Malina Murnau
"La vaquilla” (Luis García Berlanga, 1985).
Me parece una genialidad, una comedia de las buenas. Un director cojonudo y unos actores estupendos. Cada tiempo es de (re)visión obligatoria.
"Jenaro, el de los 14” (Mariano Ozores, 1974).
En segundo lugar pondría ésta, ya que me encanta. También a mi madre le gustaba mucho y creo que eso hace que sea de mis favoritas.
"¡Vente a Alemania, Pepe! (Pedro Lazaga, 1971).
Y me es imposible no poner ésta, otra que adoro.
De nuevo me es muy complicado quedarme sólo con tres, ya que son muchas las que me gustan de él. Actor estupendo, en los 60, 70 y 80 hizo muy buenas películas. También hay muchas que son malas, pero incluso esas me molan. Hasta la horrible “Polvos mágicos” (1979), que incluso el mismo Landa odiaba. Y aunque ahora esté mal visto decir que te gustan las películas suyas de la época del “landismo”, a mí personalmente me resultan entrañables. No voy a nombrar más películas de Landa ya que sería una lista demasiado larga.
Viva el cine español, el cine de barrio, el de pipas, las españoladas. Como quieran decir o llamar. Fue una época que por desgracia no volveremos a tener. Nunca saldrá otro Alfredo Landa, Paco Martínez Soria ni un José Luis López Vázquez. El último que queda es el gran José Sacristán, y cuando se le termine su llama ya nada será igual. Espero que nunca se pierda en el tiempo su legado...
Alfonso Romero
“Paco el seguro”/”Paco, l’infaillible” (Didier Haudepin, 1979).
El actor Didier Haudepin, en su faceta como realizador, dirigió a finales de los setenta esta tragicómica cinta, de final bien amargo, que a su manera aprovechaba el tirón del llamado “landismo” para proponer una película bastante diferente a las de nuestro protagonista persiguiendo suecas, como se solía decir.
El reparto es de auténtico lujo: Patrick Dewaere, José Lifante, Eduardo Calvo, Jorge Rigaud, Fabián Conde, Ismael Merlo, etc.
“El pecador impecable” (Augusto Martínez Torres, 1987).
No es “Gusanos de seda” (1977), de Francisco Rodríguez Fernández, pero también encontramos una madre autoritaria y castradora cuya huella incluso después de su muerte deja un mal que parece no poder repararse. El sueño de la ilusión produce monstruos, y el autoritarismo un comportamiento degenerado aún peor.
El guion, con Rafael Azcona de por medio, saca provecho de Landa como actor, de su físico, y del recuerdo del espectador, para trazar una comedia con más mala leche de lo que en un principio parecía. Bien secundado aquél por un cast de órdago, donde se dan la mano no sólo primeros espadas del cine de décadas anteriores, sino también un puñado de insustituibles secundarios, así como algunos rostros que despuntaron con la llegada de los ochenta, compartiendo créditos José Sazatornil, Julieta Serrano, Rafaela Aparicio, Ricardo Palacios, Manolo Zarso, Queta Claver, Chus Lampreave, María Isbert, Enrique San Francisco y Diana Peñalver. Casi nada.
“La vaquilla” (Luis García Berlanga, 1985).
Berlanga, que siempre quitaba mérito a sus películas, comentaba que haber estrenado “La vaquilla” a mitad de los ochenta no tenía gracia, que lo suyo hubiera sido poder haberla hecho en plena dictadura. No obstante, la película, con libreto de Azcona, no dejaba de ser una divertidísima comedia coral (al estilo de su responsable) donde el director no dejaba títere con cabeza en ese sinsentido que fue la Guerra Civil (y cualquier guerra).
Su buen recibimiento, de crítica y público, conllevó que dos años después llegara a las salas “¡Biba la banda!”, dirigida por el actor Ricardo Palacios, y contando de nuevo con la presencia de Alfredo Landa en el rol principal.
Miguel Romero
“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).
No es hasta la década de los 80 que empiecen a darle a nuestro homenajeado papeles fuera de la comedia.
En dicha década, cuando la producción de películas en España era abrumadora, con la ley Miró se benefició mucho a las adaptaciones de nuestra literatura. Y no podía faltar Miguel Delibes.
Dirigida por Mario Camus, gran éxito de crítica y público. Contando en el reparto con Alfredo Landa, Paco Rabal (milana bonita), Juan Diego, Terele Pávez, Agustín González, Ágata Lys, Manuel Zarzo… Landa, Rabal y Juan Diego volverían a trabajar juntos al año siguiente en “Los paraísos perdidos”, de Basilio Martín Patino.
