sábado, 5 de abril de 2025

Mis tres favoritas de... Alfredo Landa

 

Malina Murnau

"La vaquilla” (Luis García Berlanga, 1985).

Me parece una genialidad, una comedia de las buenas. Un director cojonudo y unos actores estupendos. Cada tiempo es de (re)visión obligatoria.

"Jenaro, el de los 14” (Mariano Ozores, 1974).

En segundo lugar pondría ésta, ya que me encanta. También a mi madre le gustaba mucho y creo que eso hace que sea de mis favoritas.

"¡Vente a Alemania, Pepe! (Pedro Lazaga, 1971).

Y me es imposible no poner ésta, otra que adoro.

De nuevo me es muy complicado quedarme sólo con tres, ya que son muchas las que me gustan de él. Actor estupendo, en los 60, 70 y 80 hizo muy buenas películas. También hay muchas que son malas, pero incluso esas me molan. Hasta la horrible “Polvos mágicos” (1979), que incluso el mismo Landa odiaba. Y aunque ahora esté mal visto decir que te gustan las películas suyas de la época del “landismo”, a mí personalmente me resultan entrañables. No voy a nombrar más películas de Landa ya que sería una lista demasiado larga.

Viva el cine español, el cine de barrio, el de pipas, las españoladas. Como quieran decir o llamar. Fue una época que por desgracia no volveremos a tener. Nunca saldrá otro Alfredo Landa, Paco Martínez Soria ni un José Luis López Vázquez. El último que queda es el gran José Sacristán, y cuando se le termine su llama ya nada será igual. Espero que nunca se pierda en el tiempo su legado...

Alfonso Romero

“Paco el seguro”/”Paco, l’infaillible” (Didier Haudepin, 1979).

El actor Didier Haudepin, en su faceta como realizador, dirigió a finales de los setenta esta tragicómica cinta, de final bien amargo, que a su manera aprovechaba el tirón del llamado “landismo” para proponer una película bastante diferente a las de nuestro protagonista persiguiendo suecas, como se solía decir.

El reparto es de auténtico lujo: Patrick Dewaere, José Lifante, Eduardo Calvo, Jorge Rigaud, Fabián Conde, Ismael Merlo, etc.

“El pecador impecable” (Augusto Martínez Torres, 1987).

No es “Gusanos de seda” (1977), de Francisco Rodríguez Fernández, pero también encontramos una madre autoritaria y castradora cuya huella incluso después de su muerte deja un mal que parece no poder repararse. El sueño de la ilusión produce monstruos, y el autoritarismo un comportamiento degenerado aún peor.

El guion, con Rafael Azcona de por medio, saca provecho de Landa como actor, de su físico, y del recuerdo del espectador, para trazar una comedia con más mala leche de lo que en un principio parecía. Bien secundado aquél por un cast de órdago, donde se dan la mano no sólo primeros espadas del cine de décadas anteriores, sino también un puñado de insustituibles secundarios, así como algunos rostros que despuntaron con la llegada de los ochenta, compartiendo créditos José Sazatornil, Julieta Serrano, Rafaela Aparicio, Ricardo Palacios, Manolo Zarso, Queta Claver, Chus Lampreave, María Isbert, Enrique San Francisco y Diana Peñalver. Casi nada.

“La vaquilla” (Luis García Berlanga, 1985).

Berlanga, que siempre quitaba mérito a sus películas, comentaba que haber estrenado “La vaquilla” a mitad de los ochenta no tenía gracia, que lo suyo hubiera sido poder haberla hecho en plena dictadura. No obstante, la película, con libreto de Azcona, no dejaba de ser una divertidísima comedia coral (al estilo de su responsable) donde el director no dejaba títere con cabeza en ese sinsentido que fue la Guerra Civil (y cualquier guerra).

Su buen recibimiento, de crítica y público, conllevó que dos años después llegara a las salas “¡Biba la banda!”, dirigida por el actor Ricardo Palacios, y contando de nuevo con la presencia de Alfredo Landa en el rol principal.

Miguel Romero

“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).

No es hasta la década de los 80 que empiecen a darle a nuestro homenajeado papeles fuera de la comedia.

En dicha década, cuando la producción de películas en España era abrumadora, con la ley Miró se benefició mucho a las adaptaciones de nuestra literatura. Y no podía faltar Miguel Delibes. 

Dirigida por Mario Camus, gran éxito de crítica y público. Contando en el reparto con Alfredo Landa, Paco Rabal (milana bonita), Juan Diego, Terele Pávez, Agustín González, Ágata Lys, Manuel Zarzo… Landa, Rabal y Juan Diego volverían a trabajar juntos al año siguiente en “Los paraísos perdidos”, de Basilio Martín Patino.

“El crack” (José Luis Garci, 1981).

Landa fue un rostro habitual en el cine de José Luis Garci, pero qué duda cabe que ésta es la película que todos recordamos. Adaptación a nuestro país y nuestra idiosincrasia de los viejos films de detectives made in Hollywood. Seguida dos años después de una secuela.  En 2019 Garci rodaría “El crack cero”, pero Landa ya no estaba entre nosotros…

“Un Rolls para Hipólito” (Juan Bosch. 1983).

Última película de Juan Bosch como director, al estilo de Mariano Ozores, de hecho otro de los protagonistas es Antonio Ozores. Simpática comedia que nos deja claro que para triunfar en este país hay que tener más cara que espalda.

