sábado, 30 de marzo de 2024

Mis tres favoritas de... David Niven


Malina Murnau

"Vampira" ("Vampira", 1974), de Clive Donner.

No es la mejor ni mucho menos de Niven (es mala), pero la voy a elegir la primera. Por ser poco conocida, por reirse de él mismo y encima interpreta a un  vampiro con una poca vergüenza que lo flipas. Película típica de los 70, hortera a no más poder, pero pasas un rato divertido. Y por supuesto que nadie la pondrá en primer lugar.

"Muerte en el Nilo" ("Death on the Nile", 1978), de John Guillermin.

Una de las mejores adaptaciones de esta novela de  Agatha Christie. Al  menos para mí. Con una interpretación de Niven magistral. En las secuencias que sale hace que todos se vean más pequeños, haciendo que solo sobresalga él. Todo un caballero inglés. Actor estupendo y otro de los grandes olvidados.

"Un cadáver a los postres" ("Murder by Death", 1976), de Robert Moore.

Qué decir de esta película. Reparto magistral, Peter Sellers, Alec Guinness, Elsa Lanchester y muchos más en esta maravillosa comedia. Un total cachondeo desde el primer momento que hace las delicias de los amantes de las comedias absurdas y tontorronas. Una maravilla.

Dejo otras que me encantan de Niven: "La vuelta al mundo en 80 días" (1956), me encantaba de pequeña, aún con la presencia de Cantinflas (nunca me gustó). "La Pantera Rosa" (1963), otra puñetera maravilla y de nuevo con Peter Sellers, que más se puede pedir. "55 días en Pekín" (1963), aquí con Charlton Heston. Muchas se quedan, pero sólo podemos tres ;)

Alfonso Romero

“A vida o muerte” (“A Matter of Life and Death”, 1946), de Michael Powell y Emeric Pressburger.

Cinta de corte bélico-fantástico con ángeles de por medio (algo nada extraño en el cine británico y norteamericano de los cuarenta), donde Niven encarna a un piloto que debe defender su vida ante un tribunal en el cielo. Tras las cámaras dos nombres de peso en el cine de las Islas, Powell y Pressburger, responsables de títulos clásicos como “Las zapatillas rojas” (1948).

“No os comáis las margaritas” (“Please Don’t Eat the Daisies”, 1960), de Charles Walters.

Comedia distribuida por la Metro Goldwyn Mayer algo olvidada pero que fue copiada en múltiples ocasiones durante los sesenta y setenta (e incluso más allá). Un vehículo para Doris Day que se sustenta principalmente en la interpretación de ella y de Niven y que sigue siendo hoy tan disfrutable como las películas que la rubia compartió junto a Rock Hudson.

“La Pantera Rosa” (“The Pink Panther”, 1963), de Blake Edwards.

El inicio de una larga franquicia, indispensable de y para los sesenta, con Peter Sellers dando vida al inspector Closeau, modelo a seguir para incontables detectives y agentes de la ley varios en cine, televisión y/o cómic. David Niven encarnaría a Sir Charles Lytton, personaje que retomaría en posteriores entregas. A los mandos estaba Blake Edwards, empezando a ganarse la antipatía de la crítica.

Miguel Romero

“El ojo del diablo” (“Eye of the Devil”, 1966), de J. Lee Thompson.

Entre “Los cañones de Navarone” (1961) y la también bélica (aunque en tono de comedia) “Cadenas de libertad” (1968), J. Lee Thompson dirigía a su compatriota Niven en esta producción del Reino Unido tan olvidada como reivindicable. Rodada en blanco y negro y con un reparto donde también destacaban Deborah Kerr, David Hemming y una guapísima Sharon Tate.

“Buenos días, tristeza” (“Bonjour tristesse”, 1958), de Otto Preminger.

Preminger, que había llevado a lo más alto a Jean Seberg con su papel de Juana de Arco, volvió a contar con la actriz en esta adaptación de la novela de François Sagan como la caprichosa hija de un playboy (Niven) acostumbrada a llevar el mismo tren de vida que éste, con contínuos viajes, romances y salidas nocturnas, pero que verá tambalearse su way of life cuando (re)aparezca un antiguo amor de su progenitor, Deborah Kerr.

“La octava mujer de Barba Azul” (“Bluebeard’s Eight Wife”, 1938), de Ernest Lubitch.

Uno de los primeros papeles importantes de Niven, ajuqnue secundando a Gary Cooper y Claudette Colbert. A las órdenes del mismísimo Lubitch y con Billy Wilder y Charles Brackett entre los guionistas. Casi nada...

Alfonso Carlos López

“55 días en Pekín” (“55 Days at Peking”, 1963), de Nicholas Ray, Guy Green y Andrew Marton.

Una superproducción en la que David Niven está colosal con ese aire tan aristocrático y británico que caracteriza a este impecable actor, aquí haciendo el papel de Sir Arthur Robinson. Reparto de lujo, además del propio Niven, Charlton Heston, Ava Gardner, etc… Un tema épico bélico, con el trasfondo en la rebelión de los Boxer en Pekín contra la ocupación de las potencias occidentales en China. Las embajadas extranjeras son sitiadas y unidos deben resistir juntos a los Boxers a la espera de que lleguen soldados occidentales para ayudarles.

“Casino Royale” (“Casino Royale”, 1967), de Val Guest, Ken Hughes y John Huston.

Es una comedia basada un poco en la novela de James Bond de Ian Fleming. Es muy original porque David Niven en su papel del James Bond auténtico recluta a otros agentes 007 para crear confusión. Un gran papel de Niven y en la película aparece Woody Allen haciendo de Jimmy Bond, sobrino de aquél, el James Bond original. Muy ocurrente lo de la píldora atómica que al final explota y devasta el Casino Royal donde Bond muere con todos sus agentes yendo al cielo, mientras que el sobrino Jimmy Bond desciende a los infiernos.

“Los Cañones de Navarone” (“The Guns of Navarone”, 1961), de J. Lee Thompson.

Película bélica con actores de primera: David Niven, Gregory Peck y Anthony Quinn. El argumento gira sobre un comando aliado que en la Segunda Guerra Mundial debe destruir una fortaleza alemana inexpugnable sita en el mar Egeo, con dos cañones enormes que hacen imposible el rescate de 2.000 soldados británicos abandonados en la isla de Keros. Se espera un ataque alemán y es urgente la actuación del comando aliado. Un film magnífico que además cuenta con una buena banda sonora. El tema “Guns Of Navarone” fue versioneado excelentemente en clave ska por The Skatalites y por The Specials, grupos que me fascinan.

Oscar Villalta

"Un cadáver a los postres" ("Murder by Death", 1976), de Robert Moore.

Divertidísima mezcla de comedia y thriller detectivesco, tal vez algo infravalorada, que se ajusta al esquema del más puro estilo Agatha Christie. Los cinco investigadores más famosos del mundo son invitados a una mansión por un excéntrico millonario para resolver un asesinato. Niven forma parte de un variopinto cast de estrellas de moda de la época, en el que vuelve a coincidir con Peter Sellers, bajo esa mansión cuyo dueño es ni más ni menos que el siempre polémico Truman Capote. De guión inteligente y rápida  ejecución narrativa, se puede decir que, aunque el tiempo le ha pasado factura, sigue siendo superior a productos posteriores similares, como por ejemplo, la reciente "Puñales por la espalda".

“Los Cañones de Navarone” (“The Guns of Navarone”, 1961), de J. Lee Thompson.

Muchas producciones bélicas de los sesenta y setenta, surgieron bajo el formato del comando de élite formado por hombres especiales reclutados uno a uno a su pesar (véase "Doce del Patíbulo"). Sin embargo, mi favorita de todas sigue siendo "Los cañones de Navarone", dirigida por el siempre certero J. Lee Thompson, en un alarde de maestría en la creación de suspense, más allá del énfasis en las escenas de acción que, por otro lado, son increíbles y con magníficos efectos especiales para la época, tanto que se alzó con el Oscar en esta categoría. Una vez más tenemos a David Niven inmerso en un reparto coral, al lado de Gregory Peck, Anthony Quinn, Richard Harris o Irene Papas, regalándonos una de las mejores películas sobre la Segunda Guerra Mundial que se han filmado jamás.

"La Pantera Rosa"   ("The Pink Panther", 1963), de Blake Edwards.