“El crack” (José Luis Garci, 1981).
Landa fue un rostro habitual en el cine de José Luis Garci, pero qué duda cabe que ésta es la película que todos recordamos. Adaptación a nuestro país y nuestra idiosincrasia de los viejos films de detectives made in Hollywood. Seguida dos años después de una secuela. En 2019 Garci rodaría “El crack cero”, pero Landa ya no estaba entre nosotros…
“Un Rolls para Hipólito” (Juan Bosch. 1983).
Última película de Juan Bosch como director, al estilo de Mariano Ozores, de hecho otro de los protagonistas es Antonio Ozores. Simpática comedia que nos deja claro que para triunfar en este país hay que tener más cara que espalda.
Jesús Manuel Pérez Molina
En sus memorias, el gran Paco Martínez Soria reconoce, confiaba y quería que Alfredo Landa fuese su "sucesor" en lo que a comicidad se refiere. Decía que no había otro actor que se le acercase tanto para continuar el teatro cómico... Al final todo quedó en deseo sin cumplir porque Landa tenía otros planes, otorgando más tiempo a su carrera en el cine y la TV que al teatro. Elegir tres trabajos de una filmografía tan extensa como la suya no es fácil pero si lo es recordar algunas que, sin pensarlo mucho, me vienen a la mente de manera automática por los buenos ratos que pasé frente a la pantalla disfrutándolas:
“Las estrellas están verdes” (Pedro Lazaga, 1973).
Donde Landa paga el precio de la desilusión al conocer en persona a una famosa artista supersticiosa interpretada por la simpar Teresa Gimpera. Landa se las arregla para que ella se fije en él y comenzar una relación que poco a poco desvela que tus ídolos del cine y de la música tienen los mismos defectos, si no más, que cualquier mediocre persona de a pie que los idealiza.
“El pecador impecable” (Augusto Martínez Torres, 1987).
Guion de Rafael Azcona que recuerda mucho al de “Nosotros los decentes” de Mariano Ozores donde un hombre que siempre ha vivido a la sombra y a las órdenes de su madre se despendola en todos los sentidos al fallecimiento de ésta, dejando por el camino y en pantalla una sucesión de complejos de inferioridad que se desbocan tras conocer los placeres carnales que antes tenía vedados.
“Novios 68” (Pedro Lazaga, 1967).
Película de episodios donde el protagonizado por Alfredo Landa y María José Goyanes me traen a la memoria muchos momentos que viví en primera persona, cuando entré por primera vez en casa de mi primera novia y los ratos que echábamos allí cuando no queríamos salir y teníamos que ingeniárnoslas para que no nos pillasen haciendo manitas.
De sus trabajos televisivos me quedaría con “Lleno por favor” (1993). Pocos actores como Alfredo Landa y Agustín González podían interpretar personajes pro-franquistas y de españoles cabreados como ellos. Es más, su pequeña participación en “El oro de Moscú” (2003) recuerda mucho a su personaje de la mencionada serie.
Oscar "Woody" Correa
Pocos actores (y menos en España) pueden decir que se ha bautizado con su nombre un género completo de películas a lo largo de un periodo de tiempo (de varias décadas!). Nos toca hablar esta semana de Alfredo Landa y el "landismo". Todos identificamos esas películas que ponían en TVE y en Cine de Barrio, que reflejaban con humor y picaresca la España de una época (60s-70s), marcada por el periodo franquista y sus contradicciones sociales, y que solían girar en torno a un protagonista “macho”, generalmente un españolito de clase media o baja, muchas veces de origen rural, que se encontraba en situaciones esperpénticas (vistas como gloriosas) intentando ligar con “suecas” (que eran más liberales que las españolas). Aunque hizo muchas películas en esta época, pero la industria le guarda un lugar de honor por su evolución a una segunda etapa de madurez y de actor de género y de personajes serios/complejos. Llegó a trabajar con los mejores directores patrios, y en su madurez solo su presencia ya daba empaque a cualquier título. Y fue por eso “muso” de directores como José Luis Garci, José Luis Cuerda o Vicente Escribá. Las tres (y pico) títulos que elijo de su Inmensa lista de trabajos serían:
“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).
