Malina Murnau
La espada salvaje de Conan "Los demonios de la llama".
Y tengo que ponerlo el primero, ya que de pequeña lo leí y de ahí mi amor por el bárbaro. Tengo muchas historietas que me gustan, pero como tengo que elegir me quedaría con esta. Tenía este cómic de pequeña como uno de mis tesoros más apreciados, pero por sorpresa un día de vuelta del cole me enteré que mi padre había dado todos mis cómics y tebeos, con este incluido, a un hijo de un amigo suyo, (putadón de los grandes, no veas que joyas guardaba en esa caja enorme). Hace unos años lo volví a encontrar en una tienda de segunda mano y lo compré. Y sí, por fin lo tengo de nuevo.
Tales of the Zombie.
Cómic que trata sobre un zombie, de mis favoritos, es una gozada. Tengo el volumen gordo e incluso una figura que es una pasada.
El original Motorista Fantasma "Cabalga de nuevo".
Uno de mis personajes favoritos. Este en concreto me encanta. De la película no pienso hablar (risas), sólo se pone bien cuando sale Sam Elliott.
Es muy pero que muy difícil elegir tres, dejo atrás La tumba de Drácula, que también tengo la figura. “El viejo Logan”, que me encanta... Por supuesto la colección Marvel Zombies... y así podría seguir, pero ni es el caso y tampoco me apetece escribir más. ¡Hala!, a disfrutar siempre de los cómics.
Alfonso Romero
“El viejo Logan”.
Versión alternativa del personaje de Lobezno que vio la luz en un número de los 4 Fantásticos. Creado por el tan amado como odiado Mark Millar junto al dibujante Steve McNiven, la historia de “El viejo Logan” en un futuro distópico/apocalíptico dominado por los super villanos y donde muchos de los grandes super héroes están ya muertos y/o envejecidos se convirtió en mi cómic favorito de Lobezno, de las sagas mutantes y de todo el universo Marvel. Su enfrentamiento con ese Hulk malvado y su endogámica y redneck familia es de lo mejor que ha dado la Casa de las Ideas.
La influencia del viejo Logan se ha podido ver también en el cine. Es evidente en la película “Logan” (James Mangold, 2017), y el personaje tiene una aparición genial en “Deadpool y Lobezno” (Shawn Levy, 2024).
La imposible Patrulla X “Dios ama, el hombre mata” (1982).
Escrita por Chris Claremont en uno de sus mejores momentos creativos, contando con el arte (más realista) de Brent Eric Anderson, “Dios ama, el hombre mata” (de profético y seudo-bíblico título) puede interpretarse como una historia sobre el racismo y/o la homofobia, la intolerancia, el fanatismo religioso y la manipulación de masas, con magníficos resultados y lejos de los forzados inclusivismos de Disney en los últimos tiempos. Stryker, el líder de los Purificadores, es un pastor religioso que ve a los mutantes como una corrupción de la especie humana, y ha organizado una auténtica cruzada para exterminarlos.
Es la historia que coge como trama “X-Men 2” (Bryan Singer, 2002), pero la película queda muy lejos de lo plasmado en el cómic.
“La muerte del Capitán Marvel” (1982).
Una de las primeras novelas gráficas que publicó Fórum. Un cómic que te atrapa desde su misma portada y su contundente título. Jim Starlin, quién mejor, cerraba las aventuras del héroe Kree con el final (la muerte) del mismo. El Capitán Marvel, terminada la Saga de Thanos, se encontraba con haber contraído un cáncer en su enfrentamiento con el villano Nitro. Todos los super héroes van a tratar inútilmente, entre enfados y frustraciones, de encontrar una cura que salve a tan poderoso personaje, quien ya ha aceptado su inminente encuentro con la Parca.
Miguel Romero
La Patrulla X “Días de futuro pasado”.
Editado por primera vez en España por Cómics Fórum en los números 4 y 5 de La Patrulla X. Con guion de Chris Claremont y dibujo de John Byrne. Suponía la primera aparición de una renovada Hermandad de Mutantes Diabólicos (de los originales ya sólo quedaba la Mole), ahora comandados por Mística sustituyendo a Magneto. Prefiero y con mucho el cómic original a la película que se hizo sobre éste, como ocurre con otras grandes historias de nuestros mutantes favoritos, como “La muerte de Fénix” o “Dios ama, el hombre mata”.