El viaje a Italia del torpe Inspector Closeau para evitar el robo el diamante  conocido como "La Pantera Rosa", es parte de la Historia del Cine por muchos motivos.  Desencadenante de todo un furor popular y aclamada como una de las mejores comedias jamás realizadas, con sus títulos de crédito legendarios, el inmortal tema central del maestro Henry Mancini, y el acertadísimo casting sin el cual no hubiese sido posible un éxito tan rotundo. Sellers hizo suyo el personaje del atolondrado inspector, pero David Niven fue el perfecto rival, el ladrón de guante blanco Sir Charles Lytton, conocido como "El Fantasma", luciendo porte británico, elegancia, perfeccionismo y carisma a raudales, es decir todo lo que faltaba a Closeau. 

Imprescindible.


Fernando Rodríguez Tapia

En una trayectoria amplia como la del actor David Niven no resulta fácil escoger tres títulos, teniendo en cuenta que en su filmografía hay obras tan conocidas como por ejemplo "Cumbres borrascosas" ("Wuthering Heights", William Wyler, 1939), "A vida o muerte" ("A Matter of Life and Death", Michael Powell y Emeric Pressburger, 1946), "La mujer del obispo" ("The Bishop's Wife", Henry Koster, 1947), "La Pantera Rosa" ("The Pink Panther", Blake Edwards, 1963), "55 dias en Pekín" ("55 Days at Peking", Nicholas Ray, 1963) y  "Un cadáver a los postres" ("Murder by Death", Robert Moore, 1977) o destacables rarezas del tipo "Ojo del diablo" ("Eye of the Devil", J. Lee Thompson, 1966) y "The Extraordinary Seaman" ( John Frankenheimer, 1969).  En la selección final ha imperado el recuerdo más cinéfilo.

"Caballero y Ladrón" ("Raffles", 1939), de Sam Wood.

Cuando pienso en el finado actor británico esta obra es la primera que me viene a la cabeza. Vista por primera vez hace mucho tiempo en un pase televisivo esta singular mezcla de intriga, romance y comedia define muy bien un tipo de producción de la época magnificamente elaborada que adapta a un personaje creado por el escritor E.W. Hornung ya aparecido en las pantallas con anterioridad tanto en el periodo silente como en los primeros años del sonoro. Una obra tan elegante como simpática donde Niven encuentra un personaje perfecto para sus dotes como actor muy bien acompañado por Olivia de Havilland. Es una película que hace muchos años que no la veo pero que permanece en mi memoria de manera indeleble.

"La vuelta al mundo en ochenta días" ("Around the World in 80 Days", 1956), de Michael Anderson.

Cine espectáculo al estilo clásico premiado por la academia con cinco estatuillas que adaptaba con sus libertades la obra original del genial Jules Verne. Aventuras trotamundísticas con Niven encarnando con su habitual clase y eficiencia a Phileas Fogg acompañado por su estrambótico mayordomo Picaporte encarnado con gracia y esperpento por el inolvidable Mario Moreno "Cantinflas". Una obra muy agradable repleta de cameos que se disfruta como el cine de antes con la serenidad de lo narrado y un acompañamiento musical excelente a cargo de Victor Young.

"Los cañones de Navarone" ("The Guns of Navarone", 1961), de J. Lee Thompson.

Un clásico indiscutible dentro del cine de aventuras bélico con un excelente reparto y una narración en crescendo que integra los diversos avatares que van sufriendo los héroes durante su hazaña. El contraste de las diversas personalidades de sus protagonistas es uno de los puntos más destacables de la película. David Niven en segundo plano, encarnando al parsimonioso Miller, dota al personaje de una cualidad especial que florece en las escenas en donde pone su voz y su acción. El resto como bien es sabido es historia.

José Antonio Diego

David Niven es el perfecto caballero inglés, del que siempre han comentado que le caía bien a todo el mundo y era conocido por ser unos de los mejores narradores de Hollywood. Constantemente tenía una broma para cada situación. Cuando asistió como anfitrión en los Oscars de 1974 , fue interrumpido por un hombre que apareció desnudo en el escenario y salió airoso de esa incómoda situación con su buen humor.

Tenía un rostro muy expresivo, ojos azules y vestía con mucha elegancia. Por ejemplo, en una de mis pelis preferidas, "El ojo del Diablo", su guardarropa era una locura.

Me gusta en todos los papeles que he podido ver, pero me quedo por ejemplo  con "El ojo del Diablo", "Un cadáver a los postres" y "Los cañones de Navarone".

“El ojo del diablo” (“Eye of the Devil”, 1966), de J. Lee Thompson.

Con un maravilloso reparto comandado por una de mis actrices preferidas, Deborah Kerr, es un film atmosférico, con una exquisita fotografía en blanco y negro, que nos sumerge en un ambiente casi onírico que parece un cuento de hadas. Como siempre la interpretación de Niven es magistral. Para él actuar siempre fue muy fácil, además se le daba muy bien hacer también de personajes vulnerables. Brujería, ritos paganos, sacrificios  y  con el añadido de Sharon Tate y Donal Pleassence, que más se puede pedir... Una delicia y un claro antecedente de la magistral "El hombre de mimbre".

 "Los cañones de Navarone" ("The Guns of Navarone", 1961), de J. Lee Thompson.

Con una repartazo de lujo y otra dirigida  por J.Lee Thopsom,  obtuvo muchos premios e incluso el Oscar a los mejores efectos especiales. Como siempre, el bueno de Niven nos deleitea con magníficos discursos cargados de intensidad y magistralmente actuados cuestionando las indecencias de Gregory Peck. Una gran película de aventuras, cuando en Hollywood se arriesgaban a ser originales y sus films tenían un excelente ritmo.

"Un cadáver a los postres" ("Murder by Death", 1976), de Robert Moore.

Otro plantel de actores inmejorables en esta comedia de misterio que homenajea a escritores y personajes importantes del suspense. Con una conclusión que se ríe un poco de esos finales tramposos de algunas famosas novelas de misterio. David Nieven y Maggie Smith, inspirados en Nick y Nora Charles, hacen una pareja perfecta con unos vestuarios maravillosos y unas interpretaciones magnificas, y que para mí son los más encomiables del film.

Joanna

"El placer de las damas" ("The Statue, 1971), de Rod Amateau.

Junto con "Vampira" la otra perla "camp" protagonizada por Niven es esta comedia puramente british que hizo a la crítica rasgarse las vestiduras. Le acompañan en el reparto Virna Lisi, Robert Vaughn y un joven John Cleese.

"Muerte en el Nilo" ("Death on the Nile", 1978), de John Guillermin.

Tras su denostado pero exitoso remake de "King Kong", John Guillermin se puso tras las cámaras para esta estupenda adaptación de "Muerte en el Nilo" de Agatha Christie donde Peter Ustinov daba vida a Hércules Poirot. Niven formaba parte del elenco de grandes nombres que, como marcaban los cánones de las super producciones de los setenta, llamaban la atención del respetable desde el mismo cartel del film.

"Los cañones de Navarone" ("The Guns of Navarone", 1961), de J. Lee Thompson.

Uno de los más inolvidables títulos del cine bélico vertiente "men in a mission". Producción británico-estadounidense que contó con un reparto excepcional y dirigido con mano diestra por el inifravalorado J. Lee Thompson. La participación de David Niven en esta cinta le acompañaría durante toda su filmografía, participando en más películas de corte bélico-aventurero hasta el final de sus días. De 1980 data "Lobos marinos", en la que Niven volvió a coincidir en el reparto con Gregory Peck.

Jorge Arincón

"Mesas separadas" ("Separate Tables", 1958), de Delbert Mann.

David Niven obtuvo aquí su único Óscar interpretando a un mayor veterano de la segunda guerra mundial retirado, que vive en una pequeña pensión y que descubriremos más adelante esconde algún vergonzoso secreto. 

El reparto es espectacular con Deborah Kerr, Burt Lancaster o Rita Hayworth entre otros. 

Película al estilo de otras anteriores cómo aquella "Gran Hotel", en la que se cuentan varias historias entrelazadas, en este caso de los inquilinos de una modesta pensión en una pequeña localidad inglesa.

David Niven obtuvo un merecido reconocimiento aquí encarnando un papel a su medida.

“La Pantera Rosa” (“The Pink Panther”, 1963), de Blake Edwards.

Aquí Niven interpreta a un ladrón de guante blanco, con modales de gentleman, nadie más adecuado para ese papel. 

Muy divertida comedia con un gran Niven y un genial Peter Sellers en el papel del Inspector Clouseau, sin olvidarnos de esa banda sonora de Henry Mancini.

Blake Edwards estiraría el chicle y nos dejaría más secuelas, creo recordar que en una más de ellas contó con Niven.

“A vida o muerte” (“A Matter of Life and Death”, 1946), de Michael Powell y Emeric Pressburger.

David Niven interpreta aquí a un piloto de la Raf cuya muerte es inevitable ya que su avión está en llamas, no dispone de paracaídas y se encuentra en medio del mar. En ese fatídico momento contacta por radio con una muchacha americana de la que se despide...