Dentro su etapa de cine “serio” y de actuaciones y personajes complejos, qué decir de su actuación en esta adaptación de la novela de Miguel Delibes, que junto con la de Paco Rabal, tanto monta monta tanto, son historia del cine español (de hecho ambos fueron galardonados com el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de Cannes de ese año, hecho que no ha vuelto a repetirse). Alfredo Landa interpreta a un jornalero sometido por los terratenientes y sin rebelarse, que vive con su familia en una finca rural en el sur de España. Su personaje es el reflejo de la crudeza de la vida rural en la España franquista, donde la pobreza, y logra transmitir con gran sensibilidad y sutileza los sentimientos de humillación, resignación y familiaridad de su personaje, quien vive bajo el constante pie en el cuello de los “señoritos” para los que “trabajan” por migajas. La película es muy dura, te impacta y fue un hito tanto en el cine español como en la carrera de Landa, que aunque ya había desarrollado papeles profundos con Garci y otros directores, pero este reconocimiento le consolidó como ese actor capaz de interpretar con igual maestría papeles cómicos y dramáticos, y marcó un punto de inflexión de verdad en su carrera y en su reconocimiento por parte del público y de la industria.
"Tristeza de amor" (1986).
Alfredo Landa era el protagonista de la trama de esta olvidada serie de TV “made in spain”, donde interpretaba a un locutor de radio veterano, desencantado de la vida y con un carácter muy cínico. Su personaje era el eje central y clave de la serie, que recreaba el día a día de un programa de radio nocturno y las relaciones entre los compañeros de la emisora, interpretados por actores como Concha Cuetos, Carlos Larrañaga o Beatriz Carvajal (que luego todos, incluido Landa, serían protagonistas de otra series famosas en España Como "Farmacia de guardia" o "Lleno por favor"… que tenía “otras connotaciones”). Fue una de las primeras series en las que Landa mostró su faceta dramática en televisión, y seguía tamabién en series dejando atrás el tono cómico pasado. Como oyente habitual de radio nocturna esta serie me gustó mucho en su momento y me dejó un recuerdo imborrable de la propia serie (no sé que pasaría si la volviera a ver) y de cómo lo refleja la gran actuación de Alfredo Landa en este curioso contexto de la radio nocturna, de los oyentes y del mundo de la noche.
Y no se puede terminar ninguna lista de Alfredo Landa sin incluir alguna película del Landismo, pero tampoco hay realmente ninguna que creo que destacara sobre las otras de manera diferente, ya eran de una media y temática muy plana, pero cada uno puede aportar ejemplos por el impacto y recuerdos que nos dejaron, por lo que añado una “cupletina” de películas que todas son parte de mi infancia y mi recuerdo/cultura cinematográfica en un sentido u otro. En concreto: "Ninette y un señor de Murcia” (1965) -> El título la resume ya bastante bien pero luego tiene bastante trasfondo, algo más que la mayoría. "Cateto a babor" (1970) -> Con la repetición de visualizaciones obligatorias le he cogido hasta cariño a esta apología de la disciplina militar de la época, y papel Landa-canónico. "Vente a Alemania, Pepe" (1971) -> Título que también resume todo pero que ha marcado un la cultura de emigrantes y del costumbrismo (de las de antes y las de ahora). "Manolo, la nuit" (1973) -> La más “picante” y con más tópicos de españolito y extranjeros. "Jenaro, el de los 14" (1974) -> como aficionado joven a las quinielas, santo y referencia, con tópicos de personaje rural en la ciudad y picaresca.
Eduardo Álvarez Cónsul
"El crack " (José Luis Garci, 1981).
Aunque ya han pasado más de 40 años de este thriller español, es una película que ha envejecido muy bien. El comienzo de la película está genial, cuando el detective privado Germán Areta se enfrenta a unos atracadores en un bar de carretera donde está cenando y demuestra que no es el Alfredo Landa que aparecía en calzoncillos o persiguiendo turistas suecas en Torremolinos.
En el reparto aparecen María Casanovas, Miguel Rellán, Raúl Fraire, Manuel Tejada, José Bódalo como don Ricardo, el comisario que fue jefe de Germán Areta cuando estaba en la policía, y Manuel Lorenzo que en la radio era el abuelo de la "Saga de los Porreta " y en esta película es el barbero Rocky, aficionado al boxeo y admirador del ex campeón del mundo de peso pesado Rocky Marciano. La película tiene mucho de parábola pues aparece gente muy poderosa haciendo daño a gente joven e inocente.
"No disponible" (Pedro María Herrero, 1969).
En esta película ambientada en Barcelona Alfredo Landa es Juan, un boxeador tímido con las mujeres, y Analía Gadé es Merche, una prostituta de lujo contratada por su entrenador (Ricardo Palacios) para motivarlo y que consiga llegar a campeón de España. En el reparto aparecen una jovencísima Marisa Paredes como compañera de trabajo de Analía Gadé, José Sacristán, Frank Braña y Antonio Pica.
