lunes, 9 de junio de 2025

VA.AA. “Once Upon A Time... The Tarantino Sound” LP/CD (New Continent, 2024)

 

Desde aquella su primera película que le sirvió de inmejorable carta de presentación, Reservoir Dogs (Reservoir Dogs, 1992), Quentin Tarantino destacó en la selección de canciones incluidas en su banda sonora, marcando momentos inolvidables cuya asociación imagen/música resultaría inseparable. Es el caso del baile/ritual sádico del Señor Rubio (Michael Madsen) cuando le corta la oreja (en off) a un sufrido agente de policía mientras suena el “Stuck in the Middle With You” de Stealers Wheels. Y del mismo modo el “Hooked on a Feeling” en la interpretación de 1973 en la voz de Blue Swede [1] resulta desde entonces prácticamente imposible de desligar del film tan sólo al escuchar los “Ooga-Shaka-Ooga-Ooga” del inicio.

"Stuck in the Middle With You" suena en Reservoir Dogs

Aún más evidente se hizo esto en la siguiente cinta del director, Pulp Fiction (Pulp Fiction, 1994), ya desde el “Misirlou” en la versión surf de Dick Dale & His Del-Tones que podemos escuchar durante los créditos iniciales. Además de éste y otros cortes surferos [2], el film incluía otros temas que terminaríamos por relacionar con determinadas escenas, resultando el caso más famoso (carne de memos y memes en el nuevo milenio) la parte del baile en el concurso de twist en el Jack Rabbit Slim’s con Mia Wallace (Uma Thurman) y Vincent Vega (John Travolta) moviéndose al ritmo del “You Never Can Tell” de Chuck Berry. Lo mismo ocurriría en Jackie Brown (Jackie Brown, 1997), cuyo comienzo nos traía a la azafata Jackie (Pam Grier) desplazándose por un aeropuerto mientras suena el “Across 110th Street” de Bobby Womack, apropiándose desde ese momento del tema principal de la película Pánico en la calle 110 (Across 110th Street, Barry Shear, 1972). Al igual que en Kill Bill: Volumen 1 (Kill Bill Vol.1, 2003) se adueñaba de la música de Billy May para la serie El Avispón Verde (The Green Hornet, 1966-1967), y de la de Bernard Hermann para el film Nervios rotos (Twisted Nerve, Roy Boulting, 1968). Y continuando con la primera entrega de este díptico de venganza ¿Quién no la asocia al escuchar el “Bang Bang (My Baby Shot Me Down)” en la voz de Nancy Sinatra [3], o es capaz de desligar el “Whoo Hoo” de las 5.6.7.8’s de la matanza final, con “la novia” (Thurman de nuevo) enfrentándose a los 88 Maníacos?

Las 5.6.7.8's en Kill Bill: Volumen 1

La importancia de estas bandas sonoras se extendería más allá y más acá de las propias películas, calando hondo en el imaginario popular. La citada inclusión de “Misirlou” en el segundo largometraje del realizador catapultaría la música surf a (casi) primer orden, propiciando la recuperación de mucho material de los sesenta de este estilo de la mano de distintas discográficas, además de una mayor facilidad por parte de bandas contemporáneas en aquel entonces que practicaban dicho sonido para lograr una agenda más cargada de conciertos y/o grabar algún disco. Un caso llamativo de aprovechar/explotar el fenómeno a la par que de hacer un guiño de agradecimiento fue el CD Pulp Surfin’, editado por el sello Donna en 1995, que contenía dieciocho cortes de instrumentales surf propiedad del sello Del-Fi Records, entre los que se encontraban dos de los grupos incluidos en la banda sonora de Pulp Fiction: The Lively Ones y The Centurians, además de un cover del “Misirlou” en esta ocasión a cargo de Bobby Fuller Four. Aprovechando la gran aceptación de las bandas sonoras de los films dirigidos, escritos y/o producidos por el realizador, Universal lanzó en 1996 el CD The Tarantino Connection, reuniendo temas de distintos títulos del currículum del realizador. No podemos dejar de hacer mención a un trabajo de la banda escocesa Union Avenue, quienes practicaban un rockabilly/country al estilo del Johnny Cash de los tiempos de Sun Records. La banda, en su tercer CD, Sing Quentin, grabado en 2011 para Raucous Records, nos proponían una serie de versiones de temas que habíamos escuchado en películas en las que anduvo involucrado Tarantino tal como las hubiera registrado en sus comienzos el Hombre de Negro [4]. Otro ejemplo interesante lo tendríamos en la colección de recopilatorios The Tarantino Experience que en CD y vinilo lanzara la compañía Music Brokers en 2013, proponiendo una selección de temas de R’n’R, surf, psychobilly, soul, hard rock, rockabilly, country, R&B, doo wop, folk, soul, etc, que o bien pudimos escuchar en alguna película del director o, muchas de ellas, que encajarían perfectamente en cualquiera de sus cintas.

Union Avenue rinden tributo a Quentin Tarantino

Las bandas sonoras de los films del mayor revolucionario (pese a quien pese) del cine usamericano en los noventa lograron buenas repercusiones en ventas en sus formatos físicos, sobre todo en compact disc. Y en los últimos años, tiempos de revaloración/recuperación del vinilo, han conocido nuevas y cuidadas ediciones en LP.  Además de la publicación en este formato de trabajos que, al modo de otros arriba mencionados, recopilan las canciones que suenan en las distintas películas del director (junto a otras afines), caso de la caja de tres vinilos The Music Tribute Of Quentin Tarantino. The Best Songs From Quentin Tarantino’s Films (Wagram Music, 2022), el álbum doble Music Tribute Tarantino. The Very Best Songs From Quentin Tarantino’s Films (2020), o los LPs sencillos Tarantino Sounds. A Tribute To Quentin Tarantino (Wagram Music, 2024) y Once Upon A Time... The Tarantino Sound (New Continent, 2024) [5], entre otros.

