miércoles, 30 de octubre de 2024

Spook & the Ghouls

 

Una de las bandas más apreciadas del panorama musical y más originales fueron Spook & the Ghouls, creando un sonido propio muy interesante y siendo referentes del gothabilly. El grupo se funda en 1984 en Gateshead (Reino Unido) y estaba integrado por Simon Badminton (voz, contrabajo y bajo eléctrico), Kecks Sabopharge (guitarra y coros) y Vic 'Fontaine' Greener (batería y coros). En 1988, en el prestigioso sello Nervous Records, publican su único álbum en formato LP, llamado Whitechapel Murders, una auténtica joya encardinada en el movimiento psychobilly pero como ya refiero más atrás piedra angular de el gothabilly. Participaron también en el recopilatorio Zorch Factor 3 (junto a bandas como: Skitzo, Restless, Torment, The Quakes, The Pharaohs, The Caravans...). En este disco citado Spook & the Ghouls incluirían los temas "Reaper Grim" y "Live and Raw".

Spook & the Ghouls con un único disco en su haber y con la citada participación han pasado a la historia como uno de los mejores combos del mundo. Esta obra maestra contiene 12 temas de una calidad inmejorable que rezuman terror y originalidad. Escuchando "Reaper Grim", "Vampira", "Dead Flesh Creeping", "Death Ride", "Demon Barber on Fleet Street", etc disfrutas de todo su potencial musical y de ese ambiente tenebroso que envuelve a la banda. La portada, muy acertada y realmente preciosa, con ese ambiente gótico que llama la atención. Mi tema favorito del disco, aunque podría quedarme con cualquiera por su exquisita  factura, es "Nightmares From Beyond", un instrumental soberbio y muy psicodélico.

A la hora de hacer sus versiones, rinden tributo a Bauhaus, con ya su mítico "Bela Lugosi´s Dead", todo un himno del movimiento gótico y que Spook & the Ghouls versionan brillantemente. También nos encontramos un excelente cover del "Rocker" de AC/DC. El grupo consiguen crear una música oscura, potente e inmejorable y un sonido muy personal.

Spook & the Ghouls, además de por grupos de diversos estilos en general, está siendo reivindicado por las bandas de psychobilly, ghotabilly, horror punk, R´n´R, etc. Como colofón final decir que hay pocas bandas que con un solo disco entran en el ranking de los mejores artistas, ellos nos legaron esta joya llamada Whitechapel Murders.

Alfonso Carlos López



domingo, 27 de octubre de 2024

Twin Temple


 Twin Temple son una de las grandes bandas del momento y una de las propuestas musicales más frescas y con más calidad. Este grupo fue formado en Los Ángeles, California (USA) y es liderado por la pareja formada por Alexandra y Zachary James, grandes amantes del Rock & Roll de los años 50 y 60 al que añaden sus ingredientes de satanismo, terror y brujería, resultando un cóctel magnífico. Su álbum debut data de 2019, de nombre Bring You Their Signature Sound....Satanic Doo-Bop. Un disco con una portada impactante y unas canciones inmejorables, el título ya hablaba por si solo... Os recomiendo también singles del grupo como: “I´m Witch”, “Satan´s a Woman”, “Summon The Scred Whore”, “Babalon”, etc. En 2023 vio la luz God is Dead, otro gran disco que no hace sino confirmar la exquisitez de la banda. También contiene el single "Let's Have a Satanic Orgy", que había salido ya en ese formato en 2022. Este tema fue grabado en castellano e inglés, en dos formas.

Os puedo asegura que desde que descubrí a los Twin Temple quedé fascinado por esta banda. Esa mágica combinación de melodías de los años 50 y 60 con esa estética muy lograda que incide en el terror, su temática ya referida, su firme defensa del feminismo y el antirracismo, hacen del grupo algo increíble e imprescindible para todo amante de la música.

No han parado de hacer giras y actuaciones por diversos sitios con un público entusiasta y triunfando allí donde tocan.  En 2022 obtuvieron un gran reconocimiento internacional cuando tocaron con la banda de rock sueca Ghost durante su Imperatourr, en Norteamérica, junto a Volbeat… También actuaron como acto de apertura de Ghost durante su gira por el Reino Unido y Europa. La gira con Uncle Acid and the Deadbetas y The Ghost, dio a conocer a Twin Temple de una manera enorme. En 2023 Twin Temple apoyó a Glenn Danzig en su gira del 35 aniversario de Danzig.

Temazos como: “Sex Magick”, “Lucifer”, “God is Dead”, “Let´s Have a Satanic Orgy”, “Spellbreaker”, “Babalon”, “The Devil ( Didn´t  Make  Me Do it)”, “Black Magick”, etc harán las delicias del más exigente. Estamos ante una de las grandes bandas de la actualidad y de todos los tiempos.  Esas composiciones realmente fascinantes, la voz de Alexandra, la manera de tocar la guitarra de Zachary, el sonido del grupo en general, el ambiente que crean… No tengo palabras para definir mi admiración por ellos.

Otra cosa muy importante son su videoclips, de mucha calidad e impactantes, os recomiendo que los veáis: “Sex Magick”, “I´M a With” , “Girl Trouble”, “Let's Hang Together”,…¡Una maravilla!.

En marzo de 2019, Revolver Magazine's los puso en el ranking de las 5 mejores bandas que necesitas conocer.

El grupo cuenta también con un merchandising muy bonito que os encantará. En resumen: Twin Temple aúna calidad, una de las mejores vocalistas que hayáis podido escuchar, un guitarrista magnífico, una instrumentación de lujo, unas composiciones trabajadísimas y espectaculares, una estética realmente fascinante y una temática brillante. Es un gran mérito conjugar todos esos ingredientes en un grupo y hacerlo de una manera tan buena. No os podéis perder a Twin Temple, así que comprar todos sus discos, porque es de lo mejor que podéis escuchar. Un grupo con personalidad, originalidad, sonido propio, una puesta en escena sensacional, que crea un ambiente espectacular, frescura, una imagen cuidada y una grandiosa calidad musical.

Alfonso Carlos López





sábado, 26 de octubre de 2024

Mis tres favoritas de... Mario Bava

 

Malina Murnau

"Las tres caras del miedo" ("I tre volti della paura", 1963)

Le tengo un cariño especial a esta película. La vi de muy niña y me asustó bastante. Y es una de mis favoritas de Bava. Aparte de que me encantan las pelis de varias historias, y ésta tiene tres historias estupendas. 

"Operación miedo" ("Operazione paura", 1966)

Otra de mis favoritas del maestro italiano.  Una película de fantasmas con una fotografía brutal. Una genialidad.

"La máscara del demonio" ("La maschera del demonio", 1960)

Y como sólo puedo poner tres, me quedo con otra de las clásicas. Otra maravillosa película y como la anterior “Operazione paura” copia a la maravillosa Hammer pero con sabor italiano, una pasada. y repito qué maravilla de fotografías, qué color, enamorada total.

Dejo atrás “Schock” (1977), aunque fue su última película y le ayudó su hijo Lamberto, tengo que decir que me encanta. Por supuesto dejo “La frusta e il corpo” (1963), otra joyita de los sesenta. Y aquí paro... Ha sido muy complicado escoger sólo tres, pero creo que sí, me quedo con las elegidas.

Susana Annasus

De este director hablaría que trabaja con imágenes, escenas, muy impactantes. Las escenas son como cuadros, y cuadros escalofriantes, para mí, sacados de sus sueños. Muy influenciado en sus predecesores, y un gran director de cine de terror, aunque sean de serie B. Hoy en día puede que no se tomara en serio, pero para su época lo veo tan valiente, y resaltaría eso que sus escenas son cuadros, cuadros terroríficos. Se podría hacer un muestrario muy bello con muchas de las imágenes de sus películas. Y que tiene un abanico amplio de tramas muy distintos pero en el género del terror. Puedes encontrar como personajes de cómic, como gente en el espacio, niños diabólicos, mujeres sensuales, psicópatas asesinos...

De sus películas, me llama la atención “Kill, baby, kill” (que ese título daría que pensar a Tarantino...). Es del año 1966, y creo que influenciado por “Vertigo” (1958), sale esa escena con la escalera de caracol con colores tan llamativos. Es como si influenciado por Histckock dijera le voy a dar supercolor y lo voy a hacer más salvaje.

También me gustó “Terror en el espacio”, de 1965. Son curiosos los trabajos que realiza este director. Y viendo esta película ahora de nuevo, podría decirse si a Ridley Scott le influyó esta película para las suyas... Reciben señal, acude grupo de astronautas...la atmosfera oscura, pero ese colorido, supongo que influencia de la época. Los trajes me recuerdan a la película de “Dune” (1984): esos cuellos alzados, los trajes oscuros y ceñidos, pero no son personajes sexualizados para mi parecer, aunque está la bella Norma Begell.

“Diabolik”, 1968, película muy de aquella época. Muy parecido a James Bond, muy pop, está basada en el cómic “Diabolik”. Por lo visto fueron varios directores los que iban a desarrollar esta película, pero al final se eligió a Bava por sus efectos especiales. Resaltaría la música de Morricone. Y bueno, esas imágenes, escenas, de fotografía que hace él. Los cambios de encuadres, los ojos. Sigo pensando que se puede hacer un museo con sus fotografías y serían espeluznantes. Ya serían imágenes de terror.

