viernes, 15 de noviembre de 2024

Mis tres relatos favoritos de... Edgar Allan Poe

 

Malina Murnau

"El entierro prematuro" ("The Premature Burial", 1844).

Mi favorito de Poe, sin duda. He de confesar que lo leí de muy niña y me dejo traumatizada, pero al mismo tiempo me encantó, me atrapó en su lectura incómoda y me revolví en el asiento duro de una silla de las de antes de colegio. "Sillas de tortura", en la biblioteca pobre y destartalada con cuatro libros, de un pueblo. Pero qué libros señores. Con 9 años descubrí a este gran escritor de la soledad, crueldad y tristeza. Y desde entonces uno de mis favoritos.

"La narración de Arthur Gordon Pym"  ("The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucke", 1838).

La única novela de Poe, pero que es una puta pasada. Maravillosa. No da tregua, no para de dar malas noticias y de pasarlo fatal. Una obra dedicada al mar y su inmensa soledad. Decrita con todo detalle. Una gran obra, con final agridulce. Si no la han leído, que lo dudo mucho, no esperen más, a por ella...

"La verdad sobre el caso del señor Valdemar"/"El extraño caso del señor Valdemar" ("The Facts in the Case of M. Valdemar", 1845).

Y como última pondré otra joyita que tiene tela. Una narración cojonuda que da un mal rollo increíble. Un enfermo terminal, un doctor e hipnotismo, ahí lo dejo. Podredumbre en el ambiente. Una genialidad.

Y pondría muchas muchas más, pero dejo las tres que quizás me impactaron más. Y que quizás he leído más veces.

Alfonso Romero

"La narración de Arthur Gordon Pynn" ("The Narrarive of Arthur Gordon Pynn", 1838).

Poe en largo (aunque tampoco mucho). Una novela de aventuras llena de suspense y mal rollo. Con un final algo precipitado, pero que deja muy mal cuerpo al lector, y con ganas de que la cosa continuara un poco más.

"El corazón delator" ("Tell-Tale Heart", 1843).

Maravilloso relato sobre la culpa en un caso de asesinato que traza ciertos paralelismos con otros de su autor. De entre las diversas adaptaciones a la pantalla de "El corazón delator", me quedo con el corto animado de la UPA, dirigido por Ted Parmalee en 1953, con la voz de James Mason haciendo avanzar la trama. Una maravilla de sólo ocho minutos.

"La máscara de la muerte roja" ("The Masque of the Red Death", 1842).

La historia del príncipe Próspero y otros nobles, refugiados en una abadía, tratando de evitar una plaga de peste conocida como "la muerte roja". El final es de antología. El mal encarnado por Próspero será reflejado en otros reyes, nobles y poderosos, como los de "La maldición del hombre lobo" (1961), de Terence Fisher.

Miguel Romero

Su influyente trabajo ha sido trasladado al cómic (Richard Corben, entre muchos otros) y, por supuesto a la pantalla, grande y pequeña. Desde Roger Corman a Narciso Ibáñez Serrador, pasando por Piquer Simón, George A. Romero o Dario Argento, por citar algunos, se han basado en las obras de este maestro. Incluso el hoy afamado Mike Flanagan buscó inspiración en sus relatos tras el fiasco de su “Misa de medianoche” (2021). 

Una vez más resulta complicado destacar sólo tres…

“El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether” (“The Method of Dr. Tarr and Professor Fether”, 1845). 

Relato corto conocido también con otros títulos y llevada varias veces al cine, la última por Brad Anderson en 2014 con su film “Asylum. El experimento”, tras llegar al manicomio el protagonista acabará descubriendo que los doctores y encargados del centro son en realidad los locos que han ocupado sus puestos…

“Los crímenes de la calle Morgue” (The Murders in the Rue Morgue”, 1841).

El detective C. Auguste Dupin (protagonista también de otros relatos de Poe) será el encargado de descubrir al pérfido villano (que en el cine tendría el rostro de Bela Lugosi o Karl Marlden) que usa simios para sus pérfidos planes en las calles de París.

