sábado, 26 de abril de 2025

Mis tres favoritas de... Val Kilmer

 

Malina Murnau

"Los demonios de la noche" ("The Ghost and the Darkness", Stephen Hopkins, 1996) de Estupenda película de Val Kilmer con Michael Douglas. Basada en hechos reales. Con unos leones un poco cabroncetes. No me canso de verla.

"The Doors" ("The Doors", Oliver Stone, 1991).

Para mí el papel de su vida, Val se convierte en Jim Morrison. Una interpretación espectacular. Destacar a Kyle MacLachlan. Adoro esta película.

"Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp" ("Tombstone", George P. Cosmatos, 1993).

Y cómo no, tengo que poner esta. Reparto de lujo (Sam Elliot forever). Todos lo hacen de diez, pero el papel de Kilmer es una pasada. Una película para ver cada cierto tiempo. Una gozada.

Y qué decir de este actor, que se ha ido demasiado pronto, y una enfermedad que lo dejo como una sombra de lo que fue, una putada.

La primera vez que lo recuerdo fue en “Willow” (1988), ese Madmartigan fanfarrón y locuelo y con aire de héroe. “Top Secret!” (1984), comedia que vi con mis hermanos hasta cansarme de ella. “La isla del Dr. Moreau” (1996), película que particularmente también me gusta, aunque la pusieron que no había por donde pillarla. “Batman Forever” es otra que también disfruto. Y así muchas más. Otro que nos dejó, y otro que nos recuerda que la vida es demasiado breve y que es una jodida mierda. Así que a disfrutar... Feliz sábado.

Alfonso Romero

No soy de reivindicar los ochenta, década muy quemada ya con todas las revisiones y revisitaciones de sus películas más (supuestamente) icónicas, y la década en la que Val Kilmer se dio a conocer para el gran público. Pero es que este actor nacido en Los Ángeles nos dio muchas de sus mejores actuaciones en décadas posteriores. Evidentemente ya más experimentado y curtido a lo largo de una larga trayectoria que se ha visto prontamente truncada con su óbito a los 65 años.

“Lazos de sangre (Bloodworth)” (“Provinces of Night”, Shane Dax Taylor, 2010).

Un hombre regresa cuarenta años después de que abandonara su casa y a su familia con objeto de labrarse un nombre como cantante de country. Aunque había más razones para su huida que los suyos ignoran. Los Bloodworth son una familia de hillbillies con muy mala fama en la región, en el pueblo piensan que una maldición pesa sobre dicha familia, y los componentes de la misma con su comportamiento y forma de vivir no ayudan mucho a que cambien de parecer. Kris Kristofferson es el patriarca de la desestructurada familia, y entre sus vástagos están W. Earl Brown, Val Kilmer y el cantante de country Dwight Yoakan. Todos muy acertados en sus papeles.

“Kiss Kiss, Bang Bang” (“Kiss Kiss Bang Bang”, Shane Black, 2005).

Comedia de acción escrita y dirigida por el Shane Black (el creador de la saga “Arma letal”) que tiene todo su sello. Cuenta además en sus roles masculinos con Kilmer y un Robert Downey Jr. pre-“Iron Man”, dos intérpretes que encajan perfectamente con lo que requieren sus personajes y lo que espera el público de ellos.

La cinta fue muy bien recibida (en los USA, en España muchos ya ni se acordaban de su responsable), no tardando en hacerse con cierto estatus de culto, y forma un estupendo programa doble con “Dos buenos tipos” (2016), película también escrita y realizada por Shane Black y con una pareja masculina protagonista con actitudes que chocan.

“Heat” (“Heat”, Michael Mann, 1995).

Con una dirección impecable, Michael Mann nos brindó uno de los grandes títulos policiacos de los noventa y uno de los mejores films de su década -reinterpretación de un éxito chino, como hiciera Tarantino unos años antes con “Reservoir Dogs” (1992)-.

Val Kilmer está soberbio, destacando entre un plantel actoral que incluye nada menos que a Al Pacino, Robert De Niro, Jon Voight, Tom Sizemore o Ted Levine.

Miguel Romero

Aunque ocasionalmente le llamaran directores consagrados como Coppola, Herzog o Malick, ya hacía años que casi todas las películas en las que trabajaba Val Kilmer (ya fuera de protagonista o en pequeños cameos) eran producciones B destinadas a los videoclubs. Y el principal responsable fue él… Pero no es el momento de hablar de ello, aprovechemos para homenajearlo y recordar aquellos títulos que más nos gustaron de quien fuera una estrella de Hollywood en las décadas de los 80 y 90 del pasado siglo.

