domingo, 30 de noviembre de 2025

Navidad en discos de punk, rock, ska…

 

Ya con las calles iluminadas de Navidad en muchas ciudades (en breves las encenderán en agosto), qué mejor momento para recordar estos especiales de Navidad de grupos/bandas punk-rock-ska, que no todo va a ser Mariah Carei con sus royalties… He tenido que buscar “Deep inside” para recordar favoritos porque por algún motivo no me venía casi ninguno (cosas de la edad). Dentro de estos grupos de punk rock y ska, géneros tradicionalmente rebeldes y callejeros, es cierto que también se graban discos/canciones navideñas, porque realmente pocas tradiciones dan tanto juego para la parodia, sátira y celebración como la propia Navidad. La lista de mis 3+1 serían:

1. Ramones: Merry Christmas (I Don’t Want to Fight Tonight). No es realmente un álbum, pero llena como un EP completo! Cuado alguien quiere hacer mezcla rock+xmas en muchas referencias puede venir este tema como primera opción. Miles de referencias, de recuerdos, The Ramones…. Llega a la categoría de himno, y a ser Los Mariah Carei de la Navidad rock 😂

2. Bad Religión: Christmas Songs (2013). Que una de las bandas emblemáticas del punk melódico californiano hubiera lanzando un disco navideño completo, fue toda una sorpresa… Porque además no es irónico, sino homenaje a la tradición musical navideña de villancicos clásicos pasada por su filtro de hardcore melódico característico (aunque sea navideño es Bad Religión 100%). Esto sí que es una joya absoluta. Reúne una lista de canciones navideñas muy tradicionales, pero en versión punk-rock-Bad-Religión, con la típica y especial voz y tono melódico de Greg Graffin. Los temas que versionan son principalmente villancicos en cover punk, y están muchos de los clásicos, entre otros: “White Christmas” (sí, el de toda la vida), “Venite Adoremus (O Come All Ye Faithful)”, “El pequeño tamborilero (Little Drummer Boy)” y con su ropoponpón punk y todo!!! (Altamente recomendable)… y para terminar el álbum, si hablamos de adorar a Jesús y de Bad Religión, no podía terminar de otra manera que con el… “AMERICAN JESUS!!!”.

3. NOFX: Xmas Has Been X’ed (EP, 2012). Se trata de un mini-proyecto (EP) humorístico dentro de su discografía. El EP es un ejercicio de parodia de la Navidad con sarcasmo, ironía y crítica al consumismo. Se burla tanto de la festividad, como la religiosidad de la misma, y de los clichés típicos de los temas que salen en los villancicos, en línea habitual magistral de Fat Mike y compañía. Añaden también mucho humor negro y referencias a la cultura pop navideña, y durísima crítica a la comercialización y a la hipocresía de la festividad. Son solo 3 cancioncitas, pero muy disfrutables, aunque no, no son clásicas navideñas, pero a la Navidad le dan mucha leña!!!

4. Hooray For Dad: A Merry Dad Punk Christmas (2025). Como bola extra pongo este álbum que justo he descubierto hace 2 o 3 semanas, y que precisamente y de casualidad me salido como recomendación de spotify… y que me ha parecido muy muy muy curioso. Con el rollo de que ya son los padres los que tocan punk rock, dedica un especial de Navidad mega punk-rock con temas super navideños todos como: Precisamente la versión del número 1 de esta lista, el “Merry Christmas (I Don’t Wanna Fight Tonight)” de Ramones, “Santa’s Beard” (version punk rock de Beach Boys),” Christmas Vacation”, “Oi To The World!” (Otra versión de The Vandals, que luego versionó a su vez No Doubt), “I’m Getting Nothing For Christmas”, “His Favorite Christmas Story”, “Merry Christmas To All You Moms” (2025 Remaster), etc… todo pero todos los temas relacionados con la Navidad.

Oscar “Woody” Correa


sábado, 29 de noviembre de 2025

Elvis Presley “Elvis’ Christmas Album” (RCA, 1957).

 

Elvis Presley “Elvis’ Christmas Album” (RCA, 1957).

No fue este Elvis’ Christmas Album el único LP que el Rey dedicara a tan señaladas festividades (ahí está, por ejemplo, Elvis Sings the Wonderful World of Christmas, de 1971), pero sí es, por derecho propio, el más destacado.

Este el primer LP navideño de Elvis fue grabado en varias sesiones en enero y septiembre de 1957 y vio la luz en octubre de ese año. Y pese a la controversia que se armó con él, por su mezcla de estilo tradicional con el contemporáneo R’n’R que practicaba el de Tupelo, acabó recalando en el número uno de las listas de ventas (antes de que los discos navideños tuvieran su propia categoría). Incluía en sus surcos ocho temas de temática navideña más los cuatro cortes del EP de gospel Peace in the Valley que la RCA había publicado en marzo de ese mismo año.

Contiene piezas tan inolvidables (y versionadas) como “Santa Claus is Back in Town”, compuesta por Leiber y Stoller, y que junto a “Santa Bring My Baby Back (to Me)” suponían los dos únicos aportes originales. El resto fueron covers, algunos muy cambiados y adaptados a la idiosincrasia de Mr. Presley, de temas tan celebrados como “Here Cames Santa Claus”, de Gene Autry, o su particular revisión del “Blue Christmas”, compuesta por Billy Hayes y Jay W. Johnson (originalmente grabada por Doyle O’Dell en 1948 y que había sido todo un éxito en la versión que Ernest Tubb lanzara al año siguiente). Para el anecdotario el cabreo que se pilló el compositor Irving Berlin por el tratamiento que Elvis diera a su inmortal tema “White Christmas” [1], llegando a decir ofendido que no era más que una parodia y exigiendo a las emisoras de radio que no pincharan ésta ni el resto del LP (siendo mayormente ignorada su petición por parte de las estaciones radiofónicas) [2].

Hasta la fecha continúa siendo el disco navideño de más éxito de la historia, con más de 20 millones de copias vendidas por todo el mundo. Y fue el primer álbum de platino que consiguió Elvis. Aún se encuentran copias de éste por tiendas de segunda mano, mercadillos, internet... ya que a lo largo de los setenta fue reeditado en distintas ocasiones. Y por otro lado podéis haceros con la edición que en la presente década lanzó WaxTime, en vinilo de 180 gramos, con una portada distinta y dos bonus tracks: “Wooden Heart”, incluida en la cara B del sencillo “Blue Christmas”, y la balada “Don’t”, grabada durante las sesiones del álbum aquí comentado en septiembre de 1957.