“El barril amontillado” (“The Cask of Amontillado”, 1846).

Tratando un tema tan querido por su autor como el de alguien enterrado vivo, en este caso situando la trama en Italia y encerrándolo en un barril. 

Alfonso Carlos López

Edgar Allan Poe es todo un referente para mi, siempre me han apasionado sus relatos. Tiene ese sabor increíble del terror bien hecho, con una gran clase y ambientados en una época fascinante. Ha sido fuente de inspiración para otros escritores, grupos de música, directores de cine, guionistas, etc… Realmente fundamental tanto en la historia de la literatura como en el terror.

"El hundimiento de la casa Usher"/"La caída de la casa Usher" ("The Fall of the House of Usher", 1839).

Este cuento de terror fue publicado por Burton's Gentleman's Magazine en 1839. El argumento es bien conocido y fue también llevado al cine. Tiene todos los ingredientes: un caballero es invitado a una mansión cuyo dueño está aquejado de una  rara enfermedad, la hermana, la cripta, etc...  Acaba con el hundimiento de la casa ,que por ello da título al relato. Estamos ante uno de los mejores relatos que se hayan hecho nunca de este estilo. Realmente fascinante. Posiblemente, dentro de la magnífica obra de Poe, sea el más brillante de todos, al menos a mi juicio.

"Los Crímenes de la calle Morgue"/"Los asesinatos de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue", 1841).

Este cuento conjuga el terror con el género policiaco, creando algo muy inquietante y de gran calidad literaria. Fue publicado en la revista Graham's Magazine, de Filadelfia, en abril de 1841. Toda una novedad porque está considerada la primera historia sobre detectives. El genio de Poe, como digo, fue precursor de algo que daría lugar al género policiaco más adelante. El autor se inspiró  en un caso real y en el  inspector de policía de París, Vidocq, el protagonista sería  el detective Monsieur Auguste Dupin en la obra de Poe. Podemos decir sin lugar a dudas que fue un visionario y se adelantó a su tiempo.

"El barril de amontillado"/"El tonel de amontillado" ("The Cask of Amontillado", 1846).

Recuerdo como me impresionó y a la vez me encantó en la magnífica serie de “Historias Para No Dormir” del gran Chicho Ibáñez Serrado “El Tonel”, que era una adaptación de este cuento de Edgar Allan Poe. Es por ello que no podía faltar en esta terna, tanto por derecho propio de la magistral obra de Poe, como para rendir homenaje a Ibáñez Serrador y mis recuerdos sobre esta serie. Edgar Allan lo publicó en 1846 y constituye un texto lleno de suspense que se desarrolla en los carnavales de Italia en el siglo XIX, y  tiene en su argumento la venganza de Montresor contra Fortunato por una humillación sufrida. Aprovechando su estado de embriaguez, lo lleva a su palacio, engañándole para que probara un nuevo vino. En las catacumbas de dicha casa se producirá la venganza.

La obra de Poe es inmejorable y  es difícil escoger tres entre maravillas como: “El Rey Peste” (1835), “El diablo en el Campanario” (1839), "El pozo y el péndulo” (1842), “El entierro prematuro” (1844), “La esfinge” (1838), “La verdad sobre el señor Valdemar” (1845), etc…

Eduardo Álvarez Cónsul

"Conversaciones con una momia" ("Some Words with a Mummy", 1845).

Este relato fue de los primeros en que la descripcion de una momia resucitada.

"El pozo y el péndulo" ("The Pit and the Pendulum", 1842).

Este relato lo lei en el colegio y la descripcción que hace de la celda y de como se siente el protagonista.

"El cuervo" ("The Raven", 1845).

Para muchos es la obra maestra de Edgar Allan Poe. Siempre que se nombra la serie de televisión "La familia Munster" me acuerdo del homenaje del cuervo que hace de reloj de la familia.

