, perversa y como siempre sexo, tiene todo lo necesario para una película de terror.
"La mosca" ("The Fly" 1986).
Aquí me ha costado elegir la tercera, ya que son muchas las que me encantan. Pero no puedo dejar de nombra esta jodida pasada. Con el mejor papel de Jeff Goldblum. Un remake muy superior a la original, no tiene nada que ver. Es una bizarrada de principio a fin, con gore y sexo. Una joya del cine.
Quedarme con sólo tres de este hombre es imposible, Cronenberg es bestial. Incluso es su etapa de cine, entre comillas, serio, lo hace estupendamente. Mi lista terminaría con “Cromosoma 3” (1979), “La zona muerta” (1983) y “Crash” (1996). Luego otra larga lista de películas que también me chiflan del director, pero que no voy a nombrar para no dar el coñazo. Siempre me atrae el cine de Canadá, y de allí proviene nuestro homenajeado de hoy.
Feliz sábado (7 de junio 2025), nos volvemos a ver en julio ;)
Oscar Villalta Macián
“Scanners. Su solo pensamiento podía matar” (“Scanners, 1981).
No sólo es mi favorita de Cronenberg, también es uno de los top de mi vida. Con lo que me gusta a mí una buena trama de espionaje, cuanto más oscura y traicionera mejor, y ese tipo de cine de terror que se esmera en aplicar efectos de maquillaje prácticos buscando el impacto, pues he aquí la película que lo tiene todo.
Cronenberg mezcló de forma magistral, todo el pesimismo y melancolía de alguien cuya vida se reduce a una huida permanente de una siniestra organización, con un nuevo concepto de terror, más físico y oscuro, cuyos parámetros pronto empezarían a ser definidos como su marca de fábrica, dejando mandíbulas desencajadas con la demostración de poder mental de Michael Ironside en la escena de la cabeza que todos recordamos, y el final con el duelo de scanners que, al menos a mí, me sigue provocando pesadillas.
Todo muy turbio, con tanta maldad que se palpa en el aire, contado a ritmo pausado para enfatizar el dolor y con la belleza de Jennifer O´Neill como único factor positivo.
“Cromosma 3” (“The Brood”, 1979).
El primer y brutalísimo acierto de Cronenberg fue la elección de sus actores principales, Oliver Reed y Samantha Eggar, ambos londinenses y curtidos en el cine fantástico durante décadas. Así fue fácil que nos envolviera en una pesadilla tan rocambolesca y desquiciada que nadie vio venir hasta el final, igual que el pobre Art Hindle que las pasa canutas en una espiral de desesperación y angustia in crescendo, cuyo final, lejos de arreglar todo, lo empeora hasta tal punto que deja al espectador con sensación de "Te pasaste, David", y así de nuevo tuvimos el toque del genio canadiense. Ya íbamos aprendiendo.
Nunca olvidaré el impacto que me supuso el mero concepto de "Hijos del odio", ni la representación que se hace de ello, porque... ¿Cómo se supone que se iba a materializar en imágenes?... Y por eso, los genios son genios. Y David Cronenberg encontró la forma más bella y despiadada a la vez, recurriendo a una deformación de la niñez que lleva un subtexto implícito que va mucho más allá de lo que simplemente podemos ver.
Y sí, yo también estuve como loco buscando las dos primeras partes.
“La mosca” (“The Fly”, 1986).
Para mí lo mejor de la filmografía de David Cronenberg se halla entre los años comprendidos de 1979 a 1986, es decir, "Cromosoma 3", "Scanners”, "Videodrome" (1983), "la zona muerta" (1983) y "La mosca". Esta última, se me antoja como una suma hiperbolizada de todas las anteriores, cuyos elementos comunes son fácilmente reconocibles, pero también a la vez, como una forma de despedida no oficial de cierto estilo al hacer cine, cuya confirmación llegaría con "Inseparables" en 1988, donde, efectivamente, ya percibimos el cambio de derroteros del canadiense.
"La mosca" es una rotunda obra maestra, arte en estado puro, a pesar de estar tocada por el mainstream y protagonizada por la pareja de moda en aquel entonces, Geena Davis y Jeff Goldblum, que, sin embargo, parecieron estar en su salsa entre todo el menú de salvajadas, vísceras y locura que les preparó el director, y que además supo hacerlo sin dejar de lado todas sus obsesiones y dotando a la historia de un tono tremendamente íntimo, que sienta de maravilla al conjunto final.
