Aquí os dejamos nuestras seis series favoritas de lo que va de siglo. Le hemos pedido a unos amigos que colaboren con nosotros para dar una visión más amplia.
Malina Murnau
1- “Carnivale” (2003-2005), 1ª temporada. Una de las mejores series que he podido ver. Lástima de tener solo 2 temporadas y quedar ahí, sin un final digno. Siento debilidad por las ferias de fenómenos.
2- “Sherlock”(2010-2017). Reconozco que soy muy fan del personaje creado por Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes. Cuando leí que estaría desarrollada en nuestro tiempo, pensé, ¡¡madre de dios, esto va ser un truñaco!!. Y por suerte me equivoqué.
3- “Sobrenatural” (2005-2020), 1ª temporada. Unos hermanos que se dedican a cazar todas clases de monstruos, fantasmas y demonios. Por supuesto, me encanta. Hasta la cuarta temporada se deja ver, luego cae al olvido, al menos para mí. No soporto las series que intentan estirar demasiado.
4- “American Horror Story” (2011-), 4ª temporada: "Freak show" (2015). Y vuelvo al mundo de las ferias. Para quien suscribe, es la mejor. Y la segunda temporada también me encantó. Pero me quedo con ésta. Una joyita de la tv.
5- “Vikingos” (2013-20220) 1ª temporada. La primera la mejor sin duda, podemos ver al gran Gabriel Byrne, qué más se puede pedir.
6- “True Detective” (2014-) 1ª temporada. Una pasada, una puta delicia. Un caos enfermizo y un laberinto de emociones.
Pepe Torres
Para los apóstoles de las Edades de Oro de la televisión (la primera fueron los 50 y los dramáticos en vivo), los espectadores de mi generación vivimos la Segunda en su plenitud (años 70 y la explosión de las miniseries) y estamos en pleno declive de la Tercera (que comenzó con el cambio de siglo), aunque la clasificación depende, como siempre, de la sistemología y la apreciación. Pero lo que es innegable es que los 2000 llegaron de la mano de un cúmulo de series de extraordinaria calidad (y variedad y naturaleza adictiva). Elegir solo seis es casi una proeza, pero todos los desafíos demandan volver la vista atrás y separar (a la luz del tiempo transcurrido) el grano de la paja y reevaluar su verdadero valor y significación:
1- “The Wire”, de David Simon (2002-2008). Cinco temporadas extraordinarias que demuestran una ambición narrativa excepcional, servida con brillantez por un reparto en estado de gracia. Si tengo que elegir una, me quedo quizá con la tercera, aunque cada una es asombrosa en su abanico de foco.
2- “Deadwood”, de David Milch (2004-2006). SOLO tres temporadas (shame on you, HBO) que reescriben el western y marcan para siempre la representación del género. Nada de vaqueros pulcros, blancos o negros, violencia estilizada. Malos tiempos para la lírica. La 1ª temporada sería mi elección (y ese piloto maravilloso de Walter Hill).
3- “Roma”, de John Milius, Bruno Heller y William J. MacDonald (2005-2007). SOLO 2 temporadas (shame on you, HBO. Again!). La mejor representación televisiva del mundo antiguo (sí, para mi gusto por encima de “Yo, Claudio”, porque aúna grandes interpretaciones con un tratamiento visual muy trabajado). Me quedo también con la 1ª temporada, que concluye con un par de episodios de enorme calibre.
4- “Battlestar Galactica” de Ronald D. Moore (2005-2009) y “The Expanse” de Mark Fergus y Hawk Ostby (2015-2022) (ex-aequo). Ya habrán notado que intento abarcar una variedad de géneros (con especial atención a mis favoritos), y la ci-fi pocas veces ha alcanzado la cima narrativa de estas dos obras magnas del género, que construyen sus universos complejos sin minusvalorar a sus consumidores.
5- “The Office” de Greg Daniels (2005-2013). Cumbre del humor catódico, reescribe la serie de Ricky Gervais y Stephen Merchant (la peor temporada, la primera) y vuela libre cuando encuentra su propia identidad. Precursora de innumerables sitcoms en el puesto de trabajo (algunas de mis favoritas serían “Parks and Recreation”, “Veep”, “Party Down” o “Superstore”), combina la insuperable vis cómica de un reparto superdotado con un retrato social y humano formidable. Sí, las últimas temporadas son un poco bajonazo, pero... ¡Parkour!