Cuando el protagonista despierta, milagrosamente está vivo y además en el lugar donde vive la muchacha con la que habló en su despedida, a la que conoce y se enamoran.

Ésta película es muy interesante por muchas cosas, la original propuesta del guion con el tío que está entre los dos mundos, la forma de combinar el uso del Technicolor con el blanco y negro,...

El único pero que le pongo es la parte del juicio en la que se dirime si va al otro mundo o se queda en la tierra, ahí la película pierde un poco de ritmo y se hace más aburrida.

Esther Checa

Se podría decir popularmente lo de “este niño tiene el demonio en el cuerpo” o “tiene hormiguillo” por sus múltiples facetas y extensísima producción. 

Su biografía no autorizada debe ser bastante “speedica”. A mí me llama poderosamente la atención lo de su primera esposa, Prímula, jugando al escondite en la casa de Tyrone Power y su malogrado final ( curioso que Power también tuvo un colofón en El Escorial bastante inesperado mientras hacía el papel de Salomón). Cosas de la farándula, pero que “sale hasta trama curiosa” sin forzar  la maquinaria imaginativa.

Otra faceta sorprendente de Niven es la de escritor, que, a parte de sus “100 secretos….” para varios aspectos de la “life”, tiene alguna novela como “Rocas escarpadas” en la que llama la atención la mezcolanza de lo frívolo con lo cómico. Esto hace pensar si Niven supera a sus personajes más marcados, al contrario o es una simbiosis. 

Es sin embargo, “Traigan los caballos vacíos” y sus memorias de los años en Hollywood , “David Niven. Memorias” lo que más nos acerca a una vida “de sinsudores”.

Destacable para mí también en “Goodyear Theatre”, el episodio de 30 minutos “Danger by Nigth” ( T1, Ep. 3) emitido el 28/10/57 donde está mayestático. 

En cuanto a lo que nos ocupa, films:

“Un cadáver a los postres” ( “Murder by death”, 1976), de Robert Moore.

Es una cinta que no caduca con el tiempo, sino que gana. Con todos los elementos de intriga clásicos y muy “british”. Niven suelta su torrente interpretativo y “sintiéndose en su salsa”. Con matices buenísimos, a pesar de la aparente sobriedad y hace que uno se quite el sombrero ante su sobresaliente interpretación. 

”El secreto del castillo” ( “Candleshoe”, 1977), de Norman Tokar.

El film está tratado para la época con un halo bastante diferente y lúdico, así como didáctico en alguna parte para personitas como espectadores con menor edad sin perder en calidad. Un bien escaso. Niven demuestra ese torbellino interpretativo que es desarrollando un manojo de papeles y roles diferentes pero todo a la vez ( mayordomo, jardinero, chófer….) y sin caérsele el “sombrero”,  hace gala de todo su carisma e ironía. 

” Vampira” ( “Vampira”, 1974), de Clive Donner.

Sin tratarse de lo más comentado de su filmografía, a mí me parece que interpretar este horror-show- cómic es tremendamente difícil y muy avanzado para el tiempo que corría. 

Con un “regustillo” que anticipa el splatter incluso. Y, aunque el papel requiere histrionismo, en ningún momento resulta sobreactuado y sí muy brillante.

Aunque no olvido su oscarizada ”Mesas separadas”, “La mujer del obispo”, “Buenos días, tristeza”, “La Pantera Rosa” o “Los cañones de Navarone”, (entre otras), en las que siempre ejecuta bien su trabajo y es reconocido por ello, papeles marcados y su presencia en escena, (drama como comedia de “galanzote”, yo me quedo con la media sonrisa irónico/ satírica que nos ha regalado en pantalla y  hasta como escritor. 

Pepe Torres

A lo largo de medio siglo, el gran David Niven construyó una carrera sobre militares, aristócratas y personajes cosmopolitas, distinguidos gentlemen británicos que incluso incluyeron encarnar a Sir Bond, James Bond, o dar la vuelta al mundo en 79 días sin perder nunca ni un ápice de su flema. Reducir su carrera a solo tres títulos es extremadamente complicado, así que voy a ser emocional y no cerebral. Como diría Michael Curtiz, “traigan los caballos vacíos”.

"La jungla en armas" ("The Real Glory", 1939), de Henry Hathaway. Hathaway, el mayor hijodeputa de Hollywood, es uno de mis directores de cabecera y sus otros últimos de Filipinas, enfrentados a crueles moros, es uno de mis títulos favoritos de su filmografía. David Niven, aún encarnando papeles de reparto, ya daría el salto al estrellato ese mismo año.

"A vida o muerte" ("A Matter of Life and Death", 1946), de Michael Powell y Emeric Pressburger.

 Powell, otro de mis preferidos, permite a Niven construir uno de sus más memorables personajes, otro de sus “héroes” reacios y una hermosísima historia de amor más allá del destino.

“Los cañones de Navarone” (The Guns of Navarone, 1961), de J. Lee Thompson.

Adoro el subgénero de “hazañas bélicas” y Thompson consigue uno de los films más memorables en una década irrepetible de grandes producciones con repartos soberbios, exotismo y acción. Su experto en explosivos protagoniza varios de los mejores momentos y aporta una refrescante actitud sardónica.



Emilio Malet

“Los cañones de Navarone” (The Guns of Navarone, 1961), de J. Lee Thompson.

"Muerte en el Nilo" ("Death on the Nile", 1978), de John Guillermin.

“La Pantera Rosa” (“The Pink Panther”, 1963), de Blake Edwards.


Oscar "Woody" Correa

"La vuelta al mundo en ochenta días" ("Around the World in 80 Days", 1956), de Michael Anderson.

Phileas Fogg, interpretado por David Niven, casi que si hubiera que elegir un actor del elenco mundial intemporal que encarnara Phileas Fogg el primero que le vendría a la mente a casi todo el mundo sería Niven (algún actor más aparecería), pero ya no es casi posible separar Fogg de Niven. La película es reconocida por su espectacularidad como gran producción de la época, Niven aporta un aire de elegancia y determinación al personaje de Fogg, encarnando perfectamente al caballero inglés del siglo XIX. La película además fue un éxito de taquilla en su época y ganó cinco premios Oscar, incluyendo Mejor Película.

“La Pantera Rosa” (“The Pink Panther”, 1963), de Blake Edwards... y secuelas...

La serie de películas de la Pantera Rosa es icónica en gran parte gracias a la presencia de Niven como el elegante y astuto Sir Charles Litton, también conocido como "El Fantasma". Niven aporta un encanto irresistible al personaje, combinando humor y su genuina sofisticación de manera magistral. Su interacción con Peter Sellers, quien interpreta al inspector Clouseau, es uno de los puntos destacados de la serie. La mezcla de comedia, intriga y romance, junto con la presencia carismática de Niven, han asegurado su lugar en el recuerdo de los aficionados al cine durante décadas (aunque a las nuevas generaciones se le haga más complicado).

"Un cadáver a los postres" ("Murder by Death", 1976), de Robert Moore.

Aunque David Niven no protagoniza la película, tiene un papel destacado como el millonario Lionel Twain, quien invita a los mejores detectives del mundo a su mansión para resolver un asesinato simulado que se convierte en una situación real de misterio y comedia. La película es mítica por su elenco estelar, que incluye a Peter Sellers, Maggie Smith, Alec Guinness y Truman Capote, entre otros. Aunque David Niven no es el protagonista, aporta su característico encanto y elegancia al papel de Twain, el excéntrico y misterioso millonario. Aunque no es una de las películas más conocidas de David Niven, su participación añade su toque de clase y sofisticación marca de la casa a esta divertida comedia de misterio.







 

lunes, 25 de marzo de 2024

Entrevista a Luis Martín


 Con motivo de la salida, dentro de unos meses, del nuevo álbum de Lobos Negros, aprovechamos para entrevistar a su líder, el incombustible Luis Martín, toda una leyenda del R'n'R hecho en este país, y preguntarle sobre este y todos sus nuevos proyectos.

¿Cómo te sientes al ser miembro de la Academia de la Música Española?

Pues siento que están reconociendo todo lo que he hecho por la música: premios nacionales, premios internacionales, lo que hice con los presos de la cárcel de Valdemoro, la guitarra de cerámica, el currículum que tenemos... Siento que por fin hay alguien que valora lo que Lobos Negros y yo hemos hecho por la música en general.

¿Cómo surgió todo esto?