Alfonso Romero

“Bahía de sangre” (“Ecologia del delitto, 1971).

Mario Bava, quien había iniciado el giallo cinematográfico a través del capítulo “El teléfono” dentro de la antología “Las tres caras del miedo” (1963), “La muchacha que sabía demasiado” (1964) y, sobre todo, “Seis mujeres para el asesino”, nos legaría su último trabajo en el (sub)género con “Bahía de sangre” al comenzar los setenta. Un film tan propio de su época (esos zooms tan característicos), como de su director (tanto formal como temáticamente) que se convertiría con el tiempo en pieza fundamental (a fusilar) por muchos slashers usamericanos en la década siguiente.

 “Diabolik” (“Diabolik”, 1968).

La fiebre por las historietas desatada en Europa en los sesenta llevaría a que los productores se interesaran a adaptar a los personajes de las viñetas a la gran pantalla. Dino De Laurentiis se animó a producir una película de Diabolik, el famoso super ladrón creado por las hermanas Angela y Luciana Giussani, contando con Mario Bava como el realizador indicado para llevar adelante el proyecto, ya que además era un maravilloso director de fotografía. Los resultados fueron una delicia pop, pero en su momento ni la crítica ni el público supo apreciarlo, resultando un fracaso crítico y comercial.

De Laurentiis produjo poco después “Barbarella”, el cómic de Claude Forest trasladado a imágenes en movimiento por Roger Vadim. La crítica se rasgó las vestiduras, pero sí resultó un taquillazo. Aunque ésa ya es otra historia.

“Seis mujeres para el asesino” (“6 donne per l’assassino, 1964).

Film fundamental y fundacional para el giallo. Imitado una y mil veces tanto en su trama, escenarios, detalles, fotografía, música, etc... Con él quedaba totalmente codificado un (sub)género que la industria italiana se ocuparía de explotar hasta llegados los años ochenta. Dario Argento siempre reconoció su deuda con Bava, aunque fuera aquél quien se llevara más honores a la postre.


Miguel Romero

Reputado director de fotografía, antes de debutar como realizador con la seminal “La máscara del demonio”, ya había hecho sus pinitos en tales funciones (aunque sin acreditar) al lado de maestros como Riccardo Freda, en los géneros que luego tratará como director, el péplum, la ciencia ficción y, por supuesto, el terror.

Padre del realizador Lamberto Bava, también lo fue de géneros tan propios del cine italiano como el giallo o el terror gótico.

Uno de los grandes maestros del terror.

“Semaforo rojo” (“Canni arrabbiati, 1974).

La mejor película de su última etapa y mi preferida de su filmografía. Sorprendente road-movie, de estética sucia que contó con el grandullón George Eastman como uno de los indeseables y cuyo rodaje estuvo plagado de problemas. Para colmo la productora quebró y el metraje rodado fue incautado por las cortes. Finalmente se estrenó en los cines de Italia en 1997, 17 años después de la muerte de Mario Bava. En España llegaría directamente en DVD.

En 2002, Lamberto Bava, insatisfecho con cómo había quedado el film, hizo un nuevo montaje de éste.

En 2015 se estrenó un interesante remake, “Perros rabiosos”, a cargo de Eric Hannezo y que protagonizaran Lambert Wilson y Virginie Ledoyen.

“El cuerpo y el látigo” (“La frusta e il corpo”, 1963)

Sadomasoquismo e incesto son algunos de los ingredientes principales de este morboso cuento gótico protagonizado por Christopher Lee, Daliah Lavi e Ida Galli.

Bava usó el pseudónimo de John M. Old. En varios de sus films de los años 80, Lamberto Bava firmaría como John Old Jr. En claro homenaje a su progenitor.

Por su temática fue retirada por la censura y hay ediciones muy mutiladas.

“Diabolik” (“Diabolik”, 1968)

El famoso ladrón de los comics, recientemente llevado a la gran pantalla por los hermanos Manetti en una trilogía, ya conoció una traslación cinematográfica terminando los 60 del siglo pasado a cargo de Bava padre, quien, todo un profesional, la hizo por menos dinero del que disponía.

Inolvidables sus tres protagonistas: el norteamericano John Phillip Law como Diabolik, la austríaca Marissa Mell en el papel de su compañera, Eva Kant, y el francés Michelle Piccoli fue el comisario Ginko.

Maravillosamente pop.

Eduardo Álvarez cónsul

"Diabolik" (“Diabolik”, 1968).

Aunque ha pasado ya más de medio siglo del su estreno, esta coproducción franco italiana basada en el comic de las hermanas Giussani sigue siendo tan "cool" con tres grandes actores de protagonistas: John Philip Law, Marisa Mell y Michel Piccoli.

"Las tres caras del miedo" (“I tre volti della paura”, 1963).

En esta película con tres historias distintas Boris Karloff, aunque ya era su época de decadencia, demuestra que el que tuvo retuvo.

"La furia de los vikingos" (“Gli invasori”, 1961).

En esta película de aventuras con mucha acción y mujeres hermosas, Cameron Mitchell es el protagonista principal y con el tiempo se convertiría en el actor fetiche de Mario Bava.

Joanna

Uno de los directores más importantes de los años dorados del cine de terror en Italia. El gótico y el giallo le deben mucho, muchísimo... y sin embargo me he decantado por otros géneros, y es que el maestro tocó con su gracia diversos géneros (el wéstern es el que no se le dio tan bien...).

“Hércules en el centro de la Tierra” (“Ercole al centro della Terra”, 1961).

Mario Bava ya estaba muy curtido en el péplum, trabajando en la fotografía y dirigiendo escenas sin acreditar en diversas” películas de romanos”, como los Hércules de Pietro Francisci, o “La batalla de Maratón” (1959), firmada por Jacques Tourneur, las tres con Steve Reeves de protagonista, cuando dirigió “Hércules en el centro de la Tierra”, contando con Reg Park dando cara y cuerpo al imponente semi dios. Un péplum con trasfondo fantástico-terrorífico que tuvo como villano a un Christopher Lee al que el público ya asociaba con el mal gracias al “Drácula” (1958) de Terence Fisher para la Hammer.

Como curiosidad, el otro gran pionero del terror y el cine de aventuras en Italia, Riccardo Freda, enviaría a otro forzudo, concretamente a Maciste, no ya al centro de la Tierra sino a los mismos avernos en “Maciste en el infierno” (1962), con Kirk Morris (alias sajonizado de Adriano Bellini) como el guapo titán protagonista.

“El cuerpo y el látigo” (“La frusta e il corpo”, 1963).

Melodrama pasional italiano, con inclinación a un sadomasoquismo físico y psíquico, travestido de horror británico a la Hammer, contando una vez más con la participación y complicidad de un Christopher Lee que se come la pantalla. Una delicia que contó con su reparto además con una soberbia Daliah Lavi y el reivindicable Tony Kendall.

“Terror en el espacio” (“Terrore nello spazio”, 1965).

Realizadores italianos con mucha maña en la construcción y uso de maquetas, tales como Antonio Margheriti o Mario Bava, trataron en los sesenta de reconstruir en su filmografía y en imitación a los americanos el género de la ciencia ficción, aunque en un principio pudiera parecer algo arriesgado al no contar con el dinero de los que están más allá del charco. Bava, en coproducción con España, dirigió una de las piezas que han quedado como más destacables, “Terror en el espacio”, un film que se vería recuperado años después por ser influencia para posteriores films de Curtis Harrington y Ridley Scott. Agradecidamente pop, un tebeo hoy tan disfrutable o más que en su día.

Alfonso Carlos López

“La máscara del Demonio” (“La maschera del demonio”, 1960)

Película de terror de 1960 dirigida por Mario Bava. Es su debut como director acreditado, aunque ya había hecho estos trabajos anteriormente. Su elenco está compuesto por: Barbara Steelee, John Richardson, Arturo Dominici e Ivo Garrani. El Argumento es muy sugerente: una bruja es ejecutada por su hermano y regresa 200 años después con la intención de vengarse de sus descendientes. Todo ello acontece durante la Inquisición Rusa de la Edad Media y la citada bruja es condenada a muerte también con su amante, poniéndoles una máscara con púas en el interior de los ataúdes. Como se ha dicho, siglos después dichos féretros son encontrados y los vuelven a la vida sembrando el terror y la muerte. Este trabajo fue considerado excesivamente violento, a la par que terrorífico y estuvo prohibido en el Reino Unido hasta 1968, e incluso en los USA se censuraron escenas. Para determinada gente de le época y su mentalidad fue un film extremo y horripilante, pero sin embargo tuvo un gran éxito, dio un gran empuje a las carreras de los actores y al propio Mario Bava, y es considerado un clásico del terror gótico.

"Diabolik" (“Diabolik”, 1968).

Trabajo de 1968 de este director e inspirada en el cómic del mismo título de Angela y Luciana Giussani. Considera como una de las mejores películas pop de los años 60 con grandes dosis de psicodelia, arte pop, futurismo, etc… La música corrió a cargo del gran maestro Ennio Morricone y cuenta con actores como: Jean Sorel, Marisa Mell, Michel Piccoli, Adolfo Celi, etc… Una trama muy ágil en que la que Diabolik es un audaz ladrón que roba incluso delante de las narices del inspector Ginko y los jefes del gobierno. Diabolik junto a su compañera, Eva Kant, siempre viven al límite. Es sabida mi pasión por la psicodelia y esta obra nos adentra en ella de una manera espectacular. Me parece que crea un ambiente visual espectacular, incrementado por la banda sonora, el vestuario y las excelentes interpretaciones de los actores.