Se quedan fuera hitos históricos incontestables (por ejemplo, “Juego de tronos”, cuya temporada final destruye el legado, o “Breaking Bad”, cuyo culto nunca acabé de compartir) y series que no alcanzaron esa relevancia o popularidad pese a su gran calidad (como “Halt and Catch Fire” o “The Americans” y mi mayor debilidad, “Freaks and Geeks”, cuya vida truncada no resta brillo a su única temporada). “Succession” está quizá demasiado reciente para valorar con justicia su importancia, pero no quería dejar de nombrarla.
Alfonso Romero
El nuevo siglo dio comienzo con la HBO apostando (un buen pastizal) en la producción de cuidadas series de innegable calidad, buscando diferentes públicos y despertando de paso el algo aletargado mundillo catódico. A lo largo de las dos décadas y pico que llevamos de siglo, y por una serie de circunstancias de distinta índole, la producción televisiva (a través ahora de las plataformas principalmente) se ha masificado como nunca antes, y junto a las series de ficción hay que sumar una inagotable catarata de telefilmes, mini series, dibujos animados y realities de todo tipo; además de contar con producciones de las más variadas procedencias (India, Corea del Sur, Japón, China, Nigeria, etc ...). Por supuesto que, tal como está el patio (más bien, el público), la mayoría del material de la antes llamada apropiadamente “pequeña pantalla” tiene poco interés, destinado en principal medida para un consumo rápido, para después pasar a otra cosa. Pero, por suerte, hay también no pocas producciones de excelente calidad y/o que se adecúan a los gustos, preferencias y manías de cada uno. Gracias a (o por culpa de) mis filias y fobias particulares me decanto por:
1- “True Detective” (2014-). La primera temporada de la serie creada por Nic Pizzolatto fue un paso adelante en las series televisivas, pero con un ojo puesto en las tradiciones y sureñas y toda la imaginería que ello conlleva. La historia de dos agentes de policía en Luisiana (uno de allí y uno trasladado desde Texas) en busca de un asesino ritual. Dos tipos en un principio antagónicos (ambos con más vicios que virtudes) que tienen que trabajar juntos, al comienzo por obligación y al final por un interés común, hacer justicia. Por el camino se encontrarán con un mundo podrido y fétido que trata de no asfixiarse ante la mierda del día a día, ante la maldad humana. Teniendo que tratar la pareja con corrupción política desde las altas esferas, prostitución adolescente, asesinos y abusadores de niños, fanáticos religiosos, retrasados mentales, motoristas, traficantes y cocineros de drogas, strippers, chaperos, borrachos de todo pelaje, infidelidades, analfabetismo, misoginia, clasismo ... e incluso con el rey amarillo, que habita en el mismo corazón del hombre y del país. Si el sueño de la razón produce monstruos, la sinrazón engendra más aún...
2- “Carnivale” (2003-2005). Creada por Daniel Knauf La historia de un “oakie” buscado por la ley que se une a un circo itinerante en plena Gran Depresión, con los Estados Unidos sumidos en la pobreza tras el crack del ’29 y arrasado por el “dust bowl”. Los elementos fantásticos y terroríficos se ajustan como un guante de látex lubricado a la trama, y en ocasiones nos recuerda a los mundos de David Lynch, algo que se refuerza con la presencia en el reparto de Michael J. Anderson. Sólo hubo dos temporadas, magníficas ambas, aunque me quedo con la primera.
3- “Deadwood” (2004-2006). David Milch, su creador, redefinió el western alejándose de la grandeza y la épica, para enfangarse y acercarse (aún más) a la mítica de la Frontera. Muchos otros revisitaron el salvaje Oeste después, pero ninguno llegó a las mismas cotas. Su reparto es de órdago, donde sobresalen Timothy Olyphant, Powers Boothe y, sobre todo, un Ian McShane en estado de gracia.
4- “The Deuce (Las crónicas de Times Square)” (2017-2019). La serie creada por George Pelecanos y David Simon, a través de la irrupción en la legalidad de la pornografía en el Nueva York de los años setenta, sirve para radiografiar la sociedad usamericana a partir de esa fecha hasta el presente siglo. La primera temporada, centrada en los setenta, es un centrado análisis de una de las épocas más bulliciosas, violentas y definitorias del país.