Jesús Manuel Pérez Molina

En sus memorias, el gran Paco Martínez Soria reconoce, confiaba y quería que Alfredo Landa fuese su "sucesor" en lo que a comicidad se refiere. Decía que no había otro actor que se le acercase tanto para continuar el teatro cómico... Al final todo quedó en deseo sin cumplir porque Landa tenía otros planes, otorgando más tiempo a su carrera en el cine y la TV que  al teatro. Elegir tres trabajos de una filmografía tan extensa como la suya no es fácil pero si lo es recordar algunas que, sin pensarlo mucho, me vienen a la mente de manera automática por los buenos ratos que pasé frente a la pantalla disfrutándolas:

“Las estrellas están verdes” (Pedro Lazaga, 1973).

Donde Landa paga el precio de la desilusión al conocer en persona a una famosa artista supersticiosa interpretada por la simpar Teresa Gimpera. Landa se las arregla para que ella se fije en él y comenzar una relación que poco a poco desvela que tus ídolos del cine y de la música tienen los mismos defectos, si no más, que cualquier mediocre persona de a pie que los idealiza.

“El pecador impecable” (Augusto Martínez Torres, 1987).

Guion de Rafael Azcona que recuerda mucho al de “Nosotros los decentes” de Mariano Ozores donde un hombre que siempre ha vivido a la sombra y a las órdenes de su madre se despendola en todos los sentidos al fallecimiento de ésta, dejando por el camino y en pantalla una sucesión de complejos de inferioridad que se desbocan tras conocer los placeres carnales que antes tenía vedados.

“Novios 68” (Pedro Lazaga, 1967).

Película de episodios donde el protagonizado por Alfredo Landa y María José Goyanes me traen a la memoria muchos momentos que viví en primera persona, cuando entré por primera vez en casa de mi primera novia y los ratos que echábamos allí cuando no queríamos salir y teníamos que ingeniárnoslas para que no nos pillasen haciendo manitas.

De sus trabajos televisivos me quedaría con “Lleno por favor” (1993). Pocos actores como Alfredo Landa y Agustín González podían interpretar personajes pro-franquistas y de españoles cabreados como ellos. Es más, su pequeña participación en “El oro de Moscú” (2003) recuerda mucho a su personaje de la mencionada serie.

Oscar "Woody" Correa

Pocos actores (y menos en España) pueden decir que se ha bautizado con su nombre un género completo de películas a lo largo de un periodo de tiempo (de varias décadas!). Nos toca hablar esta semana de Alfredo Landa y el "landismo". Todos identificamos esas películas que ponían en TVE y en Cine de Barrio, que reflejaban con humor y picaresca la España de una época (60s-70s), marcada por el periodo franquista y sus contradicciones sociales, y que solían girar en torno a un protagonista “macho”, generalmente un españolito de clase media o baja, muchas veces de origen rural, que se encontraba en situaciones esperpénticas (vistas como gloriosas) intentando ligar con “suecas” (que eran más liberales que las españolas). Aunque hizo muchas películas en esta época, pero la industria le guarda un lugar de honor por su evolución a una segunda etapa de madurez y de actor de género y de personajes serios/complejos. Llegó a trabajar con los mejores directores patrios, y en su madurez solo su presencia ya daba empaque a cualquier título. Y fue por eso “muso” de directores como José Luis Garci, José Luis Cuerda o Vicente Escribá. Las tres (y pico) títulos que elijo de su Inmensa lista de trabajos serían: 

“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).

Dentro su etapa de cine “serio” y de actuaciones y personajes complejos, qué decir de su actuación en esta adaptación de la novela de Miguel Delibes, que junto con la de Paco Rabal, tanto monta monta tanto, son historia del cine español (de hecho ambos fueron galardonados com el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de Cannes de ese año, hecho que no ha vuelto a repetirse). Alfredo Landa interpreta a un jornalero sometido por los terratenientes y sin rebelarse, que vive con su familia en una finca rural en el sur de España. Su personaje es el reflejo de la crudeza de la vida rural en la España franquista, donde la pobreza, y logra transmitir con gran sensibilidad y sutileza los sentimientos de humillación, resignación y familiaridad de su personaje, quien vive bajo el constante pie en el cuello de los “señoritos” para los que “trabajan” por migajas. La película es muy dura, te impacta y fue un hito tanto en el cine español como en la carrera de Landa, que aunque ya había desarrollado papeles profundos con Garci y otros directores, pero este reconocimiento le consolidó  como ese actor capaz de interpretar con igual maestría papeles cómicos y dramáticos, y marcó un punto de inflexión de verdad en su carrera y en su reconocimiento por parte del público y de la industria.

"Tristeza de amor" (1986). 

Alfredo Landa era el protagonista de la trama de esta olvidada serie de TV “made in spain”, donde interpretaba a un locutor de radio veterano, desencantado de la vida y con un carácter muy cínico. Su personaje era el eje central y clave de la serie, que recreaba el día a día de un programa de radio nocturno y las relaciones entre los compañeros de la emisora, interpretados por actores como Concha Cuetos, Carlos Larrañaga o Beatriz Carvajal (que luego todos, incluido Landa, serían protagonistas de otra series famosas en España Como "Farmacia de guardia" o "Lleno por favor"… que tenía “otras connotaciones”). Fue una de las primeras series en las que Landa mostró su faceta dramática en televisión, y seguía tamabién en series dejando atrás el tono cómico pasado. Como oyente habitual de radio nocturna esta serie me gustó mucho en su momento y me dejó un recuerdo imborrable de la propia serie (no sé que pasaría si la volviera a ver) y de cómo lo refleja la gran actuación de Alfredo Landa en este curioso contexto de la radio nocturna, de los oyentes y del mundo de la noche. 