Descubrí en las redes sociales que se había hecho la Academia de la Música Española , vi los estatutos, vi lo que pretendían y entonces me dije "coño, esto me interesa". Yo puedo estar ahí porque puedo aportar y me puedo beneficiar de muchas cosas. Sobre todo puedo aportar mucho. Cogí, me pagué los 50€ de inscripción y al cabo de dos meses me mandan una carta y me dicen que estoy dentro, con un cargo de académico en grado máximo, que cuentan conmigo, y que ya me irán informando. Estoy a la espera. Es una academia muy joven y sé que están muy liados, que tienen mucho trabajo y que poco a poco me iré incorporando.


Recientemente tocasteis Lobos Negros en el Puertollano Winter Festival, junto a otros veteranos grupos de este país ante un lleno total. ¿Qué nos puedes contar de esto? ¿Qué tal fue vuestra actuación?

¿Qué os voy a decir? Pues fue un exitaso. Muchísima gente que nos vio por encima de Rebeldes, Cómplices, Tennessee, ... de todos... De hecho, nos han contratado para tocar este verano y nos ha salido algún pueblo más de alrededor. Tened en cuenta que Lobos Negros interaccionamos con la gente, hacemos que el púbico participe en nuestras canciones y, bueno, nuestras canciones, como sabéis todos, es un estilo bastante abierto, tocamos blues, rockabilly y tal, ... y últimamente incorporamos matices de soul. O sea, cosas como muy alegres. En directo en algunas ocasiones tocamos versiones muy logradas y muy interactivas. Hacemos que participe le gente, y eso es muy importante.

Para este 2024 tenéis anunciado la publicación de un nuevo álbum de estudio. ¿Cómo se titulará?

El nuevo disco de Lobos Negros está terminado ya. Mañana precisamente remato y a finales de agosto ya lo tendremos para presentarlo el 19 de octubre, sábado, en la sala Rockville en Madrid por todo lo alto. Os va a encantar, porque es súper abierto. Hemos incorporado algún matiz que otro, hemos metido un poco de power pop. Habrá quien lo pueda criticar, pero en el primer álbum de Stray Cats había ya power pop, como por ejemplo "Storm the Embassy" tenia toques de los Clash y de power pop. Y es un disco maravilloso el primero de Stray Cats. La biblia del rockabilly de los ochenta. Para mí, claro, por eso nosotros en este nuevo disco seguimos intentando innovar, queremos seguir siendo eclécticos y hemos metido un par de canciones de power pop y algunas cosas maravillosas con toque Clash, más abierto, reivindicativo de lo que es el ser humano y lleva dentro.

Luis con Ana Curra

Lo grabasteis en el Puerto de Santa María, en Cádiz. ¿Por qué os vinisteis a grabar al Sur?

Porque allí tenemos un gran amigo con un estudio de grabación y nos ofreció grabarlo gratis. Entonces grabamos las bases. Vimos que el estudio es muy primerizo, que no están todavía muy puestos. Pero bueno, es un pedazo de estudio, increíble, son gente maja. Grabamos las bases, y el resto lo hemos grabado aquí en Talavera de la Reina, en los estudios Murel, de Borja Murel, que es un técnico increíble. Recomiendo a todo el mundo que vengáis a grabar a Talavera, porque este tío es una máquina, graba rápido, sabe lo que quieres, y es muy abierto. Entonces lo hemos terminado aquí, en Talavera. 

¿Qué nos puedes adelantar de este nuevo trabajo?

La portada es un dibujo de un lobo, muy temerario, un cómic de nuestro amigo Juan Carlos Patino. Me parece que van 16 canciones. Al final hay hasta un dj haciendo un remix, una cosa muy curiosa, os va a encantar. La canción se llama "Perdido en el dial", como buscando canciones de Lobos Negros, como buscando algo y nada más que suenan trocitos de canciones de Lobos Negros por todos lados. Es muy divertido, es totalmente vintage, una cosa súper curiosa, como si fuera un dj de los años cincuenta volviéndose loco por el dial, buscando Rock 'n' Roll y sólo aparecen canciones de Lobos Negros. Es muy divertida, eso es lo más curioso que va a haber en el disco. Luego hay un homenaje a Gene Vincent que se llama "Siempre Gene Vincent". Hay una versión del "What'cha Gonna Do" de Vince Taylor, que nosotros titulamos "Quien roba a un ladrón son cien años de perdón". Hay también unas baladas, últimamente estamos un poco nostálgicos y enamorados. Hay un par de baladas en plan pop de los ochenta. Pop a lo Moon Martin, pop a lo Bruce Springsteen, y cosas incréibles. Hay un par de baladas que yo por lo menos estoy enamoradísimo. Y luego hay muchos rocaroles y mucho R&B, que a nosotros nos tiene cautivadísimos el R&B de los años cuarenta, tipo Chuck Willis. Hay hasta un guiño a la Motown, una canción preciosa. Os va a encantar.

Lobos Negros con Crazy Cavan

¿Qué nos encontraremos en él? ¿Habrá colaboraciones?

Colaboraciones pocas, pero muy buenas. Está nuestra amiga Susana Lola, que es una profesora de canto, canta ópera, canta lo que le echen. Tiene títulos de conservatorio. Siempre la llamamos para que haga unos coritos, para que dé un toque, porque esta persona es una enamorada de la música de los años sesenta, y entonces para hacer cositas tipo sirenas nos gusta contar con ella. Vive ahora mismo en Granada. Nuestro técnico de sonido, Borja Murel, ha hecho muchas colaboraciones, en cada canción hace algún tipo de arreglo y cosas. Hay también una canción cantada tanto en inglés como en castellano, la versión en inglés es un bonus track y está interpretada por un amigo talaverano-español-australiano, que es profesor de inglés. La vamos a presentar al mejor concurso de canciones en inglés, que se hace en Nueva York, que se llama Songwriter Compositer. Ya presentamos una balada en inglés hace como cinco años, de un disco que se llamaba "Cuando la humedad del Tajo nos condiciona", o en el anterior, no me acuerdo ahora: "Mi corazón en tu café", la hicimos en inglés y la presentamos al concurso. Hay mucha gente que aún no lo sabe, pero pasó a la semifinal. Fijaos, un concurso a nivel mundial, donde estaba Bob Dylan, la Sony, gente importantísima. Este año nos vamos a presentar otra vez. La canción se llama "Eres tú". No es la de Mocedades, que ésa es muy bonita también, porque Mocedades tiene una voces preciosas, increíbles. Se llama igual, pero es una canción mía, muy a lo Steve Forbert. Muy nueva ola americana, muy Bruce Springsteen. Una canción preciosa. No sé si habrá alguna otra colaboración. 

¿Tiene ya fecha de salida?

Pues finales de agosto. Para empezar a hacer la promoción de cara a las navidades, de cara a las actuaciones de verano... Iremos sacando singles: una canción, luego otra, luego otra... La primera que vamos a promocionar, creo, igual luego lo cambiamos, será "Maracas y pistolas". Es una canción tremenda, muy bonita, muy reivindicativa socialmente. un bombazo. 

¿Qué sello lo publicará?

En un principio lo iba a sacar otra vez Lolipop Records, pero al final lo sacamos a medias con unos amigos. Lo editamos con el subsello nuestro, Rated X, y la colaboración de unos amigos que tienen una empresa de tratamiento de aguas. Son biólogos, y quieren colaborar con nosotros y echarnos una mano. La mitad de los discos es para ellos, los quieren regalar a sus empleados y a sus clientes.

Lobos Negros y La Frontera

También andáis enfrascados en un nuevo documental sobre Lobos Negros ¿Cómo va?

Entre 2024 y 2025 saldrá un documental que va muy bien, no le queda mucho tampoco. De hecho, cuando presentemos el disco en Rockville, todos los que vayan van a salir en el documental. Se va a grabar el concierto, se va a grabar al público. Todos los que vayan a la presentación del disco saldrán en el documental. Estamos a punto de cerrar un contrato para tocar en un festival en Colombia. Saldrá también la biografía de Lobos Negros en una editorial muy buena. Íbamos a hacer también una película sobre Lobos Negros, hay ya seis o siete días de rodaje, pero está paralizado por problemas de salud del director. Bastantes proyectos. Vamos a intentar que sea itinerante, pero empieza por Talavera de la Reina el día 9 de noviembre. Vamos a poner en el salón de actos Rafael de Morales dos documentales antiguos, más uno inédito, y a continuación pasaremos a inaugurar una exposición inmensa sobre Lobos Negros, con carteles de todas las épocas, canciones inéditas... El 23 de ese mismo mes, sábado también, se hará la clausura de la exposición, donde haremos un pequeño concierto acústico, presentaremos el nuevo disco en plan acústico, y habrá una cata de vino Lobo Negro. Como sabéis se ha hecho un vino sobre Lobos Negros. Vendrá la bodega, es un rioja muy bueno, muy rico, afrutado. 