“Bahía de sangre” (“Ecologia del delitto, 1971).

Quizás la cinta más violenta de Bava, es de 1971 y cuenta con: Claudine Auger, Luigi Pistillii, Laura Betii. Una Historia inquietante donde se relatan las actividades criminales simultáneas de varias personas a causa de la herencia de una bahía. Una condesa muere y deja una herencia y se desata una ola de crímenes entre varios personajes para quedarse con ella. Nos adentramos en el mundo del slasher de una manera magistral y “Bahía de sangre” ha sido una gran influencia para montones de directores de terror.

Dentro de la filmografía de Mario Bava hay muchas películas más absolutamente imprescindibles como: “Las tres caras del miedo” (1963), “Terror en el espacio” (1965), “El diablo se lleva a los muertos” (1973), etc. También no podía dejar de reseñar “Los vampiros”, de 1956, en la que Bava ejerce como director de fotografía y que fue la primera película de terror italiana de cine sonoro.  Mario Bava es reconocido por ser uno de los pioneros del subgénero italiano de terror giallo.

David Cortabarria

Un director por el cual guardo mucho cariño, delicioso culpable de terrores que, confieso, me quitaban el sueño y me proporcionaban una extraña inquietud, no del todo incómoda. A día de hoy evocar su cine me produce una fantástica sensación de estar casa que me ayuda mucho a dormir. Accedí al cine de Bava desde muy jovenzuelo, de manera desordenada y con versiones deficientes de sus películas que, no obstante, no impedían que me entrara un adictivo mal rollo, contribuyendo a esta pasión incurable por el fantaterror. Te debo mucho, Mario.

“La máscara del demonio” (“La maschera del demonio”, 1960).

Su cartel me sigue pareciendo un gozadón, con esos ojos de Barbara Steele mirando fijamente. La película es una muy entretenida historia sobrenatural de venganza vampírica no muy original (todo hay que decirlo), pero donde sobresale una muy sugerente ambientación única, espectralmente gótica. No es solo la luz, por sí sola. Es lo que trasluce tras el filtro de las sombras. Es lo que no se ve del todo, lo que se intuye… ahí radica el potencial de un peliculón que, según escribo estas líneas, me apetece muchísimo revisitar. 

“Las tres caras del miedo” (“I tre volti della paura”, 1963).

Pocas películas pueden jactarse de haber sido la excusa perfecta para bautizar un grupo, ya que su título en inglés es “Black Sabbath”. Primera antología de relatos (o segmentos) que recuerdo haber visto, y que me inoculó hace décadas el virus de la parcialidad por las películas que contienen varios cortos, porque son una de mis debilidades. A día de hoy, por ejemplo, recibo con mucho gozo una nueva entrega de la saga de antologías “V/H/S” (que siempre reivindico). En estas tres caras del miedo Bava baja un poco el pistón del terror, pero ofrece tres grandes ejemplos de un estilazo atmosférico realmente único. Y poder ver al grandísimo Boris Karloff encarnar a un vampiro es un puro deleite. 

“Terror en el espacio” (“Terrore nello spazio”, 1965).

Lo conocí bajo su título inglés, “Planet of the vampires”, y tras haber visto el mítico “Alien, el octavo pasajero” (1979) de Ridley Scott. Aluciné con las similitudes entre ambas películas, sobre todo en la premisa inicial de “nave espacial cuya tripulación no sabe/no quiere interpretar que una extraña transmisión de un planeta no es un S.O.S., sino una alerta para que pasen de largo”. Terror en el espacio va tan al grano con lo que cuenta que en mi mente funciona de perlas como un episodio perdido de la mítica “La dimensión desconocida” (“The Twilight Zone”, 1959-1964), sobre todo por su magnífico giro final que cala muy hondo en el espectador.


Fernando Rodríguez Tapia

Elegir tres obras de Mario Bava resulta difícil y reconfortante. Eliges unas obras, pero las que descartas pueden estar perfectamente en la selección. Se quedan fuera en esta ocasión brujas, vikingos, vampiros, terrores espaciales y héroes mitológicos. Un cineasta transcendental en el devenir del cine fantástico con títulos memorables y una filmografía variada donde lo único descartable son sus incursiones en el eurowestern. 

“El diablo se lleva a los muertos” (“Lisa e il diavolo”, 1973).

La última gran obra del maestro italiano. Un fascinante relato donde integra sus admirables pasiones: goticismo, decadencia, necrofilia, romanticismo perverso, fatalismo y la implacable presencia de la muerte. Un juego de naipes personificado en personajes a la deriva e inquietantes maniquíes al que accede una joven que se pierde en un laberintico y sobrenatural Toledo donde el pasado y el presente cohabitan en la pesadilla engendrada. La poética malsana de Bava se expande en una partida mortal donde los protagonistas de la velada encerrados en una inquietante mansión van cayendo fruto de las oscuras pasiones que se desatan. Un film magnífico donde la abstracción estilística de su autor encuentra uno de sus ejemplos más depurados. 

“Seis mujeres para el asesino” (“6 donne per l’assassino, 1964).

El cineasta italiano abrió, consolidó y de alguna manera cerró el giallo en un ejercicio irrepetible, imitado, pero nunca superado. Un escenario ideal (una solitaria casa de modas) que esconde en su interior un grupo humano condenado a una salvaje y estilizada cadena de asesinatos imparable a la par que implacable. Obra plenamente abstracta con una serie de crímenes magníficamente coreografiados, un sentido del suspense de indudable efectividad y una galería cromática que envuelve cada homicidio en una atractiva sinfonía colorista. Lo de menos es el sentido de toda la acción criminal desatada sustituida por un concepto novedoso completamente alejado del thriller anglosajón al que Mario Bava aporta un estilo transgresor que generó una autentica variante que llega hasta nuestros días.  

“Diabolik” (“Diabolik”, 1968)

Esta estupenda adaptación del fumetto creado por Angela y Luciana Giussani trasladó a la pantalla todo el encanto perverso del personaje en una obra donde Bava aportó una efectiva sencillez y ligereza que contrasta con sus más elaborados ejercicios terroríficos. Con dos protagonistas en estado de gracia (John Phillip Law y Marisa Mell) cuyas acciones criminales les alejan de los habituales héroes del comic, el film deriva en una festiva sucesión de robos, persecuciones e interludios románticos donde Diabolik y Eva Kant acaban personificando una singular pareja que lleva al límite su amoral sentido vital.  No se debe olvidar el sentido pop de la propuesta plenamente pulp que funciona en paralelo al cine de espías que reinó en los años sesenta. Una lección que tuvieron plenamente en cuenta los hermanos Manetti en su admirable y muy recomendable tríptico sobre el personaje.


Oscar "Woody" Correa

Para empezar vamos con lo evidente, Mario Bava es uno de los cineastas italianos más influyentes, conocido como el “padre del giallo” y un maestro del cine de terror y de ciencia ficción, con su toque y su estilo visual, y el uso innovador del color. Su otra característica diferenciadora es su habilidad para mezclar lo estético con lo macabro. Repasando la películas que me venían a la mente para el TOP 3, me he dado cuenta que aún me faltan todavía mucha pelis suyas por ver (aprovecharé esta revisión para ver alguna más), elegiría estas 3 buenas representaciones de su cine:

“Bahía de sangre” (“Ecologia del delitto, 1971).
Aunque se habla de otras, pero se le considera como una de las precursoras del género slasher, al meno por fecha, que como sabemos más tarde explotaría pocos años después con todas las sagas que conocemos (género que sigue muy vigente, por suerte, y muy acompañado últimamente de viajes en el tiempo!!!). La trama, como de su nombre se intuye,  gira en torno a una serie de asesinatos que tienen lugar alrededor de una bahía, con un enfoque en la violencia gráfica y los giros inesperados clásicos, y con una sucesión de muertes brutales y sangrientas.

“Seis mujeres para el asesino” (“6 donne per l’assassino, 1964).
Igual que la anterior tenía precedencia del slasher, Esta película es considerada una de las primeras en el género giallo, padre del género, que mezcla misterio, terror y elementos de thriller con una estética específica de colorido. Bava utiliza un uso de color vívido y estilizado, especialmente en la iluminación, que influenció a directores posteriores como Dario Argento. La película cuenta la historia de una serie de asesinatos brutales en un salón de moda, y es conocida por su enfoque en la violencia estilizada y la representación de los asesinatos de manera con visión coreográfica. Se disfruta. 
“La máscara del demonio” (“La maschera del demonio”, 1960).

