Oscar "Woody" Correa
Aunque Gene Hackman ha tenido muchos papeles protagonistas, sus secundarios han marcado y mejorado muchas películas de varias generaciones durante su prolífica carrera. Aunque se retiró hace ya casi 20 años, ha preferido la escritura (con varios libros publicados) a la cinematografía en estos últimos años de retiro, ni siquiera ha sucumbido a los cantos de sirena de su amigo Clint Eastwood que le ha llamado para varias de sus últimas películas. Mi preferencia y mis tres favoritas serían:
“Superman” (“Superman”, Richard Donner, 1978).
Gene Hackman interpretó a un inolvidable Lex Luthor en el Superman de “Christopher Reeve” y sus secuelas (todas menos la III donde metieron a un Gene Hackman de imitación). En la primera película ya creó a ese Lex Luthor como genio criminal excéntrico, con su plan bestial para destruir California y crear una nueva línea de playa de su propiedad con resorts de lujo. En la segunda tuvo, por desgracia, un rol más secundario, donde cede el protagonista a los malvados “criptonianos” del General Zod. En esta segunda parte no participó en las regrabaciones y proceso final, y algunas escenas fueron hechas con un doble, que se ve claramente y daban un cante brutal, algo que no pasaba desapercibido ni para los niños de la época. Como decía, se saltó la tercera pero volvió en la edición IV con su carisma y sus planes estrafalarios, y en este caso también m prestó su voz a Nuclear Man, el “clon” de superman, en esta última película de la saga. La película es un truño pero se salva algo por el carisma de sus dos protagonistas (y absolutamente nada más). Gene Hackman creó EL personaje de Lex Luthor con un equilibrio entre inteligencia, humor y amenaza, aunque su versión es más cómica que la de los cómics. Sin duda su papel ha sido clave para la construcción del cine de superhéroes y villanos que vendría posteriormente…. Para mi generación el Lex Luthor siempre será Gene Hackman, “Señoritaaaaa Teschmacher!”
"Los Tenenbaums. Una familia de genios" ("The Royal Tennenbaums", Wes Anderson, 2001).
Gene Hackman interpreta al excéntrico y manipulador patriarca de la familia que da nombre a la peli dentro del universo único de Wes Anderson. El personaje que borda de manera única es un desastre, egoísta, irresponsable y mentiroso, pero Hackman lo interpreta con tanto carisma que resulta hasta entrañable al final (muy del estilo de Anderson, dicho sea de paso). Este patriarca intenta reconectar con su familia (genios infantiles venidos a menos o a nada) fingiendo una enfermedad terminal, pero todo sale mal. Aunque el reparto de la película es espectacular, Gene Hackman es el verdadero alma de la película y su presencia eleva el reparto tan coral la historia. El estilo Wes Anderson, que personalmente me encanta, encaja e integra perfectamente la interpretación y el carisma de Gene Hackman, todo suma y suma para hacer algo muy destacable.
"Sin perdón" ("Unforgiven", Clint Eastwood, 1992).
En este mítico wéstern moderno de Clint Eastwood, Gene Hackman hace de un malvadísimo sheriff que impone su propia ley con brutalidad… El personaje y nombre difícil de olvidar, llamado Little Bill, usa la violencia extrema para mantener el orden, con brutalidad y poca compasión añadido a su doble moral (que castiga a los malos con dureza, pero que es corrupto y con abuso de poder). El enfrentamiento con el personaje de Clint Eastwood se eleva al estilo de los wésterns épicos y te mantiene en tensión toda la película. Hackman le da una intensidad única al personaje, le da carisma y lo hace aterrador al mismo tiempo. Como dato extra de que su actuación trascendió, la película ganó el Oscar ese año y además él se llevó el de mejor actor secundario.
Malina Murnau
"La aventura del Poseidón" ("The Poseidon Adventure", Ronald Neame, 1972).
Me encantan las películas de catástrofes, y es normal que ponga esta de mis favoritas de Gene Hackman. De niña me encantó y aún hoy en día la disfruto como la primera vez que la vi. Gustarme es poco, la adoro.
"Sin perdón" (" Unforgiven", Clint Eastwood, 1992).
Y cuando creí que las películas de vaqueros y pistolas ya habían muerto, apareció esta puta pasada y a cargo de uno de mis actores y directores favoritos de todos los tiempos: Clint Eastwood (si Hackman ha fallecido y de la manera que se ha ido ha sido muy triste, y me ha dado mucha pena ya que era un buen actor, cuando se vaya Eastwood verás tú la llorera que voy a pillar). Un film rodado maravillosamente y que cuenta con tan buenos actores hacen que sea una maravilla. Tampoco voy hablar más de ella, si alguien no la vio hay que prenderle fuego y acabar con él o ella (risas). Qué coño esperas para verla.
