sábado, 13 de abril de 2024

Mis tres favoritas de... Gary Oldman


 Esther Checa

"Sid y Nancy" ( "Sid and Nancy", 1986), de Alex Cox.

A pesar de que parece que la historia no ha sido demasiado bien adaptada según quienes " presuntamente " presenciaron la historia real, la forma de desarrollo del guion es bastante brillante y encarnar a una de las personas más controvertidas, subversivos y librepensadores, no es nada facilito... la actitud es algo muy difícil de clonar, y de entender toda la rabia que late desde un bajo clamando sed de libertad y de expresión y manifestaciones. Oldman tuvo un gran reto y a mí me parece que lo enfrentó y abordó para más que nota.

 "El profesional (Léon)" (" Lèon", 1994), de Luc Besson.

 Para mí tiene tintes de Poe, mezclado y aderezado hasta regalarnos un aroma con cuerpo francés, drama y policíaco. Ese agente corrupto dentro del mundo del narcotráfico tal como lo interpreta Oldman es una delicatessen porque tiene muchos matices que logra soberbiamente.

"Drácula de Bram Stocker"("Bram Stocker's Dracula", 1992), de Francis Ford Coppola.

No es un film que llegue a entusiasmar a una incondicional de la Hammer, Murnau y la visión de este Tépes adaptado desde otras formas de interpretación más fantásticas, góticas o de terror en las que me llena más el guión, pero, en ocasiones " hay que "agarrarse los machos" y practicar esa escisión justa para desvincular la interpretación del resultado final de otros profesionales, y Oldman está más que sobresaliente tanto en maquillaje leve al heavymetalero y hasta llevando las ensaimadas de la princesa Leia. Él está brutal y hay que dar al césar lo que es del césar.


Emilio Malet

“JFK: Caso abierto” (“JFK”, 1991), de Oliver Stone.

Por contenido casi parece más un documental dramatizado que una película. Nos muestra lo acontecido en el asesinato de Kennedy y nos hace reflexionar y preguntarnos muchas cosas. Aporta muchos datos curiosos y bien "introducidos" en la película, haciéndola muy entretenida pese a su larga duración. Gary Oldman está excelente como Lee Harvey Oswald, uno de los homicidas más conocidos de la Historia con permiso de Islero, el toro que mató a Manolete.

“El quinto elemento”, (“The Fifth Element, 1997), de Luc Besson.

Puro cine de acción de los 90, género que nos pareció acabado en esa década después de los maravillosos 70 y 80 hasta que llegaron los tristes 2000. Con un Bruce Willis en pleno apogeo y una Milla Jovovich más enigmática y atractiva que nunca, sinceramente no recuerdo mucho del personaje de Gary Oldman, sólo que se parecía a Hitler pero con el bigote en la barbilla. Pero la película sí recuerdo que me gustó mucho en su día.

“El Caballero Oscuro” (“The Dark Knight”, 2008), de Christopher Nolan.

Muy buena película, la mejor de la trilogía de Nolan, con permiso de “Batman Begins” (2005). Con un villano a la altura, no como el lamentable Bane de la tercera, y aunque Jack Nicholson sigue siendo mi Jocker favorito el desaparecido Heath Ledger crea aquí un magnífico e inquietante personaje, y Christian Bale me gusta tanto o más que Michael Keaton interpretando al Hombre Murciélago. 

Gary Oldman, aunque en un papel secundario pero relevante, interpreta al agente Gordon -que dio origen a la serie “Gotham” (2014-2019)- y como siempre, no defrauda y encaja como un guante en su personaje.


Jorge Arincón

“Drácula de Bram Stoker” (“Bram Stoker's Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola.

Esta película fue muy esperada en su momento, nada menos que Coppola iba a hacer la que se vendía como la versión más fiel de la novela de Bram Stoker. Y el resultado pues... para mí la película no respondió a las expectativas o quizás tenía demasiadas expectativas. Mucha gente, eso sí, quedó fascinada por la estética de esta cinta y sí es cierto que Gary Oldman alcanzó una gran popularidad a nivel global con ella.

“Oppenheimer” (“Oppenheimer”, 2023), de Christopher Nolan.

Tenía ganas de ver esta película pero por otra parte me echaba para atrás su largo metraje. Por fin encontré una oportunidad para verla y decir que me ha parecido excelente, una historia apasionante muy bien contada y donde los actores están estupendos (de las pocas veces que no me ha molestado ver a Matt Damon).

El papel de Gary Oldman, interpretando en una escena al presidente Truman, es una escena fantástica que recomiendo no perderse.

“Sid y Nancy” (“Sid and Nancy”, 1986), de Alex Cox.