“La muerte golpea dos veces” (“Kill Me Again, John Dahl, 1989).

Un tipo (Kilmer) cae en los sucios engaños de una femme fatale (su entonces esposa en la vida real, Joanne Whalley) que ya ha embaucado antes a un peligroso gánster (Michael Madsen). En su debut en el largometraje, John Dahl se acogía a los parámetros del cine negro clásico usamericano, género que renovará en sus dos siguientes películas, “Red Rock West” (1993) y “La última seducción” (1994).

“Blind Horizon (El enemigo está dentro)” (“Blind Horizon”, Michael Houssman, 2003).

Producción de la Millenium Films para esta historia de conspiranoia en la que un paciente de un hospital que despierta con amnesia (Kilmer, of course) es sólo una pieza más en una enrevesada trama para acabar con el presidente. También en el reparto Faye Dunnaway, Sam Shepard, Neve Campbell, Amy Smart y el hoy omnipresente Giancarlo Esposito.

“Lost Soul” (“Lost Soul: The Damned Journey of Richard Stanley’s  Island of Dr. Moreau”, 2014, de David Gregory).

David Gregory, con la misma irónica mirada con la que trata todos sus documentales sobre cine, nos contó todo lo que tuvo que sufrir Richard Stanley durante el rodaje de su ansiada adaptación de "La isla del Dr. Moreau". Val Kilmer no aparece entrevistado, pero sin duda fue parte fundamental del caos que allí se dio…

Eduardo Álvarez Cónsul

 "Tom Sawyer & Hucleberry Finn" ("Tom Sawyer & Hucleberry Finn", Jo Kastner, 2014).

En esta adaptación de la gran novela de Mark Twain sobre la saga de Tom Sawyer & Huck Finn Val Kilmer es el gran escritor Mark Twain.

"Corazón Trueno" ("Thunderheart", Michael Apted, 1992).

En ese trhiler ambientado en una reserva india Val Kilmer es un agente del FBI con sangre india que debe de resolver un crimen 

"La venganza de Wyatt Earp" ("Wyatt Earp's Revenge", Michael Feiffer, 2012).

En este wéstern Val Kilmer interpreta al historico marshall Wyatt Earp cuando era joven.

Carlos Enríquez

Val Kilmer poseía un magnetismo fuera de toda duda. Al enterarme de su fallecimiento se me hizo un nudo en la garganta. Aunque durante los dos mil su carrera no estuviera en su mejor momento, hay una colección de películas anteriores en las que brilló como pocos. Siempre pensé que a lo mejor iba a remontar de nuevo, pero su delicado estado de salud durante estos últimos años lo ha impedido, y el cáncer y otros problemas que arrastraba le han ganado la batalla. Tengo todavía pendiente de visionado “Val” (Ting Poo & Leo Scott, 2021), el documental sobre su vida, fallo imperdonable que quiero enmendar en cuanto pueda. Aquí van mis tres favoritas:

“The Doors” (“The Doors”, Oliver Stone, 1991).

En mi humilde opinión, si hay un papel que elevó a Val Kilmer a la categoría de leyenda fue el de Jim Morrison en “The Doors” (Oliver Stone, 1991). No es que interpretara a Morrison, es que se convirtió en Morrison, hay momentos en la cinta en los que puedes dudar de si estás viendo un biopic o un documental con insertos de metraje real. Su manera de moverse en el escenario, la mirada perdida y brillante, la voz, su forma de andar… es el Rey Lagarto reencarnado. Imposible olvidar escenas como en la que canta “The End” con los ojos desorbitados, rodeado de humo y descontrol, o cuando se planta en el desierto para consumir LSD en plan chamánico y se pregunta por el sentido de la vida. Es una interpretación alucinada, excesiva e hipnótica. Me parece una de las grandes transformaciones del cine. Kilmer no actuó, se entregó por completo al personaje. Maravilloso. 

“Willow” (“Willow”, Ron Howard, 1988).