Jesús Guerrero, bajista del trío Los Surf Monty nos recomienda este disco como pieza ideal para estas fechas:

“A mí un disco navideño que me marcó para siempre estas fechas fue el Elvis’ Christmas Album, de 1957. Esa impresionante voz de Elvis interpretando esas canciones, con esos coros maravillosos que acompañan a las mismas y todo aderezado con toques de country, rock and roll, rockabilly, blues... sin dejar de mantener su espíritu navideño e incluso reforzándolo. Además de los temas góspel que Elvis interpreta magistralmente de esa manera tan personal y emotiva, definitivamente me cautivó.

Y si a todo esto le añadimos ese ambiente años cincuenta del que está impregnado todo el disco pues ya tenemos un maravilloso álbum para disfrutarlo en estas fechas acompañándolo con un lingotazo de anís… o una copa de Jack Daniels del mismísimo Tennessee”.

Alfonso & Miguel Romero y Jesús Guerrero

[1] La más conocida versión del tema, en la voz del crooner Bing Crosby, está considerada por el libro Guinness de los Récords como el single con más ventas registrado. Publicado por Decca Records en julio de 1942.

[2] La versión de Elvis estaba inspirada en la que habían registrado The Drifters por 1954 para el sello Atlantic, cuya repercusión se había limitado a las emisoras de R&B orientadas al público de color.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Psicofonías: ¿Voces de dónde?

 


¿Qué son las psicofonías?

Dentro de la parapsicología, el tema de las psicofonías siempre han generado el gran debate: ¿De dónde provienen? ¿Qué son? ¿Son de fallecidos? La psicofonía se refiere captar voces o sonidos en una grabadora, móviles  u otro aparato que sirva para capturar ruidos que el oído humano no puede escuchar en ese mismo momento.

En los años 60 se puso muy de moda el uso de magnetófonos para la grabación de voces del "más allá".


También las grabadoras de cintas de audio. Mas a mano de los no metidos en el mundo de lo paranormal. Hoy ya con las nuevas tecnologías han quedado obsoletas (a mi aún me siguen pareciendo el mejor método). Hasta aquí lo que se usa para poder recoger esas palabras o ruidos.

¿Pero qué es una psicofonía? Es algo que quedó grabado, quizás una voz, o susurros o cosas indescifrables (mimofonías) o ruidos de golpes (raps). Pero que al escuchar o ver una grabación de pronto aparece, sin tener motivo alguno. En otras ocasiones son amenazantes, como "¡Iros!" o "¡Fuera!", que curiosamente tengo en mi propias incursiones. Pueden tener algún significado, lo que sea que se encontrara en ese lugar no quería que estuviera. 

Yo en mis años dedicado a lo paranormal e investigar creo en ello, pero la eterna pregunta de quién o qué son: quizás de voces de muertos, de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. O quizás vienen de residuos que como ondas de sonidos viajan sin parar, y no quieren marcharse. Y aquí mi teoría que más miedo me da: ¿Y si provienen de otro lugar? No de nuestro mundo ni el de los muertos. Podrían ser de seres de otra dimensión paralela a la nuestra, o incluso de otro planeta (seres extraterrestres) o voces de demonios que salen del infierno (esta última la que menos me inclino a creer). Aquí entramos en el debate. Cada uno tiene su teoría y, por supuesto, cada uno puede pensar lo que quiera. Como no creer. 

Sea de gente muerta, de seres de otros mundos o de demonios, lo único que queda claro es que sí existen las psicofonías. De donde venga quizás nunca lo sabremos. Pero ahí reside el misterio, y gente como yo continuamos interesados por estos temas tan interesantes.

Malina Murnau



Película del 2005  Voces del más allá (White Noise), de Geoffrey Cox, con Michael Keaton, muy interesante film.


miércoles, 19 de noviembre de 2025

El terror llama a su puerta: Una historia de Fraternidades, extraterrestres y muertos vivientes, Javier Moragón y Octavio López Sanjuán (Applehead, 2025).

 

El documental El hombre lobo tiene pelotas (Wolfman Got Nards, 2018), realizado por Andre Gower, arrojaba una mirada (de fan) a la película Una pandilla alucinante (The Monster Squad, 1987), recogiendo las impresiones y recuerdos sobre la misma y su historia (gestación, rodaje, estreno, etc) tanto de sus máximos responsables, el guionista Shane Black y el director (también en el libreto) Fred Dekker, como de algunos de los actores que intervinieron y de una legión de seguidores que llevan reivindicando la película desde hace no poco tiempo. Un fracaso comercial y crítico en su momento que iría haciéndose un lugar en el corazón de muchísimos aficionados del cine de terror y fantástico con el devenir de los años. Un auténtico título de culto cuyo merchandisinig es codiciado por gente de los más variopintos países, que del mismo modo se conocen los diálogos, se visten con las prendas que llevaban los protagonistas o se tatúan motivos de la cinta.

Pero Una pandilla alucinante no fue el primer esfuerzo de Dekker. El año antes había debutado en la dirección con un film que, orientado a una audiencia adolescente, había llamado la atención del amante del cine fantástico, Night of the Creeps, que en nuestro país encontraría una tardía distribución con el también llamativo título de El terror llama a su puerta. Este primer largometraje de Dekker, tras un par de cortos, ya contenía los temas, tropos, guiños y mixturas que plasmaría en sus siguientes trabajos. Un temprano esfuerzo donde se aprecia el amor de Dekker por el cine (de género), así como su cinefilia/cinefagia. Una cinta que, de igual modo, hallaría (tiempo después) su lugar entre un buen puñado de fans que disfrutaron de lo lindo tanto de la desprejuiciada trama, como de las múltiples referencias. Aunando terror, ciencia ficción y comedia universitaria. Incluyendo alienígenas, asesinos propios del slasher, zombies, babosas parasitarias, amores juveniles, y un largo etcétera que al contrario de lo que a priori uno pudiera pensar... funcionaba perfectamente. Una película que juega con el metalingüismo de una manera harto inteligente y sin mirar a su público con condescendencia, más al contrario situándose su director en el mismo patio de butacas, llevando a imágenes el film que él querría ver.