No he vuelto a ver esta película desde hace muchísimo tiempo, quizás porque prefiero quedarme con las buenas sensaciones que me dejó cuando la vi. En aquella época había empezado a escuchar a los Sex Pistols, y coincidió que la echaron en la tele. 

La película cuenta los últimos días de Sid Vicious y su novia, Nancy Spungen, antes de que llegasen a aquel final en la habitación del hotel Chelsea.

Recuerdo a Oldman muy bien caracterizado y convincente en el papel de Vicious.


Fernando Rodríguez Tapia

Actor excepcional, Gary Oldman es un interprete de amplia filmografía cuyo trabajo en muchas ocasiones está muy por encima de la labor conjunta. Excesivo a veces, metódico en otras, sus interpretaciones nunca pasan desapercibidas independientemente del rol que le toque lidiar.

"Drácula de Bram Stocker" ("Bram Stoker's Dracula", 1992) de Francis Ford Coppola.

Buena muestra de lo comentado es esta discutible y discutida adaptación de la obra de Stoker donde la talentosa recreación que el actor británico elabora del mítico vampiro ensombrece al resto de actores por más que el libreto utilizado está dispuesto para debilitar la fuerza de su personaje a medida que avanza la narración. En cuanto a la dirección, Coppola brilla en el primer tercio del film con secuencias memorables y una labor artística francamente entusiasta cuyos logros técnicos se acaban imponiendo en el resultado final. Mención aparte la soberbia banda sonora a cargo del compositor polaco Wojciech Kilar.

"El topo" ("Tinker Taylor Soldier Spy", 2011), de Tomas Alfredson.

Una de las grandes obras maestras en lo que llevamos de siglo, excelente adaptación de la obra de Le Carré que ya contaba con otra inolvidable adaptación en el  medio televisivo a finales de los años setenta. Un film lleno de matices, pletórico en su trabajo interpretativo que disecciona con una frialdad quirúrgica los aspectos más oscuros del mundo del espionaje. El Smiley encarnado por Oldman supone toda una lección de sugerencia actoral repleta de misterio y profundidad donde un aparente espíritu de derrota oculta en realidad una jugada maestra en el tablero de las operaciones secretas. El Jackson Lamb de la muy recomendable serie "Slow Horses" (2022-) supone el reverso cínico, desencantado y estrafalario de George Smiley.

"Mank" ("Mank", 2020), de David Fincher.

Aunque abundan las grandes actuaciones en esta última etapa de su carrera debemos destacar este excelente film biopic que recrea las vicisitudes del guionista Herman Mankiewicz durante el proceso de creación de la mítica Ciudadano Kane (Citizan Kane, Orson Welles, 1941). Un estimable retrato tanto del personaje central como del mundo de Hollywood de los primeros años cuarenta con su amplia galería de arribistas, farándula y creadores que brillaron en la meca del cine. El gran trabajo de Oldman fue recompensado con diversas nominaciones si bien no logró ningún premio relevante por esta memorable actuación.


Alfonso Romero

“Lawless (sin ley)” (“Lawless”, 2012), de John Hillcoat.

La historia de tres hermanos (Tom Hardy, Shia Labeouf y Jason Clarke) que sobreviven destilando moonshine en el condado de Franklin durante los tiempos de la Gran Depresión. El lucrativo negocio tendrá un revés con la llegada de un psicopático agente federal (Guy Pearce) emperrado en acabar con el alcohol ilegal. Oldman compone aquí uno de sus papeles más destacados en el presente siglo, dando una lección de interpretación y cambiando de registros sin apenas esfuerzo.

El director John Hillcoat –“La carretera” (2009)- contó con la complicidad de su amigo Nick Cave tanto en el guion como en la música, con una muy adecuada banda sonora de canciones hillbilly sobre traficantes de claro de luna.

“El profesional (Léon)” (“Léon”, 1994), de Luc Besson.

Mi papel favorito de Gary Oldman de la década de los noventa, la que fue su mejor época (al menos en cuanto a triunfos críticos y comerciales). Luc Besson le brindó al británico el papel de un policía corrupto como pocos, némesis del protagonista del film, un letal (y simplón) “torpedo” al que interpreta Jean Renó. Un film tan francés (en la mejor tradición del polar) como americano (en su factura y proyección industrial), en una hábil estrategia comercial que el director y productor repetiría con éxito en la cinta de ciencia ficción “El quinto elemento” (1997), para la que también contó con Oldman.

“Sid y Nancy” (“Sid and Nancy”, 1986), de Alex Cox.