Joanna

Una de las imprescindibles plumas del terror gótico. Un genio atormentado (¿cuál no?) cuya sombra, alargada, descansa sobre una infinita cantidad y variedad de escritores, dibujantes de cómics, guionistas, músicos, directores de cine y teatro, y un largo etcétera. Tengo debilidad por las versiones de sus textos que hizo para cine Roger Corman, y las dibujadas en historietas por Richard Corben, que nos llevan a un universo gotico de mucho, mucho color, donde la sangre luce bien roja.

"Los Crímenes de la calle Morgue"/"Los asesinatos de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue", 1841).

Recuerdo el miedo que le daba a mi madre tan sólo el título de este relato del escritor nacido en Boston, pues le recordaba la adaptación de 1952 , que había visto en el cine, con Karl Malden de villano, aquel actor que tanto le gustaba de "Las calles de San Francisco" (1972-1977). Una intriga detectivesca que influiría en muchos autores después (miro a Edgar Wallace), y en muchos directores de cine también, adaptaran o no el texto de Poe. Personalmente me encanta, por bizarra, la película dirigida por Robert Florey en 1932 con Bela Lugosi como el malvado doctor Mirakle.

"El entierro prematuro" ("The Premature Burial", 1844).

Seguramente el relato de Poe que más mal me lo hizo pasar y que en mi infancia me hizo temer que me metieran aún con vida dentro de un féretro. No puedo, por supuesto, quitarme de la cabeza la adaptación de Roger Corman, "La obsesión" (1962), protagonizada por Ray Milland (y no por Vincent Price como el resto del ciclo)... Ni tampoco, versando sobre el mismo tema, el entierro en vida de "la novia" (Uma Thurman) en "Kill Bill Volumen 2" (2004). ¡Qué mal rollo!

"El cuervo" ("The Raven", 1845).

Mi más temprana aproximación al relato de "El cuervo" fue en una adaptación al cómic en las páginas de Creepy, antes de que cayera en mis manos las palabras escritas de Edgar Allan Poe. La adaptación de Corman en este caso, y pese a su atractivo elenco, me dejó con los ojos abiertos por su pasotismo respecto a la letra impresa. Con los años la disfrutaría más, aunque sigue sin ser de mis favoritas.

Jorge Arincón

Pues sin duda estamos ante el escritor más influyente de todos los de género fantástico. Su obra ha inspirado muchísimo a otros campos del arte como el cine, la música, el cómic... Guardo cómo oro en paño ese especial que le dedicó Creepy con autores como Corben, Luis Bermejo y donde destacaba ese inolvidable "El gato negro" dibujado por Bernie Wrightson.

Muy difícil escoger sólo tres relatos, en sus  "Narraciones extraordinarias" se encuentran auténticas joyas,"El entierro prematuro" (1844), "El pozo y el péndulo" (1842), "El corazón delator" (1843),...

Ahí van mis tres escogidos:

"El gato negro" ("The Black Cat", 1843).

Este relato es simplemente perfecto de principio a fin. Te atrapa desde el primer momento y te sorprende con ese inolvidable final. 

Edgar Allan Poe expulsa aquí sus demonios hablando del problema del alcoholismo del protagonista que él mismo sufrió.

De obligada lectura.

"El escarabajo de oro" ("The Gold Bug", 1843).

Hace poco lo volví a leer y me sigue sorprendiendo igual que la primera vez. 

Cómo va evolucionando la narración en la que aparentemente un tipo está perdiendo la razón con un comportamiento extraño, y ese final con la resolución del mensaje encriptado dándole sentido a todo...¡Que barbaridad!

"Los Crímenes de la calle Morgue"/"Los asesinatos de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue", 1841).

Relato de crimen bestial y aparentemente irresoluble en el que el protagonista, Auguste Dupin, desenredara la madeja hasta descubrir al "sorprendente" autor.