"Videodrome" ("Videodrome", 1983).
Una de las obras maestras del fantástico de los ochenta, totalmente alejada, e incluso contraria, al fantastique blanco para toda la familia a lo Spielberg/Amblin que acabará (por desgracia) imponiéndose y siendo lo más recordado y lo que se identifique con dicha la década. El concepto de la nueva carne, que se había ido desarrollando en las anteriores propuestas del director canadiense, termina aquí de cobrar forma. Una pesadilla de terror, conspiración, locura, sado-masoquismo y muerte con un James Woods pletórico en tal vez el mejor papel de su carrera.
"Vinieron de dentro de..." ("Shivers", 1975).
El primer film comercial de Cronenberg fue esta pesadilla genuinamente setentera que alberga ya las obsesiones y temas que el realizador irá desarrollado a lo largo de su carrera. Centrada la trama en un bloque de edificios de lujo, el complejo residencial de la torre Stareliner, guarda ciertas similtudes con la novela "Rascacielos", publicada ese mismo año y escrita por J.G. Ballard, autor de quien el director adaptará en 1996 "Crash" (1973). Oscura, deprimente, violenta y netamente sexual, "Vinieron de dentro de..." recuperaba a la diosa del terror Barbara Steele y contaba con una jovencita Lynn Lowry, uno de los rostros más interesantes e infravalorados del cine de terror y explotación de los setenta (recuperada en el presente siglo gracias a Rob Zombie).
"Inseparables" ("Death Ringers", 1988).
Tras el éxito de "La mosca" (1986), un Cronenberg más sofisticado pero fiel a sus premisas habituales se llevaba a la crítica de calle a finales de los ochenta con esta historia de dos hermanos gemelos (interpretados ambos por Jeremy Irons), afamados ginecólogos (tratándose de Cronenberg no podía ser de otra forma), que ven cómo su mundo de dependencia mutua se viene abajo cuando una mujer (Geneviève Bujold) entra en sus vidas.
Miguel Romero
Prefiero sus primeros trabajos, sigue sorprendiéndonos, aunque no siempre…
“Tensión en el circuito” (“Fast Company”, 1979).
La política desarrollada en Canadá de no pagar impuestos si se invertía en cine, propició que mucha gente lo hiciera para lavar dinero y que Cronenberg consiguiera uno de sus sueños, dirigir una película sobre carreras de coches. Por desgracia, muchas de las veces los inversores poco se interesaban por dichos filmes y estos pasaban pronto al olvido, como le ocurrió a “Tensión en el circuito”. Afortunadamente con la fama conseguida por el realizador canadiense, muchos años después ya se recuperaría en los formatos digitales y plataformas. Protagonizada por un trío de conocidos rostros de la serie B de los años 70, William Smith, John Saxon y la playmate Claudia Jennings.
“Cromosoma 3” (“The Brood”, 1979).
Con los británicos Oliver Reed y Samantha Eggar. Esta última, la chica a la que secuestraba Terence Stamp en “El coleccionista” (1965) del maestro William Wyler, es aquí una despechada señora que, con una especie de tumor, crea asexuadas criaturas a partir de su odio.
“Una historia de violencia” (“A History of Violence”, 2005).
Adaptación de la novela gráfica “Una historia violenta”, de John Wagner y Vincent Locke. Perteneciente a su etapa mainstream, supuso su primera colaboración con Viggo Mortensen. Aquí acompañado por Maria Bello, Ed Harris y William Hurt en un breve papel de capo mafioso por el que fue nominado a los Oscar. También recordada por ser la última película editada en VHS en los Estados Unidos.
Alfonso Carlos López
"Cromosoma 3" ("The Brood", 1979).
Esta película canadiense de terror y ciencia ficción data de 1979 y es una de las más inquietantes que dirigió y escribió Cronenberg. Sus protagonistas: Oliver Reed, Samantha Eggar y Art Hindle. El argumento gira en torno a los crímenes cometidos por un grupo de niños, descendientes de una mujer con severos desordenes mentales, y una técnica llamada psicoplasmosis, dando así una enfoque muy interesante a la trama. El psiquiatra, Hal Ranglen, inventor de la citada terapia que tendrá efectos catastróficos, desencadenará toda las consecuencias propias de la ciencia ficción con este tipo de experimentos. Todo un clásico del género.