El largometraje debut de Fred Dekker no cuenta (hasta el momento) con un documental que lo reivindique exponiendo sus virtudes, tal como Una pandilla alucinante disfruta con El hombre lobo tiene pelotas. Pero aquél dispone ahora del libro El terror llama a su puerta. Una historia de fraternidades, extraterrestres y muertos vivientes (Applehead, 2025), escrito por dos expertos en el cine y la cultura popular, con preferencia por los ochenta, Javier Moragón y Octavio López Sanjuán, quienes han realizado un exhaustivo y minucioso estudio sobre dicho film, recorriendo desde su concepción a todo lo relacionado con la producción y el rodaje, así como el estreno y más allá. Cuidando y repasando todos y cada uno de los apartados, técnicos y artísticos, y entrevistando para acceder a una más que precisa información tanto al realizador, como a los protagonistas principales y a un puñado de actores secundarios, además de a muchísimos de los implicados en los departamentos técnicos. Una labor encomiable. Pero la cosa no queda ahí. Han indagado además en la biografía de Fred Dekker y en todos sus trabajos, como guionista y como director, además de en los proyectos nunca realizados del canadiense. Aparte de la inclusión de un capítulo dedicado al repaso de otras producciones de temática fantástica con nada amistosas babosas (y gusanos) en sus tramas.

Javier y Octavio han contado asimismo con la participación de diversas personalidades del mundo del séptimo arte, caso de los cineastas Elio Quiroga o Koldo Serra, entre otros, que nos ofrecen sus impresiones sobre la película que nos concierne y su responsable, mostrando así una panorámica más amplia de la obra del director y la huella dejada en diferentes profesionales del medio. De la misma manera han dispuesto de diversas firmas de opinión sobre Dekker y su (modo de ver y hacer) cine, entre las que he tenido la gran satisfacción de participar, compartiendo páginas con (de nuevo entre otros) algunos amigos y compañeros, caso de Javier Pueyo y José Luis Salvador Estébenez.

Junto al más que estupendo contenido, el continente planea a la misma altura. Y el presente libro cuenta con una muy elaborada edición de auténtico lujo. Pastas duras, muchas fotografías en color, y un diseño muy mimado que hacen aún más grata esta apasionada y apasionante lectura. Redondeando un trabajo que supura, junto a la erudición y dedicación de sus autores, ese (contagioso) amor por el cine al que ambos nos tienen acostumbrados.

 Alfonso Romero


viernes, 14 de noviembre de 2025

Sube la fiebre. Entrevista con Miguel Luque, líder de The Fever Band

 

The Fever Band es uno de los grupos de R'n'R de este país que mejor conecta con el público. Sus directos son de los que te atrapan desde la primera canción y ya no te sueltan. Para saber más de este veterano trío procedente de Córdoba nos pusimos en contacto con su líder, el carismático Miguel Luque, quien amablemente contestó a nuestras preguntas.

Empecemos por el principio ¿Cuándo empezaste a escuchar R’n’R y cuándo diste el paso para formar tu propia banda y tocar esta música?

Sobre los 13-14 años y desde ahí empezó el gusanillo y empezamos a comprarnos instrumentos baratos y a tocar como podíamos en el trastero que estaba en una azotea, calor no, lo siguiente.

Te diste a conocer liderando a los Keep On Rockin’ ¿Fue ésta tu primera banda?

Fue la primera banda oficial con la que di un concierto como tal, en el 87 quiero recordar.

¿En qué año comienza su andadura Keep On Rockin’ y cuánto tiempo estuvisteis en activo?

Empezamos a ensayar en el 85 o así, y estuvimos hasta el 96, luego intentamos volver en el 99 en un gran concierto pero ya no funcionó.

Ya con ellos te ocupabas de la voz y la batería ¿Cómo fue que te encargaste de ambas tareas?

En verdad yo era batería y esa era la idea, pero mientras encontrábamos un cantante, empecé a cantar y tocar…. Y todavía lo estamos buscando jajaja.

Faly y Guillermo en directo, su mejor terreno

Keep On Rockin’, donde también estaba Guillermo al contrabajo, se hizo un nombre en el panorama nacional. Recuerdo que salisteis en un periódico, con motivo de un concierto que disteis junto a Rock’n’Bordes; y estuvisteis en un festival de bandas españolas en Huelva, a comienzos de 1995, donde también tocaron, entre otros, Brioles y Coronados. Con la aceptación que teníais entre el público ¿Por qué os separasteis?

Pues sí, nos recorrimos todo el país, y llamábamos la atención porque éramos jovencísimos, Guille tenía 12 años en el primer concierto, imagínate. Pues son cosas que pasan, en la última época tuvimos diferencias con el estilo a tocar, y decidimos dejarlo. La verdad es que la gente quería vernos hacer rockabilly salvaje y no otra cosa. Keep On Rockin’ fue una banda maravillosa y lo vivimos intensamente, no seríamos lo que somos ahora.

Desde hace un puñado de años volvemos verte al frente de otra banda, The Fever Band, donde vuelves a ocuparte de la voz y las baquetas ¿Cuándo formas The Fever Band? ¿La formación ha sido siempre la misma: Miguel Luque a la voz y batería, Faly Sánchez en la guitarra y Guillermo González al contrabajo?

Pues sí, en abril del 99 formamos la banda. Guillermo y yo salimos de la anterior con las mismas inquietudes y gustos y necesitábamos seguir tocando rock and roll. Tras probar varios guitarristas encontramos a Faly, que encajó en el engranaje rápidamente, y hasta ahora.

Entre la disolución de Keep On rockin’ y la formación de The Fever Band ¿Estuviste en alguna otra banda?

Faly y yo estuvimos tocando poco tiempo en Cruce de Caminos, una banda de blues cordobesa.

The Fever Band aparecen en las dedicatorias del CD de Rebeldes “Rebeldes y Rebeldes” (Konga Music, 2003) ¿Cómo fue eso?

En el 92 tuvimos la suerte de telonearlos y empezamos una amistad que dura hasta ahora. Además, he tenido la suerte de acompañar con la batería a Carlos Segarra con el Rock and roll Club. Guillermo también hizo algún bolo con él. Sigo hablando mucho con él y si puedo me acerco a verlo cuando toca cerca y nos echamos unas birras y unas risas con el anecdotario de viejos músicos.

Además de vuestros temas propios y algunas versiones de R’n’R también tocáis, llevando a vuestro terreno, canciones de otros estilos ¿Cómo os dio por ello? Aparte de R’n’R, ¿Qué otros estilos musicales os gustan?