Y no se puede terminar ninguna lista de Alfredo Landa sin incluir alguna película del Landismo, pero tampoco hay realmente ninguna que creo que destacara sobre las otras de manera diferente, ya eran de una media y temática muy plana, pero cada uno puede aportar ejemplos por el impacto y recuerdos que nos dejaron, por lo que añado una “cupletina” de películas que todas son parte de mi infancia y mi recuerdo/cultura cinematográfica en un sentido u otro. En concreto:  "Ninette y un señor de Murcia” (1965) -> El título la resume ya bastante bien pero luego tiene bastante trasfondo, algo más que la mayoría. "Cateto a babor" (1970) -> Con la repetición de visualizaciones obligatorias le he cogido hasta cariño a esta apología de la disciplina militar de la época, y papel Landa-canónico. "Vente a Alemania, Pepe" (1971) -> Título que también resume todo pero que ha marcado un la cultura de emigrantes y del costumbrismo (de las de antes y las de ahora). "Manolo, la nuit" (1973) -> La más “picante” y con más tópicos de españolito y extranjeros. "Jenaro, el de los 14" (1974) -> como aficionado joven a las quinielas, santo y referencia, con tópicos de personaje rural en la ciudad y picaresca.

Eduardo Álvarez Cónsul

"El crack " (José Luis Garci, 1981).

Aunque ya han pasado más de 40 años de este thriller español, es una película que ha envejecido muy bien. El comienzo de la película está genial, cuando el detective privado Germán Areta se enfrenta a unos atracadores en un bar de carretera donde está cenando y demuestra que no es el Alfredo Landa que aparecía en calzoncillos o persiguiendo turistas suecas en Torremolinos.

En el reparto aparecen María Casanovas, Miguel Rellán, Raúl Fraire, Manuel Tejada, José Bódalo como don Ricardo, el comisario que fue jefe de Germán Areta cuando estaba en la policía, y Manuel Lorenzo que en la radio era el abuelo de la "Saga de los Porreta " y en esta película es el barbero Rocky, aficionado al boxeo y admirador del ex campeón del mundo de peso pesado Rocky Marciano. La película tiene mucho de parábola pues aparece gente muy poderosa haciendo daño a gente joven e inocente.

"No disponible" (Pedro María Herrero, 1969).

En esta película ambientada en Barcelona Alfredo Landa es Juan, un boxeador tímido con las mujeres, y Analía Gadé es Merche, una prostituta de lujo contratada por su entrenador (Ricardo Palacios) para motivarlo y que consiga llegar a campeón de España. En el reparto aparecen una jovencísima Marisa Paredes como compañera de trabajo de Analía Gadé, José Sacristán, Frank Braña y Antonio Pica.

"Sinatra" (Francesc Betriu, 1988).

En esta película, también ambientada en la ciudad condal y que se basó en una novela del gran escritor hispano argentino Raúl Núñez, Alfredo Landa es "Sinatra", un portero de un cabaret de las Ramblas donde también canta canciones de Frank Sinatra. En el reparto aparecen Mercedes Sampietro, Manuel Alexandre, Luis Ciges, Antonio Molino Rojo, Julia Martínez, Queta Claver, una jovencísima Maribel Verdú, Ana Obregón como Isabel una prostituta de lujo, el cantautor Joaquín Sabina que hace de un compañero de "Sinatra" que hace imitaciones del gran Groucho Marx, y también aparece la hermosa vedete gitana Teresa Giménez haciendo de una prostituta callejera.

Alfonso Carlos López

“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).

Drama de 1984 dirigido por Mario Camus, adaptado de la novela homónima de Miguel Delibes y protagonizado por: Alfredo Landa, Paco Rabal, Terele Pávez, Juan Diego, Agustín González, Ágata Lys, etc. Describe de una manera cruda y descarnada las injusticias sociales del mundo rural de la España de los años 60, en este caso la acción transcurre en un cortijo extremeño con unas diferencias sociales entre los señoritos y los campesinos que son explotados y malviven en sus tierras bajo su total dominio. Nos adentramos en la vida de los pobres sirvientes en contraposición a la vida regalada y lujosa de los señores con tintes casi feudales. La familia campesina está compuesta por Paco el Bajo (Landa), Régula (Pávez) y sus tres hijos Quierce, Nieves y Charito (en el papel de la niña chica), además hay que sumarles a Azarías, un discapacitado mental que se une a ellos al ser despedido de otro cortijo en el que trabajaba. Alfredo Landa y Paco Rabal compartieron el premio a la mejor interpretación en el Festival Internacional de Cannes. Cine con mayúsculas, serio y con conciencia que mueve a la indignación ante esta situación laboral y de humillación que sufren estas personas. La frase “Milana bonita” siempre en el recuerdo. Para los que creemos en la justicia social como base de toda sociedad es una obra fundamental.

“¡Vente a Alemania, Pepe! (Pedro Lazaga, 1971).