"Promesas del este" ("Eastern Promises", 2007).
Una magnífica cinta canadiense-británica del 2007. Me parece una maravilla y un acierto de Cronenberg en su manera de afrontar la temática que desarrolla en su argumento, dotándola de una estupenda ambientación. Los actores principales fueron muy bien escogidos: Viggo Mortensen, Naomi Watts, Vincent Cassel, Armin Mueller–Stahl, etc… Retrata a la mafia rusa en Londres y la infiltración en ella del policía, nacido en Rusia, Nikolai Luzhin (Viggo Mortensen como chofer de una de estas familias dedicadas al crimen organizado. La acción se desata cuando una comadrona, Anna (Naomi Watts) quiere encontrar a la familia de una niña recién nacida, cuya madre adolescente muere en el parto en el hospital londinense donde ella trabaja y descubre con horror, por un diario, todo lo referente al tráfico humano de chicas a que se dedica entre otras actividades criminales este clan familiar de los Vory V Zakone que poseen un restaurante ruso.
"Rabia" ("Rabid", 1977).
En 1977 Cronenberg dirigió esta obra canadiense de terror y ciencia ficción con Marilyn Chambers, Frank Moore y Joe Silver, como actores principales. Con unos efectos especiales espectaculares y un guion muy innovador nos relata el internamiento en un centro de medicina estética, la Clínica Keloid de Rose que había sufrido junto a su novio un accidente en moto. Es sometida a tratamientos revolucionarios y de su axila surgirá un apéndice fálico con el que extrae la sangre de sus víctimas, ya que padece una incontenible sed de plasma. Sus víctimas sufrirán una especia de rabia homicida que se extenderá por la ciudad.
Otras filmaciones imprescindibles de David Cronenbers son: “Vinieron de Dentro de…” (1975), “Scanners : Su Solo Pensamiento Podía Matar” (1981), “La zona muerta” (1983), “La mosca” (1986), “Un método peligroso” (2011), etc…
Eduardo Álvarez Cónsul
"Videodrome" ("Videodrome", 1983).
Cuando se hizo esta pelicula el tema de las snuff movies casi parecia una leyenda urbana, pero en esta pelicula le dan un poco la vuelta. Ademas, los protagonistas son el gean James Wood y la guapa cantante Deborah Harry .
"Promesas del este" ("Eastern Promises", 2007).
En esta pelicula ambientada en Londres es más de tema policiaca que de terror y fantástico de algunas peliculas de David Cronemberg. Con Viggo Mortensen, la guapa Naomi Watts y Vicent Cassel .
“Scanners. Su solo pensamiento podía matar” ("Scanners", 1981).
Ésta ha sido la pelicula más exitosa de David Cronenberg. Yo en su tiempo pasé miedo viéndola pues era aún muy joven y no conocía todavía este tipo de cine.
Jesús Manuel Pérez Molina
Con el cine de Cronenberg siempre he tenido una relación odio. Muchas de sus películas más señeras o las que forjaron su fama como cineasta de culto nunca me llegaron a gustar demasiado, como por ejemplo “Videodrome” (1983), un film al que tras muchos visionados nunca me ha llegado a convencer y sí a aburrir soberanamente... en cambio hay otros por los que siento una atracción casi enfermiza pues así es su cine.
“Inseparables” (“Dead Ringers”, 1986).
La película que prefiero de toda la filmografía del director canadiense. La historia de dos hermanos gemelos y ginecólogos dependientes el uno del otro de la manera más enfermiza. Cada vez que he revisado esta peli acabo con muy mal cuerpo, pero aun así no puedo dejar de disfrutarla.
“La mosca” (“The Fly”, 1986).
Uno de esos remakes de un clásico que poco tienen que ver con el original y que siguiendo una idea similar ofrecen algo totalmente nuevo. De esta película tomé la idea de comprarme 4 o 5 prendas de ropa iguales para cada día de la semana. El final con Braden convertido en insecto y apuntándose a la cabeza con una escopeta es una de las escenas que más me impresionaron de adolescente.
“La zona muerta” (“The Dead Zzone”, 1983).