Poe servirá aquí de precursor de la novela policíaca y trazará el camino a seguir a otros cómo Conan Doyle y su Sherlock Holmes.

El relato inspiró además a Iron Maiden que en su segundo álbum, "Killers", incluía la canción "Murders in the Rue Morgue".

Merryk Mayfair

Leí al señor Poe hace ya varios años, en una etapa de profunda tristeza y pensamientos extraños. Me encantó su forma de expresarse al hablar de temas “oscuros” con esa facilidad. También me avergüenza decir que solo leí dos obras del gran Poe, pero prometo poner remedio a eso lo antes posible. Estas obras fueron "El cuervo" (1845) y "Los crímenes de la calle Morgue" (1841). Este último me encantaría volver a leerlo en cuanto tenga la oportunidad, ya que hace mucho tiempo que lo leí.

Fernando Rodríguez Tapia

Llegué con retraso a la lectura de los relatos de Edgar Allan Poe y siempre he picoteado más su obra que someterme a una inmersión total en su obra a diferencia de otros escritores posteriores. 

Mi apreciación es que su calidad, imaginación, perspectiva y legado es superior al resto. 

Vida y obra, mito y leyenda, miedo y poesía, amor y muerte, en Poe cobra todo sentido, Por eso seguimos leyéndole con admiración y respecto. 

A continuación tres relatos que escojo para la ocasión como bien podría haber seleccionado otros diferentes:

"El corazón delator" ("Tell-Tale Heart", 1843).

Me fascina la descripción que el escritor norteamericano realiza de una mente criminal y desquiciada, así como la obsesión vital que le acaba torturando.  Es un relato directo, sorprendente que gana en cada lectura que se hace de él y que ha tenido excelentes adaptaciones en el terreno visual. 

"El hundimiento de la casa Usher"/"La caída de la casa Usher" ("The Fall of the House of Usher", 1839).

El cuento terrorífico canónico por excelencia y la quinta esencia de lo expresado por su autor a lo largo de su obra. El misterio, la seducción por lo desconocido, las atmósferas malditas, las visiones de ultratumba. Su influencia salta a otros medios como la música, el cine, el comic o el teatro siendo su obra más adaptada que a día de hoy nos sigue fascinando.

"El misterio de Marie Roget" ("The Mystery of Marie Rogêt", 1842-43): 

La segunda aparición de Auguste Dupin y uno de los relatos más curiosos en la trayectoria de Poe especialmente por el contexto que le rodea. Basado en un suceso real acaecido en Nueva York, el escritor elaboró este cuento como investigación personal del hecho sucedido un par de años antes siguiendo los hallazgos del crimen por la prensa de la época y estableciendo una teoría ajena a la versión oficial si bien muy rigurosa de capital influencia para los posteriores investigadores que ha ido generando la literatura. Obra de gran precisión siempre a la sombra de "Los crímenes de la calle Morgue" a la que probablemente supere en resultados finales.

P.D.: escribo estas líneas mientras suena de fondo el memorable disco de The Alan Parsons Project: "Tales of Mystery and Imagination" (1976).


Pepe Torres

Para quienes crecimos envueltos por las brumas de la poética de Edgar Allan (en feliz traducción de Julio Cortázar en mi caso), la literatura de Poe ha sido la piedra angular para nuestra formación personal y el paradigma sobre el que juzgar y justipreciar todas nuestras lecturas posteriores (de Lovecraft a Shirley Jackson, de Bécquer a Henry James, de Stoker a Bierce). Seleccionar solo tres cuentos (en realidad escojo 2 y un poema) de la amplia y trágica obra del escritor estadounidense se antoja casi una apuesta de nuestra cabeza con el diablo, pero me centraré en aquellos títulos que, con mayor denuedo, han dejado su impronta en mi vida, escritura e, incluso, construcción de imágenes.

“El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether” (“The Method of Dr. Tarr and Professor Fether”, 1845). 

