No hago otra cosa que ver y leer artículos escritos por
hombres sobre qué es el feminismo, lo que a una mujer le conviene o no, lo que
le puede gustar o no, incluso cómo debemos de actuar.
Bien pues en primer lugar, caballeros: No sois mujeres, no
tenéis ni idea de lo que tenemos que soportar a diario, no podéis saber lo que
piensa una mujer ya que no lo sois. Igual que yo no puedo decir lo que un
hombre tiene que hacer, ni cómo tiene que vestir ni pensar. Solo os digo que ya
esta bien de meteros tanto en la vida de la mujer.
En segundo lugar harta estoy (vamos, hasta el coño) de leer
y oír frases de hombres como:
“La regla no duele”
Muy bien, chavalotes ¿vosotros la pasáis? Es verdad que algunas mujeres tienen la
suerte de que no les moleste cuando están en esos días, pero algunas lo pasan jodidamente
mal: cólicos, náuseas, mareos, dolor horrible de ovarios, dolores de cabeza.
¿Por cierto, vosotros tenéis ovarios? Entonces cómo sabéis si duele o no, o lo
que es un dolor de ovarios, por favor.
“Parir es como cagar
o tirarse un pedo fuerte”
Una frase muy simpática, me parto con ella. Cómo va doler
parir, qué va, eso no es nada. Pero cómo os atrevéis a decir semejante burrada.
Eso, señores, se nos abre a fuerza de dolor, desgarramientos vaginales y anales.
Vamos como un pedete de los de recién levantada, vamos igual. (Uy perdón, es
verdad, la mujeres no nos tiramos pedos).
“La menopausia, eso es un rollo de las mujeres”
Pedazos de cafres: Igual que hay mujeres que no sufren con
la regla y otras sí. Tenemos desde jóvenes la regla todos los meses y, cuando
por fin se nos retira, nos entran sofocos, llantos, malestar general, perdidas
de calcio y de todo tipo. Engordamos, nos sentimos como el culo. Pero eso no es
nada ¿verdad, chicos? Es verdad, no sabéis lo que es eso: no la pasaréis nunca,
no sois mujeres.
“A esa le hace falta un pollazo bien dao”
La frase por excelencia del machote alfa, el que se cree que
todo el mundo gira en torno a su polla. No nos hace falta tu pollazo, hombre, a
algunas incluso no le gustan las pollas. No tienes entre tus piernas la vara
mágica de la felicidad. Descansa un poco y dale más valor al cerebro, a los
modales y sobre todo a respetar a las mujeres.
“Las mujeres no se tienen que tirar pedos”
Venga, hermanas, explotemos pues. O hinchémonos y flotemos como un globo en forma de osito
rosa. Pero será posible... Pues sí, nos tiramos pedos como vosotros. Algunas,
las pobres, no se tiran pedos delante de su parejas, prefieren pasar dolores
horribles antes de que su feminidad se esfume. Por el amor de dios, es un pedo:
no pasa nada, es natural tirarse pedos. No vas a estar en una reunión y soltar
más de uno. Pero si estás en tu casa y se escapa alguno, no pasa absolutamente
nada, mujer.
“Una mujer debe ser femenina”
¿A qué te refieres? Falda (si puede ser corta mejor),
tacones de aguja, bien peinada y maquillada. Sentarse con las piernas cruzadas,
reírse como una pava de todo lo que el hombre quiera. Decir a todo que sí (todo
lo que al tío se le antoje). Querer ser madre y buena esposa. Ser una autentica
Barbie. Vaya, nunca lo había pensado: dios mío, no soy femenina. Moriré en una
profunda agonía (ni de coña).
“No tenéis ni idea de política”
Ya aquí me río bastante. Es verdad, la política sólo es cosa
de hombres. Perdonad ¿en que años vivimos?
“Las mujeres están mejor calladas”
Vosotros sí que tenéis que tener la boca cerradita, para las
chorradas que soltáis.
Y así muchas de ellas, que por desgracia hoy en día se
suelen escuchar o leer.
En tercer lugar, y no menos importante, algo que no soporto:
Las mujeres en contra de mujeres, ya es el colmo. Ya con esas magníficas
mujeres (las perfectas, por lo que se ve para el hombre) para qué queremos más.
Nos insultan, les dan la razón a los caballeros poderosos y nos ponen de puta
para arriba al ver que no tenemos sus mismas vidas.
Aquí van algunas de sus frases tan bonitas y encantadoras:
“Las mujeres están en el mundo para ser madres y buenas
esposas”
Toma ya, patada en la boca a todas las que no queremos ser
madres y no estamos casadas. A ver, que cada una tome su vida como le de la gana,
ni ser madre es malo ni no querer serlo lo es.