"Sinatra" (Francesc Betriu, 1988).
En esta película, también ambientada en la ciudad condal y que se basó en una novela del gran escritor hispano argentino Raúl Núñez, Alfredo Landa es "Sinatra", un portero de un cabaret de las Ramblas donde también canta canciones de Frank Sinatra. En el reparto aparecen Mercedes Sampietro, Manuel Alexandre, Luis Ciges, Antonio Molino Rojo, Julia Martínez, Queta Claver, una jovencísima Maribel Verdú, Ana Obregón como Isabel una prostituta de lujo, el cantautor Joaquín Sabina que hace de un compañero de "Sinatra" que hace imitaciones del gran Groucho Marx, y también aparece la hermosa vedete gitana Teresa Giménez haciendo de una prostituta callejera.
Alfonso Carlos López
“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).
Drama de 1984 dirigido por Mario Camus, adaptado de la novela homónima de Miguel Delibes y protagonizado por: Alfredo Landa, Paco Rabal, Terele Pávez, Juan Diego, Agustín González, Ágata Lys, etc. Describe de una manera cruda y descarnada las injusticias sociales del mundo rural de la España de los años 60, en este caso la acción transcurre en un cortijo extremeño con unas diferencias sociales entre los señoritos y los campesinos que son explotados y malviven en sus tierras bajo su total dominio. Nos adentramos en la vida de los pobres sirvientes en contraposición a la vida regalada y lujosa de los señores con tintes casi feudales. La familia campesina está compuesta por Paco el Bajo (Landa), Régula (Pávez) y sus tres hijos Quierce, Nieves y Charito (en el papel de la niña chica), además hay que sumarles a Azarías, un discapacitado mental que se une a ellos al ser despedido de otro cortijo en el que trabajaba. Alfredo Landa y Paco Rabal compartieron el premio a la mejor interpretación en el Festival Internacional de Cannes. Cine con mayúsculas, serio y con conciencia que mueve a la indignación ante esta situación laboral y de humillación que sufren estas personas. La frase “Milana bonita” siempre en el recuerdo. Para los que creemos en la justicia social como base de toda sociedad es una obra fundamental.
“¡Vente a Alemania, Pepe! (Pedro Lazaga, 1971).
Comedia dirigida por Pedro Lazaga en 1971 cuyo guion corrió a cargo de Vicente Escrivá y Vicente Coello, con: Alfredo Landa, José Sacristán, Tina Sanz. Antonio Ferrandis, Gemma Cuervo, Fernando Guillén, Josele Román, etc. Pepe (Landa) vive en Peralejos y queda deslumbrado lo que cuenta Angelino (Sacristán) y su Merdeces (que resulta ser alquilado), emigrante en Alemania, cuando vuelve de visita al pueblo, así que decide probar fortuna en Munich. Pronto verá que no es tan fácil como se lo ponía su amigo y se dan situaciones jocosas e hilarantes, por ejemplo: ser expuesto en un escaparate como hombre anuncio de pelo en pecho. Juega un papel importante el tema de la nostalgia en el trasfondo y podemos ver a un Alfredo Landa absolutamente magnífico, como siempre, en su interpretación. Una joya de la filmografía y un gran recuerdo para todos los que emigraron buscando mejores condiciones de vida.
“El puente” (Juan Antonio Bardem, 1977).
Road movie de 1977 del director Juan Antonio Bardem, basada en un relato de Daniel Sueiro, con: Alfredo Landa, Mara Vila, Julián Navarro, Eduardo Bea, José Yepes, Pilar Bardem, Manuel Alexandre, Álvaro de Luna, Victoria Abril, Pilar Muñoz, etc... Juan (Landa), un mecánico que trabaja en un taller de Madrid, es plantado por su novia y se le viene abajo el puente que había planeado, pero decide irse a Torremolinos conduciendo su moto a la que llama “la Poderosa”. Vivirá toda una serie de curiosas situaciones y conocerá gente diversa, donde no pueden faltar dos turistas extranjeras, entre otros personajes. Fascinante y con un desarrollo muy ágil propio del género.
Mi paisano Alfredo Landa, todo un referente del cine, incluso se acuñó un término: “el landismo”. Os aconsejo un libro fundamental sobre su figura, “Alfredo el Grande”.
La verdad que hay montones de films que son indispensables en su filmografía como:” El crack” (1981),” El crack II” (1983), “Atraco a las tres” (1962), “Las que tienen que servir” (1967), “40 grados a la sombra” (1967), “La vaquilla” (1985), “Tata mía” (1986), “La marrana” (1992), “Historia de un beso” (2002), “El oro de Moscú” (2003), “Una vez al año ser hippy no hace daño” (1969), “El bosque animado” (1987), etc...