Alpha Flight “… Y uno morirá”.
Surgidos como secundarios en los cómics de la Patrulla X, el gran John Byrne los convirtió en protagonistas. Creó nuevos personajes, les inventó un pasado, les dio su propia personalidad… llenas de aristas, de luces y sombras…
Lo peor que hizo la Marvel fue quitarle la colección a Byrne para introducirlos en el Marvelverse y que interactuasen con otros superhéroes como los Vengadores.
Si el gobierno canadiense no se tomó muy bien que Charles Xavier se llevara su Arma X y lo convirtiera en Lobezno, de hecho por eso mismo fundaron los Alpha Flight, el que fuera jefe de estos últimos, Jerome Jackson, quiso recuperar la armadura del Vindicador (ya por entonces llamado Guardián) una vez desmantelado el Departamento H por falta de financiación, y con todos los superhéroes en el paro. Para ello contó con los más cabrones de Beta Flight y Gamma Flight (o sea, casi todos) creando Omega Flight. Guardián y los suyos tendrían que enfrentarse a sus antiguos compañeros, con resultados nefastos.
Lo pudimos ver en el número 8 de Cómics Fórum de Alpha Flight. Posteriormente se ha reeditado en varias ocasiones en diferentes formatos.
Spiderman “Azul”
Jeph Loeb y Tim Sale volvieron a contar los orígenes de algunos de los más conocidos héroes de la Casa de las Ideas (Daredevil, Capitán América, Hulk…) y a cada uno le asignaron un color, en el caso de Spiderman fue el azul. Lo de siempre pero mejor, bastante mejor.
Carlos Enríquez
Antes de meterme en faena, decir que, para bien o para mal, no soy un gran aficionado a los cómics, aunque recuerdo que leía los que caían en mis manos hace muchos años. En cuanto a Marvel, la verdad es que sólo recuerdo a tres personajes, cuyas historietas venían mezcladas, creo recordar, con las de otros superhéroes menos populares. Yo siempre preferí los tebeos españoles como Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape, cómics, o más bien «tebeos» con un formato simple y accesible, ideales para intercambiar con los colegas en el cole y a precios muy populares, rondaban las ciento cincuenta pesetas de la época (la friolera de 1 eurillo de hoy). Había un comercio e intercambio bastante activo de la editorial Bruguera, que también editaba cómics de Marvel; en su momento, eran algo muy común, pero ahora tienen un valor sentimental y de nostalgia para muchos. Los precios han subido una barbaridad, y aunque la industria del cómic ha cambiado mucho desde entonces, me da la sensación de que todo se está saliendo un poco de madre, y ahora un buen cómic resulta bastante caro, poco más que asequible sólo a coleccionistas.
Mis favoritos: el Increíble Hulk (al que llamábamos «La Masa»), el Capitán América y Spiderman. Como digo, nada que ver con el cómic de hoy día. Incluso podría decir que la calidad del papel y la impresión de los cómics de Marvel eran bastante inferiores a la de los tebeos de la época, no era tan refinada. Sin embargo, esa «rugosidad» era parte de su magia: el hecho de que fueran cómics accesibles, baratos y con un formato que invitaba al intercambio. No puedo decir mucho más, tengo recuerdos vagos de esto de los cómics; en aquella época me pasé rápido a lecturas como FAMOSAS NOVELAS (también Bruguera), una colección bastante amplia de adaptaciones de novelas de la época a formato tebeo que hizo las delicias de la juventud de la época.
Emilio Malet
Los Vengadores “Civil War”.
En general esta etapa de los Vengadores, tanto las colecciones de los Vengadores como las individuales, me parecen de lo mejorcito de Marvel. Tanto las historias como la calidad de los dibujos y de la impresión. En particular la colección Marvel Deluxe que reúne toda esta etapa en tomos “De Lujo”…
El Castigador de los años 80.