La historia del profesor que tras salir de un coma puede ver el futuro con solo tocar a una persona me inquietó cuando descubrí esta película en un pase nocturno en el programa Noche de Lobos de Antena 3 allá por 1990. Como en las dos películas anteriormente mencionadas, Cronenberg tiene esa capacidad de dejarte con muy mal cuerpo. “La zona muerta” goza también de pertenecer a aquella etapa donde se dieron las mejores adaptaciones cinematográficas de Stephen King.
Joanna
"Crash" ("Crash", 1996).
Los caminos del director David Cronenberg y del escritor J.G. Ballard parecían estar destinados a cruzarse, a colisionar. Sus mundos particulares, que más de uno y de una tacharían de perversos, misóginos y otros epítetos igual o más despectivos, guardaban no pocos puntos en común. Fue a mitad de los noventa cuando el primero llevaría a imágenes la polémica novela del segundo, publicada originalmente a comienzos de los setenta. La película, vendida por unos medios ciegos y estúpidos como un nuevo thriller erótico al estilo del rompetaquillas "Instinto básico" (1992), arrasó en su pase en Cannes, pero no terminó de ser comprendida ni aceptada por un público a quien las temáticas de estos dos visionarios les pillaban muy, muy de lejos.
"El almuerzo desnudo" ("Naked Lunch", 1991).
A comienzos de los noventa sólo a David Croneberg se le ocurriría no sólo adaptar a William S. Burroughs, sino llevar a imágenes nada menos que "El almuerzo desnudo" (1959), añadiendo de paso algunos aportes de otros trabajos de ficción del escritor beat, e incluso de su vida. Dando cierta coherencia, es un decir, a las páginas de Burroughs, Cronenberg llevaba a su terreno una historia muy alejada de lo que un público generalista esperaría de una película fantástica. Condenada de antemano al fracaso de taquilla, se reservaba sin embargo un merecido puesto de lujo entre las películas de culto de su década y de su director.
"Rabia" ("Rabid", 1977).
Fue su amigo Ivan Reitman quien recomendó a David Cronenberg que le diera el rol protagonista de "Rabia" a la estrella del porno Marilyn Chambers, y resultó todo un acierto al aportar ella la carga sexual que la película requería. Similar en su planteamiento y discurso con "Vinieron de dentro de..." (1975), "Rabia" nos proponía una historia de vampirismo realmente singular y netamente sexual, muy del gusto del director y de su público.
Oscar Correa
Como siempre empezando con las cosas que para mí definen el cine y a David Cronenberg, que serían: canadiense (siempre los mejores son de Canadá), visionario, padre del Body Horror y obsesionado de la New Flesh. Tiene algunos estudios de biología, y realmente la mezcla de ciencia y arte ha marcado su carrera, la base de sus creaciones tienen mucho de investigación y base científica para la creación de nuevos objetos de ciencia ficción, como por ejemplo las pistolas de eXistenz, o el instrumental quirúrgico de los “gemelos Jeremy Irons” en Inseparables. Sus películas nunca te dejan indiferente y te someten a interesantes reflexiones, aunque yendo al resumen o clasificación de brocha gorda, se pueden dividir dos grandes etapas: tras su primera etapa de clásicos y títulos “disruptivos”, ha llegado una última etapa a partir de los 2000, donde dio un giro hacia un estilo más sobrio y psicológico -"Cosmopolis" (2012), "Una historia de violencia" (2005) o "Promesas del este" (2007)-. ¿Fue una “madurez artística”? Siempre se desmarcado y responde que sigue haciendo lo “mismo”. Y realmente la sensación de ver algo que no esperas y que te va a impactar sigue siendo la misma. Aunque tras este periodo ha vuelto a la New flesh con "Crímenes del Futuro" (2022) (con la impresionante escena de “las orejas”), dejando claro que nunca ha abandonado sus obsesiones fundamentales de toda su carrera. Ha creado todos estos años un estilo Cronenberg reconocible y con muchos seguidores, a mi en concreto me encanta Julia Ducournau, que provoca las mismas sensaciones de placer/asco al mismo tiempo, que las pelis de su “referente” (pero actualizadas). Esta vez sí que ha sido complicado elegir la terna preferida, pero ordenaría por el impacto que me han generado:
"La mosca" ("The Fly", 1986).