"Bonnie y Clyde" ("Bonnie and Clyde", Arthur Penn, 1967).
Y después de dar mil vueltas, ya que hay muchas que me gustan de este actor, me quedaría con esta joya. La vi de pequeña en un cine de verano y lo flipé en colores. Un elenco magnífico (aparece Gene Wilder, otro de mis actores favoritos, en un breve papel). Es imposible quedarte con tres, pero esa es la gracia de esto, amigos.
Dejo atrás muchas. Y lamento la perdida de otro de los grandes del cine. Cada vez van quedando menos, se pueden contar con los dedos de las manos. El tiempo se lleva todo y es lo que hay. Así que señores y señoras disfruten de la vida, que es muy breve.
Alfonso Romero
“Carne viva” (“Prime Cut”, Michel Ritchie, 1972).
La mafia de Chicago envía a uno de sus hombres a Kansas después de que el anterior haya vuelto a la ciudad... en un paquete y convertido en salchichas. Los del campo han decidido desvincularse de la Big City y éstos no están por perder su parte del pastel y que los rednecks se salgan con la suya.
Lee Marvin interpreta al rudo tipo que los de Chicago mandan para poner las cosas en su sitio y Gene Hackman es el duro mandamás que lleva los negocios ilegales en la rural Kansas. Tanto el título español como el original hacen alusión al comercio carnal, tanto de reses como de prostitutas, entre las que sobresale una jovencita Sissy Spacek.
“Caza implacable” (“The Hunting Party”, Don Medford, 1971).
Qué diferente fue el wéstern usamericano de finales de los sesenta y el de los setenta respecto al hecho en las décadas anteriores... y qué distinto a las más de las propuestas de los últimos años.
Rodada en Guadix, Granada, aquí en España, “Caza implacable”, una coproducción entre el Reino Unido y los Estados Unidos, cuenta la historia de un tipo adinerado llamado Brandt Ruger que monta una expedición de caza para terminar cambiando el objetivo, y de los búfalos iniciales pasa a intentar atrapar al bandido que ha secuestrado a su esposa. Gene Hackman es el cacique, Oliver Reed el fuera de la ley, y Candice Bergen la sufrida esposa del primero que se haya en las garras del segundo... y de quien termina enamorándose. Deudora de los trabajos de Sam Peckinpah e hija de su tiempo, los fueras de la ley son aquí los anti-héroes y el rico hacendado es el capitalista sádico capaz de todo (incluso de los actos más ruines) para salirse con la suya.
"French Connection. Contra el imperio de la droga" (“The French Connection”, William Friedkin, 1971).
Uno de los films más importantes y determinantes para el Nuevo Hollywood, para el cine americano de su época y para el cine de los setenta en general (muy influyente en el policiaco italiano, por ejemplo). Una obra maestra absoluta, marca de su tiempo, donde no había sitio para los héroes inmaculados. Técnicamente impecable, Friedkin recibiría un puñado de (merecidos) premios, y Hackman contribuiría con su personaje de "Popeye" Doyle a definir al característico policía del cine de su década. Tan rudo y políticamente incorrecto que las plataformas de hoy no se encuentran cómodas ante alguna de sus frases.
Miguel Romero
Recientemente se conocían las causas de su triste muerte. Ningún ser humano merece irse de este mundo de esa manera…
Por decir tres películas de su realmente amplia filmografía, podríamos nombrar:
“Caza implacable” (“The Hunting Party”, 1971, de Don Medford).
Fue nuestro viejo amigo y colaborador Eduardo Álvarez Cónsul quien nos descubrió este film, cuando hará unos 25 años nos la pasó en VHS.
Dirigida por el televisivo Don Medford, un wéstern propio de su tiempo en el que una banda de forajidos liderados por el rudo Frank Calder (Oliver Reed) secuestra a una guapa y adinerada mujer (Candice Bergen). Cuando se entera el marido de ésta (Hackman), quien ha salido de caza junto a otros millonarios en un tren donde no falta el alcohol, los habanos y las prostitutas, decide que su presa va ser la banda de estos fuera de la ley. Resultando éste el más cruel de todos, el auténtico villano de la historia.
Entre los secundarios algunos habituales del género como L. Q. Jones o nuestro Charly Bravo.
“La noche se mueve” (“Night Moves”, 1975, de Arthur Penn).
Segundo trabajo a las órdenes de Arthur Penn, ahora como protagonista y, dicen, una de las mejores actuaciones de nuestro homenajeado. Actualización de las viejas películas de detectives. Le acompañan, entre otros, Susan Clark y una joven Melanie Griffith.
“Lilith” (“Lilith”, 1964, de Robert Rossen).