Aunque solo tuve grapas sueltas en su día, fue uno de los comics que más me impactó de pequeño, sobre todo por la agresividad y la presencia que tenía Frank Castle con su mono azul (siempre lo he recordado azul, no negro), sus complementos blancos estilo Vegeta y sus dos uzi a lo Chuck Norris.
El Conan de Buscema.
Aunque sea una elección demasiado genérica, el dibujo de Buscema marcó para siempre la imagen del bárbaro, y aunque no me atrevo a un análisis más profundo, solo por eso lo considero merecedor de estar en esta lista.
Jorge Arincón
A la hora de buscar entre el amplísimo catálogo de Marvel, escoger sólo tres cómics me parece imposible. Me ceñiré a destacar las etapas que más me gustan de mis tres personajes favoritos y dentro de ellas destacar el que más me guste.
Spiderman
No cabe duda de que es el personaje más icónico de Marvel. La etapa inicial del dúo Ditko-Lee realmente sólo la podría recomendar a los muy cafeteros. El tiempo le ha pasado por encima y casi todo queda ridículo.
Ya con la entrada de Romita la serie empieza a ganar interés, los guiones empiezan a mejorar y hay números muy interesantes. En esa etapa está por ejemplo el que trata un tema tabú en los cómics hasta ese momento como el de la adicción a las drogas de Harry Osborn en el que se atrevieron a publicar sin la aprobación de la censura previa.
La etapa cumbre vendría en los cómics dibujados por Gil Kane y guionizados por Gerry Conway. Imprescindible destacar entre todos los cómics de Spiderman el 121 de la colección.
En la portada se daba la pista de que alguien iba a morir y Spiderman no podría salvarlo, apareciendo los rostros de algunos de los personajes principales de la serie.
Finalmente en el interior en la última página se desvelaba el secreto,
"La noche que murió Gwen Stacy".
El duende verde se cargaba nada menos que a la novia del protagonista, un desenlace que nadie habría esperado, tras una espectacular batalla en el puente de Brooklyn.
La serie vuelve a tener un momento álgido a principios de los 2000, con la etapa de Straczynski en los guiones, cuando en "Civil War" Peter Parker se quita la máscara y deja que vean su rostro. Brutal en esta etapa el "Vuelta al negro", con un Spiderman oscuro y fuera de sí que intenta descubrir quién ha atentado contra tía May.
No me voy a enrollar más con todo lo que pasó luego y los años posteriores en los que como muchos me desconecté absolutamente del personaje.
No esperaba volver a leer nada interesante de Spiderman, pero mira por dónde me he enganchado al "Ultimate", donde juegan con un universo paralelo en el que Peter Parker es un cuarentón casado con Mary Jane y padre de dos niños. Buenísima esta serie que ha hecho que muchos retomen un personaje que parecía ya más que agotado.
Conan
Para mí Conan empieza el día que entra John Buscema a dibujar al personaje.
Las historias solían ser sencillas: un Conan mercenario unas veces, otras pirata, combates épicos, monstruos colosales, tías macizas y con poca ropa...,
muchas de sus escenas se me han quedado grabadas por siempre. Por supuesto que recomendable siempre será la saga de Belit, en la que nuestro héroe va a tener pareja estable por primera vez durante un buen periodo de tiempo.
Pero un número concreto que a mí es el que más me ha flipado siempre es "La sombra en el sepulcro".
En el primer dibujo, espectacular a toda página, se ve cómo los montañeses hacha en mano saltan sobre las sorprendidas huestes del ejército Turanio.
Conan, mercenario del ejército emboscado, consigue salir de la masacre junto con unos pocos supervivientes, abriéndose paso a través de un estrecho desfiladero.
Acorralados, reciben la propuesta de los montañeses. Deben escoger a uno entre los suyos para batirse en duelo contra uno de ellos, si consiguen vencerlo se podrán marchar en paz.
El campeón de los montañeses es una bestia parda, un auténtico gigante que parece invencible.
El capitán de los turanios, un tío de honor, acepta la propuesta aunque sabe que no tiene la más mínima posibilidad de vencer. Cuando acepta, murmura entre dientes que haría falta una espada embrujada para derrotar a ese gigante.