5- “Justified. La ley de Rayland” (2010-2015). Entre el neowestern y el neonoir, la serie está basada en el personaje de Rayland Givens creado por el escritor Elmore Leonard (metido en producción) en varias de sus novelas, de las que tomará préstamos, al igual que de alguna otra. Timothy Olyphant presta su físico a este agente de la ley (de gatillo fácil) enviado (como castigo) desde Miami a su Harlan natal. En 2023 llegaría una nueva serie del personaje, "Justified. Ciudad salvaje", cambiando el entorno urbano por la gran ciudad.
6- “Preacher” (2016-2019), creada por Evan Goldberg, Seth Rogen y Sam Catlin para la AMC, adaptando el cómic homónimo verbigracia del guionista Garth Ennis y el arte de Steve Dillon para la editorial Vértigo. La historia de un atracador que, arrepentido, busca seguir los pasos de su padre y se hace predicador. Una locura que empieza en un pequeño pueblo de Texas para ir pasando a lo largo de cuatro temporadas por los lugares más insospechados. Caben ángeles que parecen hombres de negro, una fuerza llamada génesis, un Dios que ha abandonado el cielo, pistoleros del salvaje Oeste que parecen el Juggernaut de la Marvel pero con más mala leche, vampiros juerguistas, y todas las locuras que se te puedan ocurrir.
Muchas quedan en la recámara, como “True Blood” (2008-2014), cuya primera temporada era una inteligente y deliciosa reinterpretación de los clichés sureños en clave de sátira juvenil de corte fantástico (con vampiros, hombres lobos, cambiantes, hadas, ...), donde además no falta el sexo, el alcohol ni las drogas. "Me llamo Earl" ((2005-2009), impagable sitcom redneck. ¡La serie de Cuphead" (2022), de lo más descacharrante en dibujos animados de los últimos años... y un largo etcétera...
Miguel Romero
1- “Rocco” (2016-). Rocco Schiavone, el malhumorado subcomisario protagonista de las novelas policiacas de Antonio Manzini sería encranado por Marco Giallini en esta serie de la RAI que, hasta la fecha, cuenta con cinco temporadas, la primera de las cuales fue realizada por Michele Soavi.
2- “Masters of Horror” (2005-2007). Mick Garris se rodeaba de grandes veteranos del cine de terror y algunos de los por entonces nuevos valores (finalmente Rob Zombie no pudo estar) y, aunque la primera temporada es notablemente superior a la segunda, ambas están muy por encima de la media de las películas que en aquellos momentos se estrenaban en cines o en el circuito doméstico (y de las actuales ya no digamos).
3- “Roma criminal” (2008-2010). Tras el gran éxito del film “Romanzo criminale”, Stefano (hijo de Sergio) Sollima se encargaba de su traslación a la pequeña pantalla en dos temporadas que nos narraban el auge y caída de la banda de la Magliana.
4- “True Detective” (2014-). Su primera temporada es de lo mejor que se ha visto en mucho tiempo. El guion, las actuaciones, la música... Las siguientes temporadas ni se la acercaron.
5- “Juego de tronos” (2011-2019). La serie estrella de la HBO, todo un fenómeno social. Lástima de su última temporada.
6- “Bron (El puente” (2011-2018). En sus cuatro temporadas fue un claro ejemplo de la buena salud con la que cuenta el policiaco nórdico. Tuvo dos adaptaciones/remakes, uno entre los USA y México, y otro entre el Reino Unido y Francia.
Oscar Correa
1- “Breaking Bad” (2008-2013), todas las temporadas.
2- “Los Soprano” (1999-2007), todas las temporadas.
3- “The IT Crowd” (2006-2013), todas las temporadas.
4- “Juego de tronos” (2011-2019), todas las temporadas.
5- “True Detective” (2014-), temporada uno.
6- “La casa de papel” (2017-2021), temporadas uno y dos.
Jorge Arincón
1- “Roma” (2005-2007).
2- “True Detective” (2012-), temporada 1.
3- “Breaking Bad” (2008-2013).
4- “Narcos” (2015-2017).
5- “The Boys” (2019-).
6- “American Crime Story: O.J. Simpson, temporada 1 (2016).
Emilio Malet
1- “Hermanos de sangre” (2001).
2- “Roma” (2005-2007).
3- “Deadwood” (2004-2006).
4- “Dexter” (2006-2013), temporada 1.
5- “Daredevil” (2015-2018), temporada 2.
6 “Bates Motel” (2013-2017), temporada 4.