Tras muchos papelitos en la televisión, Hackman tenía su primera oportunidad en la gran pantalla en este magnífico drama situado en un sanatorio mental, donde secundaba a Warren Beatty, Jean Seberg y Peter Fonda. Un rodaje, por lo visto, repleto de tensiones en el plató.
Pero vamos, que también podrían haber sido “Bonnie y Clyde” (1967), “El reparto” (1968), “Motín” (1969), “French Connection. Contra el imperio de la droga” (1971), “Cisco Pike. La policía y la droga” (1971), “La aventura del Poseidón” (1972), “Espantapájaros” (1973), “Muerde la bala” (1975), “Arde Missisippi” (1988), “Sin perdón” (1992) y tantísimas más… Descanse en paz.
Jesús Manuel Pérez Molina
La primera vez que vi a Gene Hackman en pantalla fue cuando mi padre me llevó al cine, al estreno de "Superman 2" (1980). Desde entonces siempre asocié a Hackman como uno de esos actores que nacieron para hacer siempre de malos de la función. Y tan convencido de eso estaba que casi nunca disfruté de sus papeles de "bueno", con las habituales excepciones, y cuando lo veía haciendo de "bueno" sin aristas malvadas a veces hasta me parecía mal actor e incluso ridículo, como en "Más allá del valor" (1983).
"Sin perdón" ("Unforgiven", Clint Eastwood, 1992).
Una obra maestra de Clint Eastwood donde éste es el héroe a pesar de ser un asesino y un criminal sin escrúpulos convertido en héroe, mientras que Gene Hackman presentado como el malo es en realidad el "bueno" de la película haciendo de un sheriff que quiere su territorio límpio de gentuza y que desmitifica a un escritor todas las leyendas de borrachos y mala gente convertidos en héroes del lejano Oeste. Una sensación parecida me dejó su papel en "Arde Misissippi" (1988), donde hace de bueno pero tiene un lado oscuro...
"Caza implacable" ("The Hunting Party", Don Medford, 1971).
Uno de los mejores wésterns americanos rodados en tierras españolas, con un Gene Hackman haciendo el papel de un psicópata que persigue al ladrón que ha secuestrado a su mujer para que le enseñe a leer y a escribir. Otra vez, de nuevo, un bandido interpretado por Oliver Reed es presentado como el bueno que quiere hacer algo útil y Hackman, un mal bicho pero celoso cornudo, plantea a unos amigos salir de caza tras el bandido para probar unos rifles de gran alcance. En esta película todos son malos: bandidos, adulteras, asesinos, psicópatas, ladrones, violadores...
"Carne viva" ("Prime Cut", Michael Ricthie, 1972).
Una de mis películas favoritas de Lee Marvin donde Gene Hackman se reserva el papel de malo: un gánster con nombre de mujer dedicado al comercio cárnico en toda su expresión; desde cabezas de ganado al tráfico de mujeres que también exhibe como si en una feria estuviese. Hackman es un tipo retorcido que literalmente convierte en salchichas a todos los que van a pedirle que cumpla con sus obligaciones de pago. De nuevo, nos encontramos con otra película donde tampoco hay gente buena. Absolutamente todos los que aparecen en pantalla son gentuza solo diferenciados por su nivel de maldad. "Carne viva" hace un programa doble perfercto con "Día de perros" (1984), donde Lee Marvin parece hacer el mismo papel que aquí pero ambientando la acción en la campiña francesa.
Carlos Enríquez
A finales de febrero saltaba la noticia de la muerte de Gene Hackman, un actor versátil, intenso y carismático que construyó una carrera de más de cuatro décadas en la que nos regaló interpretaciones estupendas. Aunque resulta imposible concentrar en tres títulos la grandeza de su filmografía, he tratado de elegir las películas que han marcado hitos en mi trayectoria como espectador aficionado al cine, amén de algunos de sus papeles más reconocidos: “Superman” (“Superman”, Richard Donner, 1978), “Arde Mississippi” (“Mississippi Burning”, Alan Parker, 1988) y “Sin perdón” (Unforgiven, Clint Eastwood, 1992).
Supongo que para muchos de los que nos congregamos aquí esta fue la primera toma de contacto con Gene Hackman, su interpretación del villano Lex Luthor en “Superman”, una peli que revolucionó el género de los superhéroes y supuso un taquillazo a nivel mundial. Hackman creó un Luthor egocéntrico, despiadado y con un toque de humor cínico. Su química con Christopher Reeve y su capacidad para dotar al personaje de una malicia desenfadada lo convirtieron en una pieza fundamental del éxito del filme. A pesar de tratarse de una superproducción con grandes efectos especiales y tono optimista, la presencia de Hackman aporta mucha sofisticación al antagonista. Pienso que es uno de los grandes villanos de la historia del cine, las escenas esas en las que aparece en esa piscina interior que el tipo se ha construido en su guarida son memorables.