Comedia dirigida por Pedro Lazaga en 1971 cuyo guion corrió a cargo de Vicente Escrivá y Vicente Coello, con: Alfredo Landa, José Sacristán, Tina Sanz. Antonio Ferrandis, Gemma Cuervo, Fernando Guillén, Josele Román, etc. Pepe (Landa) vive en Peralejos y queda deslumbrado lo que cuenta Angelino (Sacristán) y su Merdeces (que resulta ser alquilado), emigrante en Alemania, cuando vuelve de visita al pueblo, así que decide probar fortuna en Munich. Pronto verá que no es tan fácil como se lo ponía su amigo y se dan situaciones jocosas e hilarantes, por ejemplo: ser expuesto en un escaparate como hombre anuncio de pelo en pecho. Juega un papel importante el tema de la nostalgia en el trasfondo y podemos ver a un Alfredo Landa absolutamente magnífico, como siempre, en su interpretación. Una joya de la filmografía y un gran recuerdo para todos los que emigraron buscando mejores condiciones de vida.

“El puente” (Juan Antonio Bardem, 1977).

Road movie de 1977 del director Juan Antonio Bardem, basada en un relato de Daniel Sueiro, con:  Alfredo Landa, Mara Vila, Julián Navarro,  Eduardo Bea, José Yepes, Pilar Bardem,  Manuel Alexandre, Álvaro de Luna, Victoria Abril, Pilar Muñoz, etc... Juan (Landa), un mecánico que trabaja en un taller de Madrid, es plantado por su novia y se le viene abajo el puente que había planeado, pero decide irse a Torremolinos conduciendo su moto a la que llama “la Poderosa”.  Vivirá toda una serie de curiosas situaciones y conocerá gente diversa, donde no pueden faltar dos turistas extranjeras, entre otros personajes. Fascinante y con un desarrollo muy ágil propio del género.

Mi paisano Alfredo Landa, todo un referente del cine, incluso se acuñó un término: “el landismo”. Os aconsejo un libro fundamental sobre su figura, “Alfredo el Grande”.

La verdad que hay montones de films que son indispensables en su filmografía como:” El crack” (1981),” El crack II” (1983), “Atraco a las tres” (1962),  “Las que tienen que servir” (1967), “40 grados a la sombra” (1967), “La vaquilla” (1985), “Tata mía” (1986), “La marrana” (1992), “Historia de un beso” (2002), “El oro de Moscú” (2003),  “Una vez al año ser hippy no hace daño” (1969), “El bosque animado” (1987), etc...

Joanna

Cerca de un centenar y medio de trabajos le acreditan a nuestro homenajeado de hoy en webs como la Imdb. Cinco décadas dan para mucho, y más si, como en los sesenta y setenta, este intérprete se prodigó en el medio de una manera realmente de vértigo. El reconocimiento y el aplauso de la crítica no le llegaría hasta una vez instalada la democracia y con Pilar Miró sentada en el sillón de la dirección general de Cinematografía. Sería entonces cuando a Alfredo Landa lo viéramos protagonizando adaptaciones de textos de pedigrí de la literatura autóctona y al frente de películas a cargo de realizadores bien considerados y premiados. Títulos muy alejados de aquellos filmes llenos de chicas de buen ver en bikini y con Landa y otros, de físico no muy plausibles pero todos ellos muy castizos, corriendo tras las mozas en plan macho ibérico y luciendo aquellos tan característicos y castos calzoncillos largos.

Son muchas las películas en las que intervino, tanto en papeles secundarios en comedias corales o aquellas de episodios tan propias de los sesenta, muchas en coproducción con Italia, o ya como protagonista sobre todo a partir de los setenta, llegando a tener su propia corriente, que se conocería como “landismo”, término usado tantas veces con tono despectivo por la crítica, con el actor representando al español medio, a sus deseos y frustraciones. Y luego para Garci o Cuerda, con quienes colaboró en repetidas ocasiones, para Camus, Olea y demás realizadores de prestigio, así como sus diferentes trabajos para televisión. Trataré de acercarme a varias de estas facetas o épocas de tan carismático intérprete.

“Atraco a las tres” (José María Forqué, 1962).

Aunque más protagonistas son José Luis López Vázquez y Cassen, quería destacar su participación en esta una de las mejores comedias españolas de los sesenta. Forqué acercaba a la española la comedia italiana de atracos al estilo de “Rufufú” (1958), un film de Monicelli que había funcionado muy bien y no sólo en su país de origen. Pero, además, el director nacido en Zaragoza, a través de la historia de este pintoresco grupo de atracadores aficionados que sueñan con un futuro mejor, reflexionaba sobre la triste y mediocre España de aquel momento. Por ello, y por muchas otras cosas, el remake que Raúl Marchand Sánchez estrenó por el año 2003 no cuajó ni terminó de interesar.

“Fin de semana al desnudo” (Mariano Ozores, 1974).

Muchas de las películas dirigidas por Mariano Ozores eran remakes de otras suyas anteriores, y “Fin de semana al desnudo” no fue una excepción. En este caso de “Operación secretaria” (1966), cambiando a Gracita Morales y José Luis López Vázquez por Lina Morgan y Alfredo Landa, pareja que en aquellos momentos tenían más tirón comercial. Un film rodado en pleno “landismo”, aprovechando la imagen de macho man ligón, o así, de nuestro protagonista para esta divertida fábula moral.

“Ninette y un señor de Murcia” (1984).

La obra de Miguel Mihura había conocido adaptación al cine en 1966 dirigida e interpretada por Fernando Fernán Gómez, y conocería otra en 2005 a cargo de José Luis Garci. Pero muchos y muchas recordamos sobre todo el pase por TVE en los ochenta de aquella “Ninette y un señor de Murcia” en formato serie con Victoria Vera y Juanjo Menéndez como la pareja protagonista, y con Alfredo Landa recuperando el papel de Armando que previamente interpretara en la versión de los sesenta. Los ochenta de la Miró llenaron las salas de cine y de los hogares de adaptaciones de los clásicos españoles. Para bien y para mal, ya me comprendéis.