Un concepto relativamente sencillo, una vuelta de tuerca a una situación que se desvela anormal y progresivamente amenazadora hasta el raudo estallido de violencia y horror, que el tiempo ha acabado convirtiendo en nuestra realidad distópica. “Todo sucedió por culpa de un imbécil... un loco que sostenía haber inventado el mejor sistema de gobierno jamás imaginado... gobierno de locos, se entiende. Supongo que quería experimentar su invención y persuadió al resto de los enfermos a que se le unieran en una conspiración destinada a derrocar los poderes reinantes.”

“El cuervo” ("The Raven", 1845).

Ell amor trágico, los recuerdos y la pérdida. Cada vez que un desengaño amoroso turbaba mi espíritu, esgrimía un rotulador y escribía con tinta sobre mi antebrazo las inmortales palabras entonadas una y otra vez por el cuervo de Poe: Nevermore (Nunca más). “Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más! “

“Hop-Frog” ("Hop-Frog; or, the Eight Chained Ourangoutangs", 1849)

Quienes crecimos siendo el payaso de la clase y enmascarando así nuestra timidez (o cualquier otra tara de personalidad que nos impidiese ser “uno de ellos” y nos arrinconase a ser  “one of us”), la figura trágica del loco que finalmente da rienda suelta a sus impulsos primigenios encarnaba mucho de aquello que, secretamente, ansiabamos ejecutar. “En cuanto a mí, no soy nada más que Hop-Frog, el bufón... y ésta es mi última bufonada”.

Carlos Enríquez

Edgar Allan Poe fue un maestro del terror y lo macabro. Sus cuentos exploran los abismos de la mente humana y sus aspectos más oscuros, para mí siempre ha sido un referente. Suelo recomendar a los amigos que adquieran una edición estupenda del año 2009 publicada por Edhasa (traducción de Julio Cortázar). Yo mismo poseo dicho volumen y lo he regalado también en alguna ocasión en cumpleaños o fechas señaladas. Entre los temas recurrentes en su obra destacan la culpa y la locura, el amor obsesivo, la muerte y el más allá, las adicciones, el aislamiento, el miedo… Ha sido muy difícil decidirme por tres, y quizás he pecado de irme a los fáciles, a los más típicos, pero bueno, he basado mi elección en los primeros títulos con los que tuve contacto. Me dejo en el tintero una ristra de relatos buenísimos, pero bueno, ahí está la gracia de esto, ¿no? Así que… me dejo de rollos y vamos con LOS TRES: 

“El barril amontillado” (“The Cask of Amontillado”, 1846).

Para mí, el cuento más malvado entre los cuentos dedicados al mal. Lo conocí en versión cómic y mi joven corazón se quedó encogido una buena temporada. Es un retrato de la venganza pura y dura, sin concesiones, de cómo un ser humano puede llegar a castigar a un semejante de manera definitiva a causa de unas presuntas ofensas. Y no quiero decir nada más para no estropeárselo a nadie, aunque me imagino que por estos lares todo el mundo lo conoce. Creo que todos hemos pensado alguna vez en «castigar» a alguien, pero… ¿de esta manera? Se me hace difícil imaginarlo, ¡ja, ja, ja! 

Por cierto, el gran Chicho Ibáñez Serrador, en su adaptación "El Tonel", de 1961 (rodada para la serie «Historias para no dormir»), consigue darle una vuelta de tuerca al final y que el desenlace llegue a ser más escalofriante todavía. Si alguien no la ha visto y tiene curiosidad, se puede ver el capítulo desde aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=MOaWYmmeZBw. 

Además, según me informaron nuestros compañeros en estas lides Alfonso y Miguel Romero, existe una versión anterior rodada en Argentina en 1951 por el padre del propio Chicho, el director Narciso Ibáñez Menta (mismo final). El que lo desee puede ver también esta adaptación desde aquí: 

https://www.youtube.com/watch?v=iIGc8BbPDls

"El corazón delator" ("Tell-Tale Heart", 1843).