“Arde Mississippi” es un thriller policiaco que me impactó mucho, está basado en hechos reales y cuenta la desaparición de tres activistas de los derechos humanos en el estado de Mississippi, con el racismo y el Ku Klux Klan como telón de fondo. Hackman se pone en la piel del agente del FBI Rupert Anderson, un hombre curtido y pragmático que investiga el caso junto a un enorme Willem Dafoe (que representa la modernidad y el respeto a la ley). Hackman protagoniza un duelo interpretativo que hace saltar chispas, encarnando a un personaje que usa astucia y experiencia para enfrentarse a un sistema corrupto y racista, un tipo al que no le asusta usar métodos un tanto expeditivos, en contraposición al personaje que interpreta Dafoe. La peli te mantiene clavado al sillón durante todo el metraje, y contiene escenas memorables de Hackman, como su «visita» al club social del Klan o la escena de la barbería en la que acojona a uno de los supremacistas. Su actuación le valió una nominación al Oscar, consolidándolo como uno de los mejores actores de su generación.
“Sin perdón” es, para mí, una obra maestra (le tengo puesto un 10 en Filmaffinity). No solo es una de las mejores películas del oeste de todos los tiempos, sino también una de las actuaciones más emblemáticas de Hackman. En el papel del sheriff Little Bill Daggett, el actor nos ofrece un personaje autoritario, despiadado y brutal, convencido de que el uso de la fuerza es necesario para mantener el orden. Las escenas de la paliza a William Munny (encarnado por Clint Eastwood) o a Bob el Inglés (interpretado por el gran Richard Harris) son apoteósicas; también el duelo final, en el que los protas establecen diálogos memorables (“¿Quién es el dueño de esta pocilga…?”). La película se llevó muchos premios, le otorgó a Hackman su merecidísimo segundo Oscar (actor de reparto) y selló su legado como una estrella del cine para la posteridad.
De verdad que es imposible concentrar en tres títulos una carrera tan amplia. Me dejo atrás una ristra de pelis maravillosas: “La conversación” (“The Conversation”, Francis Ford Coppola, 1974), “La noche se mueve” (“Night Moves”, Arthur Penn, 1975), “Muerde la bala” (“Bite the Bullet”, Richard Brooks, 1975), “Un puente lejano” (“A Bridge Too Far”, Richard Attenborough, 1977), “Bajo el fuego” (“Under Fire”, Roger Spottiswoode, 1983), “Más allá del valor” (“Uncommon Valor”, Ted Kotcheff, 1983), “Agente doble en Berlín” (“Company Business”, Nicholas Meyer, 1991), “El último golpe” (“Heist”, David Mamet, 2001), “Wyatt Earp” (Wyatt Earp, Lawrence Kasdan, 1994) y muchas otras.
Para terminar, y mientras trato aún de sacudirme de encima el estupor, mencionar las tristes circunstancias en las que ha estado envuelto el fallecimiento de Gene Hackman, dignas de un relato macabro del mismísimo Edgar Allan Poe. En fin, disfrutemos del legado cinematográfico de Hackman y de la vida en general, que las parcas lo alcanzan todo.
Fernando Rodríguez Tapia
Seleccionamos tres películas de los setenta que se hicieron en un periodo de tiempo corto pero provechoso en la trayectoria de este excelente actor.
Se ha quedado fuera del cuarteto inicial elegido “La conversación” (“The Conversation”, Francis Ford Coppola, 1974).
“French Connection. Contra el imperio de la droga” (“The French Connection”, William Friedkin, 1971).
Cumbre del policiaco setentero y película fuente para muchas obras posteriores. Un thriller implacable, directo, vigoroso, frenético rodado con brío e inteligencia que cuenta con algunas de las mejores secuencias de acción de la historia. Hackman encarnó al gran Jimmy "Popeye" Doyle, un policía que continuaría la caza en una estimable si bien inferior secuela más volcada en algunos de sus tics actorales. Su interpretación en el film de Friedkin fue premiada con un merecido Oscar.
“La noche se mueve” (“Night Moves”, Arthur Penn, 1975).
Otro excelente thriller que en manos de Arthur Penn logra una obra de género tan insólita como misteriosa partiendo de las coordenadas clásicas del relato de detectives. Sería la perfecta compañera de “Un largo adios” (“The long goodbye”, Robert Altman, 1973) por su posicionamiento contracultural a la hora de abordar la narración y en conjunto plantea enigmas no muy lejanos a los propuestos en la citada “La conversación” (1974). Por lo demás, una obra que se sigue enriqueciendo con los nuevos visionados.