Cuando la vi por primera vez me dejó un poso y sensación de los que ya no se olvida, impacto directo de cómo una película te puede provocar muchas sensaciones más que el normal entretenimiento. En este caso la edad influía evidentemente (tendría unos 14/15 años), y más al tener la oportunidad de verla en el cine. ¿La imagen que me viene directamente? La escena de la transformación final (carne de mosca y de humano), en la que se presenta Jeff Goldblum híbrido/mosca a Geena Davis no la pude olvidar durante años! En esas escenas finales el personaje ya se da cuenta de que no es humano y se considera “criatura” y no lo acepta, llegando a la escena sin palabras donde se pone la pistola para dispararse, totalmente transformado, de las mejores escenas de la ciencia ficción!!!! Para la época los efectos eran buenísimos y generaban la sensación que pretendía su director (su merecido Oscar se llevó).
"Videodrome" ("Videodrome", 1983).
Mega obra de culto. Aquí destacan claramente dos de los adjetivos que ponía al inicio. Empezando por VISIONARIO, ya que hablaba a principios de los 80 del uso de la tecnología para controlar y manipular a la sociedad, algo que pueda que se haya finalmente materializado “ligeramente” con las redes sociales… Instagram, Google, Twitter o como se llame ahora, y un largo etecetera! La segunda y principal es NEW FLESH, porque el cuerpo es la entrada a la tecnología, la mutación en la barriga de James Woods que “devora” cintas de vídeo, es súper grotesca y súper Cronenberg, y además no es solo física es también mental. La frase legendaria del final de “larga vida a la nueva carne” es casi lo que sintetiza su filmografía, y su nuevo paradigma, el cuerpo muta, la tecnología lo atraviesa, ya nace una nueva fusión más evolucionada de humano+tecnológica.
"Promesas del Este" ("Eastern Promises", 2007).
Y añado también una de las de su nueva etapa (siempre se echa de menos alguna mutación, pero bueno), protagonizada por su “muso” Viggo Mortensen (como todas las últimas), refleja el mundo de la violencia y la mafia rusa de una manera brutal. De tono igual de inquietante que todas la anteriores (aunque no tenga ciencia ficción), creando la misma sensación de horror, aunque aquí es cultural y de violencia. Y siempre generando el impacto/desasosiego en el espectador, por ejemplo, la escena de la pelea del baño turco / tatuajes / renacimiento, es de la que no puedes olvidar. Muchas películas se habían realizado de la cultura y valores de la mafia, pero no me esperaba que una de Cronenberg fuera de las mejores que he visto nunca.
Jorge Arincón
“Una historia de violencia” (“A History of Violence”, 2005).
Ese hombre que vive una vida pacífica en un pueblo pequeño con su familia y al que de repente viene a buscarlo su oscuro pasado. La historia ya se había tocado en otras ocasiones, como en ese maravilloso clásico de Tourneaur " Retorno al Pasado" (1947).
Buenísima película con un trío formado por Vigo Mortessen, Ed Harris y William Hurt que están sublimes en sus papeles.
Cronenberg, que se había ganado su reputación en el cine fantástico, se mete en otro tipo de cine donde a mí personalmente me gusta incluso más.
“Promesas del Este” (“Eastern Promises”, 2007).
Nuevamente con Vigo Mortessen, de hecho las dos películas están separadas por muy poco tiempo.
Muy interesante esta historia de la mafia rusa, con un reparto excelente.
Habrá quién prefiera otras obras más atrevidas como” Crash” (1996) o “Videodrome” (1983). Yo prefiero esta etapa de Cronenberg como un director más maduro, menos experimental y más convencional.
Y tanto ésta como la anterior son mis favoritas del Cronenberg, da igual su orden.
“Cromosma 3” (“The Brood”, 1979).
Me gustó mucho esta película cuando la vi, aunque hablo de memoria porque hace muchísimo que no la reviso.
Recuerdo que la atmósfera estaba muy conseguida, no era explícita y sobre todo recuerdo ese magnífico y sorprendente final. Muy bueno el desenlace del film con esa impactante imagen de Samantha Eggar, que no destriparé por si alguien aún no la ha visto.
Sin aspavientos ni abuso de efectos, sólo con una buena historia y buen reparto la película funciona.
Carlos Enríquez
Mi entrada “consciente” en el universo Cronenberg se produjo gracias a una peli que vi en televisión en el mítico espacio Noche de lobos, donde se mezclaban el terror, la ciencia ficción y cierta truculencia; la cinta se llamaba “Scanners”. Y ahí empezó todo.