Centrándonos en el lanzado por New Continent, que es el que aquí nos interesa, cuenta con veintidós temas, once por cada cara, que recorren toda la filmografía del homenajeado director. Si bien reincidiendo en Pulp Fiction y Amor a quemarropa (True Romance, Tony Scott, 1993), y casi pasando de puntillas por las de Malditos bastardos (Inglorious Basterds, 2009), Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015) o Érase una vez... en Hollywood (Once Upon a Time... In Hollywood, 2019), y quedando fuera de la ecuación Reservoir Dogs y Django desencadenado (Django Unchained, 2012), suponemos que todo ello por las cuestiones de derechos de siempre. Del tándem Kill Bill se decantan por temas del volumen dos (de este modo aparece el "Can't Hardly Stand It" de Charlie Feathers que escuchábamos en la segunda entrega y no el "That Certain Female" que sonaba por el comienzo de la primera [6]). El resultado es, en resumidas cuentas, una estupenda colección de oldies, centrados en las décadas de los cincuenta y sesenta, que nos acerca a las bandas sonoras del tan amado como odiado director, pero que pide a gritos otro volumen que contenga (al menos parte) del material obviado y olvidado en el presente disco.

Buscando atraer y satisfacer al comprador/coleccionista, el vinilo es de un llamativo color rojo (impagable la pegatina de la cubierta que lo anuncia), al igual que el fondo de la cubierta. Cogiendo de paso el presente trabajo el tono de Pulp Fiction, cuya icónica figura de Mia Wallace fumando tumbada mientras lee una novela se encuentra en la parte central de la portada, mientras que a la derecha Vincent Vega y Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) cargan con sus pistolas en otra imagen imborrable del film (también parodiada hasta la extenuación en el presente siglo, marcado por la poca originalidad). Completan el collage del anverso de la maquetación ilustraciones de “la novia” de Kill Bill ataviada con el mono amarillo y portando su espada Hattori Hanzo, Jackie Brown apuntando con un arma, los protagonistas de Érase una vez... en Hollywood junto al Cadillac Coupe Deville del 66, y un par señeras imágenes de Reservoir Dogs aunque, como se ha indicado antes, el disco no traiga ningún tema de dicha película. De igual modo, en la contraportada tenemos a Satanico Pandemonium (Salma Hayek) bailando con la serpiente de Abierto hasta el amanecer (From Dusk Till Dawn, Robert Rodriguez, 1996) y no se incluye canción alguna de su banda sonora.

El rockabilly de Charlie Feathers está presente en las dos partes de Kill Bill

La edición en CD, en formato digipak, cuenta con veintisiete temas, cinco más que el vinilo, que son “Stupid Cupid” de Connie Francis, “How High The Moon” de Les Paul & Mary Ford, “Waintin’ In School” de Ricky Nelson, “Heartbreak Hotel” de Elvis Presley, y “(Love Is) The Tender Trap” de Frank Sinatra.

A la espera de que Quentin Tarantino dirija la que será su tan anunciada próxima y última película, con la que cerraría su carrera en el séptimo arte, sus modos y modismos de hacer cine y contar historias han sido bien asimilados por muchos otros realizadores, no pocos de ellos de éxito, que han asumido y reciclado incluso las maneras de aquél en la elección de la música. Como bien nos sirve de ejemplo la serie Duster (2025) de J.J Abrams, un homenaje/puesta al día del cine y la televisión de finales de los sesenta y primeros setenta que recuerda mucho, pero que mucho, y tanto en forma como en contenido a las películas del director de Jackie Brown. Érase una vez... en Hollywood.

Alfonso & Miguel Romero

[1] El tema, compuesto por Mark James, fue grabado originalmente en 1968 por B.J. Thomas.

[2] Junto al mencionado “Misirlou”, la banda sonora de Pulp Fiction incluía otros cortes instrumentales surf como “Bustin’ Surfboards” de The Tornadoes, “Bullwinkle Part II” de The Centurians, “Comanche” de The Revels y “Surf Rider” de The Lively Ones.

[3] La hija de Frank Sinatra la registró en 1966 en su álbum How Does That Grab You, pero el tema, compuesto por Sonny Bono, fue grabado primero por la entonces esposa de éste, Cher, incluido aquel mismo 1966 en su segundo LP, The Sonny Side of Cher. A lo largo de los años la californiana regrabaría nuevas y diferentes versiones de la canción.

[4] Más bandas de rockabilly y psychobilly grabaron versiones de temas incluidos en películas de Quentin Tarantino, aunque no dieran lugar a discos completos, como en el caso de los Union Avenue. De este modo, los Frantic Flintstones registraron un cover del “Stuck in the Middle With You” en el CD Hits From The Bong (Vampirella Music, 1999), y The Astro Zombies hicieron lo propio con "Bang Bang (My Baby Shot Me Down)" en el disco compacto Burgundy Livers (Raucous Records, 2006).

[5] Los tres LPs coinciden en no pocos de los cortes seleccionados.

[6] "Can't Hardly Stand It" fue versionado/recuperado/exhumado por The Cramps en el EP Drug Train (Illegal Records, 1981), poco después incluido en el LP Off The Bone (Illegal Records, 1985).

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