Soy un gran fan de esta película desde que la vi en el cine de jovencito. Suelo ponérsela a mis sobrinillos o a los hijos de mis amigos y siempre les flipa. Aventuras, magia, espadas y personajes con alma, una película con espíritu aventurero, con esa inocencia típica de la década de los ochenta que ya no se estila. Val Kilmer está perfecto como Madmartigan, una especie de Indiana Jones en un mundo de magia y brujería en el que destaca el espadachín fanfarrón con buen fondo. Posee química con todo el reparto, desde Warwick Davis (el gran actor británico que encarna a Willow) hasta la villana malísima, la reina Bavmorda (inolvidable Jean Marsch), que da auténtico miedo. Y qué decir de su sobrina, Sorsha, que cae rendida a los encantos de Madmartigan gracias a un hechizo de amor, provocando escenas muy cómicas. Kilmer lo da todo: pelea, se disfraza, se arrastra por los suelos y se enamora. Y tú lo sigues con una sonrisa porque, más allá de las bromas y la acción, transmite ganas de vivir la aventura con el corazón por delante.

“Los demonios de la noche” (“The Ghost and the Darkness”, Stephen Hopkins, 1996).

Esta película se basa en una historia real acaecida en el África colonial de finales del siglo XIX, un ingeniero británico (Val Kilmer) y un cazador legendario (Michael Douglas) intentan eliminar a dos leones devoradores de hombres que están aterrorizando a los trabajadores de una obra ferroviaria. La peli tiene ese sabor a cine clásico de aventuras, con paisajes impresionantes y una tensión que va creciendo a medida que los ataques se vuelven más brutales. Pero lo que más me gusta es el guion, muy bien hilado y con diálogos cargados de mala leche. Como ese del principio, cuando Robert Beaumont (el gran Tom Wilkinson) fija los plazos y le encarga al personaje de Kilmer su misión, deben terminar el puente antes de cinco meses, a pesar de los leones: «Mi único placer es atormentar a la gente que trabaja para mí, gente como usted —dice Beaumont—. Cometa un solo error y le prometo que haré que me odie». «Mi esposa tendrá nuestro primer hijo dentro de seis meses, le prometí estar con ella cuando naciera. Y siempre cumplo mi palabra», contesta Patterson (el personaje de Kilmer). «Muy conmovedor, coronel Patterson, me enternece que me haya confiado eso, pero en realidad me importa un carajo su próxima camada». ¡Apoteósico!

Me dejo en el tintero algunas joyas, como la del mejor tiroteo de la historia del cine: “Heat” (Michael Mann, 1995); la potente “Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp” (“Tombstone”, George P. Cosmatos, 1993) con una muy buena interpretación de Kilmer del famoso personaje del oeste americano Doc Holliday; también me he dejado fuera “Top Gun” (Tony Scott, 1986), la peli en la que lo conocí y donde daba vida al inolvidable Iceman. Y quizás películas algo menos acreditadas, pero que funcionan bien como curiosidad, por ejemplo, “La isla del doctor Moreau” (John Frankenheimer, 1996), un remake con aroma a serie B que me resultó curioso; o la interesante adaptación de Poe en “Los crímenes de la calle Morgue” (“The Murders in the Rue Morgue”, Jeannot Szwarc, 1986). Como he dicho al principio, lo cierto es que en sus últimos años Val Kilmer se embarcó en películas de menor calidad. Salvo alguna excepción, parecía un actor fuera de su mejor forma, apagado; tal vez se trataba del reflejo de un declive inevitable. Aun así, su legado está más que asegurado, por lo que solo podemos agradecérselo. Gracias, Val, por tantas escenas y películas inolvidables. Descansa en paz. 

Jesús Manuel Pérez Molina

Nunca he sido muy fan de Val Kilmer, quizás porque lo descubrí en mi adolescencia revolucionada hormonalmente cuando las chicas de mi clase se derretían por él y otros rostros guapos que nos hacían de menos a los que éramos aspirantes a agarrar y cachear aquellas carnes prietas y de olor a chicle de fresa ácida de aquellas compañeras de instituto y sus amigas. Aunque luego Kilmer sí me solía caer simpático cuando trabajaba de secundario o de colega del actor principal.

“Top Secret!” (“Top Secret!” Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984). 

La primera peli que vi de este hombre es mi favorita no solo de él sino del equipo Zucker-Abrahams-Sucker, que condensa lo mejor de las sagas "como puedas" venidas y por venir. Antológicas son las escenas de los títulos de crédito a ritmo de los Beach Boys con gente haciendo surf mientras practican el tiro al plato o la archifamosa escena de la vaca con botas. Además, desfilan por pantalla gente de la talla de Peter Cushing u Omar Shariff.

“Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp” (“Tombstone”; George P. Cosmatos, 1993).