David Suárez Sánchez

“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).

Toda una obra maestra del cine español donde Landa junto a Francisco Rabal hacen unos papeles magistrales, de los mejores de sus carreras. Un auténtico drama de la España pobre y profunda que sigue siendo hoy en día de lo mejor de nuestro cine.

“El crack” (José Luis Garci, 1981).

Otra gran interpretación dramática de Alfredo Landa como policía, una película que se adentra en el mundo de las drogas con mucho dramatismo y suspense. Para mí de lo mejor de Landa. 

"Cateto a babor" (Tito Fernández, 1970).

De todas las comedias de Landa esta es la que recuerdo con más cariño. Comedia y drama a partes iguales con un gran Landa interpretando a un personaje que tanto te hace reír como llorar.


Carlos Enríquez

Alfredo Landa no solo fue el rey del «landismo», sino también un actor que supo hacerlo muy bien en papeles dramáticos. También es historia viva de nuestro cine, tanto del que es muy bueno como del que lo es algo menos (o lo parece). Su filmografía es muy extensa, pero en este caso no me ha sido difícil decantarme por tres títulos. Lo tengo muy claro: El crack (incluyo El crack II), La vaquilla y Los santos inocentes.

El crack (José Luis Garci, 1981). Según el propio intérprete, es «una película inédita de un género que nunca antes se había trabajado en España de manera efectiva: el cine negro». Por aquel entonces estaban en boga las películas de Ozores y el cine quinqui, así que supongo que El crack fue como un accidente en la cartelera. Refleja un Madrid castizo y triste, y unos personajes que deambulan por el mundo con cierto peso encima de sus conciencias. El guion es estupendo, ya desde la primera secuencia (un atraco a un bar) el personaje central queda muy bien dibujado: el detective Areta. «Dame el mechero o te quemo los huevos», le dice a uno de los delincuentes. Todo esto mientras el detective se come su filete con toda tranquilidad. Recuerdo también una escena en la que unos policías hablan entre ellos; el apodado «el Abuelo» les pregunta a unos agentes: «¿Vosotros conocéis a Kipling?»; y uno de ellos contesta: «No, ¿uno de estupefacientes?». Entonces Abuelo se ríe y les explica que «era un escritor inglés que cuando le preguntaban sobre Germán Areta respondía: “Eso es ya otra historia”». La verdad es que sí, que Areta es otra historia, como si Humphrey Bogart se hubiera pasado por el barrio de Chamberí a tomarse un vermú antes de resolver un caso. El personaje encuentra un buen contrapunto con Carmen y su hija, que sacan su lado más humano. El crack II también está bien: repite fórmula y ya está. Germán Areta no es un héroe, es un tipo roto, cansado, pero que sigue. Como tantos. Siempre recomiendo estas películas (ambas partes indistintamente).

Luego he escogido La vaquilla (Luis García Berlanga, 1985), que es una joyita capaz de hacerte sonreír, estallar en carcajadas y también pensar. Una comedia sobre la Guerra Civil que, en lugar de soltar sermones, suelta humor, tópicos españoles y verdades como puños (que, en este caso, vienen a ser más o menos lo mismo). Ahí Landa vuelve al registro más ligero, pero con ese toque berlanguiano de ironía y caos que tanto nos representa a los españoles. Una peli que humaniza sin adoctrinar. Las escenas del baño en la charca o el intercambio de mercancías son desternillantes. Tengo un amigo aficionado al cine que opina que es una película frívola. Está claro que la guerra es un asco (y una cosa muy seria), pero si encima hay que contemplarla a toro pasado sin sentido del humor, apaga y vámonos. Cuando puedes reírte de algo de manera sana es que empiezas a superar el asunto.

Mi tercera elección se trata de Los santos inocentes (Mario Camus, 1984). Es de esas películas que no se olvidan, así que no creo que pueda aportar algo que no sepan ya todos. Alfredo Landa se transforma en Paco el Bajo. Esa forma de caminar encogido, de hablar de forma sumisa, de obedecer sin rechistar… te dan ganas de meterte en la pantalla y gritarle al mundo que no puede ser. «Suélteme, señorito, suélteme», dice Paco en la película (como si fuera un perro). «Como salgas del puesto antes de tiempo te pego un tiro, que ya sabes cómo me las gasto», le responde el señorito Iván. Tanto la novela como la película te dejan sin saliva, te remueven por dentro. Y Landa, junto a Paco Rabal, da una lección de interpretación sin aspavientos. Solo con mirar ya te lo cuenta todo.

Después de ver pelis como estas no entiendo a la gente que dice que en este país no se ha hecho cine con alma, o que siempre habla de «qué malo es el cine español»; sospecho que sus motivaciones vienen dadas más por razones ideológicas que otra cosa, pero bueno, es una pena, no saben lo que se pierden. También ocurre que, en general, la mayoría de la gente asocia a Alfredo Landa con las pelis de chicas extranjeras en bikini y asuntos similares; en realidad, fue bastante más; películas como El crack, Los santos inocentes, La vaquilla y otras muchas deben estar en el altar del cine español, que las revisitemos cuando toque y que incluso, de vez en cuando, las paseemos bajo palio delante del mundo entero. Un saludo a todos.