“La mujer no debería ser policía, ni taxista, ni camionera…”
Pues nada, si nos ponemos de esa manera, ni doctora, ni
abogada, ni profesora, nada. Estar en tu casa de ama de casa o como mucho ser la
secretaria de un hombre. Es muy fuerte, joder, ya os vale decir eso.
“La mujer se debe quedar en casa, es el hombre el que debe
traer el dinero”
Ya aquí me quedo muerta, pero será posible que haya mujeres que
digan cosas como estas. Y una ya horrible es “Es normal que el hombre cobre más
que la mujer”. Perdona, chata, tú eres tonta de remate, de pequeña te caíste de cabeza y así te has
quedado, bonita.
Mujeres con este pensamiento miedo me dan, en serio.
Ya esta bien de leer y escuchar tanta mierda sobre nosotras.
Basta ya de oír los chistes malos sobre el olor de nuestro sexo: “Huele a
pescado”, “Vaya peste a pescado podrido”... Frases tan horribles como cuando
una mujer es mayor y se escucha decir a unos berracos “esa almeja está ya
pasada”. Qué pasa, que a los tíos no os huele el pito. Claro que no, eso es
divino. Cuando sois viejos seguís teniendo vuestra cosa igual que de jovencitos,
venga ya.
La mujer cuando tienen canas parece una vieja, aunque tenga
30 años, y tiene que teñírselas. Por dios, que se os vea una cana es algo tan
vergonzoso. Oye y mira tú por dónde, un hombre con canas es un maduro
interesante, es atractivo.
Nos acostumbramos a escuchar tantas barbaridades hacia las
mujeres que lo vemos ya como algo normal, frases como “A esa le partía todo el
caca” “La ponía a cuatro patas como a una perra”. Pero ya vale, señores, que
luego dice una mujer de romperos el ojete y todos a decirle a la mujer feminazi,
guarra, esa tía odia a los hombres. “Por ahí atrás ni el pelo de una gamba”. Pero
a nosotras nos tiene que gustar sí o sí, verdad, majetes. Pues a ver si os
enteráis de una vez: el ojete lo tenemos igual que vosotros, es anatómicamente
igual que el vuestro. Pero claro, rápidamente os entra el miedo de que eso sólo
le guste a los maricones o a las mujeres. Pues ni a todas las mujeres les gusta
y ni a todos los maricones. Pero fíjate qué curioso que a algunos hombres les
guste y no son gay y no pasa nada.
No todas somos iguales, igual que todos los hombres (menos
mal) no son iguales.
Las mujeres no somos muñecas sin cerebro para el disfrute
del hombre. Las mujeres meamos, cagamos, sudamos, lloramos, comemos, reímos, sentimos, pensamos, nos enfadamos,
nos peleamos, gritamos, nos duelen las cosas, nos gusta el sexo, nos
emborrachamos, disfrutamos. Ya esta bien de que cuando algo es bueno y
divertido sea la polla y cuando algo es malo
o aburrido sea un coñazo. Siempre lo femenino es malo, aburrido, tonto, débil.
Lo masculino bueno, divertido, fuerte.
Las mujeres entonces para qué estamos: para el disfrute del
hombre, sólo somos un pedazo de carne con curvas que se le puede guarrear por
donde quiera el hombre, para ser sus criadas, sus cocineras, sus santas y las cuidadoras
de sus hijos.
Las mujeres, como
vosotros, somos iguales, nos gusta tener libertad, poder pasear o entrar en
algún lugar sin tener que ser vejadas por ello. Podemos tirarnos un pedete y no
por eso ser unas guarras, podemos entrar en un bar y pedir unas cervezas con
una amiga y que no te miren mal. Por favor, que hoy en día haya tíos (y tías)
que si una mujer fuma la tachan de asquerosa... Ya no aguanto más, dejad de
meteros en nuestras vidas, no somos vuestros juguetes. Somos personas, tratadnos
con educación y respeto.
Nadie se tiene que meter con mis tetas cuando voy a comprar
el pan, nadie me tiene que decir lo que me tengo que poner, ni mucho menos como
pensar. Soy libre para tomar mis propias decisiones y no necesito a un hombre
para que haga de protector ni de autoridad en mi vida. No soy débil, lucho por
mi vida, por la vida que he decidido, y quiero vivirla tranquila, sin insultos,
poder caminar tranquila sin miedo a que me digan cosas, a que me babeen, a que
me violen. Trabajar en un lugar donde se respete si quiero ser madre o no y
cobrar igual que mi compañero, y no menos por ser mujer. Quiero que me traten
como a una persona y no que me traten como a una puta muñeca, ya que no lo soy.
Ya esta bien, señores. Basta.
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