“Muerde la bala” (“Bite the Bullet”, Richard Brooks, 1975).
Otro de los géneros transitados por Hackman en su filmografía es el Western y aquí tuvo una de sus más geniales encarnaciones. Una obra excepcional, atípica en cuanto a temática pero que asume su singularidad para devolver al género toda su relevancia clásica, incorporando las nuevas miradas que se habían ido imponiendo en los años anteriores. El único wéstern de los setenta que está a la altura de las grandes obras de Peckinpah, con un excelente reparto donde brillan James Coburn, Gene Hackman y en especial un inolvidable Ben Johnson.
Alfonso Carlos López
El pasado 18 de febrero se nos fue un grande del cine, Gene Hackman, junto a su mujer. Sirvan estas líneas de sentido homenaje.
"Arde Mississippi" ("Mississippi Burning", Alan Parker, 1988).
Película estadounidense de 1988 dirigida por Alan Parker y protagonizada por: Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand, Brad Dourif, Michael Rooker, Stephen Tolobowsky y R. Lee Ermey. Relata una historia real, los asesinatos acaecidos en 1964 de unos activistas de los derechos civiles. Los hechos son investigados por dos agentes del FBI, posteriormente se añadirá un gran equipo a la búsqueda de los cuerpos. Se toparan con el racismo y el Klu Klux Klan. Incluso la oficina del sheriff local está implicada en esas muertes. Es una obra que nos muestra con toda crudeza lo repugnante de los prejuicios raciales y la injusticia a la que es sometida la población de color que se le intentan negar todos sus derechos. Impactan las imágenes y mueve a la indignación ante estos acontecimientos. Es un alegato valiosísimo a favor de la igualdad y de la democracia.
"Las seductoras" ("Heartbreakers", David Mirkin, 2001).
Film estadounidense del 2001 cuyo director fue David Mirkin y en su elenco: Sigourney Weaver, Jennifer Love Hewitt, Gene Hackman, Jason Lee, Ray Liotta y Anne Bancroft. Divertidísima comedia que nos relata los chanchullos de dos mujeres, Max (Weaver) y Page (Hewitt), madre e hija repectivamente, que son dos bellas estafadoras que se dedican a casarse, seducir y a engatusar a millonarios para luego divorciarse sacando un buen dinero. Gene Hackman está genial en el papel de un magnate de la industria del tabaco que no para de fumar y toser. Se suceden escenas muy hilarantes como en la que Simoney Weaver, que se hace pasar por rusa, es sacada a cantar en ese idioma. En la historia se complica la situación porque un exmarido (Ray Liotta) les sigue la pista. Para colmo Page se enamorará de un chico (Lee). Realmente hilarante y ocurrente.
"Al Cruzar el Límite" ("Extreme Measures", Michael Apted, 1996).
Cinta estadounidense de 1996, basada en la novela homónima de 1991 de Michael Palmer, cuya dirección corrió a cargo de Michael Apted y con Gene Hackman, Hugh Grant, Sarah Jessica Parker, David Morse, Paul Guilfoylr, Debra Monk, John Toles-Bey, Bill Num, etc.. Nos encontramos ante el inquietante mundo de la experimentación médica sin permiso de los pacientes. Un vagabundo se escapa del lugar en que se realizan ensayos con humanos, acude a urgencias de un hospital de Nueva York con unos extrañísimos síntomas y el doctor Guy Lutahn (Grant) empieza a sospechar. Hecho que deriva en que los implicados en este turbio asunto le intentan destruir profesionalmente, incluso poniéndole cocaína en su casa y siendo arrestado por la policía. Hackman como el cirujano Lawrence Myrick da vida a un personaje inquietante que será el jefe de la trama de los experimentos para intentar la cura de la tetraplejía. Un final muy terrible donde la viuda de Myrick, que muere por circunstancias accidentales, lega a Guy la documentación de su marido, argumentando que quiso hacer algo bueno pero por medios espantosos e ilegales.
Otros trabajos increíbles de Hackman son: "Sin perdón" (1992), "La tapadera" (1993), "French Connection. Contra el imperio de la droga" (1971), "El jurado" (2003), "Poder absoluto" (1997), "Espantapájaros" (1973), etc..
Eduardo Álvarez Cónsul
"French Connection. Contra el imperio de la droga" (“The French Connection”, William Friedkin, 1971).
Este mítico thriler se inspiró en la novela "La conexión latina", escrita por Osvaldo Aguirre y basada en hechos reales, donde aparece el narcotraficante francés Auguste Josef Ricord que tras el fin de la 2ª Guerra Mundial huyó a América del Sur, pues en su país fue un colaborador de la Gestapo y encontró refugio en el Paraguay de la dictadura del general Alfredo Stroessner, donde se asoció con el general Andrés Rodríguez ,consuegro de Stroessner.