Uno de aquellos wésterns nacidos tras el descomunal éxito de “Sin Perdón” (1992) donde se intentaba desmitificar leyendas y otros episodios del Lejano Oeste ofreciendo personajes más humanos y sus miserias. Recuerdo que la primera vez que la vi no me gustó mucho (lo mismo que me pasó con “Sin Perdón”), pero las varias revisiones hechas a lo largo de los años en diferentes formatos ha hecho que cada vez me haya ido gustando más llegando a convertirse en una de mis versiones favoritas del famoso Duelo en el OK Corral.

“Heat” (“Heat”, Michael Mann, 1995).

 Me encanta el cine de Michael Mann desde que lo descubriese en “ManHunter” (1986), aquella primera versión de “El dragón rojo” y la presentación cinematográfica de Hannibal Lecter. En esta ocasión Mann se echa a dormir un rato mientras Robert de Niro, Al Pacino y Val Kilmer ruedan una versión americana de “Organized Crime & Triad Bureau” (1994) que Kirk Wong había rodado un par de años antes en Hong Kong. “Heat” no deja de ser un remake millonario no oficial de la película de Wong. Años más tarde Martin Scorsesse haría lo mismo con “Infernal Affairs” (2002) y se sacaría de la manga “Infiltrados” (2006).

Y como mención especial destacaría la intervención de Kilmer en “The Doors” (1991), dando vida al estrafalario líder de la banda Jim Morrison, y a su participación en “Amor a quemarropa” (1993).

Fernando Rodríguez Tapia

“La muerte golpea dos veces” (“Kill Me Again”, John Dahl, 1989).

Un detective caído en desgracia, una femme fatal con problemas perseguida por hampones y su peligroso novio, y un sustancioso botín de por medio. Uno de los títulos clave en la revitalización del cine negro, realizados a finales de los años ochenta y primeros noventa que supuso la carta de presentación de su interesante director. Kilmer encarna al protagonista como reclamo comercial impuesto por los productores (Dahl tuvo problemas con él) pero le roban la cartera su entonces esposa Joanne Whalley y el gran Michael Madsen. Un film siempre agradable de ver con ecos de la literatura de Cain y Thompson.

“Spartan” (“Spartan”, David Mamet, 2004). 

Excelente thriller con el habitual juego de engaños y apariencias habituales en la obra de su realizador aquí con el mundo del espionaje de por medio. Kilmer encarna aquí muy bien a Robert Scott, un marine que trabaja para los servicios de inteligencia y al que le encargan el rescate de la hija del presidente. Una operación encubierta que oculta una trama oscura y en la que el protagonista se verá obligado a actuar por su propia cuenta al perder el respaldo de sus superiores que cancelan la misión por intereses políticos poco claros. La película podría verse como un adelanto de lo que Mamet posteriormente desarrolló en la serie de televisión “The Unit” (2006-2009).

“Wonderland” (“Wonderland”, James Cox, 2003).

Otro de los estimables trabajos de Val Kilmer alejado de sus títulos de más relumbrón, interpretando a todo un icono del cine pornográfico como fue el mítico John Holmes. No estamos ante un biopic al uso sino a la crónica de uno de los episodios más oscuros de su vida que marcó su evidente caída dentro de la industria del entretenimiento para adultos. La investigación de un suceso criminal que dejó cuatro muertos en la avenida Wonderland desvela el mundo oculto con el que el actor porno andaba conectado en esa época. Otra vuelta de tuerca al lado menos agradecido del sueño americano que funciona como perfecto complemento de la reconocida “Boogie Night” (Paul Thomas Anderson, 1997).

Jorge Arincón

No es un actor que me haya deslumbrado nunca por su trayectoria. No recuerdo jamás haber tenido interés especial por una película porque la interpretase Val Kilmer. Aunque realmente eso me pasa con la mayoría de actores de su generación o de las posteriores. 

Sólo recordaba "The Doors", así que he tenido que consultar para acordarme. 

Ahí van las que más me gustan:

"The Doors" ("The Doors", Oliver Stone, 1991).

El parecido de Val Kilmer con Jim Morrison aquí es asombroso. 

Kilmer calca los gestos de Morrison, su aspecto,...

En su momento me gustó mucho la película que sirvió para popularizar a The Doors y mostrarnos cómo impactó a la sociedad americana en su momento.

“Willow” (“Willow”, Ron Howard, 1988).

Hace muchísimos años que no la veo, pero la recuerdo con cariño. Muy entretenida y con Kilmer haciendo de tipo rudo y noble acompañando al enanito.

“Alejandro Magno” (“Alexander”, Oliver Stone, 2004).