Pues fíjate, en el primer disco hacemos una versión rockabilizada de Stevie Wonder, y en el último disco una de Blondie. Las buenas canciones se pueden tocar y adaptar siempre. Nos gusta el rockabilly, el swing, blues, toda la música con alma y que se toca con las manitas.

En vuestros directos predomina un repertorio de temas propios ¿Quién es el principal compositor del grupo?

Componemos los tres, y hay una fórmula que nos aplicamos: traemos una idea para una canción, la montamos, arreglamos y si cuando está hecha, no nos gusta a los tres por igual, pues no se toca. Es decir, cuando estamos tocando en directo todos los temas nuestros nos fascinan, y eso te aseguro que funciona con el público.

Ya contáis con dos álbumes grabados, “Siente la fiebre” y “Killer pin-up” (el segundo también disponible en vinilo) ¿Hay proyecto de un nuevo disco?

Precisamente estamos en ello, trabajando con muchas ideas, y muy pronto nos pondremos a ello, será un single de 4 canciones y en vinilo.

Guillermo también se ocupa del contrabajo en las filas de La Perra Blanco ¿Cómo os organizáis para no pisaros los conciertos?

Es muy complicado, porque la verdad es que cuando gira con La Perra son muchas fechas, pero intentamos buscar un equilibrio ya que la Fever al fin y al cabo es nuestra banda y nos pueden las ganas.

La Fever Band tiene un estilo propio y reconocible ¿Era ese el sonido que buscabais desde un principio o lo habéis conseguido/depurado con el tiempo tras tantos conciertos?

El estilo salvaje de la base rítmica es fruto de llevar tocando Guillermo y yo 35 años juntos, ni nos miramos cuando estamos tocando y ya se lo que va a hacer cuando toca y él lo mismo. Sumamos a Faly con su toque zurdo, amante del blues, Brian Setzer y el swing, y ese cocktail se llama FEVER BAND.

 Sois de las pocas bandas de R’n’R de este país que a día de hoy sigue apostando por cantar en español ¿Nunca has pensado en grabar algún tema en inglés?

En el primer disco hubo 2 temas en inglés, de Ricky Nelson y de Stevie Wonder, y en el último disco, el tema “Maria” de Blondie. Cantamos en español porque nos gusta componer así y que toda la gente lo entienda, luego hacemos algunas versiones originales en inglés en el repertorio. Es curioso que en festivales se acepten bandas mexicanas, italianas, latinoamericanas, lo cual me parece cojonudo y me encantan, pero si tu banda es española y canta en español, no vale, es triste. En Francia, Holanda, Suecia, etc, para ellos es incomprensible que en un festival no haya bandas de allí cantando en su idioma. No quiero lloriquear con este tema, solo que me parece injusto y sería necesario que se atrevieran, hay bandas buenísimas en este país y que les serviría ese empujón estando en carteles de festivales.

Habéis participado en muchísimos y muy variados festivales, compartiendo escenario con un buen puñado de grandes solistas y grupos. ¿De quién guardas un mejor/más grato recuerdo?

Siempre nos hemos llevado bien con todas las bandas que hemos tocado. Con algunas hemos tenido más roce que con otras, pero siempre procuramos ser amigos de escenario, pero más amigos fuera del escenario. El que se lleve mal con nosotros es porque él ha querido que sea así, nunca será por nosotros.

¿Y qué concierto de The Fever Band recuerdas con más cariño?

Hay muchísimos que hemos salido encantados, pero si tengo que elegir, me gusta ese garito lleno a rebosar con la gente rozándote en primera fila... Me quedo con ese tipo de conciertos.

¿Qué resumen harías de la trayectoria de The Fever Band hasta el momento?

Pues mira, lo primero y primordial es que somos 3 grandes amigos y amamos el Rock’n’Roll, y además coincidimos en la manera de entender la música en un grupo, y es una fórmula que después de tantos años nos ha dado la razón.

¿Cuáles son los próximos proyectos del grupo?

Grabar el nuevo disco y seguir rodando por todos los sitios. Nuestro sitio es el escenario, donde estamos más a gusto.

¿Cómo ves tú, Miguel, el panorama rocanrolero en la actualidad?

Muy bien, hay muchas bandas buenísimas, y todas tienen nuestro máximo respeto. En España se toca con mucha clase, gusto y estilo. Y como he dicho antes, las bandas españolas se merecen estar en todos los carteles de los grandes festivales.

¿Hay algún grupo (nacional o extranjero) que en los últimos años te haya llamado poderosamente la atención?

Me confieso de Mad Martin trío, y me encantan Lucky Dados, Lojo & the Mojos me flipa lo que hacen. He tenido suerte de tocar con los 3 y es alucinante. De grupos extranjeros soy de Stray Cats a muerte jajajja, pero si me quedo con uno ni lo dudo, Nick Curran, un genio.

Aprovecho para darle el reconocimiento que se merece a Carlos Segarra y Los Rebeldes, ahora a muchos rockeros parece que se les ha olvidado que empezaron en esto gracias a ellos principalmente.

Aquí en Sevilla se os quiere mucho y habéis tocado en no pocas ocasiones ¿Podemos decir que es éste vuestro segundo hogar?

Sevilla nos encanta, Guillermo vive en San Juan de Azalfarache, y la peña del Club Rockin’ Swarm nos parecen entrañables. Precisamente un concierto que dimos en el Ruta 66 en una de sus fiestas lo recordamos como de los mejores bolos que hemos dado.

Muchas gracias por tu música y por dedicarnos tu tiempo con esta entrevista.

Gracias a ti, por defender y apostar por el rock and roll

Alfonso & Miguel Romero

martes, 11 de noviembre de 2025

La Costra



-         ¿Doctor, me encuentro bien?

-         Claro, lo único que le encuentro es una pequeña costra en su brazo. Pero por lo demás esta usted como un roble.

-         Sí, me hice una pequeña herida  al trepar a un árbol el otro día haciendo un poco el payaso, la verdad.

-         Muy bien Jaime, hasta la próxima visita.

-         Gracias, doctor.

 

Jaime salió de la consulta del médico sin pensar que aquella costra le iba a traer más de un problema.

Se marchó para su casa, donde le esperaba su esposa Ángela.

 

-         ¿Cariño, eres tú?

-         Sí ¿quién quieres que fuera, Tom Cruise?