Esta película sería la que lanzaría al estrellato a Gene Hackman, que hace del inspector de policía Popeye Doyle, y nuestro Fernando Rey hace del narcotraficante francés Alain Charnier, un hombre mucho más elegante que el policía Popeye Doyle.
"French connection" además de ganar muchos Oscars, entre ellos el que ganó Gene Hackman, es una película muy bien hecha, y tiene una persecución de coches que ya forma parte de la historia.
En el reparto ademas de Gene Hackman y Fernando Rey aparecen Roy Scheider y Tony Lobianco.
"Muerde la bala " (“Bite the Bullet”, Richard Brooks, 1975).
En este gran wéstern crepuscular, ambientado a comienzos del siglo XX, Gene Hackman y James Coburn junto a la hermosa Candice Bergen participan en una carrera de caballos organizada por un periódico, y la carrera se recorre 700 millas a través del oeste americano. La película refleja muy bien el cambio de siglo y se habla de la guerra de Cuba. Aparecen retratos del presidente de EEUU Teddy Roosvelt, y hablan del combate de boxeo entre Joe Gans y Battling Nelson donde el púgil danés Battling Nelson hizo que lo descalificara el árbitro porque no quería que lo vieran derrotado por un púgil negro y Joe Gans retuvo su corona de campeón del mundo de peso ligero. En el reparto aparecen Ben Johnson, Jean Michael Vincent, Ian Bannen, Mario Arteaga como el corredor mexicano, Jean Willes como Rosie la madame del prostíbulo que acompaña a los organizadores de la carrera, y Sally Kirkland como la hermosa rubia Honey una de las chicas del prostíbulo de Rosie.
"Motín" (“Riot”, Buzz Kulik, 1969).
En esta gran película de ambiente carcelario Gene Hackman es el coprotagonista y es uno de los presos que acompañan al ex jugador de futbol americano Jim Brown, quien sin quererlo acaba liderando un motín en la prisión donde ocurre la historia. En el reparto aparecen Ben Carruthers, Mike Kellin, Clifford David y Frank Eyman que el director de la prisión donde se rodó la película y que hace el papel del director de la institución penitenciaria.
Joanna
“Sin perdón” (“Unforgiven”, Clint Eastwood, 1992).
Gene Hackman trabajó en varios de los wésterns de los noventa, “Gerónimo, una leyenda” (1993) “Wyatt Earp” (1994), “Rápida y mortal” (1995) ... pero sobresale de entre ellos “Sin perdón”, el film con el que Eastwood devolvía al género a lo más alto, rendía homenaje a sus maestros, Sergio Leone y Don Siegel, y callaba la boca a todos aquéllos que no veían en él más que al intérprete de Harry “el sucio”. Un film clásico sin resultar forzado, que se disfruta una y otra vez en los diferentes visionados.
"La conversación" ("The Conversation", Francis Ford Coppola, 1974).
Un excelente film muy propio de los tiempos de la guerra fría y la conspiraonia setentera, escrito, producido y dirigido por una Francis Ford Coppola en el mejor momento de su carrera. Con un Gene Hackman pletórico que lleva toda la trama a través de su personaje, aunque se encuentra secundado por un reparto de órdago. Una película no apta para el público acomodaticio y perezoso de nuestros días.
"Espantapájaros" ("Scarerecrow", Jerry Schatzberg, 1973).
Otra de esas historias, tan dadas en el cine norteamericano de la década de los setenta, sobre vagabundos, desempleados y todo tipo de desheredados del American Dream. Gene Hackman y Al Pacino conforman en este film de Jerry Schatzberg el dúo protagonista que vaga sin rumbo para sobrevivir en un país cuyas promesas nunca serán para ellos.
Jorge Arincón
“Arde Mississippi” (“Mississippi Burning”, Alan Parker, 1988).
La película basada en hechos reales y trata de la investigación sobre la desaparición de unos activistas pro derechos civiles en el Sur.
Willem Dafoe, policía joven y de brillante futuro, escrupuloso con los límites de la ley y el derecho, será el encargado de la misión.
Pronto se topará con la dura realidad del Sur y tendrá que adoptar los métodos expeditivos de Hackman, al que al principio detestaba.
Peliculón con mayúsculas en la que las interpretaciones son fabulosas, pero especialmente Hackman borda su papel.
Inolvidable esa escena en la que Hackman coge literalmente por los huevos a Michael Rooker hasta casi hacerle perder el conocimiento.
La película sirve de testimonio de una época muy vergonzosa en la historia de los Estados Unidos, que sucedió no hace tanto tiempo.