Este cuento sigue la historia de un hombre que insiste en su cordura mientras describe cómo asesina a un anciano al que cuidaba. Lo hace con una frialdad que pone los pelos de punta. Esa supuesta «lucidez» de la que hace tanto alarde será también su perdición. Así que tenemos aquí otro de esos cuentos dedicados al lado oscuro del alma y cómo la mente de un ser humano puede ser su propio verdugo. Tampoco deseo extenderme más porque creo que lo mejor es leerlo, y en esto del buen relato corto el final debe ser siempre una sorpresa. 

"El gato negro" ("The Black Cat", 1843).

Otro de esos cuentos siniestros de «crimen y castigo», muy popular y con el añadido de la aparición de adorables mascotas. En esta historia, un hombre que se aficiona a la bebida a pesar de los efectos negativos que produce sobre su psique se deja arrastrar por su adicción hasta el punto de provocar una catástrofe «doméstica». Y claro… el castigo está en marcha. Como dice mi amiga y maestra la escritora Concepción Perea, el final te deja «con el culo torcío». Decir también que este cuento ha sido objeto de buenas adaptaciones cinematográficas y para televisión. Recuerdo una antología de tres cuentos protagonizados por Vincent Price (Morella, El gato negro y El extraño caso del señor Valdemar) titulada «Historias de terror» (Tales of Terror) y que dirige, ¡cómo no!, el gran Roger Corman en 1962.

David Cortabarria

Edgar Allan Poe (1809.01.19 – 1849.10.07). Escritor por el cual siento un gran aprecio por sus relatos cortos, algunos de los cuales son de ciencia-ficción, género en el cual no destacó como sus contemporáneos H.G. Wells, Julio Verne o Stanley Weinbaum (un gran desconocido, fallecido con tan solo 33 años, pero autor fascinante de 5 libros y unos 30 relatos), pero en el que desde luego dejó su huella. No escribió ci-fi “pura” como los mencionados autores, pero tuvo una influencia enorme en gigantes como Philip K. Dick.

El Poe con el que más me identifico es el del terror, el de los cuentos góticos, aquél cuya influencia puedo rastrear perfectamente en la obra de mi admirado Stephen King. 

Un desvencijado tomo de relatos de Poe y el disco “Tales of Mystery and Imagination” de The Alan Parsons Project (1976) fueron mi puerta de entrada al universo del malogrado escritor, que mereció vivir muchos más años y tener mucho más éxito en el transcurso de ese tiempo.

Selecciono tres de sus relatos que más me impactaron:

"La máscara de la muerte roja" ("The Masque of the Red Death", 1842).

Para mí siempre fue un relato de zombis avant la lettre, muy anterior a la creación de George Romero (y antes, esa maravilla que es “Todos vosotros, zombies” de Robert Heinlein, 1958). Un ecosistema cerrado, un confinamiento concienzudo para eludir a la peste que asola las tierras del príncipe Próspero, la abadía inexpugnable donde él y otros mil nobles dan la espalda al mundo… todo ello primorosamente descrito, excelsamente sugerido, como el baile de máscaras y las siete salas de colores… una ambientación gótica de primera clase y un desenlace demoledor… ¡Qué gran relato!

"El pozo y el péndulo" ("The Pit and the Pendulum", 1842).

No es solo la puesta en escena, implacable en su desarmante sencillez y fatales consecuencias. Es cómo está contado, cómo está descrito, con una precisión modernísima que escritores como King recogerían en sus antologías de relatos. Proto-Escape Room sui generis, toda una pesadilla hecha relato verosímil que he releído una y otra vez tratando de analizar sus maquiavélicos resortes narrativos. No es nada casual que se trate de uno de los relatos más famosos de Poe, un escritor para el cual el siglo XIX se le quedó corto. 

"El entierro prematuro" ("The Premature Burial", 1844).