-         Déjate de tonterías ¿qué tal en el médico?

-         Bien, estoy de fuerte como un roble. Por cierto ¿qué vamos a cenar?

-         Vamos mejor a un restaurante chino, me apetece.

-         Bien, vamos pues.

 

Cenaron dos rollitos de primavera, cerdo agridulce, fideos fritos con gambas y unos postres de limón.

En el postre Ángela se fijó en la costra que Jaime tenía en el brazo, le pareció que la tenía más grande que esa misma mañana y su aspecto era un poco repulsivo. Pero decidió no preocuparle.

Terminaron de cenar y se marcharon a su casa.

Ya en la cama a Jaime le empezó a doler el brazo, fue al baño. Se llevó bastante tiempo ahí metido, Ángela se estaba preocupando y lo llamó. Jaime salió del baño, tenía cara de asustado.

 

-         Jaime ¿qué ocurre, te pasa algo? Por dios, tienes esa costra grandísima. Mañana iras de nuevo al médico.

-         De acuerdo Ángela.

 

A la mañana siguiente Jaime y su esposa se encontraban en la consulta del doctor.

 

-         Jaime ¿seguro que esta herida se la hizo en un árbol? ¿pero qué clase de árbol puede hacer esto?

-         Doctor, se lo hizo el domingo pasado, con un árbol muy alto y viejo. La verdad, tenía un aspecto tenebroso.

-         Vamos a mirarla más de cerca ¡Por dios, parece corteza de  un árbol!

 

DOS MESES MÁS TARDE

 

-         Dios mío, abre la puerta Jaime, vamos a que te vea el doctor.

-         ¿Para qué? Me estoy volviendo un monstruo, no quiero que me veas.

-         Abre la puerta, soy tu puñetera mujer, tengo derecho a saber qué coño te pasa ¡Abre la puta puerta de una vez!

 

Jaime abrió la puerta, Ángela entro en la habitación para poder observar con terror como su marido tenía todo el cuerpo cubierto de corteza de árbol. Ángela gritó.

 

-         ¿Qué te esta ocurriendo? ¡Te estas convirtiendo en un puto árbol!

 

Ángela empezó a reírse a carcajadas, estaba histérica. Se calmó un poco, abrazó a lo que era su marido y lloró con fuerza.

 

-         Cariño ¿qué te ha pasado? Fue ese maldito árbol, no tengas miedo amor, te vas a curar.

 

Volvió abrazar a Jaime, convertido simplemente en corteza.

 

SEIS MESES DESPUÉS

 

Jaime, mirando a su esposa, se dio cuenta de que no podría continuar así. Perdió todo o casi todo, ya no tenía brazos, tenía ramas, en esas ramas ya no quedaban dedos sino hojas, sus piernas ahora convertidas en raíces. Solo le quedaba su corazón, boca y uno de sus ojos. Este lloraba por él y antes de que se le cerrara la boca, suplicó a su esposa:

 

-         Ángela, si me quieres, mátame. ¡Estoy sufriendo! ¿O es que no lo ves?

-         Jaime, tranquilo mi vida. No te pasa nada. No tengas miedo, amor.

 

Ángela se había vuelto loca. Una de las noches arrastró a su marido, o lo que fue su marido, y lo plantó en el jardín de la casa.

 

-         Jaime plantado en el jardín… venga ya, Ángela. ¿Dónde esta su marido? Hace ya más de seis meses que no va a consulta, y por lo que he oído, ni al trabajo.

-         Doctor Martín, es verdad. Se encuentra en nuestro precioso jardín.

-         De acuerdo, pues enséñemelo.

 

El doctor Martín fue a la casa de Ángela. Ella llevó al doctor hacia el jardín.

 

-         Muy bien, dice que ese es su marido.

-         Sí.

-         No me lo creo, señora. ¿Si le hago algo le dolerá?

-         No se le ocurra hacerle daño, doctor.

 

El doctor Martín sacó una pequeña navaja. La clavó en el tronco del árbol y la retiró de inmediato. Brotó un líquido rojo, era sangre.

Ángela cogió del suelo del jardín unas tijeras de podar y, sin pensarlo dos veces, se la clavó en la cabeza al doctor Martín, brotando de ella un río de sangre.

Ella excavó una fosa al lado del árbol que un día fue Jaime, y enterró al doctor.

Pasaron varios días desde que el doctor visitara la casa de Jaime y Ángela.

 

Los vecinos estaban preocupados, no veían a Jaime hacia meses. Y su esposa llevaba ya un mes sin salir de casa. Llamaron a la policía.

La policía se encontraba en la puerta, pero nadie abrió. Derribaron la puerta. De la casa salía un olor nauseabundo, se encontraba toda a oscuras, sólo se veía un pequeño filo de luz que entraba por la ranura de las cortinas de la puerta del jardín. La policía abrió la puerta del jardín. Encontraron totalmente desnuda a Ángela, abrazada a su marido, para los demás estaba abrazada a un árbol.

Los policías la cogieron y la cubrieron con una manta. Le preguntaron dónde se encontraba su marido. Ella respondió que su marido estaba enfrente de ellos. Los policías le volvieron a preguntar.

 

-         Mi marido está tomando el sol. ¿No veis ese árbol tan grande y hermoso? pues ese es mi marido ¿Es que sois tan estúpidos que no lo podéis ver?

 

Un policía que estaba al lado del árbol vio que en el suelo, al lado, se veía un trozo de tela. Estaba enterrado, lo intento coger pero este no cedió, había algo más de peso que lo sujetaba. Llamó a los demás.

Excavaron y vieron que allí había enterrada una persona con unas tijeras de podar en el cráneo. El cuerpo estaba putrefacto, algunos tuvieron que taparse la nariz para no vomitar.

Las raíces del árbol penetraron en el cuerpo del muerto, por la boca, el ano y por los que una vez fueron ojos.

 

Se llevaron a Ángela. Al poco tiempo fue juzgada por el asesinato del doctor Martín y el de su propio esposo, que nunca pudieron encontrar el cuerpo.

Ya en un sanatorio para criminales peligrosos, aislada totalmente, decidió poner fin a su vida. Dejó una nota al lado de su cuerpo, en ella había escrito:

 

“Lo siento Jaime, por dejarte solo en casa. Sin tu calor ni cariño no quiero seguir viviendo, te amo”

 

Caso cerrado.

