Terminando el pasado siglo XX, concretamente en 1998, el polifacético Rob Zombie editó, a través de su sello Zombie-A-Go-Go, este disco orientado, como bien nos deja claro en su título, a la celebración de noche de Halloween. Publicado originalmente en formato digital (eran aún los noventa), posteriormente se podría adquirir también en vinilo (existe incluso una edición de color naranja).
El mítico Zacherle da el pistoletazo de salida en el primer corte
del álbum, para dar paso a continuación a una serie de temas donde podemos
encontrar lo mejorcito de aquellos años de las escenas surf, punk, psychobilly
y/o rockabilly. Formaciones del nombre y el calibre de Reverend Horton Heat,
The Bomboras, Southern Culture on the Skids, Satan’s Pilgrim, Rocket From The
Crypt, Los Straitjackets, Deadbolt, Dave Allan (acompañado aquí no por los
Arrows sino por, nada menos que, The Phantom Surfers) o, entre otros, The Ghastly
Ones. Estos últimos con el muy apropiado tema “No Costume, No Candy”, que por
cierto también podríamos escuchar en otra celebración de esta festividad, el
remake de La noche de los demonios que Adam Gierasch realizara en 2009
sobre la cinta de culto dirigida en 1988 por Kevin Tenney. Cortes como “Halloween
(She Get So Mean)”, “Werewolf”, “A Fistful of Terror”, “I Drink Blood”, “Werewolf
on Wheels” [1], o “Banshee Beach” componen la banda sonora perfecta para la noche
de difuntos, y es imposible que con temas tan increíbles los muertos continúen
en sus tumbas.
Alfonso & Miguel Romero
[1] Compuesto por The Ghastly Ones e interpretado
por The Born Losers, toma como inspiración el film de título homónimo dirigido
por Michael Leveque en 1971, visto en nuestro país en vídeo como Lobos sobre
ruedas y por televisión como La maldición del tarot.
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