De los pocos, poquísimos, relatos que me dejaron realmente turbado porque en primer lugar entronca con uno de mis terrores más potentes, el miedo a ser enterrado vivo, y en segundo porque fue la primera vez que leía la palabra “catalepsia”, la pérdida momentánea de la movilidad y sensibilidad del cuerpo. Como un muerto en vida siendo consciente de lo que está pasando.

El relato se lee con mucho interés, pero también con notable angustia, porque el lector no puede parar de empatizar con la situación que vive el protagonista. Al terror cósmico de Lovecraft le puedes coger distancia, y hasta en ocasiones puedes combatirlo, pero a esta clase de terror plausible me resulta muy complicado cogerle distancia alguna. Condiciona, del todo, mis visionados de películas como "Johnny cogió su fusil" (1972) o "Kill Bill Vol. 2" (2004), donde Uma Thurman es enterrada viva. Y "Buried" (2010), por supuesto.

Susana Annasus

Fascinante su vida, y su obra literaria y su mente. Su forma de escribir y todo él. Debía ser una persona con la que hablar y enamorarte perdidamente de todo su ser. Era escritor, poeta, periodista, crítico también. Muchos escritores de ahora han aprendido de él, aprendemos de él sin duda, y un escritor que con sus cuentos de terror ha llegado a nuestras mentes, evadiéndonos de este mundo.

De Poe me fascina como escribe, es hipnotizador, recorres sus palabras y vas adentrándote en el mundo que nos muestra de manera sencilla, pero con un ritmo descriptivo tan bello. Es que es un poeta narrativo, culto. Te evades de donde estés y puedes volver a leerlo, que volverá a cautivarte y transportarte a aquel lugar, y lo sientes, lo vives.

De sus poemas, el poema de “Annabel Lee”, según he leido se compuso en Mayo de 1849, y lo publicaron en Octubre de ese mismo año, tras la muerte de Poe. El escritor se aseguró de que este poema se imprimiera, entregando copia a su albacea literario (Rufus Wilmot Griswold), pagó con él también una deuda de 5 dólares. Algunos biografos piensan que este poema lo escribió por su esposa Virginia, que había fallecido dos años antes. Otros pensaron que era una invención de Poe, y alguna antigua novia creyó que fuera por élla. Se tienen distintas teorías, que sólo él sabrá en quién pensó, quizás lo hizo pensando en mí (toque irónico). Lo que sí es cierto es que es un poema inmortal y eterno que siempre nos acompañará. Hay que leerlo en original, porque es cuando lees más su “musicalidad”.

De sus relatos, “La verdad sobre el caso del señor Valdemar”, publicado en 1842. Llegaron incluso a creer por la descripción tan real de los sucesos. Es uno de los relatos que también me gustan mucho de él porque parece una noticia real de un hecho sucedido. La descripción, cómo cuenta lo sucedido, es fascinante y me gustó muchísimo. Me encanta cómo nos trasmite de manera tan sabia lo que sucede, pero de manera culta y tan sencilla, como quien encuentras y te transmite una información sucedida, que has de creer totalmente y te la crees totalmente.

“La caída de la Casa Usher”, es de esos relatos atemporales, tan hermosos, tan oscuros, pero atrayentes. Es un cuento de terror publicado en 1839, en la revista Burton's Gentleman's Magazine. En 2023 hubo una serie basada en este relato, de 8 episodios. Dirigido por Mike Flanagan y Michael Fimognari. Que bueno, no es para tirar cohetes, pero sí es interesante. Sobre este relato, como todas las obras de Poe, soy sincera es que me gustan mucho sus descripciones y ese halo de misterio siniestro que va creando en sus escritos. La forma en que trabaja sus textos.

¡Fascinante! Y los mencionaría todos sus relatos y sus poemas.

Hay otros muchos conocidos, pero no sé si comentarlos también. Es alguien que se ha hecho inmortal, luchador, fascinador, aunque su aspecto lo hiciera parecer débil. Con una muerte tan extraña, ha sido cautivador, como sus relatos.




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