Otra de Oliver Stone, en este caso es una película que podría haber estado muy bien, pero en la que el reparto es horrendo.

No lo digo por Kilmer, que sí encaja bien en el papel de Filipo. Pero ver a ese Colin Farrel teñido y a esa Angelina Jolie de Olimpia..., ufff.

Una película muy ambiciosa que quiso recuperar la grandeza de los grandes clásicos históricos, con largo metraje, espectaculares batallas, pero acabó siendo un fiasco con sólo algunos momentos brillantes.

Val Kilmer se libra del naufragio y sí está digno en su papel.

Emilio Malet

“Top Secret!” (“Top Secret!” Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984). 

Como supongo que la mayoría de nosotros con esta película conocí a Val Kilmer. Fantástica comedia con inolvidables e inteligentes gags y con una estupenda interpretación que nos daba ya pistas de lo polifacético que era el actor y sus dotes como cantante y bailarín.

“Willow” (“Willow”, Ron Howard, 1988).

Cambiando totalmente de registro (y de peinado) otro de los personajes inolvidables de Val Kilmer. En este caso interpretando a Madmartigan, el típico héroe de entonces (Indiana Jones, La Joya del Nilo,  Golpe en la pequeña China..) que  empieza metiéndose en la trama por interés propio y casi sin quererlo acaba convirtiéndose en el héroe.

“Top Gun (Ídolos del aire)” (“Top Gun”, Tony Scott, 1986).

He elegido el podio en función de lo icónico de sus personajes, y para mi Val Kilmer siempre será Nick Rivers, Madmartigan y por supuesto “Iceman”,  el testosterónico antagonista ( y mucho más interesante) del hartible y sonriente Maverick.

Menciones especiales:

“The Doors” (1991): Soberbia interpretación del actor que se mimetiza con al artista, aunque la película no está a su altura.

“Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp” (1993). El mejor Doc Holliday de la historia de Hollywood, y en este caso la película es tan buena como su actuación.

Joanna

Val Kilmer irrumpió al comienzo de los ochenta haciéndose un hueco entre una nueva generación de actores jóvenes que llegaban a Hollywood con la intención de quedarse y triunfar. Si Rob Lowe o Tom Cruise eran esos guapos que las jovencitas llevaban decorando sus carpetas escolares, Kilmer se desmarcaba sin miedo a reírse de sí mismo. No tardó en reclamar papeles con mayor profundidad dramática y variedad de registros, y además de participar en algunos de los títulos clave de aquella década –“Top Gun (ídolos del aire)” (1984), compartiendo créditos con Cruise- protagonizaría una gran variedad de trabajos con papeles muy diferentes entre sí de donde salía victorioso.

Quien lo conoció dice que era muy difícil de tratar. A las estrellas se les suele perdonar el divismo, pero parece que, junto a otros factores, su comportamiento altivo ayudó a su caída a los infiernos de los bajos presupuestos, con una serie de roles que se despachaba sin mucho esfuerzo. Pero todo ello ayudó a crear esa imagen de malditismo que nos ha quedado de él, ayudada por su lucha contra el cáncer que terminaría cobrándole factura.

Voy con tres títulos suyos que reivindico. Tres cintas muy odiadas o al menos hoy olvidadas.

“Wonderland” (“Wonderland”, James Cox, 2003).

Recreación de los asesinatos de Wonderland, acaecidos en un barrio angelino a comienzos de los ochenta y donde estuvo presente la estrella del cine porno John Holmes, Mr. 25cm. La interpretación de Val Kilmer como el legendario actor del cine para adultos es lo mejorcito de la cinta, con un Holmes demacrado y en horas bajas, víctima de todos sus excesos, los propios de los alocados setenta.

“Batman Forever” (“Batman Forever”, Joel Schumacher, 1995).

Desde hace unos años es cool criticar a Joel Schumacher, un director mediocre, sin un estilo definido, bla bla, bla... También es cool destrozar a Jim Carrey, aquel cómico que todos adoraban en los noventa y que para muchos es mejor que hoy estuviera muerto... Además, esta entrega del Hombre Murciélago no la dirigió Tim Burton, que sí mola y tod@s l@s gótic@s (o como se quieran llamar ahora) milenials adoran... El mismo Val Kilmer, el Batman en esta película, la odiaba. No se sentía cómodo ni con el traje ni con, mucho menos, la máscara, que le impedía libertad de expresión y movimientos... Aunque era la película que, junto al “Tombstone” de Pan Cosmatos, más gente le llevaba merchandising a Kilmer para que se lo firmara en las convenciones...