"Espada embrujada", cuando Conan oye esas palabras rememora una historia de su juventud en las heladas tierras del norte. El flash back cuenta cómo Conan va a tener una experiencia desagradable con una espada que encuentra en un sepulcro arrebatándosela a un esqueleto. Conan, que consigue sobrevivir, desecha la espada arrojándola de nuevo al sitio dónde la encontró.
Conan vuelve de sus recuerdos y derriba al valiente capitán Turanio, es él quien se va a enfrentar con el gigante montañes.
Conan consigue vencer ésta vez con más astucia que fuerza y los montañeses cumplen su palabra de dejar marchar a lo que queda de las huestes turanias. La sorpresa espera en el magnífico final cuando debajo de la enorme roca que ha sepultado al gigante sobresale su mano aún asida a la espada y cuando se abre...tachán! tachan! por supuesto está la espada embrujada que en su día rechazó Conan.
¡Insuperable!
Capitán América
La primera etapa de Marvel con este personaje, con Stan Lee y Jack Kirby, lo siento por los mitómanos pero es por momentos insufrible.
Hasta que no pasan muchos números no empieza a adquirir verdadero interés.
Decisivo es el momento en que empieza a entrar en juego el Halcón cómo compañero del Capi.
Uno de las sagas emblemáticas de la colección, es la del "Imperio Secreto". En ella, el Capitán América descubre toda una trama fascista cuyo cabecilla resulta ser nada menos que el Presidente de los EEUU. La historia corría paralela a los acontecimientos que estaban sucediendo realmente en USA con el caso Watergate durante la presidencia de Nixon.
Con los dibujos de Sal Buscema y guion de Englehart es una de las mejores etapas del personaje.
Muchos años después, ya en 2010 irrumpe Brubaker como guionista con Steve Empting en el dibujo para hacer los que para mí son los mejores cómics del personaje.
Destacaría "El soldado de invierno", brutal reinvención del personaje de Bucky. En el cómic lo convierten en un letal asesino al servicio del KGB, que le había lavado el cerebro.
Y sobre todo "La muerte del Capitán América", uno de los mejores cómics de Marvel de todos los tiempos. En este episodio el héroe va a ser juzgado por los sucesos ocasionados en su lucha contra Iron Man en "Civil War". Cuando camina a declarar es tiroteado y muere en las escalinatas de los juzgados, todo un símbolo. A partir de ahí se desarrolla una trama interesantísima sobre el asesinato.
Cómic imprescindible.
Eduardo Álvarez Cónsul
Capitán América “El imperio secreto".
Esta increíble historia que apareció en la colección del Capitán América coincidió con el "Caso Watergate" y tiene muchos puntos en común, y al final de la historia el propio Capitán América de forma muy existencialista como veía la gente del exterior a Estados Unidos.
Daredevil "Born again".
Con guion del gran Frank Miller esta historia es también increíble pues Daredevil /Matt Mutdock debe de empezar desde abajo cuando Kingpin descubre que Daredevil y Matt Murdock son la misma persona. La historia es narrada por el periodista del Daily Bugle Ben Urich.
Luke Cage, Héroe de alquiler.
Toda la colección de Luke Cage, desde sus comienzos hasta asociarse con Puño de Hierro me gusta, pues es mi super héroe favorito de siempre. Además, fue el primer super héroe de raza negra que tuvo colección propia, y en los últimos años en el Universo Marvel es el nuevo alcalde de Nueva York.
Joanna
Spiderman “¡Nada puede detener al Juggernaut!”.
Publicado por Fórum/Planeta allá por los primeros ochenta, cuando no hacía mucho que Planeta se había hecho con los derechos de un puñado de super héroes Marvel que hasta entonces se habían encargado de editar por nuestro país Vértice y Bruguera. Madame Web perdía la vida (de forma accidental, la verdad) por culpa del Juggernaut, y el trepa muros no lograba pararle los pies a uno de los más bestias enemigos de los X-Men ni salvar la vida de su anciana amiga. Los lápices de John Romita dieron forma en inolvidables viñetas a los guiones de Roger Stern.
Dominic Fortune “El mesías que hizo temblar la tierra”.