Fernando Rodríguez Tapia
No soy precisamente seriófilo y suelo llegar a las series por recomendaciones de algunas amistades o por la vinculación en ellas de algún factor de interés personal (un director que me interesa o una temática en concreto). No me gusta el mecanismo propio que suelen utilizar para enganchar al espectador a las ficciones que desarrollan, y por ello suelo optar por series o miniseries cortas no superiores a 8 episodios. El modelo británico que va de 3 a 6 episodios me resulta el más apropiado. Dejar muchas horas en un producto audiovisual evita que lo puedas dedicar a otros intereses, de ahí mis reservas a introducirme en series largas. Sin embargo, en la lista hay alguna cuyo visionado ha sido una autentica revelación por más de un motivo. Pasemos a ello:
1- “The Wire” (2002-2008, HBO). David Simon y sus guionistas lograron realizar un tratado político-social en formato de thriller criminal sobre cómo funciona la sociedad urbana. Un conjunto de hilos que se estrechan y se relacionan de manera coral dando pautas y respuestas a muchos interrogantes actuales. La serie logra trascender su propia condición de ficción audiovisual, y pasa a otro campo intelectual que permite al espectador apoyarse en ella para responder las dudas diarias que ofrece las fallas de nuestro sistema. Cinco temporadas, 60 episodios, un reparto coral para una obra inapelable e insuperable.
2- “Twin Peaks” (David Lynch, Showtime, 2017). El regreso a una de las series más importantes de la historia del medio evitó la repetición y la nostalgia para ofrecer una obra de vanguardia donde su autor jugó con los elementos que conforman este tipo de ficciones. Lynch prolonga el misterio e incluso lo amplia, logrando una obra maestra de sensaciones inesperadas que se consolidan en el recordado episodio octavo. El grito final con el que se cierra la serie es toda una declaración de principios.
3- “Carlos” (Olivier Assayas,2010). Estrenada en salas en una versión reducida, esta imprescindible miniserie francesa supone un excelente recorrido por algunos de los puntos más oscuros de la historia contemporánea en las décadas setenta y ochenta del pasado siglo. Un excelente trabajo que supera las limitaciones del medio y lo eleva gracias a su manifiesta calidad.
4- “Paranoia Agent” (Satoshi Kon,2004). Obra maestra del anime desarrollada en 13 episodios a cargo de uno de los maestros de la animación reciente, prematuramente fallecido. La historia del misterioso chico del bate da pie a un thriller críptico, enigmático, inquietante y fascinante que anticipa algunos elementos de la genial y apabullante “Paprika” (Satoshi Kon, 2006).
5- “Hermanos de Sangre” (Band of Brothers, HBO y Dreamworks, 2001). La historia de la Easy Company durante la Segunda Guerra Mundial desarrollada en diez capítulos con una cuidada producción (Spielberg y Tom Hanks la respaldan), que adapta el libro de Stephen Ambrose. Una estupenda ficción bélica muy bien desarrollada que culmina en un excelente episodio (el noveno titulado ¿Por qué luchamos?) con la llegada de los soldados al campo de concentración de Kaufering. Una soberbia extensión de lo mostrado en la inapelable “Uno rojo división de choque” (“The Big Red One”, Sam Fuller, 1980).
6- “The Shadow Line” (Hugo Blick, BBC,2011). Un perfecto ejemplo de la excelente ficción televisiva británica, desarrollada en siete episodios a cargo de uno de los creadores más interesantes del medio. Un thriller criminal cuya dimensión se va ampliando a medida que la miniserie va avanzando sin que su planteamiento pierda interés. Cuenta con un excelente reparto con mención especial para Stephen Rea.
Esther Checa
Me ha dejado un poso alegre y de esperanza abrir mi cajón “desastre” memorístico de series visionadas desde el 2000 hasta el momento y, el hecho de que me haya resultado difícil seleccionar seis, me empuja a pensar que en este ámbito hay tanto buenos creativos como resultones y originales productos para cualquier espectador.
Como se me da muy mal puntuar por prioridades, que no existen, ya que es mi visión subjetiva y más llevada por las emociones o la subjetividad, ni tampoco tengo ninguna intención en ser crítica, jueza de lo penal sin estudios o “viejalvisillo” paso a citar lo que más me ha impactado desde el momento actual, el contexto marca, o las necesidades de alimento intelectual, emocional, visual, etc, dependiendo de la situación personal, expectativas o el elemento sorpresa.
¡Allá vamos!
1- “Black Mirror” (2011-), creada por Charlie Brooker. La primera temporada me rompió todos los esquemas y aún me impacta recordar a los avatares aplaudiendo en el episodio “15 millones de méritos” (eliminado, por cierto, parcialmente en distribución) o la asfixia que puede provocar “Toda tu historia”.