El inconformista Alex Cox llevó a imágenes la historia de amor, punk, drogas y muerte de quien fuera bajita de los Sex Pistols, Sid Vicious, y la groupie Nancy Spungen. Un joven Gary Oldman interpreta a Vicious en el que sería uno de sus primeros papeles de relevancia. Atentos a la presencia de Alex Tudor-Pole, miembro de los Tempole Tudor -quien también intervino en “The Great Rock’n’Roll Swindle” (1980), la película protagonizada por los Sex Pistols, y en “Principiantes” (1986), ambas de Julien Temple- y Courtney Love -a quien algunos consideraron como la Nancy Spungen particular de Kurt Cobain-.


Miguel Romero

“Slow Horses” (“Slow Horses, 2022-).

Cuando ya parecía perdido en insípidas superproducciones y en alguna que otra mediocre serie B, el británico Gary Oldman reaparecía en esta serie de su país para Apple en la que compone, sin duda, uno de los mejores papeles de su ya larga carrera. Y es que, aunque la serie es buena, lo mejor de ésta es la presencia de los veteranos Kristin Scott Thomas (tan bella y elegante como siempre) y, por supuesto, Oldman.

“El profesional (Léon)” (“Léon”, 1994), de Luc Besson.

A pesar de que rodó la película hasta arriba de sustancias ilegales, el resultado fue uno de los villanos más inolvidables de todos los que ha interpretado (eso de ser británico y trabajar en Hollywood es lo que tiene), pero es que toda la película era realmente buena.

“Doble juego” (“Romeo is Bleeding”, 1993), de Peter Medak.

La década de los noventa fue una buena época para el cine negro, con realizadores que supieron reinventarlo, caso de John Dahl. Peter Medak, quien en 1980 dirigiera “Al final de la escalera”, fue quien llevó a cabo este “Doble juego”, que Oldman protagonizara como un policía corrupto casado con una buena esposa (Annabella Sciorra) y que mantiene un romance con una joven amante (Juliette Lewis), pero sus planes se irán a pique por culpa de una peligrosa femme fatale (Lena Olin). Emitida por televisión como “Romeo está herido”.


Malina Murnau

“Drácula de Bram Stoker” (“Bram Stoker's Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola.

Aunque hay muchos que odian a muerta esta adaptación de Drácula, a mí, personalmente, me encanta. No es idéntica a la obra de Bram Stoker, de acuerdo, pero hay momentos que sí tienen mucho de la novela. Y pienso... cuántas de Drácula hemos visto y no tienen nada que ver con la de Stoker. En Fin. Pues aparte de tener un elenco maravilloso, el papel de Gary Oldman haciendo del vampiro es una auténtica gozada. La película, banda sonora, fotografía y actores hacen de esta versión una de mis favoritas. Ya está, lo dije. Me encanta el Drácula de Coppola.

“Sid y Nancy” (“Sid and Nancy”, 1986), de Alex Cox.

Qué decir de esta maravilla. A veces no te das cuenta y crees que estás viendo al mismo Sid haciendo su película. Un verdadero placer ver a Oldman en todo su esplendor. No hace falta que ponga nada más. Una joyita del cine.

“El profesional (Léon)” (“Léon”, 1994), de Luc Besson.

Jean Renó y Natalie Portman están fantásticos, pero aquí es imposible pasar por alto a Gary. Me parece que cuando hace del malo de la película este hombre lo hace hasta mucho mejor. Para mí, lo mejor de la película. Un Besson en toda su plenitud profesional. 

Claro que tendría que poner muchas más de Oldman. Nunca ha sido uno de mis actores favoritos, pero siempre que veo una película suya me quedo ahí para verlo. De los actores que siempre gustan y disfrutas con él. Es un intérprete estupendo. Otra que se queda atrás seria "El quinto elemento" (1997), de nuevo con Besson y con Milla Jovovich (una de mis favoritas, la adoro), una película súper buena, entretenida y aquí tenemos a un Oldman haciendo de malo que es una pasada (de los cachondo que está). Y por supuesto con Willis, que más se puede pedir.


Pepe Torres

El Alec Guinness de nuestro tiempo (de quien heredó el personaje de George Smiley), Gary Oldman se ha construido una prolija carrera en base a interpretaciones cimentadas casi siempre en el esfuerzo de caracterización y la inmersión en fisionomías cambiantes (e incluso extremas) y trabajos de voz. Capaz de componer con idéntica facilidad personajes heroicos, villanos, históricos y anodinos, Oldman ha demostrado una consistente versatilidad que, en muchas ocasiones, le sitúa incluso por encima del film que interpreta. Como diría su Comisario Gordon, “no el héroe que nos merecíamos, pero si el que necesitábamos.”

"Sid y Nancy" ("Sid and Nancy", 1986), de Alex Cox.

Una primera impresión poderosa (y un adelanto soberbio de lo que estaba por venir), su (re)encarnación de Sid Vicious en manos del cineasta más punk de la gran pantalla se aleja de la hagiografía o, incluso, del retrato complaciente.