Howard Chaykin, por aquel entonces ya laureado con premios a su arte, escribió y dibujó para Marvel algunas de las aventuras de este cazador de fortunas, cuyas tramas tenían lugar en la Norteamérica de los años treinta, alejado del panorama super heroico habitual de la editorial (pero que terminaría pisando), con un estilo más próximo a las películas aventureras del viejo Hollywood y que hoy puede incluso tildarse de políticamente incorrecto. Chaykin creó a Dominic Fortune para Atlas Comics, y luego se lo llevaría a la Marvel en la segunda mitad de los setenta.
“El mesías que hizo temblar la tierra” llegó a los quioscos españoles en el número 10 de las Aventuras Bizarras que publicara Planeta por 1984, junto a otra historieta del personaje, “El traficante de poder”, con guion de Len Wein.
El Castigador “Sentencia de muerte”
De impactante cubierta, el número 15 de las Aventuras Bizarras, que cerró esta colección más adulta de Marvel, nos traía al Punisher en toda su magnificencia. Con Gerry Conway al guion y los lápices de Tony DeZuñiga. La historia había sido publicada por Vértice unos años antes en su colección “Relatos salvajes” con una portada algo distinta.
Fernando Rodríguez Tapia
Me considero un lector tardío de los comics Marvel. Aunque uno de los primeros tebeos de superhéroes que recuerdo haber disfrutado pertenecía a la colección de mi querido Power Man, posteriormente cuando me adentré en este fascinante mundillo elegí el Universo DC. Las razones son obvias: nunca me interesaron Spiderman o las múltiples colecciones de los X-Men salvo aquellos excelentes números que Bill Sienkiewicz realizó para Los Nuevos Mutantes. Con el tiempo, siguiendo recomendaciones, lecturas propias, autores e intuiciones personales, fui descubriendo obras y personajes que me fueron atrayendo como la serie bélica Nam, el trabajo de Steve Ditko con el Dr. Extraño, las diversas obras de Frank Miller con Daredevil o Elektra, los trabajos del dúo formado por Jeph Loeb & Tim Sale, el Punisher de Garth Ennis o la memorable etapa de Ed Brubaker a cargo del Capitán América donde se incluía la gestación del Soldado de Invierno. Sin embargo, en esta ocasión me decido por tres obras diferentes para mí revolucionarias en su plasmación final pertenecientes al pasado.
Nick Furia de Jim Steranko (1966-1968).
Este genio llevó al comic Marvel a una nueva dimensión incorporando en sus obras un estilo y una serie de influencias que se alejaban del habitual mundo de las viñetas, lo que acabó por enriquecerlas. En una serie de memorables números condujo al personaje a un terreno adulto vinculado al surrealismo, al pop art, la psicodelia y al entonces muy exitoso personaje de James Bond. Lógicamente un autor de sus características no podía estar mucho tiempo bajo el férreo y encorsetado control de una editorial de este tipo por lo que la acabó abandonando poco después, aunque regresó en colaboraciones muy puntuales. A partir de entonces su leyenda se fue agigantando y nos queda aún por conocer su labor intelectual dentro del noveno arte. Por cierto, una de las luminarias responsables de su deserción en Marvel fue el editor en jefe e intocable para algunos Stan Lee.
Los Eternos de Jack Kirby (1976-78).
Como les ha pasado a muchos lectores el personal estilo de este imprescindible dibujante no me fue fácil de asimilar. Sin embargo, el descubrimiento de esta asombrosa obra supuso un cambio en mi actitud con su labor. "El Rey" tras su personal y liberadora etapa en DC donde gestó obras sensacionales como "El cuarto mundo" o "Kamandi" regresó a Marvel y creó esta serie donde, siguiendo el patrón de los nuevos dioses elaborado en su estancia en la editorial rival, desarrolló un universo particular vinculado a las ideas de Von Daniken a lo largo de 19 números que funcionaron casi como universo alternativo al mundo superheroico de la propia editorial. Como suele ser habitual en sus obras más autorales priman las ideas sobre los sólidos desarrollos, pero el resultado con sus irregularidades para mí es abrumador. Una historia de dioses, extraterrestres, mitología y ciencia ficción fascinante donde tenían cabida sus principales gustos y obsesiones.