“Batman Forever” es, además, un vehículo no para Kilmer/Batman sino para uno de sus antagonistas, Carrey/Acertijo, que es la verdadera estrella de esta grandilocuente función. La taquilla manda, money talks que dicen los yankys, y el cómico era en aquellos momentos quien más llenaba de traseros las butacas. El otro villano, Dos Caras, interpretado por un excesivo, aunque mucho menos que Carrey, Tomy Lee Jones está igualmente supeditado al histrionismo de su compañero de fechorías y maldades. En una cinta colorista, al contrario que el goticismo impregnado por Burton, sobre todo en “Batman Returns” (1992); circense, donde el más difícil todavía y los trucos es la moneda de cambio; y donde el exceso reina a sus anchas, frente a la contención como norma obligada del buen cine.

Sin llegar a los descaros queer de la siguiente entrega del super héroe de Gotham, la aún más odiada “Batman y Robin” (1997), la cinta ya apunta maneras. Y entre sus extravagancias destacan en los roles femeninos las chicas de Dos Caras, Azúcar y Pimienta, las guapas Drew Barrymore y Debi Mazar, que se imponen a la más socilla Nicole Kidman en el papel de la doctora Meridian, el objeto amoroso de Bruce Wayne.

“La Isla del Doctor Moreau” (“The Island of Dr. Moreau”, John Frankenheimer, 1996).

Qué hubiera sido de esta película si Richard Stanley hubiera podido realizarla/terminarla tal como estaba previsto es una incógnita. Lo que al final cuenta es que Frankenheimer tomó los mandos cuando echaron a Stanley y, contra los pronósticos más negativos, pudo hacerla e incluso tiene, al menos cierta, coherencia y todo.

Que es una bizarrada, pues sí, que la de 1932 con Charles Laughton y Bela Lugosi es muchísimo mejor, pues también, que si es excesiva en todo, pues mejor... Además, tiene un reparto imposible e irresistible (Marlon Brando, Val Kilmer, Mark Dacascos, Ron Perlman, Neil Young, una guapísima Fairuza Balk, etc), y ha resistido mejor el tiempo que la versión de 1977 que, por cierto, odiaba Stanley.

David Suárez Sánchez

“Top Gun (Ídolos del aire)” (“Top Gun”, Tony Scott, 1986).

 Para mí el papel de su vida. Val Kilmer siempre será “Iceman”, una gran interpretación en una película que se hizo para lucimiento de Tom Cruise, y para mí incluso lo llega a eclipsar. Una película que le llevó al éxito y a convertirlo en uno de los grandes de Hollywood.

“Top Secret!” (“Top Secret!” Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984). 

Una película donde Val Kilmer demostró que además de actor era un gran bailarín. Y aunque él en sí en la película no hacía reír mucho o casi nada hizo un buen papel gracias a que la película tenía todos los elementos para pasar un buen rato.

“Heat” (“Heat”, Michael Mann, 1995).

Grandísima interpretación de Kilmer en una película con grandes actores como Robert De Niro. Val Kilmer estuvo a la altura de estos grandes actores y su interpretación de atracador de bancos fue magistral.

Merrik Mayfair 

“Willow” (“Willow”, Ron Howard, 1988).

“La Isla del Doctor Moreau” (“The Island of Dr. Moreau”, John Frankenheimer, 1996).

“Batman Forever” (“Batman Forever”, Joel Schumacher, 1995).

Oscar "Woody" Correa

Hablar de Val Kilmer es nada menos que hablar del “puto” Jim Morrison y de Batman, ahí es nada, entre otros papeles que ha dejado a una edad temprana por el cáncer. En mi caso con Val Kilmer me pasa, por un lado, como con Al Pacino, mis recuerdos se remontan a sus actuaciones de antes del 2.000 (salvo volver a recuperarle para "Top Gun Maverick", pero esa no cuenta porque es "Top Gun" y viene de antes de los 2 mil!!!). ¿Ha hecho cosas después? Muchas, mucho papel secundario, pero ninguna que me lleve a la portada de lo que me viene cuando recuerdo sus actuaciones (bueno, venga, vale, se podría salvar "Kiss Kiss Bang Bang", aunque sea secundario). Y por otro lado También se ha envuelto en muchas polémicas a lo Mel Gibson, entre sus convicciones religiosas y sus comportamientos en rodajes y con compañeros, se generó una “famita” de actor complicado (decían que le llamaban “Psycho Kilmer”, buenísimo apodo)… llegando al “sumum” en "La isla del Dr. Moreau" (1996), donde para más inri coincidió con un Marlon Brando crepuscular y también ultra problemático. 