Susanna Annasus

Le tengo un gran cariño a este actor, y ha sido para el cine español un actor de culto, diría yo. Porque trajo no solo una época de cambio, sino que aún criticado por su físico, pudo hacer cine de distintos géneros.

Mi favorita sería “Vente a Alemania, Pepe”, de 1971. Con la que me rio, lloro, y aprendo. Tengo un antes y un después de ver esta película. Antes reía, lloraba, me emocionaba y ahora entiendo mucho más el significado que quería trasmitirnos. Los guionistas son Vicente Escrivá y Vicente Coello, dirigida por Pedro Lazaga. Es una película dedicada a todos aquellos españoles que se fueron y se han ido de España a otro país buscando oportunidades, y sirve para valorar que por todas aquellas cosas que podemos criticar nuestra tierra luego son las principales para añorarla. La verdad que cuando he visto esta película ahora que vivo en otro lugar me emociono más, porque echo de menos hasta las cotillas de barrio (y eso que no me he ido a vivir fuera de España). Me gusta mucho el elenco de actores que salen en esta película: Alfredo Landa, José Sacristán, Antonio Ferrandi, Manuel Summers, Rosa Fontana, Gemma Cuervo, Tina Sáinz...

La película “La vaquilla”, de 1985. Dirigida por Luis Berlanga, el guion está escrito también por él y por Rafael Azcona. Una crítica bestial a la época de la Guerra Civil española, la lucha de dos bandos por una vaquilla (que no es vaquilla, sino toro) y que al final no va a disfrutar nadie, solo las aves carroñeras. Vuelve a trabajar con José Sacristán en esta película, y con varios actores también muy importantes para nuestro cine español.

Me gusta mucho también “El bosque animado”, del año 1987. Está basada en una novela homónima de Wenceslao Fernández Flórez. Obtuvo varios goyas a mejor película, a mejor actor protagonista que fue Alfredo Landa, a mejor guion, a mejor música original y a mejor diseño vestuario. Obteniendo candidaturas a premios goya a mejor fotografía, a mejor dirección artística y mejor sonido. Es una tragicomedia, y se ve las aventuras o desventuras que va viviendo el pobre pocero junto a un compañero que se le une para hacer fechorías y robos.

En la película “El crack”, de 1981, dirigida por José Luis Garci. Para mí esta película es como un homenaje a todas esas películas de género negro y esas películas como “Harry el Sucio”. Garci es que es un enamorado del cine, como una enciclopedia andante sobre cine y creo que tiene tantas ideas que exponer, que a veces alarga y alarga sin fin, son muchísimos detalles. Le ocurre en otras películas que ha dirigido, y esto bajo mi opinión, me encanta mucho su cine. Pero a veces es denso, pero también eso lo hace único. Y hubo “El crack II”, en 1983.

En “Polvos mágicos”, de 1979. Dirigida por José Ramón Larraz. Es un supergénero de terror-cómico que me recuerda mucho a “El baile de los vampiros”. Me encanta la ambientación, los vestuarios, los detalles y es supercómica, cómo muchas en las que sale Alfredo Landa.
Cómicas y con las que me rio muchísimo resaltaría: “Atraco a las tres”, de 1962. Dirigida por José María Forqué. Y también salen actores que me gustan mucho y una actriz muy especial como Gracita Morales.

“Soltera y madre en la vida”, de 1969. Dirigida por Javier Aguirre Fernández. Y aquí sale junto a Lina Morgan. Una crítica también bastante fuerte a aquella época, el hecho de ser madre fuera del matrimonio y mantener relaciones fuera del matrimonio.

Me gustó cuando hizo de Sancho Panza en la serie de “El Quijote”, de 1992. El guion es de Camilo José Cela, y dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón. Trabaja junto a Fernando Rey. Y en la más conocida serie de “Lleno por favor”, de 1993. Dirigida por Vicente Escrivá.


Jorge Arincón

Uno de esos actorazos grandes de verdad que ha dado el cine español. 

Actores cómo él, Paco Rabal, José Luis López Vázquez, José Sacristán, Fernando Fernán Gómez, ... han sido auténticos genios que eran capaces de defender con una profesionalidad tremenda cualquier papel. Igualito que la pléyade de niñatos sobrevalorados de hoy a los que ni siquiera se les entiende cuando hablan.

Éstas son mis tres favoritas;

“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).

Aquí todo el reparto lo borda, Alfredo Landa y Paco Rabal obtuvieron el premio al mejor actor en Cannes.

Una de las mejores películas del cine español, durísima y que remueve conciencias.

Escenas memorables cómo la de ese Alfredo Landa con el tobillo destrozado diciendo entre lágrimas "no puedo señorito"...

Imprescindible

“El crack” (José Luis Garci, 1981).

Pedazo de película al más puro estilo de cine negro americano del que José Luis Garci su director, es tan buen aficionado.

Landa en el papel principal, interpreta al detective Areta encargado de la búsqueda de una joven desaparecida. Se retrata un Madrid en plena transición con una oscura trama de prostitución y corrupción.

La película fue todo un éxito y dió pie a una secuela, "El crack II", también muy recomendable y a la altura de su antecesora.

No fue la única colaboración de Landa con Garci. En "Las Verdes Praderas" el actor se marca una escena memorable casi al final de la película, que  se puede ver en Youtube e invita a reflexionar. 
"¡Vente a Alemania, Pepe! (Pedro Lazaga, 1971).