Joanna
Cerca de un centenar y medio de trabajos le acreditan a nuestro homenajeado de hoy en webs como la Imdb. Cinco décadas dan para mucho, y más si, como en los sesenta y setenta, este intérprete se prodigó en el medio de una manera realmente de vértigo. El reconocimiento y el aplauso de la crítica no le llegaría hasta una vez instalada la democracia y con Pilar Miró sentada en el sillón de la dirección general de Cinematografía. Sería entonces cuando a Alfredo Landa lo viéramos protagonizando adaptaciones de textos de pedigrí de la literatura autóctona y al frente de películas a cargo de realizadores bien considerados y premiados. Títulos muy alejados de aquellos filmes llenos de chicas de buen ver en bikini y con Landa y otros, de físico no muy plausibles pero todos ellos muy castizos, corriendo tras las mozas en plan macho ibérico y luciendo aquellos tan característicos y castos calzoncillos largos.
Son muchas las películas en las que intervino, tanto en papeles secundarios en comedias corales o aquellas de episodios tan propias de los sesenta, muchas en coproducción con Italia, o ya como protagonista sobre todo a partir de los setenta, llegando a tener su propia corriente, que se conocería como “landismo”, término usado tantas veces con tono despectivo por la crítica, con el actor representando al español medio, a sus deseos y frustraciones. Y luego para Garci o Cuerda, con quienes colaboró en repetidas ocasiones, para Camus, Olea y demás realizadores de prestigio, así como sus diferentes trabajos para televisión. Trataré de acercarme a varias de estas facetas o épocas de tan carismático intérprete.
“Atraco a las tres” (José María Forqué, 1962).
Aunque más protagonistas son José Luis López Vázquez y Cassen, quería destacar su participación en esta una de las mejores comedias españolas de los sesenta. Forqué acercaba a la española la comedia italiana de atracos al estilo de “Rufufú” (1958), un film de Monicelli que había funcionado muy bien y no sólo en su país de origen. Pero, además, el director nacido en Zaragoza, a través de la historia de este pintoresco grupo de atracadores aficionados que sueñan con un futuro mejor, reflexionaba sobre la triste y mediocre España de aquel momento. Por ello, y por muchas otras cosas, el remake que Raúl Marchand Sánchez estrenó por el año 2003 no cuajó ni terminó de interesar.
“Fin de semana al desnudo” (Mariano Ozores, 1974).
Muchas de las películas dirigidas por Mariano Ozores eran remakes de otras suyas anteriores, y “Fin de semana al desnudo” no fue una excepción. En este caso de “Operación secretaria” (1966), cambiando a Gracita Morales y José Luis López Vázquez por Lina Morgan y Alfredo Landa, pareja que en aquellos momentos tenían más tirón comercial. Un film rodado en pleno “landismo”, aprovechando la imagen de macho man ligón, o así, de nuestro protagonista para esta divertida fábula moral.
“Ninette y un señor de Murcia” (1984).
La obra de Miguel Mihura había conocido adaptación al cine en 1966 dirigida e interpretada por Fernando Fernán Gómez, y conocería otra en 2005 a cargo de José Luis Garci. Pero muchos y muchas recordamos sobre todo el pase por TVE en los ochenta de aquella “Ninette y un señor de Murcia” en formato serie con Victoria Vera y Juanjo Menéndez como la pareja protagonista, y con Alfredo Landa recuperando el papel de Armando que previamente interpretara en la versión de los sesenta. Los ochenta de la Miró llenaron las salas de cine y de los hogares de adaptaciones de los clásicos españoles. Para bien y para mal, ya me comprendéis.
David Suárez Sánchez
“Los santos inocentes” (Mario Camus, 1984).
Toda una obra maestra del cine español donde Landa junto a Francisco Rabal hacen unos papeles magistrales, de los mejores de sus carreras. Un auténtico drama de la España pobre y profunda que sigue siendo hoy en día de lo mejor de nuestro cine.
“El crack” (José Luis Garci, 1981).
Otra gran interpretación dramática de Alfredo Landa como policía, una película que se adentra en el mundo de las drogas con mucho dramatismo y suspense. Para mí de lo mejor de Landa.
"Cateto a babor" (Tito Fernández, 1970).
De todas las comedias de Landa esta es la que recuerdo con más cariño. Comedia y drama a partes iguales con un gran Landa interpretando a un personaje que tanto te hace reír como llorar.