Pero, las siguientes temporadas tampoco defraudan, manteniendo el tono general de denuncia y habiendo disfrutado de genialidades como “Shut up and dance”, “Black museum” o “Demon 79”.
Sin dejar en el tintero el largometraje interactivo “Brandersnatch” con el cual te sentías como cuando leías un “Elige tu propia aventura” en los 80.
Esta serie, me parece hasta necesaria por concienciación, sátira, denuncia social, crítica de la sumisión tecnológica y admirable por su distopía, el cerrar los episodios de forma concluyente o en espiral pero nunca abiertos o con “moralina” y por la inagotable sustancia gris de sus guionistas.
2- “Twin Peaks” (2017), de Mark Frost y David Lynch. Sé que no soy imparcial con Lynch, porque todo lo que toca, aprieta una tecla en mi interior de activación casi eléctrica.
Un “regalazo” para todos los que somos fans absolutos del director y de la serie, primero el entrante “Twin Peaks: The missing piece” (2014) con las escenas ampliadas y/o eliminadas, más extras de la temporada del 92 que ya empieza uno a salivar como el perro de Pavlov.
Para pasar al plato, esa tercera temporada tan esperada en un ejercicio impresionante visual, onírico, sensorial, con las dualidades más abisales y esa sensación de habitación roja como un telón que se cierra cuando uno se encuentra con su peor enemigo, uno mismo. Maravillosa.
3- “Paris Police 1900” (2021), creada por Julien Despaux, Fréderic Balekdiian y Fabien Nury. A mí el cuerpo me pedía ya un buen thriller, en literatura no faltan, pero en el siglo XXI iba escaseando en lo visual un resultado bueno y aquí lo encontré.
Una trama bien hilada, desde un cadáver flotando en el Sena, una atmósfera parisina que nos traslada a esos tiempos pre- tercera república, con el caso Dreyfus latente y las conspiraciones pertinentes bastante bien dibujadas. Sabe crear necesidad y lo consigue sobradamente a mi modo de ver y entender el policíaco.
4- “La directora” (2021), creada por Daniel Day Longino. Ni hace falta más, ni menos que esos 6 episodios para degustar esta delicia. Con mucho trasfondo en lo educacional, las miserias del mundo académico, así como el camino a sublimarlas, los retos, encarados desde un defender la diversidad en todos sus sentidos, sexo, raza, religión, política…dentro de un universo loco perdido, tal como nuestro mundo, ataja temas como la libertad de elección de una forma que no se olvida, con una escena de un bebé que es imparable en mi cabeza.
Cabe destacar también el trabajazo de Sandra Oh como protagonista y la camiseta de su partenaire con los Joy Division.
5- “Gravity Falls” (2012-2016), creada por Alex Hirsch. Son muchas las series de animación que hemos podido disfrutar novedosas y con un despliegue de imaginación y subversión despampanante, así que quedarse eligiendo a desarrollar sólo una, no ha sido una decisión baladí.
La diversión está asegurada para cualquier persona preparada para encontrarse con teatro de lo absurdo en la animación, que incluye tramas de misterio, personajes entrañables, “rarunos” como ellos solos. Eso sólo les convierte en más especiales y más queridos.
La fusión del mundo pop y el tono ágil hardcoriano que han logrado me fascina.
6- “The Curse” (2022-) creada por Nathan Fielder y Benny Safdie. En esta elección puede que haya influido el efecto de recencia porque la he visionado hace escasos días.
A mí no se me parece a nada que haya visto antes.
Como me chifla lo experimental, me ha dejado con la boca abierta por su originalidad y forma de abordar cosas como el altruismo patológico, el “aborregamiento”, las lacras de los reality show o telerrealidad cotidiana y además con un subtexto brutal.
Me ha costado muchísimo no referirme a “Stranger Things”, “Gambito de dama”, “Hijos de la anarquía”, “Okupas”, “Mosterland”, “Warrior”, “The Knick”, “The young pope” y en animación a “Mindhunter”, “Watchment”, “Fleabag”, “Hora de aventuras” o “Disenchantment”.
Pero así es la vida, queridos, llena de decisiones y eso a las Libra nos “descuajeringa” un poco, no obstante, he tratado de guiarme por originalidad, factor sorpresa y como siempre, algo que te haga vibrar el cuore o en sensaciones.