Entretenimiento, risas, españolito calentorro que busca extranjera a la que arrimarse,... "landismo" en estado puro.

Aún siendo una comedia con elementos típicos del "landismo", sirve de retrato de la época de la emigración en este país: un joven pueblerino va a Alemania buscando una vida mejor y pronto se va a dar de bruces con la realidad al darse cuenta que no todo es cómo le habían contado.

Merrik Mayfair

Me ha costado decidirme pero aquí van mis tres:

"Crónica de nueve meses" (Mariano Ozores, 1967).

La recuerdo con mucho cariño por ser una de las favoritas de mi abuela. Se reía muchísimo con la escena de los caracoles y me trae muy bonitos recuerdos.

"Jenaro, el de los 14" (Mariano Ozores, 1974).
Una lección de vida, por el interés te quiero Andrés, ¡pero muy divertida!

"Cateto a babor" (Tito Fernández, 1970).

También me trae recuerdos ya que la primera vez que la vi mi marido estaba haciendo la mili en la marina, y esto me hizo sentir empatía por la película.

David Cortabarria

Alfredo Landa (1933 – 2013), uno de los actores más famosos de la historia del cine español, rastrear su filmografía permite tomarle el pulso a una sociedad que experimentó muchos cambios a lo largo de las décadas, con momentos brillantes y otros que no lo fueron tanto.

"El crack" (José Luis Garci, 1981).
Alfredo Landa como Germán Areta

Una de las cumbres de Garci como director, su particular homenaje al género negro, con un valor documental de primer orden cuando captura con su cámara míticos templos cinematográficos hoy desaparecidos, de una Madrid que fue fascinante en los 80. Ya solo por eso, "El crack" es una maravilla. Pero es que además consigue sacar a Landa de su encasillamiento como actor, regalándole un papel que hizo que más de uno le percibiera como el actorazo que es. Y sí, "El crack" manejará todos los tropos y tópicos al uso del cine negro que se quieran, pero Garci cocina y condimenta un plato cuyo gusto es delicioso, y que deja un retrogusto aún más agradable. Un clasicazo por derecho propio.

"Los santos inocentes" (Mario Camus, 1984).
Alfredo Landa como Paco, El Bajo

Otra excelsa rara avis de nuestro cine, porque Camus borda la adaptación del libro de ese portentoso vallisoletano que fue Miguel Delibes. Una obra dura y con un dramatismo lacerante que hace que el lector no pueda olvidar su lectura. Y una película que corrobora de perlas su mensaje. Las dos malditas Españas, la de los vencedores caciquiles y la de los vencidos sumisos. Un gigantesco Alfredo Landa (el campesino derrotado) con un enorme Juan Diego (el terrateniente vencedor), robándose escenas sin parar, replicándose de una manera tan auténtica que parece que estás viendo un documental en lugar de una ficción. Y por si fuera poco con un Paco Rabal idóneo en su papel del inolvidable Azarías. Y una Terele Pávez con una interpretación realmente conseguida. Un drama muy triste, de gran intensidad poética y con un sentido trágico que sobrevuela y condiciona todo el metraje. La ignominia de la bota orwelliana fascista que ahoga al vencido en un país que merecía haber corrido mucha mejor suerte. Un peliculón, pero no puede verse a la ligera.

"La vaquilla" (Luis García Berlanga, 1985).
Alfredo Landa como Brigada Castro

En la otra cara de la moneda tenemos a un imprescindible Berlanga que aborda con sarcasmo e ironía uno de los actos más vergonzosos de nuestra maltrecha historia, la guerra incivil (como le gustaba decir al añorado escritor Javier Marías).  Un delicioso Landa comparte con el grandísimo José Sacristán multitud de escenas que oscilan entre lo más serio y lo más descacharrante, en una película que tuvo mucha fama en la época pero que a mi modo de ver se encuentra un par de escalones por debajo de los grandes éxitos del director que rodó en años anteriores -como "Calabuch" (1956), o "El verdugo" (1963)-. Pese a ello su visionado resulta siempre estimulante. Berlanga nunca tuvo malas películas, solo menos buenas





miércoles, 2 de abril de 2025

Altair

 

Se cumplen 35 años de la salida del álbum de Altair, de título homónimo, el primero de los cuatro que publicó la formación catalana y que acaba de ser reeditado por el sello 5 Lunas. Pero antes de abordar el tema que nos ocupa quiero hacer un repaso por la trayectoria musical de uno de los músicos más prestigiosos catalanes.

Alfredo G. Arcusa, batería y compositor profesional, nace el 7 de diciembre de 1960 en Barcelona en el seno de una familia de músicos y artistas. A los once años, de manera autodidacta, aprende a tocar la batería, fascinado con el baterista de The Shadows, estudiando posteriormente con el maestro Quim Soler. Se dedicó a la música de manera profesional y fue profesor de dicho instrumento en la Escuela de Música Farré durante cuatro años, de 1983 a 1987. Trabajó profesionalmente con las figuras más importantes de la música catalana: Jordi Sabatés, Ovidí Montllor, Pau Riba, Toti Soler, Conrad Setó, Benjamín León, Joan Garrobé, y muchos más.