 

LA CASA ABANDONADA

DOS AÑOS DESPUÉS

 

-         Luis nos vamos a meter en un buen lío como nos cojan entrando en esta casa...

 

-         Venga Paula, no seas tonta. Vamos a entrar para ver el árbol de la loca esa que decía que era su marido.

 

-         ¡Joder, que es ese! Es un árbol horrible.

 

-         Paula, te va a escuchar.

 

-         Idiota, no me asustes.

 

-         Mira en este agujero estaba enterrado el médico de la familia. Dicen que se lo comió el árbol, incluso cuando lo encontraron tenía ramas hasta en el culo.

 

-         ¡Qué asco! Venga, nos vamos ya.

 

-         Espera un poco, Paula. Dicen que la mujer hacía el amor con ese árbol, la encontraron en pelotas refregándose contra el árbol.

 

-         ¡Dios, pobre mujer! Murió ¿verdad?

 

-         Sí, Paula. Ven, vamos a subirnos al árbol.

 

-         Luis, yo me voy a mi casa. Si quieres, pues súbete tú. Parece que me está mirando ¡qué horror!

 

-         Pues vete. Adiós, tonta cagada.

 

-         Ojala el árbol te dé por el culo, capullo.

 

-         Asco de mujeres. Vete ya para tu puta casa. Bueno, por fin solo, árbol de los cojones, te voy a trepar.

 

 

El joven se puso a trepar por el árbol, pero ¡qué fatalidad! se enganchó el pantalón en una de las ramas y, al tirar, se hizo un pequeño corte en la piel.

 

- ¡Mierda, joder! Mira que engancharse el puto pantalón... Vaya, tengo un poco de sangre… Tranquilo, ya se secará y se formará una pequeña costra...



Cuento sacado de mi libro 13 Relatos macabros

Cuento de 1992

Texto y dibujo de Malina Murnau

lunes, 10 de noviembre de 2025

Entrevista con Julio Campos, de Graveyard Mutants.

 

El pasado 31 de octubre, el club Rockin’ Swarm nos ofrecía en la sala Ruta 66 de Montequinto, Sevilla, un estupendo programa doble para Halloween: una noche de psychobilly con las actuaciones de Brioles y Graveyard Mutants. A Jorge Nunes, líder de Brioles, le entrevistamos en este blog hace unos meses aprovechando la salida de su último trabajo, el LP Voodoo Eyes; así que ahora era menester volcarnos en sus compañeros de fatigas en esa noche de difuntos, y para saber más sobre Graveyard Mutants tenemos aquí a su guitarrista, Julio Campos, contestando a nuestras preguntas.

Antes de nada, preséntanos a los componentes de Graveyard Mutants.

Somos tres mutantes con la misma pasión por el neo rockabilly y psychobilly.

Davíd se encarga de la voz y del contrabajo, combinando su voz melódica con un contundente slap que da base a nuestro sonido.

Óscar, a la batería, es preciso como un metrónomo y aporta la potencia que impulsa cada tema.

Y yo, Julio, a la guitarra, llevando las líneas melódicas y los riffs que completan la mezcla que nos identifica como banda, siempre de la mano de mi Fender.

Mencionar anteriormente nuestro primer batería Miguel, se mudó a vivir fuera y tuvo que dejarnos.

Julio, tanto tú como David tenéis un amplio historial en las escenas rockabilly y psychobilly. Coméntanos en qué otras bandas habéis militado.

Tanto Davíd como yo hemos estado en Calamitiez, y ahora formamos parte de Graveyard Mutants.

Davíd también ha pasado por Smell of Kat y ha colaborado en un par de discos en solitario de P. Paul Fenech.

Óscar formó parte de Bigsbyboy & The Slappers, Little Martha and The Truckstoppers y actualmente está con nosotros en Graveyard Mutants.

Por mi parte, además de los primeros Calamities, he tocado con Hi-Fi Killers, Hellmaniacs, Los Calambres y alguna banda más que hubo por el camino.

¿Cuándo y cómo fue tu introducción en la música? ¿En qué momento te decidiste a dar el paso a ser músico? ¿Por qué te decantaste por la guitarra?

Mi inmersión en la música fue inevitable. Desde que tengo uso de razón he estado rodeado de música y de músicos. El flamenco ha sido, y es, la atmósfera constante en casa: el cante y la guitarra por parte de mi familia nunca han faltado, y de ello me empapé desde muy pequeño. Mi padre todavía sigue cantando, y muy bien.

Alrededor de los 12 años, a través de la radio y de cintas de cassette que conseguía de amigos, descubrí el rockabilly, el rock and roll... Esto cambió mi vida. Sentí que esa era la música que tenía que escuchar y, próximamente, hacer.

Al poco tiempo cogí la guitarra española de mi padre y, de oído, conseguí sacar mi primer tema de los que escuchaba en aquel momento: “La Bamba”. Ahí empezó todo.

 Con Camilitiez David y tú estuvisteis bastantes años, que dieron para varios discos y muchos conciertos, y os hicisteis un nombre en la escena ¿Cuándo exactamente y por qué se separó la banda?

Pues sí, como bien dices, fueron unos años geniales y lo pasamos muy bien tocando por España y fuera. Si no recuerdo mal, la banda se separó en 2009, poco después de un festival en Barcelona llamado Psychobilly Circus, donde Calamitiez tocamos junto a Banana Metalik, Generation Mongoloid y Difuntos Recientes.

En cuanto a los motivos de la separación, hubo algún asuntillo personal externo a la banda relacionado con nuestro cantante y contrabajista, Davíd. Poco después, yo me fui a vivir a Madrid por temas de trabajo, asociados a la crisis que hubo en aquella época.

Julio, tú también formaste parte de Los Calambres, grupo tributo a The Cramps con base en Madrid y con gente de Baby Horror. Cuéntanos cómo surgió esta formación y cuánto tiempo duró.

Una etapa musical que recuerdo con muchísimo cariño y que fue fugaz, pero intensa, fue con Los Calambres en Madrid, allá por 2013-2014. Fue un proyecto que nació de una casualidad muy afortunada, y me permitió conocer a dos grandes amigos: Jesús y Annie.

La chispa saltó una noche, después de ir al estreno del documental El Peor Dios de la legendaria banda Desechables. Como sabes, el sonido punk y garage con ese toque Cramps está muy presente en ellos. Pues bien, a la salida, conocí a Jesús y Annie en un bar, y al minuto estábamos hablando de nuestra pasión compartida por The Cramps y los propios Desechables. En poco tiempo, ya estábamos ensayando.