Ésta es quizás la película más conocida de Bava, que lo catapultó a la fama internacional. Es otro clásico del cine de terror que estableció el tono de muchas de sus películas posteriores, y en que utiliza su estilo visual muy marcado, con sombras profundas y un fuerte contraste entre la luz y la oscuridad, que ayudó a definir la estética del horror gótico en los años 60.





miércoles, 23 de octubre de 2024

The Boppin Kids: “Last Train to Hell” EP

 

A comienzos de los ochenta, el neorockabilly y el psychobilly empezaba a expandirse desde el Reino Unido, y The Boppin Kids fueron la formación pionera en dichos sonidos en Italia. Este trío se formó en la ciudad de Catania, en Sicilia, en 1984, y dos años más tarde ya tenían en el mercado su primer trabajo, un LP para Rock 86 Productions titulado Go Wild. Firman con la multinacional Polygram y al año siguiente tienen en el mercado Still Rockin’, un EP de tres temas. Y ya en 1989 ve la luz un nuevo LP, Just For Fun. Pero la banda se separa y sus miembros pasan a militar en otras formaciones. El vocalista, junto al batería y un nuevo bajista darían forma a Strych9, quienes telonearan a los Cramps en su visita a Milán.

En el nuevo siglo, como tantas otras de las formaciones pioneras en el psychobilly y el neorockabilly, The Boppin Kids volverían a los escenarios, contando ahora con otro contrabajista, y saldrían de gira (incluyendo a España). El sello alemán especializado en psychobilly Crazy Love Records editaba en 2003 sus dos LPs en un solo CD, y cinco años después lanzaría un recopilatorio bajo el título The Ultimate Worst of 1985-1990.

Este mes de octubre de 2024, en el cuarenta aniversario del grupo, ve la luz por fin un nuevo trabajo de los italianos, un EP de cuatro canciones titulado Last Train to Hell. Junto al tema que le da título, encontramos “The Holy Remedy”, “All Alone” y una versión del “I Got a Baby” que en los años 50 grabaran Jack Roubik and T-J’s.

Anuncian gira para presentar este nuevo lanzamiento, que podéis escuchar en las distintas plataformas y/o reservarlo en pre-order para su inminente salida en formato físico.

Alfonso & Miguel Romero




lunes, 21 de octubre de 2024

Croma

 

La historia de Croma daría para un guion de cine, una banda magnífica que se codeó con los grandes artistas estatales de los años setenta y vio su disco, metafóricamente hablando, guardado en un cajón, ya que quedó grabado pero sin publicar y que montones de años más tarde, creando una expectación enorme y preguntándose la gente que cómo es posible que con la fama que tuvieron, el ingente número de conciertos que dieron y con los grupos con los compartieron escenarios, no tuvieran un disco. Puramente Historia del Rock, pero empecemos por el principio…

Croma nace en 1973 en la localidad del pirineo catalán de Torelló y estaba formado por: Josep María Trotta (teclados), Lluís Escarrá (guitarra), Josep Fonts (bajo), Quim Pratdesaba (batería) y Toni Puig (técnico de sonido). Los antecedentes de Croma los podemos encontrar en Stock Glaç, banda de Sant Joan de las Abadesses 1969-1972 (en el que militaban Josep Font y Lluís Escarrá) y Els Llops, combo de Torelló 1970-1972 (formaban parte Josep María Trotta y Quim Pratdesaba). En un momento dado estos cuatro excelentes músicos coinciden en un local de ensayo, deciden unirse y formar Croma en 1973, en una línea de rock progresivo instrumental.

Croma era una banda asidua de la mítica sala Magic de Barcelona y contaba con legiones de seguidores. La importancia que tuvieron fue enorme en el panorama de los años setenta y se codearon con las bandas punteras de la época como: Iceberg, Triana, Orquesta Mirasol, Eduardo Bort, Suck Electrónic, Asfalto, Bloque, ... Formaron parte del cartel del Calella Camping Rock (agosto de 1977), con una duración de 3 días y con más de 20.000 personas de público. Podemos definir 1977 como el año mágico de Croma.

El grupo emprende en sus años de existencia continuas giras, prácticamente tocaban todos los fines de semana. Esto conlleva una actividad agotadora, dando conciertos por todos los puntos de la geografía y siendo un grupo de culto con millares de fans. Hace 45 años Croma graba un disco con nueve temas en el estudio del músico Joan Amils, siendo el técnico de sonido Toni Puig. Dicho álbum no ve la luz hasta ahora, finalizando el 2024, añadiendo un tema como bonus track. Esta composición décima fue grabada en los noventa, hacia 1993, una vez, como se ha dicho, ya disuelto el grupo, para una exposición de cuadros del bajista y pintor de Croma Josep Fonts. Fue presentada y subvencionada por la Televisión Catalana y se expuso en diversas partes de la geografía. Llegado este punto hay que decir que Josep Fonts es un afamado pintor, de renombre internacional, y que hay obras suyas en diferentes galerías de gran importancia por todo el mundo, incluso en Nueva York, la Fundación Georges Pompidou, etc... Por cierto, el exquisito pop art del disco ha corrido a cargo del propio Josep Fonts y ahí podemos ver algunas de sus obras. Incluso, como anécdota, deciros que el paisaje que aparece en la portada del CD refleja el lugar donde Josep Fonts nació y pasó su juventud. Los miembros de la banda, a pesar de su disolución, siempre mantuvieron la amistad toda la vida. Hay que reseñar algo muy importante: que Tony Puig siendo el técnico de sonido era parte del grupo, Croma tuvieron esa visión de integrar a su técnico dentro de su formación. Después de la disolución del grupo Tony trabajó como técnico de sonido de artistas como: Joan Manuel Serrat, Los Burros, El Ultimo de la Fila, etc… Quim Pratdesaba por su parte toca con la Orquesta Xarup de Nit.

Como he dicho, estamos ante Historia de la Música, un grupo imprescindible con un álbum magnífico llamado Doble Cos, en castellano Doble Cuerpo, editado ahora mismo por el sello 5 Lunas Producciones. Por fin tenemos el privilegio de poder disfrutar ya de esta obra fundamental de la música y sus diez temas. Unos virtuosos músicos que bordan sus composiciones instrumentales y que hacen de este trabajo, grabado hace cuarenta y cinco años y remasterizado para su edición, una joya con una calidad de sonido inmejorable. Podemos decir alto y claro que Croma son uno de los mejores grupos del rock de los años setenta y por supuesto de la historia del rock progresivo. Este CD es la prueba y temazos como: “Echoes”, “Ocells”, “Cims”, “Speed”, “Bye Bye”, “Recreación” y demás lo demuestran. Cualquier amante de la música debe hacerse con este disco.

Desgraciadamente Josep María Trotta y Toni Puig han fallecido. No me gustaría acabar esta crónica sin darles las gracias al maestro Alfredo Arcusa por su ayuda e información sobre Croma, a los miembros de Croma y al bajista del grupo, Josep Fonts, por sus amables charlas telefónicas conmigo, atendiéndome cortésmente, tanto para la confección de este artículo, como para la preparación del especial de Croma de mi espacio radiofónico Vintage Sounds en Rock Antena Roll. Muchas gracias a ambos y a los miembros de Croma por hacer esta música de tanta calidad.

 Alfonso Carlos López





domingo, 20 de octubre de 2024

Weird Magazine # 2, octubre 2024.

 


Presentado en el Festival de Sitges de este 2024, ya está a la venta el número 2 del Weird Magazine, el fanzine oficial del canal de Youtube Videoclub Weird. En esta ocasión dedicado al cine de posesiones. Desde las primeras películas que trataron la temática, caso de la aplaudida Madre Juana de los Ángeles (Matka Joanna od Aniolów, Jerzy Kawalerowicz, 1961) o la escandalosa en su momento Los demonios (The Devils, Ken Russell, 1971), a las muy recientes El último late night (Late Night with the Devil, Cameron Caines y Colin Cairnes, 2023) o Longlegs (Longlegs, Oz Perkins, 2024). Desde grandes éxitos y películas influyentes y esenciales para el séptimo arte como El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973) o Posesión infernal (Evil Dead, Sam Raimi, 1981), a títulos bien poco conocidos, caso de Suitable Flesh (Joe Lynch, 2023), sin olvidar la avalancha de cintas italianas que se estrenaron en los setenta y ochenta.

Un somero repaso que cuenta con una introducción a cargo de la actriz Marian Salgado, quien interpretara a la joven poseída del film La endemoniada (Amando de Ossorio, 1975), y con una larguísima lista de colaboradores tan estimables como Jose Luis Salvador Estébenez, Fernando Rodríguez Tapia, Juan P. Rodríguez Lazo o José Manuel Sarabia, uno de los responsables del cotarro, entre muchísimos otros, y donde hemos tenido el placer de colaborar. 

No te pierdas tu ejemplar del fanzine de la muchachada, apto para pollaviejas. Un total de 144 páginas y por sólo 9,95. No te quedes sin tu ejemplar. Pídelo a www.panoartbookstienda.com

Alfonso & Miguel Romero









viernes, 18 de octubre de 2024

Mis favoritos de... Stephen King

 

Malina Murnau

"El misterio de Salem's Lot" ("Salem's Lot" 1975).

He leído mucho de este señor, pero sin dudarlo me quedo con esta delicia literaria. Siendo su segunda novela publicada y con varias adaptaciones a la pantalla. Me he leído el libro dos veces y en breve lo haré por tercera vez.

"El resplandor" ("The Shining", 1977).

Libro bastante disfrutable, pero a veces (como en casi todas sus obras) se hace demasiado largo. Pero como siempre digo, quitando eso, es una buena novela. También con adaptación a la pantalla (¿cuál no?).

"La niebla" ("The Mist", 1980).

Es una corta de King, pero la tenía que poner. Cuando quita todas las pajas mentales de King y se queda en algo de 134 páginas gana y mucho. Es alucinante, me encanta. También con películas a sus espaldas.