La Tumba de Drácula de Marv Wolfman y Gene Colan (1972-1979).
Esta serie demostró que el mítico personaje creado por Bram Stoker podía funcionar muy bien dentro del comic. Y así lo hizo a lo largo de setenta números e incluso en alguna revista paralela gracias al arte del genial Gene Colan y a los guiones a partir del número siete de Marv Wolfman (los anteriores fueron escritos por Gerry Conway, Gardner Fox y el gran Archie Goodwin). El resultado fue un auténtico culebrón de oscuras aventuras en cuyas páginas vieron la luz por primera vez el hoy reconocido Blade, el temible Deacon Frost, Quincy Harker, Rachel Van Helsing, Hannibal King, Lilith y ese excepcional Drácula (cuyas facciones son fácilmente vinculables a Jack Palance). Quizás en su lectura actual pesa la densidad en algunos textos si bien la labor de Colan en los lápices (entintado por Tom Palmer) logra trascender esa limitación. Tuvo incluso una curiosa y destacable adaptación en formato anime en el año 1980 que muchos descubrimos en un pase televisivo en unas lejanas navidades.
Luis Montes
Amazing Spider-Man #248
Este cómic es especial por doble motivo. Estando la grapa originaria está dividida en dos historias distintas, las 13 primeras páginas tenemos a Spiderman luchando con Bola de Trueno y la segunda es un complemento especial de 10 páginas que es la historia en cuestión. "El chico que coleccionaba Spider-Man" narra la historia de un joven admirador de Spiderman que recibe la visita del trepamuros, una cortísima historia que explica muy bien quién es Spiderman, cuáles son sus motivaciones y la humanidad del héroe. Un ejercicio magistral que golpea directamente en el estómago y corazón del lector al llegar a la viñeta final.
Uncanny X-Men #205
Si algo ha caracterizado a Marvel Comic Group era la sensación palpable que todo acontecido en sus páginas ocurría en un mismo universo, cualidad por la que destaca el UCM en el cine. Prueba de ello vemos en esta historia protagonizada por Lobezno y Kathie de Power Pack, singular grupo de superhéroes infantil creado en 1984 e integrado por cuatro pequeños hermanos. En este número Lobezno es encontrado apaleado por la pequeña Kathie y su niñera, estando en un estado feral y animal incapaz de reconocer a nadie e intentando sobrevivir a sus letales perseguidores. El arte recae en los lápices del maestro inglés Barry Windsor-Smith con un trabajo espectacularmente dibujado, entintado y coloreado por él mismo. Magníficas son las viñetas mudas de Lobezno y Dama Mortal acuchillándose entre ambos.
Savage Sword of Conan #5
Cuando hablamos de los cómics Marvel resulta extraño para muchos lectores hablar de Conan, pero la historia de ambos están fuertemente ligadas y destinadas a entenderse. Pocos personajes tienen el magnetismo y el poder visual en el lector que Conan el bárbaro, seducción que presenta desde la primera viñeta (splash page) en este cómic en cuestión, “Nacerá una bruja” está basado en el relato homónimo de Robert E. Howard y extraordinariamente adaptado por los hyborios Roy Thomas y John Buscema. La belleza y sensualidad de Taramis y especialmente de su gemela malvada Salome, el poderoso aspecto sombríamente astuto del cimerio, y la icónica imagen del que algún día será rey por sus propios méritos crucificado, escena que Milius mejoró en la gran pantalla.
José Manuel Sarabia
Desde que era un tierno infante he leído tebeos de superhéroes, sobre todo de La Casa de las Ideas. Mentiría si dijera que fueron los primeros cómics que cayeron en mis manos, ya que fueron los Pulgarcitos de Jan y algún que otro Mortadelo los primeros que pude leer puesto que los heredé de alguno de mis primos. Sin embargo, sí que recuerdo la primera grapa (en aquellos días no las llamaba así) que me compró mi abuela en la papelería de mi barrio cuando yo debía tener unos seis o siete años. Este no era otro que el número 8 del primer volumen de Fórum de Spiderman (el hombre araña). Entre sus páginas nuestro amigo y vecino trepamuros se enfrentaba a la sexy Gata Negra. A partir de entonces, aunque he ido picando y leyendo otras cosas a lo largo de mi vida como aficionado al arte secuencial, comenzó mi relación con Marvel y con su rico universo superheróico.