Luis Montes
1- "Los Soprano" (1999-2007).
2- "Scrubs" (2001-2010).
3- "El Ministerio del Tiempo" (2015-2020).
4- "Doctor Who" (2005-).
5- "Daredevil" (2015-2018).
6- "Breaking Bad" (2008-2013).
Alfonso Carlos López
1- “Juego de Tronos” (2011-2019). Una excepcional serie llena de intrigas por el poder, entre las diferentes casas nobiliarias de los siete reinos que pugnan por el Trono de Hierro. Tiene elementos fantásticos, de terror, épicos, eróticos, drama, etc ... no falta de nada y siempre la amenaza de los Caminantes Blancos está presente.
2- “Downton Abbey” (2010-2015). La serie tiene lugar en el condado inglés de Yorkshire y gira en torno a la familia aristocrática del conde de Grantham y sus sirvientes, comenzando en 1912 la trama para seguir posterior y desarrollarse. Una serie interesantísima con unas interpretaciones magníficas.
3- “True Blood” (2008-2014). Conocida es mi pasión por los vampiros y esta serie me ha fascinado. Es una nueva visión de los vampiros que se desarrolla en el sur de Estados Unidos con todos los apasionantes ingredientes culturales de la zona. Los vampiros que luchan por la igualdad de derechos con los humanos y se hacen ya visibles en la sociedad, mientras que a su vez hay asociaciones de antivampiros. Realmente fascinante demuestra que este género nunca muere y es capaz de ilusionar siempre.
4- “American Horror Story” (2011-). Como su nombre indica es una serie norteamericana de horror, y de lo más recomendable. Cada temporada tiene diferentes elementos, como si fuera una miniserie dentro de la serie madre, que la hacen muy ágil e interesante. Podéis ver en esas temporadas casas encantadas, hospitales para criminales dementes, freak shows (lo que se denominó espectáculos circenses de fenómenos), brujas …
5- “Vikingos” (2013-2020). Inspirada en las sagas del vikingo Ragnar Lodbrok, es una maravillosa serie repleta de saqueos, incursiones guerreras, intrigas por el poder, … Nos acerca a la cultura vikinga, sus dioses, su modo de ver la vida, … Muy bien realizada y documentada, no defraudará a nadie.
6- “The Walking Dead” (2010-2022). Una serie de horror postapocalíptica en la que el mundo se llena de zombis y hay que sobrevivir. Podemos ver los conflictos interpersonales entre los personajes, y refleja muy bien ese drama y horror que supone verse en un mundo repleto de muertos vivientes y que como humano sólo te queda la lucha por sobrevivir ante esta situación y todo lo que ello conlleva.
Oscar Villalta
1- “Vikingos” (2013-2020). Un espectáculo histórico y visual sin precedentes, un cast en estado de gracia y unas escenas de batallas insuperables, incluso a nivel cinematográfico.
2- “Juego de tronos” (2011-2019). Definitivamente, un antes y un después respecto al concepto de serie de TV. magia en estado puro.
3- “Cobra Kai” (2018-2024). Muy logrado este revival ochentero donde se dan la mano las viejas y las nuevas generaciones en esta emotiva continuación de una película legendaria. La composición evolutiva del personaje de Johnny Lawrence por William Zabka, simplemente es otro nivel.
4- “Mandalorian” (2019-). Lo mejor (o único bueno) salido del nuevo universo de Star Wars. Unos personajes con tanto carisma que justifican por sí solos la existencia de este spin off, muy bien complementado por su serie gemela "El libro de Boba Fett”.
5- “The Last of Us” (2023-). Sin conocer el juego en el que se basa, la serie como tal, exhibe una gran calidad a nivel técnico y artístico. Unos efectos visuales de primera línea (y además no abusivos), un Pedro Pascal descomunal y un arte conceptual extraordinario, hacen de esta serie un must para los aficionados al género.
6- “La ruta” (2022). Como valenciano, me ha emocionado mucho esta recreación de finales de los 80 y primeros 90 de las zonas y momentos emblemáticos de mi tierra. Yo estuve ahí y lo viví de primera mano, así que me quito el sombrero antes estos chavales que han conseguido hacerme volver por todo lo alto.
Marta Villalta
1- “Juego de tronos” (2011-2019).
2- “La casa del dragón” (2022-).
3- “American Horror Story” (2011-).
4- “Vikingos” (2013-2020).
5- “Mandalorian” (2019-).
6- “La ruta” (2022).