El proyecto, aunque duró poco, fue espectacularmente divertido y apasionante. Nos encantaba tocar juntos y nos complementábamos muy bien, encontramos el sonido perfecto. De hecho, grabamos una maqueta con cinco o seis temas que, por desgracia, nunca llegó a ver la luz; a mí personalmente me gusta mucho.

Solo llegamos a hacer un concierto para una fiesta de Jorge Rara Avis, compartiendo cartel con The Dark Shadows. Poco después, Jesús tuvo que enfocarse en sus otros proyectos creo que empezó a trabajar con Fangoria, Baby Horror, etc. y, aunque fue una lástima, tuvimos que dejarlo. Pero los recuerdos y la amistad que surgió de Los Calambres son inolvidables.


Graveyard Mutants en la sala Ruta 66, 31/10/2025

Por cierto, también llegaste a tocar en Madrid con Baby Horror ¿Verdad?

Exactamente. Durante mi etapa en Los Calambres, a Baby Horror les llamaron para tocar en la fiesta del 25º aniversario del sello Subterfuge, en la sala Siroco de Madrid, junto a La La Love You. Esto fue en octubre de 2014. En ese momento, Baby Horror no contaban con bajista y me lo propusieron.

 Ni corto ni perezoso, me compré un bajo y, en unos pocos ensayos, me aprendí sus temas, que no eran precisamente pocos. Disfruté muchísimo de aquel concierto al bajo y, cómo no, de tocar con ellos. Fue muy divertido.

¿Cuándo decidisteis formar Graveyard Mutants y de quién fue la idea?

Empezamos a tocar juntos alrededor de 2019. Al principio solo hacíamos versiones de grupos que nos gustaban y aún no teníamos nombre. Luego llegó la pandemia y, más tarde, algunos problemas laborales y personales que nos apartaron un tiempo de los ensayos.

Fue hacia 2022 cuando arrancamos de verdad: volvimos a ensayar con regularidad y empezamos a componer nuestros propios temas.

Respecto al nombre, barajamos varias ideas, pero fue Davíd quien dio con el definitivo: Graveyard Mutants.

¿Cuáles son las principales diferencias entre Calamitiez y Graveyard Mutants?

La principal diferencia entre Calamitiez y Graveyard Mutants reside en el sonido y estilo.

En la época de Calamitiez, nuestra intención era más enérgica y directa. Éramos un grupo mucho más influenciado por el psychobilly rápido y el punkabilly, y usábamos más distorsión, éramos dos guitarras. Musicalmente, hacíamos lo que nos surgía en el momento, con mucha espontaneidad.

Sin embargo, con Graveyard Mutants hemos refinado y enfocado mucho más nuestro estilo. Nuestro sonido actual se centra en el neo-rockabilly y psychobilly más primerizo, al que incorporamos toques modernos. Ahora utilizamos sonidos mucho más limpios, prestando gran atención a la claridad de las guitarras y al slap del contrabajo.

Buscamos constantemente ese equilibrio: mantener la limpieza sonora, sin perder la energía explosiva que define al género, y siempre respetando esos riffs que tanto hemos escuchado del neo-rockabilly, psychobilly y rockabilly.

¿Qué os inspira a la hora de componer?

Las bases y el esquema de la mayoría de las canciones los hago yo. Mi mente está siempre pensando en música: rockabilly, neo rockabilly y psychobilly. Así que, en cualquier momento del día o de la noche —ya sea trabajando, de camino, acostado o, como suele decirse, hasta en la ducha— se me ocurren riffs y arreglos de guitarra que voy recopilando y uniendo.

Cuando ya lo tengo claro, llevo los temas al local de ensayo y allí los terminamos entre todos: con la melodía de voz de David ajustamos tonalidades de guitarra y contrabajo y posteriormente Oscar se encarga de marcar el tempo.

Una vez los temas encaminados, Davíd se encarga de sacarles las letras.

 ¿Cuáles son las principales influencias (musicales y extramusicales) del grupo?

Nuestras influencias vienen de todo lo relacionado con el rockabilly, el hillbilly y el country clásico de los años 50, pero siempre incorporando elementos más actuales. A eso se suma el neo rockabilly de los años 80, que también tiene un peso importante en nuestro sonido.

En lo extramusical, nos inspira todo el imaginario clásico del género: la estética retro, el cine de terror de serie B, las historias de mutantes, carreteras polvorientas, monstruos, y ese toque oscuro pero divertido que siempre ha acompañado al psychobilly. Todo eso se cuela de una forma u otra en nuestra música, en las letras y en la imagen de la banda.

Vuestros temas (propios y versiones) son en inglés ¿No os habéis planteado cantar algún tema en español?

Sí, tenemos algún tema en español, aunque todavía no lo hemos incluido en nuestros directos. A veces nos resulta más fácil y directo trabajar las letras en inglés, porque encajan muy bien con el estilo y la sonoridad del género.

Aun así, nos gustaría hacer algún tema en español —o incluso varios— y ver cómo encajan. No descartamos incluirlos en futuros conciertos e incluso grabarlos para un próximo disco si todo fluye como queremos.

Julio en directo em Sevilla la noche de Halloween 2025

Tenéis dos EPs hasta la fecha con el sello alemán Crazy Love Records, con quienes ya habíais grabado con Calamitiez. Debe de haber buenas relaciones con esta discográfica ¿No? ¿Vuestro próximo trabajo será de nuevo con ellos?

Sí, con Calamitiez grabamos varias discos entre 2006 y 2009, así que conocemos a Guido y a su sello Crazy Love Records desde hace muchos años. La relación siempre ha sido muy buena: trabajar con ellos es sencillo, rápido y todo fluye sin complicaciones.

Sobre nuestro próximo trabajo, ojalá sea también con Crazy Love Records. En cuanto tengamos algo nuevo grabado, es a Guido a quien se lo mandamos primero, a ver qué le parece.

Vuestro repertorio está formado principalmente de composiciones propias. ¿Preferís los temas propios a las versiones? (hay muchas bandas que en sus directos, diríamos, abusan de las versiones).

Claro, lo ideal es tener un repertorio en el que la mayor parte, si no todo, sean temas propios. Al principio, cuando eres una banda nueva y empiezas a tocar en directo y nadie te conoce, no está mal incluir alguna versión conocida. Ayuda a que el público conecte contigo, se haga una idea de tu sonido y de tus gustos, que al final suelen ir muy ligados a tu estilo.