El top 3 ha sido en este caso sin ninguna sorpresa, de películas de antes del 2.000, y quitando las de Batman porque me salen antes otros Batman como un Christian Bale, o incluso un Michael Keaton antes que Val Kilmer: 

“Top Secret!” (“Top Secret!” Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984). 

El que haya visto esta película ya no la olvida, o porque te encanta o porque la odias, en mi caso es lo primero. Como Nick Rivers, un cantante de rock rollo Elvis atrapado en una misión de espionaje en plena Guerra Fría, esto sí que es un debut de una carrera profesional. Val Kilmer sale ya en modo estrella, con carisma absoluto, mezcladlo lo formal y lo cómico y entregado al absurdo por completo. Dominando tanto la comedia física como la expresión absurda sin romper el personaje, algo difícil en este tipo de humor, sobre todo si es tu debut!!! Y hasta canta/comedia como el legendario ya “Skeet Surfin’” (parodia brillante del surf rock y ya es de culto) y el tutti fruti con la orquesta de señores mayores…. En cualquier conversación de amigos de hace unos años, siempre se compartían las escenas que se recordaban de "Top Secret!" y que la vez te hacían tanto revivirlas como recordar algunas ya olvidadas (cosa que ya con las redes sociales se ha perdido, frase de viejo, jajajaaaaaa).

"The Doors" ("The Doors", Oliver Stone, 1991).

Hablamos de una de las ocasiones en las que el biopic hizo que el grupo The Doors volviera a la palestra del momento. Creo que puede haber gente que cuando piense/recuerde/cante temas de The Doors realmente se le venga a la mente a Val Kilmer y no a Jim Morrison, y es que en la película Val Kilmer se convirtió literalmente en Jim Morrison (se llegó a obsesionar), tanto en apariencia, voz, la mística, los movimientos… todo, pareces estar viendo de verdad al “puto” Jim Morrison y a los Doors. Ayudado también por la dirección de Oliver Stone, exigente donde los haya, que ayudado por psicodelia y la mística de la película crearon este The Doors 2.0… Este papel fue como un cambio en su carrera, ya que había mucho hecho de “galán” (o galán cómico como en "Top Secret!") en muchas de sus primeras actuaciones, y se vio que podía dar un paso más y llegar a papeles importantes. 

"Escuela de genios" ("Real Genius", Martha Coolidge, 1985). 

De vez en cuando hay que darle la importancia y sitio que se merecen a las geek movies… Qué mejor oportunidad que con "Escuela de genios" donde Val Kilmer es el protagonista geek que medio definió un estilo de estos personajes para el estereotipo futuro de siguientes películas y generaciones. Es decir, un cerebrito de los buenos, pero nada que ver con el típico empollón, ya que es guapo (y no el típico friki), y va vestido como si se acabara de escapar de una fiesta, pasa de las normas, se ríe y desafía a “la autoridad” y resuelve cosas imposibles mientras suelta chascarrillos de  sobrado todo el rato. Tiene ese rollo de tipo listo y desvergonzado que cae bien, y Kilmer lo borda en su primer papel como protagonista de verdad. Para mí esta película es una combinación perfecta de comedia geek, ciencia ficción, guerra fría, pseudo thriller, crítica al sistema, antimilitarismo, etc…

David Cortabarria

Val Kilmer (1959-2025). 65 años. Demasiado pronto. Me gustan muchas de las películas en las que intervino, pero hay que escoger. No tuve que pensármelo mucho.

"The Doors" ("The Doors", Oliver Stone, 1991).

Val Kilmer como Jim Morrison

Una de las primeras películas, "Top Secret!" (1984) y "Willow" (1988) aparte, donde comencé a fijarme en un actor que, en este caso, consiguió una interpretación bastante acorde (además del notable parecido físico) a lo que podría ser una aproximación más o menos fiel de un malogrado artista que creo que nunca llegaremos a conocer del todo bien. Con Oliver Stone me pasa igual que con el grupo The Doors, a ratos me encanta su filmografía/discografía, y a ratos me parece irregular, por artificiosa y autosaboteada. En esta ocasión valoro que Stone haya acercado el artista al público, aunque dudo mucho de la fidelidad de los hechos narrados. A Kilmer lo veo en ocasiones transmutado a la perfección en el Rey Lagarto. 