Dejo muchos como “It” (1986), “Carrie” (1974), “La mitad oscura” (1993), y así un sinfín de obra notables. Pero si tuviera que quedar con tres serian estas, y venga va “It” estaría muy pegada.


Merrik Mayfair

Es uno de los autores literarios con los que más disfruto leyendo. Si tengo que escoger solo tres me quedaría con “El resplandor” (1977), “It” (1986) y tras una dura decisión le daría el tercer puesto a “El visitante” (2018). Sé que soy muy básica, puede que algo comercial, pero ése es mi criterio.


Alfonso Romero

“El umbral de la noche” (“Night Shift”, 1978).

La elección de esta recopilación de los primeros relatos cortos de King se debe a un motivo puramente personal y sentimental: fue el primer libro que leí de este autor allá por los años ochenta. Era, recuerdo, una edición de Círculo de lectores en un volumen compartido con “Carrie” (1974). Algunas de aquellas historias, que me engancharon tanto con su lectura, las vería después trasladadas a imágenes en producciones para cine/vídeo/televisión (con mayor o menor fortuna), dando en ocasiones lugar a una película de hora y media cuando su fuente era muy breve, como el caso de “Los chicos del maíz”, cuyo relato duraba unas 24 páginas, creo recordar.

"El misterio de Salem´s Lot " (“Salem’s Lot”, 1975).

Como tantos otros, vi la miniserie realizada por Tobe Hooper y emitida por TVE a comienzos de los ochenta antes de leer la novela de King, la cual sigue pareciéndome hoy de lo mejor del escritor, una especie de adaptación del “Drácula” de Bram Stoker (1897) trasladada al escenario y el modus vivendi usamericano. Una novela gótica cargada de todos los detalles propios del universo de su autor, muy dado por fortuna a impregnar sus páginas de cultura popular (música rock, alusiones a películas, etc), haciéndola siempre más cercana al lector (al menos a un público joven).

“It” (“It”, 1986).

Nuevamente había visto previamente la miniserie dirigida por Tommy Lee Wallace en 1990 antes de acercarme a las páginas de la novela, con ese ente que toma la imagen del payaso Pennywise y se aparece cada cierto periodo de tiempo en la localidad de Derry para cobrarse un puñado de vidas. Con una idea, la de que tu pasado y tus miedos se rebelan contra ti, que cogería para sí con notable éxito la película “Smile” (2022), de Parker Finn.


Miguel Romero

El escritor nacido en Portland no pasa de moda, y aún hoy sigue su obra siendo adaptada al cine y la televisión con grandes éxitos.

Un verdadero referente para varias generaciones, personalmente me quedo con sus trabajos antes de “Apocalipsis”.

“El umbral de la noche” (“Night Shift”, 1978).

Su primera recopilación de relatos cortos. De los 20 que incluye muchos se han llevado a la pantalla, dando lugar incluso a largometrajes y secuelas…

“Carrie” (“Carrie”, 1974).

Primera novela de King y primer éxito. Que se lo digan a la Metro Goldwyn Mayer que ya ha hecho dos adaptaciones al cine (la primera de éstas con una tardía secuela y todo) y una para televisión. Por ahora…

“It” (“It”, 1986).

Uno de los favoritos del público. Su adaptación para televisión en 1990 no convenció a muchos. Las dos películas que dirigió Andrés Muschietti arrasaron en taquilla. El nombre del terrible payaso lo adoptaría una famosa banda de punk de los años 90.


Emilio Malet

"It" ("It", 1986)..

Aunque sea la elección más obvia, sigue siendo mi preferida. Una historia fantástica. Aunque al final te deja con una sensación de que falta algo que explicar o aclarar, la forma de contar la historia agarrándose  a la nostalgia de la infancia y describiendo con detalle cosas como las bicicletas, los coches, las chucherías, las bebidas... te transporta a los Estados Unidos de los 50 (al menos lo que conocemos o nos han vendido) y te hace disfrutar cada página mas allá de la sensación que te deje al final.

"Misery" ("Misery", 1987).

Aunque leí el libro después de ver la película, con lo cual la percepción de los personajes ya estaba contaminada, me gustó tanto como la película.  Inquietante y demente a partes iguales.

"Desesperación" ("Desperation", 1996).

No es de las mejores, pero a mi me gustó mucho. Sobre todo la ambientación de “road movie” al desarrollarse en un pequeño pueblo de carretera secundaria de Estados Unidos.


Jorge Arincón

Son muchísimas las adaptaciones que se han hecho de éste escritor norteamericano al cine. Algunas con más fortuna que otra, incluso el mismo de atrevió a dirigir una película basada en una de sus obras "Maximum Overdrive". Aquello resultó un fracaso comercial, donde lo más destacable fue la banda sonora de AD/DC que incluía el temazo "Who made Who".

Ahí van mis tres favoritas:

"Carrie" ("Carrie", 1974).

No he tenido ésta vez ninguna duda para escoger mi favorita. "Carrie" fue el primer éxito de un Stephen King que ya estaba a punto de tirar la toalla en su intento de ser escritor. La novela que le abrió las puertas y que Brian de Palma en estado de gracia adaptó al cine dejándonos una obra maestra.

La novela para mí gusto es entretenida sin más, la película en éste caso la supera y mejora con creces.

Las interpretaciones de Sissy Spaseck cómo la adolescente acomplejada e inadaptada y la de Piper Laurie cómo su fanática madre son geniales.

La música, la escena del baile de graduación con su trágico final,...todo de ésta película me gusta y después de verla mil veces aún espero que le salga bien la noche y no le tiren el cubo con sangre encima.

No fui capaz de atreverme a ver el remake, ¿De verdad era necesario?.

"Misery" ("Misery", 1987).

Buenísima adaptación y bastante fiel a la novela, la que se marcó aquí Rob Reiner.

La película sirvió para que Kathy Bates obtuviera un merecidísimo Óscar interpretando a una fan obsesiva de un escritor al que retiene en su casa después de recogerlo en un accidente.

Magnífico también James Caan en éste film. Para el recuerdo queda esa escalofriante escena en la que la protagonista coloca el pie de su cautivo atado en la cama y lo golpea salvajemente con el martillo para evitar que se intente escapar.

"Cadena Perpetúa"/"Rita Hayworth y la redención de Shawnhawk" (1982).

Maravillosa película que tampoco te cansas de ver. Geniales interpretaciones sobre todo de sus dos protagonistas Tim Robbins y Morgan Freeman. Historia conmovedora, alejada en éste caso del rol tradicional de Stephen King cómo maestro del terror, para contarnos un drama carcelario y de amistad. 

Sin duda, una de las mejores películas de su década. 

Me dejo atrás otras cómo "El resplandor", no quedó satisfecho el escritor con la adaptación de Kubrick, por cierto, " Cuenta conmigo", "La zona muerta", ...


Joanna

Stephen King se dio a conocer internacionalmente a finales de los años 70, y desde entonces ha sido un sin parar las novelas (y sus correspondientes adaptaciones a las pantallas) que nos han acercado a su personal universo literario. Perdámonos entre sus páginas, eso sí, mirando a nuestro alrededor con cuidado, porque siempre acechan sombras de peligro desde cualquier rincón.

"El resplandor" ("The Shining", 1977).

La novela y aquella primera y controvertida (para el escritor) adaptación de Kubrick quedarían marcadas a fuego lento en las mentes de todos aquel y aquella que se adentró junto a Danny por aquellos interminables pasillos del Hotel Overlook, cerrado durante la temporada de invierno. La soledad, la locura, el alcoholismo, los fantasmas del pasado que siempre están presentes... Y ese resplandor que nos ayudará a escapar.

"El misterio de Salem's Lot" ("Salem's Lot", 1975).

El universo King, esas constantes que aparecen en tantas y tantas de sus ficciones, estaban ya bien preparadas y condimentadas en este clásico pop que respetaba muy al modo del autor la tradición europea del vampirismo. Personajes muy bien trazados y una historia muy bien desarrollada enganchan enseguida al lector que se adentre entre sus páginas.

"Carrie" ("Carrie", 1974).

En aquellos primeros ochenta, momento en que cayó en mis manos esta novela de King y cuando vi la versión para el cine de Brian De Palma, ser y pensar diferente a los demás, ser "freak" (entonces no se decía "freaky" ni tenía las infantiles connotaciones de la dichosa palabrita de hoy) traía consigo una marginación, que aquellos y aquellas que seguían las normas de conducta marcadas te miraran como a un bicho raro. Leer la historia de Carrie White era entonces sentir que había más gente como tú, y querías ayudarla cuando se reían de ella y la avergonzaban, sentías impotencia cuando su fanática madre la maltrataba, e incluso te alegrabas cuando al final, en el baile, por fin estallaba y se tomaba su sangrienta venganza... 


Alfonso Carlos López

Es complicado quedarte con solo tres novelas del maestro del terror Stephen King. Todos hemos disfrutado y seguimos disfrutando de sus obras. De hecho, cualquier novela de este autor que es llevada al cine, además del interés de dicha novela, es un valor en alza que asegura la calidad del film y atrae a al público a las pantallas. Podría citar montones, además de las tres que reseño aquí: “Misery” (1987), “La milla verde” (1996), “La mitad oscura” (1993), “La tienda” (1991), “El misterio de Salem´s Lot” (1975), “Cementerio de animales” (con ese gran tema de Los Ramones, por cierto) (1983), “Cujo” (1981), “It” (1986), etc.