Luis con Paul Fenech (Meteors)

¿Cómo tenéis la agenda de conciertos para este año?

Este año está mejor que el pasado, pero por desgracia en este país la crisis económica que hay afecta. Afecta a los ayuntamientos, que es por así decirlo el único sitio donde se puede encontrar dinero para el arte. No sólo para la música. Y están un poco paralizadas las contrataciones. Hay un poco de incertidumbre en los ayuntamientos. Se está tardando mucho en contratar. Ahora mismo no va mal. Tenemos cinco o seis citas ya cerradas, y esperamos cerrar muchas más, porque parece que sí. Pero no os puedo decir más. Iremos a tres o cuatro ciudades importantes de Castilla la Mancha. A tres o cuatro ciudades de Extremadura. Haremos algo quizá por el Pais Vasco. Tal vez algo por la costa, por Valencia...

Luis sosteniendo el disco de Lobos Negros "Una noche en la movida"


sábado, 23 de marzo de 2024

Mis tres favoritas de... Tim Roth



 Malina Murnau

“Rob Roy (La pasión de un rebelde)” (“Rob Roy”, 1996), de Michael Caton-Jones.

Sin duda pongo en primer lugar Rob Roy. Aquí Roth está simplemente bestial. Creo que es mi favorita de él. La película cuenta como protagonista a Liam Nesson (que también está entre mis actores favoritos) pero en esta ocasión Roth se come con patatas a todos los del elenco, casi sin esfuerzo. La novela es un coñazo tremendo (Walter Scott), no terminé de leerla. Pero para mí esta vez la película gana al libro.

“Reservoir Dogs” (“Reservoir Dogs”, 1992), de Quentin Tarantino.

Qué decir de esta pequeña joya del celuloide. Una puta maravilla. Aquí fue donde descubrí a Tim Roth y quedé a sus pies. Creo que no hace falta decir más de este film.

“Cautivos” (“Captives”, 1994), de Angela Pope.

Una dentista con un recluso, y hay mamoneo entre ellos. Ya con esa trama y siendo el protagonista que es, ahí lo dejo.  Roth aparte de ser un pedazo de actor, me pone bastante perraca (risas) y en esta película ya ni te cuento. 

Es bastante complicado poner tres cuando un actor te gusta tanto. Se quedan auténticas maravillas de él. Incluso para algunas de tv como “El estrangulador de Rillington Place” (2016), aquí lo hace tan bien que da una grima y un asco tremendo. Y tremendas "Sin vuelta atrás" (1997). "Gridlock'd" (1997). Y otras tantas... Un actor bueno no, lo siguiente. Adoración total por Tim Roth.

Alfonso Romero

“Reservoir Dogs” (“Reservoir Dogs”, 1992), de Quentin Tarantino.

La película que lanzó internacionalmente la carrera de Tim Roth, la tarjeta de presentación de un nuevo valor a tener muy en cuenta, el director Quentin Tarantino, y uno de los títulos imprescindibles de la década de los noventa. Roth es el policía infiltrado en una pandilla de gánsteres en esta revisitación del “City on Fire” (1987) de Ringo Lam salpimentada por la cinefilia y cinefagia de su realizador, donde caben también desde los cómics de “Los 4 Fantásticos”, a las películas de Pam Grier, e incluso los locutores de radio al estilo de los que escuchábamos en “Punto límite: Cero” (1971) o “Un mundo aparte” (1976). El cine de acción Made in HK se miraba en el espejo de Godard sin perder por el retrovisor los clásicos del noir usamericano, contando con Lawrence Tierney, el tipo duro de la RKO, como el jefe del gang mafioso. El cine no volvería a ser el mismo tras su estreno.

“El estrangulador de Rillington Place” (“Rillington Place”, 2016).

Miniserie británica de tres episodios donde Roth construye a un creíble e increíblemente mezquino Reg Christie. La trama ya la había llevado Richard Fleischer al cine en 1971, logrando un film memorable, y esta producción donde esta metida la BBC la recupera sustentándose en buena parte en el buen hacer de su elenco artístico.

“Invencible” (“Invincible”, 2001), de Werner Herzog.

István Szabó ya había llevado a la pantalla la vida del llamado “mago de Hitler” en 1988 con “Hanussen (el adivino)”, y en 2001 Herzog lo volvía a hacer, pero centrando la historia en la figura cercana a aquél de Zishe Breitbart. Tim Roth es aquí precisamente Hanussen quien, ayudado por supuestos poderes paranormales, llegó a convertirse en el profeta del Tercer Reich.

Miguel Romero

“Reservoir Dogs” (“Reservoir Dogs”, 1992), de Quentin Tarantino.

Aunque ya tenía una buena carrera frente a las pantallas, fue la ópera prima de Quentin Tarantino la que le dio a conocer al gran público. Éste también contaría con Roth en “Pulp Fiction”, “Los odiosos ocho” y “Érase una vez en Hollywood”, aunque en esta última sus escenas se quedaron fuera en el montaje final.

“Sin vuelta atrás” (“No Way Home”, 1996), de Buddy Giovinazzo.

Tim Roth protagonizó el segundo largometraje de Giovinazzo (el del “Combat Shock” de la Troma) en el papel de un tipo lento que acaba de salir de prisión.

“Llamando a las puertas del cielo” (“Don’t Come Knocking, 2005), de Wim Wenders.

Al cumplirse el 20 aniversario de “París, Texas”, Wenders y Sam Shepard volvieron a trabajar juntos. En esta ocasión el dramaturgo además de firmar el guion se encargó del papel principal (también hubo uno para su compañera, Jessica Lange), el de una estrella del wéstern venida a menos. Roth ocuparía otro de los principales roles.

Alfonso Carlos López

“Rob Roy (La pasión de un rebelde)” (“Rob Roy”, 1996), de Michael Caton-Jones.

Esta película épica sobre el lengendario héroe escocés por la soberanía de Escocia me fascinó. Tim Roth encarna al villano Archibald Cunningham, de modales suaves y educados, pero de crueldad increíble. La interpretación es buenísima y Tim Roth borda el papel con esa elegancia de la época en una actitud versallesca a la vez que de militar ducho en el manejo de la espada, pero con una dureza y crueldad en la guerra tremenda, llegando incluso a la violación.

“Los Odiosos Ocho” (“The Hateful Eight”, 2005), de Quentin Tarantino.

Fabuloso film de Tarantino en el que Tim Roth interpreta a un verdugo, Oswaldo Mobray, que viaja a Red Rock, y que actúa con ese saber estar propio del actor. Hay diferentes personajes que se refugian por una ventisca en La Mercería de Minni, en una trama muy elaborada que gira en torno a un cazador de recompensas y la entrega de la fugitiva Daisy Domergue. Impresinante reparto con, además de Tim Roth, Samuel L. Jackson como Marquis Warren, Kurt Russell como el cazarrecompensas John Ruth, etc…

“Reservoir Dogs” (“Reservoir Dogs”, 1992), de Quentin Tarantino.

Este film icónico de Quentin Tarantino cuenta con la magnífica interpretación de Tim Roth en el papel de el Sr. Naranja, que es un policía que se ha infiltrado en el grupo de ladrones. Seis criminales profesionales son contratados por Joe Cabot y su hijo, no se conocen entre sí y mantienen el anonimato utilizando nombres de colores. Cuenta además de con Roth con un perfecto elenco de actores protagonistas: Harvey Keitel, Chris Penn, Steve Buscemi, Lawrence Tierney y Michael MadSen. La banda sonora es grandiosa... no os la perdáis.

Pepe Torres

Desde que comenzara a actuar por cosas del azar y para nuestra fortuna, Tim Roth ha demostrado una y otra vez un enorme rango interpretativo (desde el slapstick en “Four Rooms” a los dramas históricos, pasando por los numerosos cabronazos que pueblan su filmografía) y puede presumir de una carrera variopinta que no le hace asco ni a la televisión ni a los blockbusters superheroicos. Los tres primeros títulos que me vinieron a la cabeza acabaron resistiendo en la selección final. Te quiero, Honey Bunny.

"Hecha en Gran Bretaña" (“Made in Britain”, 1982), de Alan Clarke.

 Pocas veces un actor causa una primera impresión tan poderosa como su Trevor, delincuente juvenil, 16 años, inteligente y elocuente, pero también racista, airado y violento. Un skinhead con una esvástica tatuada en la frente y rebelde ¿sin? causa en la Inglaterra thatcherista del “No future”, la falta de oportunidades y el discurso de la amenaza migratoria como raíz de todos los males (qué poco hemos avanzado en más de 40 años...). Do you feel lucky, punk?

“The Hit. La venganza”, ("The Hit", 1984), de Stephen Frears.