"Heat" ("Heat", Michael Mann, 1995).

Val Kilmer como Chris Shiherlis

Dotada de un reparto excepcional donde Al Pacino y Robert De Niro se adueñan por completo de la pantalla, la bellísima película "Heat" se apoyó también en Jon Voight, Tom Sizemore (otro actor que también se fue demasiado pronto, a sus 61 años) y en un Val Kilmer realmente espléndido en su breve papel, aunque Michael Mann le regala unos planos maravillosos en la increíble escena del tiroteo. Creo que el bueno de Sam Peckinpah se habría extasiado ante semejante espectáculo. "Heat" es un portento hecho cine, que siempre hace que llegue a su final con un nudo en la garganta, sacudido por todo lo que he visto. El remate con el temazo de Moby “God moving over the face of the waters” en los títulos de crédito me genera un estado casi hipnagógico, a la par que extático, que no quiero que termine nunca. Siempre estoy deseando volver a ver "Heat".

"Val" (Documental de Ting Poo y Leo Scott, 2021).

Quizás uno de los documentales que más se acercan a la hora de describir la poliédrica vida de una persona a la cual creo que tendrían que haberle ido mejor las cosas en la vida, si bien aprovechó el tiempo de manera intensa, con una deliciosa manía con la que me identifico plenamente, la de grabarlo todo, levantar acta de los eventos del día a día, preservarlos para tratar de conspirar contra Cronos, el gran depredador (Galactus, devorador de mundos, a su lado eres bien poca cosa…). Con momentos entrañables, otros muy tiernos y un par de escenas que desearía no haber visto porque aunque no sean intrínsecamente duras, muestran con toda dureza lo amarga que puede llegar a ser la vida. Un muy interesante documental cuyo visionado recomiendo encarecidamente.

"Animals" (Director’s Cut), videoclip de Rick Alverson (2016) para Oneohtrix Point Never

Extraño, lynchiano, estroboscópico e hipnótico. Habría sido una excelente coda para el documental recién mencionado. Val Kilmer preservado en el ámbar digital de un tema electrónico evocadoramente espectral, sencillo y efectivo.

Puede verse aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=1UztCDH2xuQ

Susanna Annasus

De mis películas favoritas de Kilmer, la primera de todas sería “Willow”, de 1988, película de culto en el género fantástico. Dirigida por Ron Howard, no es la primera que vi de Kilmer, pero si me encantó como desarrolló este personaje, al igual que los otros actores, si hubieran sido otros no hubiera sido igual. Esta película fue producida por George Lucas y se basa en una historia ideada por él mismo. El guion fue encargado a Bob Dolman. Como dato muy curioso es que Lucas quiso hacer la adaptación del Hobbit, pero no obtuvo los derechos y empezó a idear "Willow". Es una película que no me canso de ver, me encantan tanto los actores, como la historia, cómo la música, como los personajes, todo. Es muy divertida y un género que me gusta muchísimo.

La película “Corazón de trueno”, de 1992. Dirigida por Michael Apted, está basada en hechos reales que sucedieron en una reserva de Dakota del Sur. Y me gusta mucho como sabe mostrar la atmosfera del lugar, las costumbres, y aunque serio, creo que en el personaje de Kilmer hay un gran cambio. Comparte película con otros actores que también me gusta mucho, cómo es Sam Shepard y Graham Greene.

Otra película que me gusta muchísimo de él, con la que me rio mucho es “Top Secret!”, de 1984 y dónde sale un elenco de actores muy importantes, sobre todo Peter Cushing, Omar Sharif. Dirigida por David Zucker, Jerry Zucker y Jim Abrahams. Es una parodia total basada en la Segunda Guerra Mundial, también en Elvis Presley. Y es una película cómica muy divertida, y dónde Kilmer supo y disfrutó muchísimo en el papel, fue siempre mi sensación. Él sabía como enamorar a la cámara y que su rostro era muy atractivo y que atraía, igual que su físico.

En “The Doors”, de 1991. Dirigida por Oliver Stone, aquí es que no veo a Kilmer, veo a Jim Morrison. Esta película me sorprendió muchísimo, y es que creo que Kilmer era un buen imitador, o sabía encontrar el detalle, los gestos de la persona a imitar. No fue muy aceptada esta película porque se centró mucho en la parte más “oscura” digamos del cantante, olvidando mostrar otras facetas o vivencias. Había partes que mostraban la vida del cantante, pero otras partes era más la versión de Stone, y todo eso también creó polémica.



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