Me sería difícil elegir de entre su gran cantidad de historias y personajes solamente tres, aunque he de reconocer que Spidey ha sido siempre mi favorito. Sin embargo, voy a nombrar tres de ellas que, por razones de lo más variopintas, son cómics que he releído muchísimas veces ya sea por su calidad o porque tienen algo que me flipa, tanto o más que las más conocidas, laureadas o más mainstream.
Los números 138 y 139 del primer volumen de fórum de Spiderman, los cuales contenían los correspondientes 267 al 269 de la serie “Amazing Spiderman”, ponían a nuestro amigo y vecino en la difícil tesitura de enfrentarse a uno de los heraldos de Galactus, ese ser poderoso que tenía una dieta estricta de planetas para subsistir. El Señor del Fuego, que es como se llama el adlátere del zampamundos morado, llega a Nueva York con ganas de disfrutar de las bondades de la Gran Manzana. Sin embargo, y si no fuera así no habría nada que contar, un encuentro con unos lugareños acaba en trifulca y Spidey se mete por medio. A partir de ahí, nuestro protagonista dotado de los poderes proporcionales de una araña, será asediado y perseguido por la ciudad que nunca duerme. Una trepidante persecución con maravillosos dibujos de Ron Frenz.
El Annual 11 de la Patrulla X aquí en España se publicó en uno de los famosos especiales de vacaciones que se publicaban por estos lares. Concretamente el Especial Verano de 1988. Los que éramos prepúberes en esa época siempre recordaremos la ilustración de Jordi Sempere que se encontraba en las guardas y que mostraba a Tormenta como vino al mundo. Pero sin irnos por las ramas, este especial contenía la historia “Perdidos en el palacio de los espejos” donde los X-men, con una de sus mejores formaciones con Lobezno, Tormenta o Pícara a la cabeza, son enviados por Horda, un tipo bastante ruin y despreciable, a robar un cristal capaz de conceder los deseos más profundos a su propietario. Todo ello genialmente ilustrado por Alan Davis y con la mítica escena en la que el mutante de los huesos forrados de adamantium es regenerado a partir de una gota de sangre. Sin duda, una de mis historias favoritas, no sólo de la Patrulla X, sino de la editorial.
Ese mismo año, 1988, Fórum lanzó una serie contenedor titulada como Clásicos Marvel. Allí se daba cabida a pequeños arcos argumentales de lo más diverso. Desde la mítica Guerra Kree Skrull de la serie de los Vengadores, el Nick Furia de Steranko o la muerte de Gwen Stacy. En sus números 8 y 9 se publicaron los 29 y 30 americanos de la serie del Caballero Luna. Aquí el denominado como el Batman de Marvel volvía a cruzar su camino con Jack Russell, el hombre lobo de Marvel. Cabe recordar que el personaje se presentó en la serie “Werewolf by Night” protagonizada por el licántropo marvelita. Es este pequeño arco, Marc Spector ayuda a un Russell que lleva huyendo a través de todo el país de una secta satánica que lo persigue con intenciones poco halagüeñas. No obstante, lo que más mola de esta historia, a parte de su tono más adulto, es el arte de Bill Sienkiewicz.
Rafa Coronel
“La muerte del Capitán Marvel” (1982).
