Con 93 años nos dejaba
el pasado 16 de junio el actor Manolo Zarzo, nombre artístico de Manuel López
Zarza. Nacido en Madrid en 1932, su debut ante las cámaras se lo ofreció
Antonio del Amo, con Día tras día (1951).
El director le había visto actuar en el teatro La Latina, y volvería a contar
con él en varias ocasiones más. Durante los siguientes cinco años no logró
cuajar como actor cinematográfico y volvió al teatro, incorporándose en la
compañía de Gracia Montes.
Su gran oportunidad en
la gran pantalla le llegó al protagonizar Los
golfos (1960), el debut en el largometraje de Carlos Saura. Sin embargo, pese
a la buena crítica para con la película y con su trabajo en ella, Manuel quedaría
relegado en su trayectoria a actor de reparto, trabajando eso sí sin parar, y
apareciendo en eternos clásicos del cine español como El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1959) o Sabían demasiado (Pedro Lazaga, 1962).
También en muchísimas coproducciones, especialmente wésterns y algunos tan
importantes como El sendero del odio
(Marino Girolami, 1964), El precio de un
hombre (Eugenio Martín, 1966) [1], o La
muerte de un presidente (Tonino Valeri, 1969) [2]; pero también en
policiacos como El consejero (Alberto
De Martino, 1973) o Ajuste de cuentas
(Tulio Demicheli, 1973), donde le veríamos en la escena más recordada del film,
cuando lo arrojan en aceite hirviendo; o en parodias de films de super espías
como El gran golpe de los siete hombres
de oro (Marco Vicario, 1966), en el giallo Sumario sangriento de la pequeña Estefanía (Tonino Valeri, 1972), y
en repetidas ocasiones en películas protagonizadas por Paul Naschy.
Más allá de un cine
comercial/genérico/de consumo, nuestro protagonista trabajó a las órdenes de
muchos de los directores de relumbrón de este país (Mario Camus, Pedro
Almodóvar, José Luis Garci, y tantos otros), y en títulos clave del cine y la
televisión -La colmena (Mario Camus,
1982), Los santos inocentes (Mario
Camus, 1984) o Fortunata y Jacinta
(varios directores, 1980)-. A mediados de los ochenta se le ve principalmente
como invitado en series televisivas, y en los noventa interpretaría durante
varios años un personaje fijo en la conocida serie de Tele 5 El súper (varios directores, 1996-1999),
por el que mucha gente aún le recuerda.
En el nuevo siglo,
reivindicado ahora por nuevos cineastas, trabajaría sobre todo en
cortometrajes. En 2024, aún en activo, le vimos en El nuevo barrio, realizado por Víctor Izquierdo. Sus últimos
largometrajes fueron Blockbuster
(Tirso Calero, 2013), Amalia en otoño
(Octavio Lasheras, Anna Utrecht, 2020), coincidiendo en ambos títulos con su
vieja amiga María José Alfonso, y con un papel más secundario pero decisivo intervendría
en 2022 en la comedia negra La fortaleza,
con dirección de Chiqui Caravante.
Manolo Zarzo recordaba
con especial cariño su papel como Bernardo Álvarez en la serie Juncal (varios directores, 1989), y
afirmaba que, de haberse quedado en Italia, como le ofrecieron en repetidas
ocasiones, hubiera sido una estrella (era muy solicitado allí incluso por el
reputado Ettore Escola).
A menudo con bigote y
siempre con su característica voz rota, Manolo Zarzo, con una carrera de 64
años frente a las cámaras, forma una parte indiscutible e indeleble del cine
español. Descanse en paz.
Alfonso &
Miguel Romero
[1] Film que supondría el primer spaghetti-wéstern (y primer film de género) para el actor de origen cubano Tomas Milian, quien acabaría alzándose como uno de los grandes nombres del cinema bis transalpino.
[2] Protagonizada por Giulianno Gemma, quien le enseñó a
montar a caballo.
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