Pero con el tiempo prefieres centrarte en tus propios temas, porque es ahí donde realmente puedes mostrar tu personalidad y lo que te diferencia del resto de bandas.

De momento, en Graveyard Mutants hacemos varias versiones, pero conforme vamos incorporando nuevos temas propios las vamos retirando del repertorio.

¿De qué concierto guardas un especial recuerdo?

Por suerte, en todos los conciertos hemos tenido una gran acogida de público y una organización excelente; no se han podido portar mejor con nosotros. Hemos disfrutado especialmente en la sala Atomic R'n'Roll Club de Barcelona, en festivales como el Psychobilly Meeting de Santa Susanna, el Psychobilly Kicks Back Spain, el OTTMAPP Festival de Oberhausen, el Bedlam Breakout…

Pero, si tengo que destacar uno reciente, me quedo con la fiesta de Halloween en Sevilla, en Ruta 66 por Rockin’ Swarm, donde compartimos cartel con nuestros amigos Brioles. La acogida de público, la sala, la organización, el técnico, el DJ… todo fue de diez. Además, por mi parte asistió mucha familia, así que me sentí literalmente como en casa.

¿Qué proyectos tienen Graveyard Mutants para un futuro próximo?

En este momento estamos centrados en seguir componiendo nuevos temas. Tenemos varias canciones en marcha y nuestra idea es entrar a grabar en cuanto tengamos un disco completo. Después, como siempre, nos gustaría enviárselas primero a Guido de Crazy Love Records para ver si encajan en un futuro lanzamiento.

Además, queremos seguir moviéndonos por salas y festivales, tanto en España como fuera. Así que lo próximo es: más canciones, más conciertos… y ojalá un nuevo disco.

¿Cómo ves la escena psychobilly a nivel nacional? ¿Qué bandas destacarías de nuestro país de los últimos tiempos?

A nivel nacional, la escena psychobilly es bastante reducida. No hay demasiadas bandas del estilo y, además, cada vez resulta más complicado encontrar salas donde tocar debido a distintos factores externos. A esto se suma que el público no siempre es muy numeroso, lo que hace que mover la escena sea aún más difícil.

Aun así, hay grupos que vale la pena mencionar, especialmente algunos con los que hemos compartido escenario o que conocemos de cerca. Por ejemplo, Brioles, con quienes hemos tocado más de una vez; King Cat Rhythm; y mis amigos de Madrid, Ro and The Skullboys, que están haciendo cosas muy interesantes. Acaba de aparecer una banda nueva llamada Swamp Things a la que hay que seguir.

¿Y a nivel internacional?

A nivel internacional, la escena psychobilly está mucho más viva. En países como Alemania o Reino Unido, a mi parecer, hay una base de público sólida, más salas especializadas y festivales que llevan años funcionando muy bien. Eso facilita que las bandas puedan moverse más, girar y encontrarse con una escena más amplia y activa.

 En cuanto a bandas más nuevas o activas en los últimos años, además de las que ya he mencionado antes, destacaría algunas que están aportando cosas interesantes a la escena. Por ejemplo, The Moonshine Stalkers, The Epileptic Hillbillys y también Dead Bollox, que ahora mismo están rodando muy bien y haciéndose notar bastante.

David, voz y contrabajo de Graveyard Mutants

¿Cuál ha sido (según tus gustos y preferencias) la mejor época para el psychobilly?

Para mí, la mejor época del psychobilly sigue siendo la de los años 80. Fue un momento muy especial, en el que surgieron las bandas que definieron el género y marcaron ese sonido característico que tanto me atrae. Esa mezcla de rockabilly acelerado, actitud punk y estética propia nació allí, y es la que más me sigue emocionando.

Aun así, después han aparecido grupos muy buenos que han sabido mantener ese espíritu ochentero, incluso dándole su toque personal. Desde entonces hasta hoy, han seguido saliendo bandas con un sonido que mantiene esa esencia antigua, así que aunque mi época favorita sea la de los 80, también disfruto mucho de lo que tenemos después.

¿Qué bandas destacarías en la fundación y/o consolidación del psychobilly?

Destacaría varias bandas que son absolutamente esenciales. The Meteors fueron, en mi opinión, quienes realmente arrancaron el psychobilly como banda y como concepto.

También The Cramps, que aunque no eran psychobilly puro, mezclaron rockabilly y punk de una manera que influyó muchísimo en todo lo que vendría después.

A partir de ahí surgieron grupos como Guana Batz, Demented Are Go, Batmobile, The Ricochets, Restless o The Polecats, entre muchos otros. Entre todos ayudaron a dar forma y consolidar este estilo.

¿Qué es para ti lo mejor y lo peor del psychobilly en la actual escena?

Lo mejor del psychobilly es, sin duda, la propia escena: una familia de organizadores y público fiel que mantiene vivo el género y que nos permite tocar en festivales tanto en España como fuera.

Lo peor es que para las bandas nuevas sigue siendo difícil montar un tour. Los costes de viajar y tocar son altos y, a veces, las cuentas simplemente no salen.

¿Te animas a decirnos tus diez temas (o discos, lo que prefieras) favoritos de todos los tiempos?

 Me resulta difícil elegir solo diez porque tengo muchísimos favoritos, pero puedo mencionar algunos que para mí son imprescindibles.

The Sharks: Phantom Rockers

Batmobile: Amazons From Outer Space

Johnny Cash: With His Hot And Blue Guitar

The Quakes: The Quakes y Voice Of America

The Meteors: In Heaven y Wreckin Crew

Brioles: S/T y Voodoo Eyes

The Johnny Burnette And The Rock’n’Roll Trio: S/T

Restless: Why Don’t You Just Rock

Mad Sin Chills And Thrills In A Drama Of Mad Sins And Mystery

Torment: Psyclops Carnival

Guana Batz: Held Down To Vinyl… At Last!

The Cramps “Stay Sick” y “A Date With Elvis”

Wanda Jackson: Rockin’ With Wanda!

Rock’n’Bordes: Muerte o Gloria

Muchas gracias por tu tiempo (y por tu música).

Gracias por la entrevista y por dedicarme tu tiempo. Ha sido un gusto responder tus preguntas. Aprovecho para felicitar tus proyectos, La Abadía de Berzano y Les Danses Macabres.

Alfonso & Miguel Romero