Sin Jim Starlin no habría, para bien o para mal, MCU. O sería, como mínimo, totalmente distinto de lo que tenemos hoy. El arquitecto de la gran Saga Cósmica y El Villano Con Mayúsculas de todo el cine de Marvel es, en cambio, un autor tremendamente olvidado por el gran público a día de hoy. Dibujante mediocre que debe muchísimo al entintado de Al Milgrom y magnífico guionista, creó a Thanos, le dio nueva identidad y le convirtió en el superhéroe-filósofo de los 80 a un personaje que aparece en una historieta suelta de los 4F (Adam Warlock) y mató (no en vano era conocido como Mr. Muerte) de la forma más humana al más cósmico de todos: el Capitán Marvel. Y lo hizo en su gran obra maestra, una que aún me humedece los ojos cada vez que la leo, con esa magnífica portada donde la Pietá es transformada en la Muerte y el héroe Kree en Jesucristo (y a partir de aquí retomaría este papel varias veces). Aquí Jim da el do de pecho tanto en el guion como en el dibujo, su gran debilidad, con viñetas tremendamente conmovedoras como en la que Starfox llora tras pedirle Mar-Vell que cuide de Elysius tras su muerte o esa en que Spidey no puede aguantar dentro de la habitación, tomando conciencia de su propia mortalidad tras ver al Capitán agonizando en la cama de cáncer. O momentos como cuando algunos de los mayores científicos de todo el Universo Marvel se preguntan por qué han gastado tanto tiempo buscando realidades alternativas, viajando a las estrellas o en asuntos banales cuando probablemente podrían haber encontrado la cura para la "muerte negra".
Los Eternos, de Jack Kirby.
Los primeros 70 fueron una época cojonuda. Probablemente bastantes cerebros aún tenían resaca y restos de alucinógenos de los finales de los 60, y además la ufología y las conspiraciones divertidísimas estaban en su auge. Esto dio lugar a libros como “Recuerdos del Futuro”, de Erich von Däniken, el primer tipo que yo sepa que puso por escrito eso tan popular a día de hoy en el canal Historia: "Aliens". Y en éstas que Jack Kirby se supone que coge el libro y dice "pues de aquí puede salir un tebeo cojonudo". Y dicho y hecho, los Nuevos Dioses de DC se quedan a medias y vuelve a Marvel para crear Los Eternos, en que teoriza sobre la creación por parte de extraterrestres (los gigantescos Celestiales) de las tres razas humanoides del planeta Tierra: Humanos, Eternos y Desviantes. Unos personajes memorables que lamentablemente podrían haber dado mucho más de sí si se hubiesen mantenido aparte del universo Marvel más "terrenal", pero finalmente se integraron por completo siendo parte especialmente importante la raza de los Celestiales, sembradores de planetas.
Spiderman “Tormento” de Todd McFarlane.
Como buen hijo comiquero de los 90, esto no podía faltar. Con los años, McFarlane al final se ha convertido más en una industria juguetera que en el magnífico dibujante que era (lo de sus guiones es otro tema), pero cualquiera que cogiese este Spidey viniendo de los viejos Romita o Ditko quedará impresionado. La agresividad, la angustia que transpira este cómic no se había visto nunca en ningún cómic anterior del Amistoso Vecino, y un malo hasta entonces bastante secundario como el Lagarto impresiona por su crudeza y ferocidad. Y como casi todo McFarlane, transcurre en un callejón.
Susanna Annasus
No soy muy experta en comics, pero de Marvel para mí uno de los que más me gustó fue “Origin” que es del 2007, los autores son Bill Jeman, Paul Jenkins y Joe Quesada, el ilustrador Andy Kubert. En este cómic se habla del pasado de Lobezno, y me gusta muchísimo las ilustraciones, los tonos que utilizan, la expresividad de los rasgos, como captan los sentimientos. Tiene unas portadas guapísimas, es uno de los que más me han gustado. Para mí son muy reales las imágenes.
El Castigador: un anti héroe, el personaje fue creado por Gerry Conway, John Romita, Ross Andru y el editor Stan Lee. Apareció por primera vez en 1974, en un cómic de Spiderman. Jura castigar en venganza, porque mataron a toda su familia. Y me gusta por su aire derrotista, me gusta el estilo del Punisher de John Buscema, el de Mike McKone.
Viuda Negra: aparece en 1964, creado por Stan Lee, Don Rico y Don Heck. Es Uno de los personajes que también más me gustan de los cómics de Marvel, es sensual, como fue mejorada tiene un cuerpo muy resistente al envejecimiento y las enfermedades. Todas las viudas negras su pasado es el mismo, se enfrenta al pasado horrible que vivió en la Unión Soviética. En sus primeras apariciones no lleva traje y después comienza a salir, después el gobierno le entrega su primer traje.
También tiene cambios físicos en cuanto a su aspecto, el largo del pelo y color, y los poderes que obtiene con el traje.
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