Una road movie de huida hacia la nada que emparenta con “Fuga sin fin” de Richard Fleischer, también situada en nuestro país, en la que encarna a Myron, un inolvidable e impulsivo aspirante a criminal teñido de rubio. ¡Y salen Pirri, Will More y Quique San Francisco!

“Reservoir Dogs” ("Reservoir Dogs, 1992), de Quentin Tarantino.

El Señor Naranja, su debut norteamericano, heredero de sus personajes precedentes en el cine negro inglés, marcó su estruendoso salto al estrellato (aunque su físico y acento marcados le alejaron de personajes heroicos). FUCK YOU! FUCK YOU! I'M FUCKIN' DYING HERE! I'M FUCKIN' DYING!

Fernando Rodríguez Tapia.

Aunque mi idea era haber destacado títulos de distintas décadas, en la selección final ha primado su etapa de los años 90.

"Reservoir Dogs" ("Reservoir Dogs", 1992), de Quentin Tarantino.

La película manifiesto de Tarantino concentra una selección de actores tan potente como equilibrada. Lo de menos es que el atraco perpetrado sea fallido y genere una situación opresiva que se va desarrollando a lo largo del metraje con secuencias memorables y un ritmo perfecto. Tim Roth encarnaba al Señor Naranja y se pasaba casi todo el metraje con una bala en el estómago que le iba desangrando física y psicologicamente. La relación paterno filial que mantenía con el Señor Blanco (Harvey Keytel) era llevada hasta las últimas consecuencias en un climax nihilista impensable en un cineasta primerizo. Una película casi perfecta.

"Cuestión de sangre" ("Little Odessa, 1994), de James Gray.

Otro debut excelente enmarcando en un thriller dramático con la mafia rusa de origen judio y la familia como vectores de la narración. Tim Roth interpretaba a Joshua, un asesino que regresaba a casa y tenía que hacer frente a los demonios del pasado y del presente. Uno de los mejores trabajos del actor y el inicio de una de las filmografías más interesantes del cine norteamericano de las últimas decadas.

"Invencible" ("Invincible", 2001), de Werner Herzog.

El advenimiento del nazismo dentro de un relato situado en 1932 que sirve a Herzog para retratar a dos personajes ciertamente especiales y ajenos en sus motivaciones: el forzudo Sigmund Breitbard (Jouko Ahola), un judío de origen polaco que acaba adquiriendo resonancias míticas, y el misterioso Hanussen (Tim Roth), un astrólogo ocultista en cuyo cabaret berlinés se concentra el público filonazi. Obra aparentemente anacrónica que mantiene su propia singularidad tanto en el cine de la época como en la propia filmografía de su autor.

Emirock Cortijo

En las tres de Tim Roth volvemos a picar de tres géneros distintos:

“Reservoir Dogs” (“Reservoir Dogs”, 1992), de Quentin Tarantino.

La primera, es evidente, fue la película que puso de moda el nuevo cine indie nortamericano y trajo al gran público al cine de gánsteres. El actor londinense fue seleccionado para el papel más complicado de toda la banda, el Señor Naranja, agente infiltrado y gran protagonista en la obra seminal de Quentin Tarantino.  Roth está genial en este metalenguaje de un actor actuando sobre cómo actuar ante el capo y el resto de la banda de ladrones más cool del cine.

“Rob Roy (La pasión de un rebelde)” (“Rob Roy”, 1996), de Michael Caton-Jones.

La siguiente es el film de aventuras sobre la vida y obra de Rob Roy, el llamado Robin Hood de las Highlands escocesas. Aquí Tim Roth interpreta magistralmente al villano de la función, Archibald Cunningham, trabajo por el que obtuvo la nominación al Oscar en la categoría de mejor actor secundario, premio gordo que sí obtuvo en la academia de cine británica, llevándose el Bafta. Y es que los villanos le encajan a su personalidad como un guante.

“El increíble Hulk” (“The Incredible Hulk”, 2008), de Louis Leterrier.

Y por último escojo su inclusión en el universo Marvel siendo la némesis de Hulk, Abominación, contraparte del gigante esmeralda. Lo cierto es que siendo este film uno de los más olvidados del UCM, su interpretación llena de garray determinación del soldado Emil Blonsky, sube el nivel del film cada vez que aparece, a pesar de estar rodeado por un reparto estelar encabezado por Edward Norton, apoyado por William Hurt y Liv Tyler. En el tercer acto, ya transformado en Abominación, el personaje pierde profundidad y desarrollo en beneficio de la acción y el combate final entre los dos gigantes.

Importante sería su aportación al film, ya que es el único actor que ha seguido participando con Marvel, apareciendo en “Shang-Chi y la leyenda de los  diez anillos” y la serie de Hulka, en este vasto universo compartido marvelita.

Joanna

“El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante” (“The Cook, the Thief, His Wife and Her Lover”, 1989), de Peter Greenaway.

Una de las mejores películas de un director obsesionado por el arte al que la crítica no suele comprender. Greenaway gusta de romper los muros que conforman las tradiciones y convencionalismos puramente cinematográficos, fundiendo sus películas con otras disciplinas como la pintura o el teatro (cuando no la arquitectura), logrando que la crítica más obstusa se rasgue las vestiduras ante lo que no conoce ni llega a comprender.

“El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante” es una deliciosa (ejem) comedia negra donde el erotismo y la muerte (y la comida) son el menú. Bon aptétit.

“Four Rooms” (“Four Rooms”, 1995), de Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez y Quentin Tarantino.

Miramax, en sus buenos tiempos, reunió a cuatro de los realizadores de su escudería para componer una antología de episodios que tienen lugar en un hotel y cuyo nexo de unión es el personaje del botones, a quien interpreta un Tim Roth que brilla cada vez que sale ante la cámara. Cuatro historias (más la que las une, como en los films de Amicus o de Creepshow) tan retorcidas y en ocasiones inverosímiles como divertidas e ingeniosas. Lo mejor, ese juego en el último de los episodios donde emulan “El hombre del sur” y hablan de la adaptación televisiva con Steve McQueen... que concluye con un inesperado y brillante fin por parte de Roth.

“Pulp Fiction” (“Pulp Fiction”, 1994), de Quentin Tarantino.

Uno de los arranques con más garra del cine de los noventa: Tim Roth y Amanda Plummer (que responden a los cariñosos apodos de Pumkin y Honey Bunny) charlan tranquilamente de cosas triviales en un diner para, acto seguido, revelarse como una pareja de outlaws con la intención de atracar el establecimiento. La pareja no deja de ser una parodia (tal vez revancha) de los protagonistas de “Asesinos natos”. Tarantino había declarado previamente su disconformidad con lo que Oliver Stone había hecho con su guion. El espectador se quedaba planchado en la butaca y la cosa sólo había hecho empezar.

Esther Checa

“Hecha en Gran Bretaña” (“Made in Bretain”, 1983), de Alan Clarke.

Me fascina el metraje y la trilogía completa de ira. En esta en concreto Roth, hecho aún un “pimpollo” muestra unas dotes interpretativas demoledoras en un papel bastante difícil y con mucha “chicha” para poder expresar todos los matices que tiene para representar a cierta parte violenta de la sociedad de un país y profundizando en el inevitable paso por instituciones y naturaleza reincidente, y con pocos visos de redención, pero también consigue sacar la expresividad justa para dar a entender qué late tras la actitud y dejar “entreverado” si existe (o no) cualidad humana (calidad es más dudoso).

Es admirable como Roth consigue a través del personaje incomodar, agitar y conseguir lo que el director parece pretender: una reacción.

Además, esos planos de 360º, steady cam y seguimiento del personaje hacen que nos quede en la retina bien incrustada su “alargada sombra”.

“Vatel” (“Vatel”, 2000), de Roland Joffé.

El film es una “delicatessen” con una trama para degustar (nunca mejor dicho, del hambre que entra con tanto manjar a la vista). 

Ese marqués de Lauzun maquiavélico, conspirador y ladino, pero a la vez tan carismático es inolvidable encarnado por Roth. 

“El hombre sin edad” (“Youth Withouth Youth”, 2007), de Francis Ford Coppola.

En esta cinta tan diferente Roth encarna a ese profesor de tal modo que su “savoir faire” da aún un halo más fantástico y espiritual a este cuento con olor a muchos “dejá vu”, casualidades y causalidades que se dan en la vida y/o en la oniria (se nota que la novela la escribió un historiador rumano de religión).

Roth añade más atmósfera dentro de la distopía y ejes alternativos para percibirla. 

Está soberbio en todos los sentidos.