“Carrie”, (“Carrie”, 1974).

La primera novela de Stephen King, publicada en 1974, es una auténtica maravilla y un icono de la literatura de terror. El argumento es muy curioso y se basa en una madre obsesiva y fanática religiosa hasta rayar en la locura y una hija a la que le controla todo, Carrie White. En el instituto es continuamente maltratada y menospreciada. Este hecho se agravará cuando tiene la menstruación. Una broma con ella llegará demasiado lejos y el colmo será cuando es escogida reina del baile del instituto haciendo pareja con el chico más popular, Tommie. Les arrojan sangre en la elección y entonces se ponen en marcha los poderes sobrenaturales de Carrie causando el caos, la muerte y la destrucción. Una novela que te tiene enganchado desde el principio hasta el fin.

“El Resplandor” (“The Shining”, 1977)

Es su tercera novela, vio la luz en 1977, y se basó en el cuento de Edgar Allan Poe “La máscara de la muerte roja”. El escritor Jack Torrance se traslada con su familia como cuidador del hotel Overlook en las montañas de Colorado, que queda asilado por la nieve en inverno y por ello permanece cerrado en dicha estación del año. En el hotel se desarrollan toda una serie de sucesos escalofriantes perpetrados por fantasmas que habitan en él, y que desquician la mente de Jack poniendo en grave peligro a su familia. El hotel pretende usar a Jack para matar a Wendy y se dan una serie de acontecimientos parapsicológicos. A pesar del asilamiento del lugar, Dick Hallorann, usando el resplandor se personará en el hotel para investigar.  Increíble la frase en la que le dice a su hijo que huya y corra y que le recuerde lo mucho que lo quiere, cuando recupera el control mental. Estamos ante una gran obra que ha pasado a la historia.

“Cell” (“Cell”, 2006).

Publicada el 24 de enero del 2204 es realmente apocalíptica e inquietante. Nos transporta a algo tan terrible que mediante una llamada de teléfono de móvil la gente se convierta en zombis. Estos seres llamados “telefónicos “se comportan de forma violenta al recibir la señal que es llamada “el pulso” y que es emitida por toda la red telefónica. Clayton Riddell, un artista de Maine, acaba de firmar un contrato para ilustrar un cómic que le permitirá ganarse la vida sin tener que dar clases. Las cosas se tuercen con las referidas llamadas y se ve inmerso en un mundo terrible junto a otros supervivientes. Incluso los zombis empiezan a desarrollar habilidades telepáticas. Me gusta mucho el personaje de “el hombre andrajoso”, que incluso dirige el rebaño de zombis con un megáfono.  La verdad que esta novela nos adentra en algo que te hace reflexionar sobre lo rápido que se puede trasmitir por los móviles y con las nuevas tecnologías todo. Muchas veces la ficción casi se hace realidad. Termina con Clayton marcando un número de teléfono y colocando el móvil al oído de su hijo Johnny. Realmente apasionante “Cell”.


Rafa Coronel

“Misery” (“Misey, 1987).

Es quizás la más olvidada de las grandes novelas de Stephen King, seguramente porque se aparta del componente sobrenatural que entrelaza gran parte del universo construido por el escritor y parte de un punto mucho más intimista, la adicción a las drogas que poseía por entonces al autor encarnada en el personaje de Annie Wilkes. Pero fue premio Bram Stoker, lo que ya bastaría para reivindicarla por encima de otras más famosas, y además es la primera que compré y leí (en la colección que Orbis-Fabbri lanzó en quioscos en los 90 con las portadas más horribles de la historia, pero que fue lo que a mí en particular me enganchó al autor). Y, al igual que Nicholson a Jack Torrance, hizo que Cathy Bathes compusiese una de las mejores actuaciones de toda su carrera.

“El pistolero” (“The Dark Tower I: The Gunslinger”, 1982).

El mal mayor de “La torre oscura” es su irregularidad. Y sí, es obvio que ninguna saga tan extensa puede mantener la excelencia durante todo su desarrollo. Pero es que con “El pistolero” (inicialmente un conjunto de relatos cortos, como fue Fundación de Asimov, por ejemplo) alcanzó tal excelencia que tenía jodidísimo ya no superarlo, sino mantener el nivel. Y es que la presentación de los personajes y su mundo es magistral, con esa ambientación a caballo entre lo antiquísimo y lo postapocalíptico llena de guiños para meter al lector dentro del universo particularísimo creado aquí. No carece de defectos, como toda novela escrita sin saber que va a ser parte de algo muchísimo más grande, pero desde el celebradísimo primer renglón (“The man in black fled across the desert, and the gunslinger followed") hasta el final te van a dar igual. 

“Apocalipsis” (“The Stand, 1978).

Es, en mi opinión, el trabajo más completo que ha hecho King en cuanto a construcción de personajes, y es que desde los principales hasta los secundarios están casi todos maravillosamente retratados hasta el punto en que suponiendo que está claro quiénes son "los buenos" y quiénes "los malos", te encuentras en muchas ocasiones rodeado de gris y empatizando con ambos bandos. Es una novela que trasciende la novela "de género" y se convierte en un gran ejemplo de literatura sin la coletilla que a veces se le pone de manera despectiva, con muchísimos cabos que atar entre personajes e historias y resolviéndolo todo satisfactoriamente.


Esther Checa

Me gusta absolutamente todo de este autor, no es solamente su capacidad para crear terror psicológico, sino para hilar mundos, agujeros negros y una trama global. 

Un libro por separado es ya un multiverso, pero si al final unes toda la producción desde “La torre oscura” salen todos los caminos del haz. 

“La torre oscura” (saga) (“The Dark Tower”, 1982-2012)

Si bien, el primero introductorio resulta un poco más flojo al inicio, según avanza va tomando cuerpo y de él salen muchísimos tentáculos que componen un puzle oscurísimo donde se mezcla wéstern, terror y hasta física cuántica. Unos personajes totalmente arrebatadores, partiendo de Roland Eddie, Odetta/ Detta, Jake y el maravilloso bilibrambo.

El ka- tet perfecto dentro de la imperfección para viajar por universos paralelos en búsqueda esa Torre y de la génesis de todos los miedos para eliminarlos. 

Los cómics basados en ella tienen un buen resultado, pero la adaptación cinematográfica a mi modo de ver deja mucho que desear (como casi todo lo de King)

“It” (“It”, 1986).

Ese miedo abisal y psicológico es tratado desde una forma intimista de meterse en el pellejo de esa pandilla tan humana y donde el viaje representa una sublimación de traumas con muchos guiños a la superación, el espíritu de equipo y las tretas que el cerebro trama junto con el destino, la predeterminación y esa magia de Maine en la que el terror gótico y claramente psicológico se convierte en adrenalina pura.

Yo lloré al final por separarme de Billy el Tartaja y su pandilla, de sus sueños, de sus pesadillas, de toda esa atmósfera envolvente que te traslada a vivir una aventura con mucha miga y bastante “chicha” para pensar.

No me gusta tampoco ninguna adaptación en metrajes.

“La tienda” (“Needful Things”, 1991).

Dudando un poco si poner “Apocalipsis” (1978), al final el tocho de “La tienda” me parece un ejercicio impresionante de literatura gótica y también es donde el “tendero” adquiere tintes de Mefistofélico mayores, con unos personajes más que humanos luchando contra algo que se escapa de su comprensión es un ejercicio total de intriga. Mayestáticamente escrito, unas escenas de descripción llenas de polvo y humo. Y un trasfondo metafísico bastante heavy metalero.

Odio la adaptación de esta obra, es malísima. 

En metraje lo único que me gusta es la serie de “El misterio de Salem’s Lot” (1979) que es otro libro tótem y el resultado de “La milla verde” (1999).

En todo caso, hay que entender que es muy difícil trazar ese plano de mundos con tantas transversales y que también ahí reside la magia de ser único y un GENIO.


Eduardo Álvarez cónsul

“It” (“It”, 1986).

La historia del siniestro payaso Pennywise y los matones que quieren intimidar a los protagonistas cuando eran niños y las apariciones fantasmales en el pueblo donde ocurre la historia la hacen una gran novela.

"Christine” (“Christine”, 1983).

El coche asesino y las estrofas de canciones de rock al principio de cada episodio son inolvidable.

"El misterio de Salem´s Lot " (“Salem’s Lot, 1975).

Otra grandísima novela, aunque la miniserie que hicieron no me pareció igual.


Susana Annasus

Sin duda, es el rey.

Para mí hablar de Stephen King es hablar de superación. Es escritor, guionista, director e incluso actor. Porque saber de la vida de él, y ver lo que ha logrado, es digno de elogios y con muchas eses. No sé si toda esa labor conseguida puede ser haber tenido la compañera que ha tenido, su esposa Tabitha King, y que confiara en él como escritor. Haber vivido rayando la pobreza, luchando por continuar y ser quien es. Aunque se hubiera sentido derrotado en sus comienzos, podría haberse quedado en el olvido. Pero gracias a su esposa que creyó en él y lo hizo seguir escribiendo, recuerda mucho en ese detalle a Stan Lee, porque un relato que iba a la basura, ella salvó y le dijo a King que siguiera escribiendo aquel relato que sería "Carrie" (1974).