“Scanners. Su solo pensamiento podía matar” (“Scanners”, 1981): Recuerdo esa escena icónica en la que, durante una conferencia, un tipo empieza a sudar, se retuerce, convulsiona… los efectos de sonido se intensifican y ¡pum!, sufre un estallido craneal de los que no se olvidan … o sea, le revienta la cabeza como una sandía con un artefacto explosivo dentro, vaya. Esa secuencia no solo me marcó a mí. La cinta en cuestión (y la escenita de marras) lanzó a Cronenberg al mapa del cine mundial, y algunas revistas de la época querían entrevistar a ese tipo oscuro y desconocido que había alumbrado una ocurrencia tan horripilante. El éxito de “Scanners” fue tal que generó secuelas -“Scanners II” (1991), “Scanners III” (1991)- y hasta un spin-off -“Scanner Cop” (1994)-, aunque Cronenberg no vio un duro de todo aquel alboroto por no contar con asesoría legal durante el rodaje. Según cuentan, Scorsese quiso conocerlo en el Festival de Toronto y alguien le dijo: «¿Cronenberg? ¿Quién coño es ese?». Scanners continuaba ganando adeptos, pero al bueno de David seguían sin conocerle en las altas esferas. Scorsese tuvo que esperar hasta el estreno de “Videodrome” (David Cronenberg, 1983) para cruzarse con él.
Mi segunda favorita es “La zona muerta2 (“The Dead Zone”, 1983), una de las mejores adaptaciones de Stephen King —quizás de las pocas buenas—, uno de mis escritores de cabecera. En este filme Cronenberg rebaja el tono sangriento/corporal y se centra en lo emocional. Christopher Walken interpreta a un hombre que, tras un coma, desarrolla la capacidad de ver el futuro. Pero más allá del don, lo interesante es cómo Cronenberg convierte esta historia en una reflexión sobre el poder, la ética y el sacrificio personal, todo con una contención y una elegancia de aplaudir y muy bien llevadas a la pantalla.
Como tercera opción, y ya en clave más reciente, me quedo con “Promesas del Este” (“Eastern Promises”, 2007). Aunque no hay monstruos ni mutaciones, el horror está presente disfrazado bajo los trajes impolutos de la mafia rusa. Viggo Mortensen está monumental en su papel, y la escena del intento de asesinato en la sauna, donde lucha desnudo por completo, es de las más brutales, tensas y realistas que he visto en el cine moderno. Cronenberg demuestra aquí que no necesita criaturas viscosas para generar inquietud: le basta con una toalla y un par de cuchillos.
Como no podía ser de otra forma, me dejo fuera títulos imprescindibles como “La mosca” (“The Fly”, 1986) o “Cromosoma 3» (“The Brood”, 1979), una historia de horror psicológico con una ristra de escenas que deben estar entre las más perturbadoras del género. Tampoco quiero dejarme atrás “Una historia de violencia” (“A History of Violence”, 2005), otra joyita que también cuenta con el gran Viggo Mortensen; ni terminar sin mencionar la aparición como actor de Cronenberg en 2Razas de noche” (“Nightbreed”, Clive Barker, 1990), donde interpreta a un villano con cara de no haber roto nunca un plato, pero bastante mal rollo: el doctor Philip K. Decker.
David Suárez
"La mosca" ("The Fly" 1986).
Para mí la mejor y la más famosa, todo un clásico del cine de terror que aún hoy en día sigue siendo una película de culto. Uno de sus grandes éxitos que lanzó al estrellato la gran Jeff Goldblum, con grandes momentos sobretodo cuando el protagonista entra en la máquina y poco a poco se va conviertendo, son escenas sublimes.
“Cromosma 3” (“The Brood”, 1979).
Grandiosa película de terror de serie B, con un presupuesto muy bajo para un entonces muy poco conocido Cronenberg, con el paso de los años se ha convertido en una película de culto y a pesar del poco presupuesto y falta de grandes efectos, Cronenberg logra una maravilla que todo fan del terror debería tener
"Scanners. Su solo pensamiento podía matar” (“Scanners”, 1981).
otra obra maestra del gran Cronenberg ( difícil encontrar una película que no guste de este director) , hecha a medida de Cronenberg con los efectos de la época logra convertir una película de serie B en una joya que hoy en día sigue siendo de lo mejor del director, gran interpretación de Michael Ironside y gran dirección de Cronenberg, aunque sea una película de escasa duración se disfruta muchísimo.