No puedo dejar de mencionar su “The war zone “como director (tan personal y comprometido), así como destacar también su papel en “600 Miles”, “Twin Peaks. El Retorno”, como Van Gogh en la miniserie “Vincent y Theo” (a pesar de lo “flojita” que es, él está fantástico) o como Señor Naranja en “Reservoir Dogs”.

Oscar Villalta

“Pulp Fiction” (“Pulp Fiction”, 1994), de Quentin Tarantino.

Aunque a muchos les pese, una obra maestra que marcó un antes y un después en la forma de concebir la planificación cinematográfica. Un espectacular reparto coral, dentro del cual tenemos a un Tim Roth en su salsa, que aunque su actuación no ocupe mucho metraje, sirve como un detonador divertido, cruel y hasta romántico, que da pie al cúmulo de locuras que estamos a punto de presenciar. Todo un clásico ya en la Historia del Cine.

“Reservoir Dogs” “Reservoir Dogs”, 1992), deQuentin Tarantino.

El pistoletazo de salida del señor Tarantino, muy inspirado en "City on Fire" de Ringo Lam, basaba todo su poder en la intensidad de sus diálogos y una violencia seca, encapsulada de forma minimalista. Una vez más, grandes actores dándolo todo y aprovechando al máximo unas líneas de texto, alguna de las cuales acabaron siendo míticas. Tim Roth, en el papel de Freddy, nos hace partícipes de su agonía, en esa muerte progresiva y extremadamente lenta, de una forma magistral y totalmente inolvidable.

“Rob Roy (La pasión de un rebelde)” (“Rob Roy”, 1996), de Michael Caton-Jones.

Si hablamos de Tim Roth, es justo recordar la película por la que recibió su única nominación al Oscar. De inevitable comparación con "Braveheart", cabe decir que "Rob Roy" es mucho mejor de lo que popularmente se recuerda. Un bonito canto a la libertad con hermosos paisajes naturales y escenas bastante crueles, desatadas sobre todo en su tramo final. Personalmente, siempre me encantó este film, y el personaje de Tim Roth es completamente alucinante: Cunningham, ese representante de la nobleza opresora que, con sus actos deleznables, consigue provocar en el espectador un odio estratosférico. Debió ganar ese Oscar. Se tenía que decir y se dijo.

Jorge Aricón

Imposible para mí señalar las mejores películas de Tim Roth sin que me vengan a la cabeza sus colaboraciones con Tarantino.

"Reservoir Dogs" ("Reservoir Dogs, 1992), de Quentin Tarantino.

Impresionante su papel cómo policía infiltrado en un reparto espectacular, y en el que Tim Roth es capaz de brillar al lado de gente de la talla de Harvey Keitel, Steve Buscemi, Michael Madsen,...

Igual que Ray Liotta encontró el papel de su vida en "Uno de los nuestros", Tim Roth lo encontró aquí y difícilmente vuelva a estar alguna vez en un papel tan importante y tan reconocido.

Cuando el cine vivía una crisis creativa importante, llegó Tarantino con esta película y lo cambió todo. Peliculón que no me canso de ver mil veces y para mi gusto la gran actuación de la carrera de Tim Roth.

"Pulp Fiction" ("Pulp Fiction", 1994), de Quentin Tarantino.

Pues si "Reservoir Dogs" fue impactante, qué decir de lo que supuso "Pulp Fiction". Siempre recordaremos esa escena inicial en la que Tim Roth interpretando a un delincuente de poca monta se lanza con Honey Bunny al atraco de una cafetería cualquiera mientras comienza a sonar la frenética banda sonora.

"Los odiosos ocho" ("The Hateful Eight, 2015), de Quentin Tarantino.

Una película esta en la que me gustaron muchísimo algunos momentos y otros menos. No es una película redonda para mí, como si lo son otras de su autor. Tim Roth se me asemeja mucho aquí al Cristopher Waltz de "Django desencadenado".

Oscar "Woody" Correa

"Reservoir Dogs" ("Reservoir Dogs", 1992), de Quentin Tarantino.

Supongo que el 99% de la gente que haga una lista de Tim Roth la habrá elegido, pero es que marcó el debut de Tim Roth en Hollywood y lo catapultó a la fama. Roth interpreta al Señor Naranja, un joven e inexperto ladrón que se une a un grupo de criminales muy sui generis. La actuación de Roth es intensa y emotiva, especialmente en las escenas en las que su personaje lucha por ocultar su verdadera identidad y las heridas que ha sufrido. Su interpretación contribuye significativamente a la tensión que marca toda la película, convirtiéndola en un clásico del cine independiente, gracias a su inestimable colaboración.

"Pulp Fiction" ("Pulp Fiction", 1994), de Quentin Tarantino. 

… y otra de Tarantino (quien en una entrevista en la que fue preguntado por los tres actores que considera los mejores de su generación, incluyó a Roth junto con Sean Penn y Nicholas Cage!!!). En esta película legendaria de Quentin Tarantino, Tim Roth interpreta a Pumpkin, uno de los dos ladrones que intentan robar una cafetería al comienzo de la película. Aunque su aparición en pantalla es breve, Roth deja una impresión duradera con su actuación llena de energía. La actuación es breve pero impactante de Roth y es un ejemplo de su habilidad para hacer que cada momento en pantalla cuente, añadiendo un toque de humor y tensión tanto al inicio de la historia como en el final de esta mítica película. 

"Funny Games" ("Funny Games", 2007), de Michael Haneke.

En este Remake americano de la película de Michael Haneke, dirigida también por él mismo, Tim Roth interpreta a George, el padre de familia, quien junto con su esposa e hijo se convierte en víctima de dos jóvenes psicópatas en su casa de vacaciones. Roth ofrece una actuación emotiva y desgarradora, transmitiendo la desesperación y el horror en medio de una situación aterradora e incomprensible. La película es brutal y lanza una provocadora reflexión sobre la naturaleza del espectador y su participación en la violencia ficticia, que aunque peor que la original alemana mejora gracias a la actuación de Tim.

Emilio Malet

"Pulp Fiction" ("Pulp Fiction", 1994).

Antes y después. Aunque Tarantino ya nos dio un aperitivo con "Reservoir Dogs", "Pulp Fiction" marca un antes y un después en la forma de hacer cine. Magistral.

"Los Odiosos ocho" ("The Hateful Eight", 2015), de Quentin Tarantino.

Sin los excesos de "Django desdencadenado" y con un reparto de escándalo, a este relato de Agatha Christie en el Oeste no le falta ni le sobra un minuto.

"Reservoir Dogs" ("Reservoir Dogs, 1992), de Quentin Tarantino.

Como "Por un puñado de dólares" de Leone, la frescura y espontaneidad no la igualan las que vinieron después aunque sean mejores en muchas cosas.



viernes, 22 de marzo de 2024

Mundo Monstruos: Momia y Zombi



La calidad de los vídeos es bastante mala. Por ahora no puedo hacer gran cosa (risas) comprar una cámara nueva, lo sé. O un móvil con una calidad buena. Pero no soy una apasionada de las nuevas tecnologías. En fin os dejo dos videos de dos cabezas que he podido conseguir de la colección de juguetes "Mundo Monstruos".


Escapada Zombi:




El Misterio de la Momia:



La Cripta de los Condenados: José Manuel Sarabia


 Oriundo de Palma de Mallorca, José Manuel Sarabia (o Jota Eme Weird, como intenta hacerse conocido en Youtube, o Señor Sarabia, como le llaman en otros círculos más privados) creció siendo una rata de videoclub y yendo al cine de su barrio cada vez que conseguía juntar las pesetas correspondientes a la entrada. Aficionado al terror y al fantástico (normalmente asevera que no le interesa otra cosa), lleva desde 2014 intentando dinamizar su ciudad natal en lo referente al género, ya sea con charlas en bares, proyecciones en cines o un certamen de cortometrajes. Los estragos de la pandemia y el confinamiento (sin ser estos de gravedad en lo referente a la salud), lo llevan a crear un canal de Youtube, Videoclub Weird, donde poder compartir su pasión por el fantástico.

Desde Videoclub Weird, nuestro protagonista también intenta sacar adelante otro tipo de iniciativas. Junto con la pequeña editorial catalana Pano Art Books ha colaborado en la edición de la revista Dosieres Publicados, una publicación coral y temática que ha tenido el lujo de contar con grandes plumas del actual panorama nacional, así como tiene en el horno el estreno del Weird Magazine, la revista oficial de su canal de Youtube donde aparecerán también artículos dedicados al género y escritos por grandes autores. Paralelamente, tiene otros proyectos como el “Mercadet Friqui”, que lleva ya la friolera de cuatro ediciones y es un mercadillo temático con los cómics, las pelis y todo ese material de coleccionismo del gusto del aficionado como principal protagonista. Y, con fecha de estreno para el 4 de abril, presentará la primera edición de “Nit de Matanzes”, una muestra de cortometrajes de terror, gore y pacoplazadas coorganizado junto a la productora RIP Pictures esperando que sea la primera de muchas y, como mínimo, un referente en su ciudad. Y después, pues a dominar el mundo.