A finales de 1986 este estupendo músico, reconocido como uno de los grandes baterías internacionalmente, forma Altair junto a la también profesora de piano Isabel Muniente. Esta banda nace de la idea del maestro Arcusa de tener un proyecto personal, y supuso su proyección internacional dado el virtuosismo de su música. Publicaron cuatro discos, pero sólo uno de ellos aquí y el resto en México, Francia e Italia. En 1994 el grupo Soul Corporation es vencedor del concurso Adagio, cuyo baterista era Arcusa. Alfredo trabajó también como músico de sesión con grupos de los estilos más variados: rock, jazz, beat, rhythm & blues, etc., y fue miembro de la Orquesta Excelsior con la que realizó cerca de un millar de actuaciones. Ha colaborado como batería y percusionista en diversos discos de diversos artistas como: Keppler, Ciro Berenguer, Jordi Sabatés, Conrad Setó, Amarok (grupo de rock progresivo con quienes grabó dos larga duración Els nostres petits y Canciones de los mundos perdidos), y más bandas.

Con Jordi Sabatés fue miembro de su grupo en el mítico álbum Nosferatu hacia el vampiro, realizando una inmensa gira por teatros y escenarios de toda la geografía, actuando a la manera clásica debajo del escenario, interpretando su música, mientras se proyectaba la icónica película de Murnau Nosferatu (1922). El mayor concierto que dio fue con Ovidi Montllor delante de más de 60.000 personas en la Sagrada Familia de Barcelona y retransmitido por televisión.

En 1999 Altair lanza su álbum Fantasías y danzas, publicado en México por el sello Luna Negra y que será reeditado también por el sello 5 Lunas próximamente.

A Principios del 2000 regresa a su proyecto de Altair, pero esta vez en formación de trío, grabando el disco en vivo Altair 3, junto a Emilio Ruiz (teclados) y Albert Guitart (bajo), manteniendo su esencia progresiva pero con toques jazz-rock. Con esta formación hicieron su presentación en la sala Bikini de Barcelona en mayo del 2000. Actuación recogida en su tercer trabajo ya señalado. A finales del 2010 fue publicado el recopilatorio La esencia del tiempo con motivo de los 25 años de la banda (Azafrán Media conjuntamente con la francesa Musea Records). Desde el 2017 al 2025 su actividad musical está centrada en Blue Moon, que tiene publicados dos discos y es un volver a la música que escuchaban en su juventud, un grupo tributo a Elvis Presley, Chuck Berry, Roy Orbison, Credence Clearwater Revival, Lynyrd Skynyrd, etc.  Evidentemente orientado al R´n´R de los 50, 60 y 70 y al rhythm & blues pero también sin olvidarse del swing en su repertorio. Están a punto de grabar un videoclip con el tema “Don’t Be Cruel” de Elvis Presley.

En enero de 2024, como celebración de sus 45 años de dedicación a la música, se edita el disco Alfredo Arcusa Autobiografía musical, formado por una variada selección de temas representativos de su carrera.

Me gustaría reseñar también su participación como batería en el álbum Back to the Beat de Pere Llovet en el 2018, dedicado al sonido de los años 60 y 70. Otra anécdota reseñable es que actuó como percusionista, tocando la darbuka, con una bailarina exótica de danza del Medio Oriente, la brasileña Sonia Lucia.

Hecho este repaso somero a este gran músico profesional, me voy a centrar en el CD que ahora se reedita y que he mencionado en el principio de este escrito.  Altair, el primer trabajo de la banda ve la luz en 1990 en el sello Sirius Records (Cádiz), aunque fue grabado en junio de 1989. Como ya he dicho esta joya del rock progresivo se reedita ahora mismo y sale a la venta esta misma semana, en el sello 5 Lunas. Nos encontramos ante un disco innovador en formato de dúo, con gran virtuosismo y temas instrumentales contundentes y de gran calidad, que derrochan fuerza y vitalidad. Esta edición difiere de la primigenia siendo más lujosa, con una bonito libreto y trabajos de Rafa Tardío, aunque manteniendo también la portada y cosas del original. Una edición ideal para coleccionistas o también para aquellos que no hayan podido conseguir el ejemplar de la época. Contiene un estupendo bonus track ,”En la espesura”, tema grabado en directo con impecable sonido en la famosa sala KGB de Barcelona en 1989. Este disco tiene temas tan buenos como “Estrella en el camino”, “Sin presente”, “Eddy’s Prelude”, etc. Altair obtuvo por su música renombre internacional pero también participaron en festivales históricos como “La Noche Mágica de Jerez”, donde tuvieron un gran éxito, o el “ Festival MCN del Cadi 89”, promovido por el reconocido músico Martí Brunet (miembro de los legendarios Fussion).

Altair como dúo desarrollaron su mayor actividad desde 1987 a 1991. Un dato más que reseñable es que fueron elegidos en la movimiento  Live Music Now, que aunque se dedicaba a los nuevos valores de la música clásica y siendo ellos un grupo de rock progresivo el jurado se quedó impresionado por la originalidad, exquisita interpretación y frescura del grupo.

Por cierto, los días 2, 3 y 4 de mayo se celebrará la Fira Internacuonal del Disc de Barcelona en la que además del propio del evento y el interés para los aficionados a los discos en soporte físico, habrá una firma de disco en el stand de 5 Lunas con los siguientes grupos y horarios: el sábado 3 a las 12:00hs Arcabuz, a las 18:00hs Altair y a las 19:00hs Croma. El domingo 4 a las 12:00hs Enric Pascual, a las 13:00hs Escaladei y a las 17:00hs Atila. Se desarrollará la feria en la céntrica Estació del Nord de Barcelona..

No podéis dejar escapar este magnífico trabajo de esta imprescindible banda que son Altair.

Alfonso Carlos López