Hoy en día los escritos de King siguen y siguen y siguen, tiene una mente privilegiada y la envidio, este hombre no tiene momento de parar. Muchos críticos se quejan de sus largas historias, pero también es una de las características que me gustan. Ha escrito también con el pseudónimo de Richard Bachman.
Creo que no puede haber nadie en este mundo que no sepa quién es King, y aunque no haya leído una obra suya, habrá visto una serie o una película basada en sus obras. Para muchos nos parece fascinante, para otros odiados, pero se ha ganado letra a letra ser también uno de los mejores escritores de terror.

Es uno de mis escritores favoritos, por lo tanto, me resulta difícil hablar de cuál de todas sus obras es la que me gusta más, pero como me guio por emociones, para desgracia mía, me guiaré por eso. Y cómo me ha acompañado desde niña pues me basaré en que significaron según las viví... (cómo me enrollo).

Primero hablaré de "Carrie", creada en 1974, es la primera obra publicada de él, pero no la primera escrita por King. Luego en 1976 vendría la película basada en su libro. Dirigida por Brian de Palma. Dos obras maestras para mí. Pero es que leer el libro fue un antes y un después. Porque su narrativa me rompía los esquemas (narrativa epistolar), King plasmaba a su manera una historia, son recortes de periódicos donde describe las escenas que se van sucediendo, las situaciones que iban ocurriendo. Una época donde el cine y la literatura giraba con temas como en “Carrie”, “La furia”(1978), etc.

El primer libro que me compré de él, y que ahora mismo tengo entre mis manos, "Las dos después de medianoche", escrito en 1994. Forma parte de una obra más extensa que son cuatro relatos. Está formado por dos historias tan maravillosas, claustrofóbicas y fascinantes. Te atrapa en ambas historias, la locura de lo súblime. Primer relato es “Los langoliers” y el segundo relato es “Ventana secreta, secreto jardín”.
En 1994, sacaron miniserie en España se titulaba “Langoliers, un viaje en el tiempo” una adaptación por Stephen king y Tom Holland del primer relato “Los Langoliers”. Y en 2004 se hizo adaptación del segundo relato y se tituló “La ventana secreta” escrita y dirigida por David Koepp.

A partir de este libro comencé a recopilar sus libros, a ir comprando, y leyendo todo lo que pudiera de él. Me gusta mucho que en sus libros hace referencias a sus mismos libros, por ejemplo, en su obra “El juego de Gerald” (1992) menciona a un perro que está fuera de la casa que posiblemente fuera “Cujo” (1981). Esos detalles también me han hecho que me guste su forma de escribir, a parte de saber plasmar el lenguaje de los personajes, y que cambia mucho en sus historias, como se transforma en Dolores Claiborne, y como luego es un asesino Billy. Como influenciado por escritores que le gustaban como Bram Stoker, o Lovecraft, escribe historias sobre vampiros como “El misterio de Salem's Lot” (1975) o recrearse en payasos, que no son payasos, devora niños, como en “It” (1986). Como influyen los eclipses en sus personajes y en nosotros. Como King tiene la necesidad de escribir de todo lo que sucede en la mente de un escritor. Tocar temas como maldiciones, todo tipo de creencias, de odios, de asesinos, de coches asesinos o incluso máquinas que se rebelan. Escribir sobre el fin del mundo, historias de suspense y fantásticas en máxima locura. Y luego caer en realidades, de barrios marginados, o familias de bien.

Espero que siga escribiendo por años, a sus pies King.


David Cortabarria Arregui

Barrunto que este blog se llama así por este gran escritor, por su ensayo publicado en 1981, titulado “Danse Macabre”, dedicado a la literatura y el cine de terror de las décadas de los 50 hasta los 70. Un libro sensacional, por otra parte. 

Y sí, Stephen King es un gran escritor. Injustamente encasillado en un solo género, el del terror, porque ha tocado otros muchos. E injustamente denostado por los cretinos de turno que, tirando del prejuicio y del abierto desprecio, consideran su obra como algo menor, literatura de baja estofa, comercial (¡Como si eso fuera un demérito!) y solo para lectores que no saben leer Auténtica Literatura. No exagero un pelo con esto, a lo largo de mi vida me he ido encontrado a esta clase de gente. Era duro ser lector de King a finales de la década de los 80 del siglo pasado. Ahora es muy fácil, porque está reivindicado, muy adaptado (con mejor o peor fortuna) al cine y a las series, y está muy clara su influencia en el terror y el fantastique. Pero antes era casi un acto de fe reconocerse como fan de King. En ocasiones uno hasta lo admitía con un poco de vergüenza. Y conozco muy bien esas miradas condescendientes de superioridad cuando me veían leyendo algo de King. Ya apenas las recuerdo… pero a King siempre, por supuesto. 

Mi amigo Steve me ha hecho muy, muy feliz. Y es una tarea muy complicada escoger solo tres de sus obras. “Son las Reglas del Blog”, me repito a mí mismo. “Hónralas, aunque te cueste”. Así que a por ello. Tenga en cuenta el lector de estas líneas que por cada libro que indico dejo atrás otros muchos… 

“Carrie”, (“Carrie”, 1974).

Durante mucho tiempo pensé que era el primer libro de Stephen King, pero resulta que fue el primero que publicó, pero el cuarto que escribió. Recuerdo también que la primera vez que vi la película que dirigió Brian De Palma me gustó bastante. Sissy Spacek encarna a una Carrie perfecta, mostrando una fragilidad del todo convincente y enternecedora, muy acorde al espíritu del libro, mientras que Piper Laurie borda el papel de madre fanática que, lejos de ayudar a su pobre hija que se encuentra perdidísima ante su primera menstruación (que absolutamente nadie se ha tomado la molestia en explicarle), la hunde aún más en la miseria con su asqueroso fanatismo religioso, sin sospechar que con su actitud ayuda a precipitar el delicioso despliegue telekinésico de su hija Carrietta. Mi principal problema con la película es con el final, que pese a ser pura historia del cine de lo bien rodada e icónica que resulta, se queda muy por debajo de la maravillosa orgía de destrucción que Carrie lleva a cabo contra su pueblo natal. 

Un libro de lo más recomendable, que arremete contra la ignorancia (militante o no) de los abusones, fanáticos religiosos e incluso las actitudes bienintencionadas que se quedan en tierra de nadie, y que lanza un mensaje de esperanza y consuelo para los preadolescentes de todo el mundo que lo lean en su momento adecuado. Y que cuenta con el aliciente de haber sido censurado en varios colegios biempensantes de Estados Unidos y Canadá (lo cual generó un magnífico efecto Streisand que ayudó no poco a que se vendiera aún más).

Lo que no habría disfrutado yo de haber podido practicar la telekinesia salvaje con una profesora de matemáticas que tuve en el liceo francés, una de las personas más psicopáticamente puras que haya conocido nunca... Habría dejado al “Scanners” (1981) de Cronenberg a la altura del libro “A Teo le duele la cabeza”. #teamCarrie, bitches!!!

“El umbral de la noche” (“Night Shift”, 1978).

Afortunadamente nunca fue muy complicado conseguir libros de Stephen King que, aunque tenga varias novelas descatalogadas, ha tenido la fortuna de haber sido reeditado en muchas ocasiones. Con "El umbral de la noche” era la primera vez que leía relatos cortos de este hombre, disfrutando, a finales de los 80, de su relectura. Porque señoras, señores y señoros… ¡Qué relatos! Cinco de ellos adaptados al cine… Recuerdo las primeras sensaciones de genuino (y muy disfrutable) mal rollo que me dieron relatos como “Soy la puerta” (por favor, que un día Junji Ito lo adapte a manga, que ya tarda), lo que me encantó leer “Camiones”, relato que el propio King adaptó al cine, en su primer y último asalto peliculero (“La rebelión de las máquinas”, 1986, con un irresistible título original, “Maximum Overdrive”), y que, años más tarde, relacioné en mi mente con un capítulo del maravilloso cómic “Ciudad” de los titanes Juan Giménez y Ricardo Barreiro (un ruego, una petición, una orden: leed este cómic, por favor, es canela en rama). Más mal rollo en “Los chicos del maíz”, que dio lugar a una interminable saga decadente en el cine, o en “El Coco”, cuyo final me dejó con el culo muy torcido. 

Todos los relatos de esta antología tienen un “algo” que atrapa, y si se leen con el filtro de la serie “La dimensión desconocida” (1959-1964) activado se disfrutan mucho más. Resulta muy difícil leer un solo relato, porque el libro es un gozadón adictivo como pocos. Huelga decir que lo destrocé de tanto sobarlo y releerlo. Un sacrilegio a día de hoy, pero por aquél entonces un clímax de puro refocile literario. 

“22/11/63” (“11/22/63”, 2011).