¿Cuál fue el primer referente que recuerdas en el fantástico y el terror?

Referente al fantástico, no sabría decirlo con exactitud, pero siempre ha estado ahí muy presente el Superman de Christopher Reeve y todo lo que representa. De hecho, mi primer recuerdo de una sala de cine (muy borroso, eso sí) es el que tengo de Superman 2 de Richard Lester. Tengo en mi memoria (o más bien tengo la creencia de) haber vivido en primera persona, levantado en la butaca y con los ojos como platos, la batalla en Metropolis entre Kal El y sus homólogos kriptonianos. En cuanto al terror, los referentes pivotan entre dos escualos, el de Spielberg, por supuesto, pero también el de Castellari, que fue el que vi primero y cuya película, Tiburón 3 (siempre será Tiburón 3), la considero como la película de mi infancia. He de reconocer que gracias a ellos sigo teniéndole respeto a eso de nadar en el mar.

¿En el terreno cinematográfico, cuál es tu director favorito del género?
Cuando bajaba al videoclub de mi calle, hace ya demasiados años (jeje), mi control de calidad personal e intransferible se guiaba gracias a dos nombres. Entre la marabunta de carátulas que poblaban las estanterías de aquel local que (seguramente) recuerdo de forma idealizada, destacaban siempre las cintas con títulos precedidos por un nombre. Es decir, que, gracias al ensayo y error habitual de aquella época, solía intentar alquilar aquellas que en sus portadas rezaba lo de “Steven Spielberg presenta” o “John Carpenter’s”. Siendo este último el que más caló en mi corazoncito de fan (aunque dudo que se hiciese uso de ese término o que yo lo conociera). Por lo que, año tras año, mi amor por el director de Golpe en la Pequeña China ha ido in crescendo. De hecho, considero la película que narra las aventuras del camionero Jack Burton como mi favorita de todos los tiempos.

¿Y quiénes son tu actor y actriz preferidos que han despuntado en el mismo?
Esto de elegir tu favorito de lo que sea es siempre harto complicado. Más que nada porque siempre que te preguntan (o preguntas tú) aparecen multitud de nombres en tu cabeza. Pero me voy a mojar. Como todo (o casi) chaval nacido a finales de los 70 y criado en la siguiente década tengo en mi cabeza el recuerdo de la tele de los dos rombos y, por supuesto, del programa “Mis terrores favoritos” de Chicho Ibáñez Serrador. Creo que ahí tuve mi primer enfrentamiento con el Drácula de Christopher Lee. No sabría decirte si es mi actor favorito, pero está cerca con Peter Cushing a la zaga. Por otro lado, a Kurt Russell (un actor perteneciente a otras coordenadas, por supuesto) también lo llevo en el corazón ya que es el prota de tres de mis películas fetiche (de John Carpenter, claro). En cuanto a actrices, pues lo mismo, y aunque este tipo de opiniones son tan volubles como mutables con el paso del tiempo nombraré a Sigourney Weaver, no sólo por tu calidad sino por su condición de icono. Pero me daría rabia no mencionar a Barbara Crampton o a Dee Wallace, por ejemplo. Sin dejar de lado a uno de mis amores platónicos desde mis tiempos de púber como es Lea Thompson. Si Howard el pato pudo llegar a su corazón, todos podemos.

¿Cuál destacas como tu película de terror predilecta?
Otra pregunta difícil (jeje). Hoy día sigo enfrentándome a la primera entrega de las andanzas de Freddy Krueger con respeto. La atmósfera y el tono que le supieron imprimir a esa primera Pesadilla en Elm Street me sigue dando miedo. Sin embargo, cada vez que reviso Pesadilla Diabólica de Dan Curtis o La Leyenda de la casa del Infierno de John Hough tengo que encender la luz del pasillo si quiero ir al baño (jeje). No sabría decir si son mis favoritas, favoritas, pero no se quedan lejos de tal título. Y, por supuesto, me dejo por el camino muchas otras cintas que podrían coronarse como “mi favorita”

¿Universal o RKO? ¿Hammer o Amicus?
Entiendo que hablamos de los periodos clásicos ¿no? La Universal tiene una importancia que nadie puede negar, pero es que la RKO fue la casa de King Kong, otra de mis películas de referencia. Es difícil decantarse. Tan difícil como hacerlo con la Hammer o la Amicus. La Hammer, en lo personal, desarrolló en mi persona el gusto por el terror gótico y sus versiones de los monstruos clásicos las tengo siempre en mi top. Y lo mismo te digo de la Amicus, que centró su producción en las antologías de terror y que, creo que te puedo responder a la siguiente pregunta con ello.

¿Cuál es tu subgénero favorito dentro del terror y el fantástico?
Me encantan las pelis de zombis, me flipa el slasher, pero donde esté una buena antología de relatos de terror, allí me tendrás. Adoro las de la Amicus, pero siempre tendré Creepshow en mi corazoncito de fan. Además, tienen el tono y el look que más me gusta, el de los cómics de terror de los años 50 y las revistas Warren de los 60. 

¿Casan bien el terror y el erotismo?
Te diría que no sólo casan bien, sino que el terror casa perfectamente con prácticamente todos los géneros (me encantaría un peplum con zombis jajaja). En lo referente al terror, el erotismo y el terror son tan complementarios como necesarios. Y es que la desnudez potencia aún más si cabe la amenaza por parte del boogieman, monstruo o elemento sobrenatural de turno. Además, habiéndose uno curtido con los slashers de los 80 (muchos horrendos, aunque no faltos de encanto), ya sabes que la aparición de señoritas en canicas se hace harto necesaria para ponerle su check correspondiente.
 
¿Cómo ves el género en los últimos años?
Lo veo en mejor forma de lo que podría parecer cuando uno asoma la nariz en las redes sociales y creo que debe ser el único género que, gracias a un público la mar de agradecido y fiel, arrastra a la gente a las salas de cine. A diferencia de otras producciones de temáticas socialmente más aceptadas (ya sabemos que las pelis de miedo no son del gusto ni el estómago de todos). Eso sí, veo que dentro del horror hay de todo actualmente, mucho bueno, pero también aspectos que me gustan menos. Por un lado, tenemos una tendencia a la infantilización del género (mucho más comercial y con objeto de atraer a la muchachada), así como la “pedantilización” (no sé si existe el palabro) del mismo. Es decir, la irrupción de directores muy académicos y esnobs que con sus ganas de que el público identifique (o no) sus referentes e influencias, sólo se quedan con las formas dejando de lado el fondo. Me parece una postura muy cercana al onanismo. 

¿Cuál es la película más salvaje y gamberra que recuerdas?
Así de primeras, la primera peli salvaje y gamberra con la que me topé en una sala de cine fue Braindead. Tu madre se ha comido a mi perro. Recuerdo verla en los extintos cines Chaplin de Palma y que me causó un gran impacto. Años después, aunque menos sangrienta, en ese mismo cine disfruté de Abierto hasta el amanecer, otra cinta que formaría parte de mi lista de “pelis que me llevaría a una isla desierta”. En los últimos años, Zombis Nazis 2 o Sisu también me han causado gran impresión. Incluso Castores zombis o Zombie Camp me arrancaron más de una carcajada.

¿Cuál es tu escritor favorito del género?
No sabría decirte solamente uno. Pero sí te puedo confesar cuál es mi escritor de terror favorito para leer cuando voy a la piscina y no es otro que Stephen King. No sé por qué, pero asocio al de Maine con la estación estival y gran parte de su producción la he leído en verano. En cambio, en invierno, los relatos del solitario de Providence, H. P. Lovecraft, se me antojan más apetecibles. 
¿Cuál sería tu grupo o solista musical favorito dentro del fantástico y el terror?
Sin duda, John Carpenter. Es probable que le hayamos perdido como director de cine, pero que con su hijo Cody firme bandas sonoras o haga giras me encanta. En el coche llevo normalmente alguno de sus Lost Themes a todo trapo. 

¿Cuál es tu comida favorita? (puedes indicar hasta tres platos distintos) ¿Y la bebida?
Pizza y cerveza, la combinación ganadora. Imposible resistirse. 

¿Crees en el más allá? ¿Piensas que hay algo más que este mundo?
Para ser aficionado al terror y a lo sobrenatural, no creo que haya nada después de que dejemos este mundo. Creo que con la muerte se acaba el viaje y, es por ello, creo en la importancia de disfrutarlo con todo aquello que te llene y te haga feliz.