"La aventura del Poseidón" ("The Poseidon Adventure", Ronald Neame, 1972).
El cine de catástrofes se puso muy de moda en los setenta. Condición indispensable un reparto con alguna vieja gloria y una tragedia gorda ya sea barco, avión, terremoto...
La fórmula acabó siendo un tanto repetitiva y hasta dio paso luego a la parodia cómo en "Aterriza como puedas".
De todas formas, el género dejó algunas películas muy estimables cómo "El coloso en llamas" (1974) y ésta que nos ocupa. Yo estoy una tarde en el sofá cambiando de canal, me encuentro "La Aventura del Poseidón" y seguro que continúo viéndola, aunque haya visto cien veces a Shelley Winters palmandola después de bucear.
Aquí Gene Hackman interpreta a un sacerdote joven y vital, que no se conforma con la simple resignación y cree en la lucha de las personas para transformar las cosas.
Una tormenta hace que un trasatlántico se dé literalmente la vuelta. Los supervivientes tienen que pasar una odisea para intentar ascender por el buque hasta su casco buscando la salvación.
La película entretiene mucho, mantiene el interés y Hackman mantiene un duelo interpretativo maravilloso con Ernest Bornigue, otro de esos secundarios de lujo.
"Sin perdón" (" Unforgiven", Clint Eastwood, 1992).
Podría haber elegido fácilmente ésta cómo su mejor interpretación. Hackman ganó su segundo Óscar, en este caso al mejor secundario. Ya antes lo había ganado cómo actor principal en los setenta por "French Conection. Contra el imperio de la droga" (1971).
Hackman interpreta magistralmente a ese sheriff cabrón que mantiene a raya al pueblo, regalándonos entre otras, esa escena en la que deja al pobre Richard Harris hecho un cromo.
Peliculón que sirvió a Hackman para poner un broche de oro a una magnífica carrera.
Emilio Malet
"Sin perdón" ("Unforgiven", Clint Eastwood, 1992).
Dudo que cualquier actor que haya participado en esta obra maestra tenga otra película mejor en su filmografía. Además, Gene Hackman lo borda en su papel de Sheriff dispuesto a todo para imponer su ley. Lo mejor es que gracias a la magnífica interpretación, llegas incluso a empatizar en algún momento con el personaje.
"Wyatt Earp" ("Wyatt Earp", Lawrence Kasdan, 1994).
Mágnifica obra biográfica del famoso sheriff, que aunque se vio superada por la soberbia Tombstone, me sigue pareciendo un peliculón. En este caso Hackman interpreta a uno de los hermanos Earp.
“Superman” (“Superman”, Richard Donner, 1978),
Aunque la película ha envejecido muy mal y el papel de Hackman resulta incluso infantil, para mí Lex Luthor siempre será Gene Hackman.
Susanna Annasus
La primera vez que lo ví fue como Lex Luthor, y me encantó. La personalidad que mostraba y mirando sus ojos no veía maldad. Es la primera película que ví de “Superman” del año 1978. Está dirigida por Richard Donner y basada en toda esa saga de tebeos de DC Comics, creado por Jerry Siegel y el artista Joe Shuster. Como Gene Hackman me parece que no ha habido otro Lex Luthor mejor y ha habido bastantes. Pero creo que él supo transmitir la personalidad, no me parecía tan villano, sino realmente un “malote” que jugaba con las cartas que le habían tocado tener. Era un Lex Luthor real, de carne y hueso totalmente. En la siguiente de Superman II y IV también sale él. Y con esa voz es capaz de convercernos a todos, su poder es mental. No hay más que mostrar, quién si no sería capaz de enfrentarse al trío, hasta contra el mismo Superman.
Como el ciego, en su pequeña colaboración, en "El jovencito Frankestein”, me reí tanto con su papel, y pienso que en esta escena se rieron ellos mucho. Es una película del año 1974. Dirigida por Mel Brooks. Que nunca me cansaré de ver. Me rio con todos los actores, y los personajes que salen. Es una película para tener siempre y tener un buen momento de risas.
“La conversación”, de 1974, está dirigida, escrita y producida por Francis Ford Coppola. Tiene una trama muy interesante. En esta película sale el hermano de Hackman. Fue candidata a los Oscars. Me gustó verlo en otro registro, me recuerda a otra película que protagoniza John Travolta “Impacto", de 1981. Se asemejan al hecho del suspense, la intriga y escuchar conversaciones. Para mí es muy buena película y Gene lo hace muy bien.
En “Bonny y Clyde”, de 1967, dirigida por Arthur Penn, fue nominado como mejor actor de reparto. Aquí vuelve a reencontrarse con Gene Wilder. Si ese coche hablara, cuando van todos dentro del vehículo, van riéndose, comiendo, las miradas, los gestos, es una de las mejores escenas. Es un cuadro totalmente. Pero donde sí se llevó el Óscar fue en “French Connection. Contra el imperio de la droga”, de 1971. Otra de las películas que más me gustán de él, está dirigida por William Friedkin. Basada en la novela homónima de Robin Moore.