Mucho tiempo después de las dos gozosas lecturas arriba mencionadas, y tras haber seguido siendo fiel a Mr. King contra viento y marea, leí este genial libro nada más ser publicado en nuestro país. Ya hacía tiempo que el escritor había demostrado que se fogueaba muy bien en otros géneros ajenos al terror, pero aquí despliega unos poderes insólitos, adentrándose en el campo de la ciencia-ficción, con viajes en el tiempo y ucronías. Y le quedó soberbio. Un mecanismo de relojería literaria que funciona de manera sólida y precisa. El título alude a la muy disruptora fecha del asesinato del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, y de cómo el profesor Jake Epping se encuentra con su amigo Al Templeton y le muestra un portal temporal que está en el sótano de su restaurante que le traslada exactamente a las 11:58 del 9 de septiembre de 1958. La idea de Templeton era viajar al pasado e impedir el asesinato de Kennedy, pero es Epping quien se encarga de la tarea. Esa es la sinopsis del libro, un mero punto de partida. Lo que le espera al lector en el grueso volumen (tan denso como entretenido) es una montaña rusa de efectos mariposa, ramificaciones temporales, metaficción y una labor de ingeniería literaria tan perversa como ferozmente entretenida. Es un libro con cientos y cientos de páginas pero que atrapa al lector sin remedio, hasta su alucinante final. El lector acompaña a Epping con una sonrisa en los labios, y sufre con él, en ocasiones termina exhausto… y maravillado por la magia de la buena literatura. Es, sin duda, uno de los mejores libros que haya escrito nunca Stephen King. Fue adaptada al formato serie de manera solvente, pero descafeinada, es en el libro donde uno consigue las máximas cotas de puro placer. Sí, es tan bueno. Por favor, leedlo. De nada.

Iba a dar por concluidas estas líneas, pero volviendo a contar con atención (soy metódico, lo sé), me doy cuenta de que un libro de relatos no cuenta como uno de verdad… Porque claro, son relatos, ¿No? O sea, que no por juntar muchos relatos tienes un libro “puro”. 

Sinceramente alarmado por las horribles consecuencias que ello podría tener para el futuro de este blog (nada más y nada menos que alterar la regla del “solo tres”), me dispongo a enmendarlo ahora mismo. A veces los sacrificios son así, insospechados.

“Cell” (“Cell”, 2006).

Adoro cuando un libro me galvaniza el cerebro. No sucede muy a menudo, por desgracia, pero cuando pasa la sensación es un puro deleite, como me sucede con “Las estrellas, mi destino” (“The Stars My Destination”, Alfred Bester, 1956) y “Pesadillas y Geezenstacks” (Nightmares and Geezenstacks, Fredric Brown, 1961). Al placer, inmenso, de la lectura de estas maravillas se le une un impacto muy perdurable por cómo están escritas. He destacado esos libros porque junto con “Cell” conforman una extraña “trilogía del impacto”. No consigo (ni quiero) olvidarlos.

En la entretenidísima “Cell”, el impacto se ubica en su comienzo. Ya en la dedicatoria del comienzo, “A Richard Matheson y George A. Romero” King anticipa un poco lo que vamos a leer… dando lugar a un comienzo impactante, de una fuerza inusitada, insólita por lo atrevida, gore y cafre que resulta. Nunca había leído tan fascinado el estallido de un apocalipsis zombi de esta envergadura, con un enfermizo gusto por el detalle. Una señal misteriosa desencadena, vía red de telefonía móvil, la madre de todos los colapsos, uno tremendo narrado con una maestría que deja al lector sin respiración. Muchos libros de King tienen un comienzo a fuego lento, pero éste pone el horno a 4000 grados en cero coma. El resto del libro no puede igualar esa explosión, es imposible, pero se desarrolla sobre ruedas. Recomiendo sobremanera su lectura, así como ruego y suplico que no se vea la adaptación cinematográfica de 2016 a cargo de Tod Williams, que simplemente no le puede hacer justicia al libro. Es como si convirtiera a Freddy Krueger en una versión autista de Eduardo Manostijeras. 

Mi más sincero agradecimiento a Les Danses Macabres por haberme permitido explayarme a gusto sobre uno de mis autores favoritos.

Carlos Enríquez

Hola a todos, encantado de estar aquí compartiendo mis lecturas. No es nada fácil decantarme en concreto por tres libros/novelas de Stephen King, y más teniendo en cuenta su prolífica actividad como escritor. Soy consciente de que sus obras monumentales, aquellas de carácter más épico, son las preferidas por las grandes audiencias (“Apocalipsis”, “It”, “El resplandor”, la saga de “La torre oscura” y alguna otra que se me olvide), pero como aquí hay que afinar mucho, puesto que pululan por el lugar auténticos expertos en esto del fantástico y el terror —que conste que yo NO me considero uno de ellos—, voy a tener que ser un poco más incisivo.  

En líneas generales, creo que Stephen King ha sido uno de los autores que más me ha impactado a lo largo de mi vida; y a muchos niveles. Pese a que mis amigos y amigas más «culturetas» suelen opinar que no es un autor que pueda considerarse dentro de un grupo selecto de literatura «de calidad», yo siempre he defendido la postura contraria. Es un escritor con una habilidad memorable para la creación de personajes, capaz de perfilar héroes y antihéroes sacados de la nada, partiendo de vidas anodinas en la mayoría de las ocasiones, pero que siempre dejan huella, consigue que nos interesen y que no podamos evitar pasar página tras página. Por añadidura, decir que no creo que haya un escritor hoy día con tanto oficio como el señor King (dos mil palabras diarias de lunes a domingo desde que empezó, en 1974). A día de hoy cuenta con alrededor de ochenta obras publicadas, pero estoy casi seguro de que tiene otras treinta o cuarenta por ahí guardadas en los cajones de su despacho. 

Y, para ir al grano, y con respecto a esos tres títulos que destaco de su producción: 

“La larga marcha” (“The Long Walk”, 1979)

Fue la primera novela escrita por King, pese a que se publicó años después de Carrie (su debut oficial), bajo el pseudónimo de Richard Bachman. La incluyo aquí porque también fue la primera novela que leí de Stephen King; me la compró mi madre (calculo que fue alrededor de 1988) en uno de esos cajones para novelas de saldo que solían poner a la puerta de los grandes almacenes en fechas señaladas (durante ferias del libro y similares). La verdad es que fue un descubrimiento, me la ventilé en dos tardes. La premisa de la historia es bien sencilla: un programa concurso en el que cien jóvenes escogidos tienen que marchar por una carretera a una velocidad no inferior a 6,5 km por hora. Cada vez que bajan de ese ritmo reciben un aviso, y al cuarto son ejecutados. Solo puede quedar uno, que consigue honores, dinero y gloria para el resto de sus días. 

Toda la novela se desarrolla a lo largo de la marcha, y el autor teje una tupida red de relaciones personales entre los chavales, que por medio de sus diálogos van desgranando muchos de los temas que han obsesionado a King a lo largo de los años: el totalitarismo, el miedo a la muerte, la presión social de la competitividad, la crueldad de algunas facetas del modo de vida americano, el daño que produce la televisión en las sociedades modernas… La influencia de esta novela es hoy evidente; en nuestros días existen un buen número de sagas muy exitosas, todas ellas basadas en concursos «letales», lanzadas cara al mercado juvenil y que triunfan en las librerías, series y pantallas de cine. 

“Mientras escribo” (“On Writing”, 2000)

Incluyo este libro en lista porque pienso que es el que más veces he leído (creo que han sido tres). En realidad, este título incluye una biografía del autor (muy divertida, por cierto, a pesar de las cosas que le han ocurrido, algunas no demasiado agradables) y una serie de consejos fáciles de llevar para mejorar nuestra escritura. Obviamente, este título está dirigido a aquellos que tienen curiosidad por saber cómo se las apaña el señor King a la hora de pergeñar sus novelas, pero no por ello resulta menos atractivo para aquellos a los que no les interese el tema de la escritura creativa. Son doscientas páginas que se leen de un tirón, que destilan humor y a lo largo de las cuales nos encontramos con un montón de herramientas útiles para escribir una novela, contadas siempre desde la sencillez, sin tecnicismos, y con mucha honestidad. La verdad es que es una gozada y todo gira en torno a una premisa muy simple: para ser escritor hay que leer mucho y escribir mucho. No solo lo recomiendo a escritores en ciernes, sino a los que ya atesoran cierta experiencia y, por qué no, a cualquier persona que sienta curiosidad por los avatares de la vida de King (hay para todos los gustos: rechazos editoriales, alcohol y drogas, miedos infantiles, accidentes y un buen puñado de lecturas por descubrir).  

“22/11/63” (“11/22/63”, 2011).

La coloco en último lugar por aquello de seguir la cronología, pero no por ello me parece menos que las otras dos. Al revés, creo que de los tres títulos consignados aquí es el que más me gusta. Deciros que es una novela sobre viajes en el tiempo (mi perdición, no se me ocurre nada más sugerente que hacer uno de esos). La premisa se basa en cómo un hombre con una vida normal se ve arrastrado a una aventura que le llevará a la américa de los años 50 y 60, y a contar con la posibilidad de evitar el magnicidio del presidente Kennedy el 22 de noviembre de 1963. Además de una recreación maravillosa plagada de detalles y referencias a la cultura norteamericana (algo habitual en la producción de King), este libro incorpora una bonita historia de amor que hará las delicias de todos los «románticos» aquí congregados. La novela es extensa y aborda temas metafísicos, personajes bien trazados, algunos de los complejos made in América, las consecuencias del efecto mariposa, giros inesperados, tensión a raudales y, como digo, un romance apasionado. Por todo ello me parece muy recomendable.

Y nada, decir que se queda en el tintero una ristra de diez o quince igualmente «favoritas», pero como la gracia está en que solo se pueden elegir tres, pues aquí os dejo la triada.