Susanna Annasus
Otro de los directores que también más me han fascinado. Sabe cómo aportar en sus películas muchas sensaciones, y entre ellas un terror psicológico, y también el terror físico. Es un maestro.
De sus películas, la primera que vi fue “La mosca”, de 1986. Fue una nueva versión de la película de 1958, dirigida por Kurt Neumann. La versión de Cronenberg forma parte del subgénero de ficción biopunk. Ambas versiones se basaron en un relato corto de George Langelaan. Tuvo una segunda parte “La mosca II”, de 1989, dirigida por Chris Walas.
En “La mosca” me encantó, aparte de los protagonistas, el enfoque que le da Cronenberg, cómo vas observando los cambios que sufre el protagonista. La actuación de Jeff Goldblum. Hay muchas escenas que consigue impresionar, terror y sensación de repugnancia. Puede pasar tiempo que es una película de la que disfrutas, y que seguirá provocando al verla, tanta repugnancia, pero te engancha a verla.
De las segundas que me han gustado de Cronenberg, es “Cromosoma 3”, de 1979, siendo director y también el guionista. Una película que no te deja indiferente. Porque provoca de nuevo todas las emociones de las que hablaba, ese terror psicológico, repulsivo, que muchas de las escenas te dejan huella. Sabe cómo mantenerte en la butaca, pero provocando que quieras levantarte. Pero no vas a levantarte, claro está. La primera vez que vi esta película es que recuerdo que me dejó impactada. Es un maestro del terror, sabe buscar aquellos terrores internos, aquellas pesadillas, darles vida, o quizás aquellos deseos oscuros, y provocar reacciones en el espectador. La fui viendo con más edad, y aunque ves que está realizada en una época, la historia, los hechos que suceden no te dejan impasible. Algunas escenas fueron censuradas en varios países.
“La zona muerta”, de 1983. Está basada en una novela homónima de Stephen King. Me encanta el actor protagonista, Christopher Walken. La historia, como todas las obras de King tienen, una fuerza increíble. Y Cronenberg, creo que logra construir la historia y se comporta bien. Fue nominada a los premios Saturn por mejor dirección, por mejor guion y por mejor actor, siendo ganadora como la mejor película de terror en 1983. ¿Se puede cambiar el destino? Es esa la pregunta que me transmite tanto King como Cronenberg en su película. Y esa sensación que también transmite como es la soledad, el aislamiento del protagonista.
“Razas de noche”, de 1990. No está dirigida por Cronenberg, pero si sale como uno de los protagonistas. Y es una película que me gusta muchísimo. Está basada en la novela de Clive Barker titulada “Cabal”, y Clive Barker es quien crea el guion de esta película y también dirige. Es terror, fantasía. Y ver a Cronenberg en otro registro creo que es superdivertido y maravilloso.
“Scanners”, 1981. Está escrita y dirigida por Cronenberg. Detrás de esta película están “Scanners II: the new order” (1991), “Scanners III: the takeover” (1992), “Scanner cop” (1994), “Scanner: the showdown” (1995). En estas secuelas no participó él de manera directa, como en la primera, se basaron en los personajes creados por él, etc. En esta película “Scanners” vuelve a tocar el tema de esos “poderes” o altas capacidades telepáticas y telequinéticas. La historia me gusta mucho también y creo que en parte la serie de “Stranger Things” se basa algo también esta película, y bueno, muchas películas de la época, en las que aplicar ciertos medicamentos para crear modificaciones en la genética del ser humano. Aquí profundiza en la paranoia, el control mental. Vuelve otra vez a ahondar en la mente humana.
“M. Butterfly”, de 1993. Es un género totalmente distinto a lo anterior, es un drama, hay un romance. Está basada en la historia real del diplomático francés Bernard Boursicot y el espía chino Shi Pei Pu, que sale en la obra de teatro homónima de David W. Hwang. Aquí Cronenberg adapta la historia que plasma en su obra Hwang, y profundiza en la percepción cultural, en la propia identidad. Creo que es muy interesante de ver.