Es una triste realidad que todos llegaremos al fin, lo que no sabemos es cómo será, y es triste pensar cómo fue el final de este actor. Encarnó tantas personalidades, variadas. Nos dio comedia, suspense, wéstern, reflejaba cualquier hombre de a pie, todos se sentían reflejados en sus actuaciones. Un hombre que siempre recordaré, que fuera el papel que fuese, siempre mostraba ternura en sus ojos azules.
David Suárez Sánchez
Para mí la número uno es “Superman” (“Superman”, Richard Donner, 1978), porque para mí Gene Hackman siempre será el mejor Lex Luthor. Su interpretación fue magistral hasta tal punto que hoy en día nadie le ha conseguido superar
La segunda es “Arde Mississippi” (“Mississippi Burning”, Alan Parker, 1988), toda una obra maestra donde Hackman hace uno de sus mejores papeles como agente buscando justicia, aparte de que la película en si es una maravilla él hace una de sus mejores interpretaciones
La siguiente y no menos mala es "Sin perdón" ("Unforgiven", Clint Eastwood, 1992), para mí el mejor wéstern visto hasta ahora donde el papel de Hackman llega incluso al nivel de Eastwood, entre los dos hacen que esta película sea una obra maestra.
David Cortabarria
Los actores que cincelaron las primeras memorias cinéfilas van desvaneciéndose con el paso del tiempo. Será un peaje natural de este absurdo Matrix que se emite 24/7 en streaming, pero resulta agónico.
Imposible ser objetivo con Gene Hackman, forma parte de mis primeros recuerdos de cine (como mínimo, indelebles).
"Superman II: La aventura continúa" ("Superman II", Richard Donner, 1980. Sin ánimo alguno de ir contra Richard Lester, que reescribió y alteró metraje, ésta película es de Donner)
Gene Hackman como Lex Luthor.
Mi primera película en pantalla grande, a mis 6 años. Ahí es nada. En una olvidada sala de Benidorm, en verano de 1981 (las películas tardaban mucho en llegar a España, y si llegaban. Por aquél entonces las ventanas de explotación eran enormes). Han pasado 44 años, y aún recuerdo el formato panorámico, el fabuloso sonido estéreo y el color. Mi referente más cercano era un televisor Philips en blanco y negro y sonido mono. Pasaron muchas décadas para que pudiera medio emular aquello en casa, pero nada como la primera vez en la que uno descubre el cine y ve en él un refugio constante. Pero me voy por las ramas.
Luthor ES Hackman. Un cabronazo (espléndido en la primera película de Superman, pero primero vi Superman II) psicópata a quien el actor dota de gran expresividad en una actuación a ratos ahogada por el número de protagonistas que tiene la película (sigo pensando que tiene demasiados villanos).
El tiempo ha pasado. Marvel me ha agotado con sus fases. DC tiene una deriva errática. Y venerar a los superhéroes como si fueran trasuntos de semidioses (o dioses, directamente) no se armoniza en absoluto con mi cosmovisión. Pero Hackman. Oh, Hackman. Ese Luthor me atrapó mucho más que el malogrado Christopher Reeve o que Margot Kidder. Es lo único que recuerdo de un verano mágico de cine, el descubrimiento del urbex, la fabulosa anatomía de la mujer (el hotel donde nos alojamos tenía una zona muy grande donde todas estaban en topless, algo que por aquél entonces era ciencia-ficción), y la luz y el color de una década irrepetible.
"Espantapájaros" ("Scarecrow", Jerry Schatzberg, 1973).
Gene Hackman como Max
Brevemente, que ya he escrito demasiado antes. Un Hackman para enmarcar junto a un Al Pacino impecable, derrochando química. Un viaje de dos perdedores por quienes empatizas todo el rato, pese a su extraña actitud. Y de ambos es Hackman quien despliega un registro actoral extraordinario. Una película muy recomendable, de una época perdida donde el cine exploraba propuestas hoy deliberadamente ninguneadas.
"La noche se mueve" ("Night Moves", Arthur Penn, 1975).
Gene Hackman como Harry Moseby
Aquí el actor vuelve a hacer gala de sus inmensos poderes interpretativos, ayudado por un fantástico guion de Alan Sharp. Todo un peliculón de principio a fin, tan atrayente como enigmático, que creo que merecía que fuera una saga sólida, siempre con Hackman al frente, porque nadie como él para interpretar a un perdedor que derrocha dignidad y grandeza.
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