"JFK: Caso abierto" ("JFK", 1991), de Oliver Stone.

Otro de sus trabajos en que se confunde el personaje real con su retrato de ficción (siempre personal y distintivo), el Lee Harvey Oswald de Oldman destaca en un reparto coral de muchos quilates (y enlaza con el tercer acto de “Oppenheimer” como su claro referente visual).

"Slow Horses" ("Slow Horses", 2022- ).

Desde hace un par de años Oldman ha encontrado su personaje definitivo en la televisión, un espía inteligente pero abandonado y descreído que debe ejercer casi de niñera inglesa (con su afición a la puya verbal y al maltrato cariñoso) de un puñado de agentes del MI-5 caídos en desgracia. Jakson Lamb, el reverso cochambroso de Smiley y Le Carré, pone, de momento, broche de oro a una carrera fascinante.


Alfonso Carlos López

“Drácula, de Bran Stoker” (“Bran Stoker’s Dracula”, 1992), de Francis Ford Coppola.

Un trabajo cinematográfico fascinante de este clásico. Oldman está estupendo con esa versión que hace del personaje del legendario vampiro. Un reparto de lujo además del propio Oldman: Anthony Hopkins, Winona Ryder, Keanu Reeves, etc… Desde Transilvania el mítico conde llega a Londres y se desarrollan todos esos acontecimientos que nos gustan tanto basados en la legendaria novela de Bran Stroker en esta espléndida versión, que de verdad es buenísima, de Francis Ford Coppola, que es ya sinónimo de calidad.

“El instante más oscuro” (“Darkest Hour”, 2017), de Joe Wright.

Excelente largometraje británico del género drama bélico que gira en torno al avance de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial y la amenaza de los planes de la Alemania nazi para seguir invadiendo Europa y, por supuesto, Gran Bretaña. El papel protagonista de Winston Chuchill que hace Gary Oldman es magnífico, lo interpreta magistralmente. De hecho, ganó diversos galardones por el citado papel, entre ellos el Oscar al mejor actor. Entre otros acontecimientos nos narra la Operación Dinamo, el rescate de los soldados atrapados en Dunkerque.

“JFK: Caso abierto” (“JFK”, 1991), de Oliver Stone.

Una película fascinante de Oliver Stone que siempre nos trae calidad. Gary Oldman interpreta A Lee Harvey Olswald. El reparto incluye a otros genios de la interpretación como Kevin Costner, Tommy Lee Jones, Anthony Hopkins, Joe Pesci, Jack Lemmon, Walter Matthau, Donald Sutherland, Kevin Bacon, etc… Según se ha sabido a Oldman le dieron un boceto de su personaje y él, como gran profesional que es, lo enriqueció e investigó, incluso se reunión con la mujer y las dos hijas de Oswald para preparar su papel. Un film que es imprescindible en la historia de la cinematografía. Cine en estado puro…


Joanna

“El profesional (Léon)” (“Léon, 1994), de Luc Besson.

Una lolita fatale, Mathilda, un asesino a sueldo, Léon, y un policía drogadicto y corrupto, Stansfield, componen el triángulo principal de este inolvidable film maquinado por Luc Besson. Tres personajes contrarios, diferentes, pero complementarios e incluso dependientes en cierta medida, a los que dan vida Natalie Portman, Jean Renó y Gary Oldman.

Como en los tiempos clásicos del noir, será el amor por/de una fémina lo que conduzca a la perdición al protagonista... aunque en este caso se trata de una tierna infante tratando de escapar de sus propios problemas. Una pequeña Alicia metida en un país de las maravillas adulto, repleto de drogas y muerte, del que tiene que salir para huir del malvado ogro que la persigue.

“El instante más oscuro” (“Darkest Hour”, 2017), de Joe Wright.

La interpretación de Gary Oldman como Winston Churchill encendió los elogios de la crítica. No era para menos, su actuación es sin lugar a dudas lo más remarcable y en lo que se apoya Joe Wright en este algo teatral film que llegaba a las pantallas a la misma vez que “Dunquerke” de Nolan. Distintos y complementarios ambos

“El quinto elemento”, (“The Fifth Element, 1997), de Luc Besson.

Gary Oldman, en el papel del villano Zorg es el tercer vértice que complementa el trío protagonista, junto a la Leeloo de Milla Jovovich y al taxista Korben Dallas de Bruce Willis. Luc Besson se apropiaba de la estética y del estilo instaurado en el cómic (bueno, en el bande desinée) por parte de los humanoides asociados de Metal Hurlant, en especial de la serie “El Incal” de Jodorowsky y Moebius, así como de ciertas características de viejos hits del cine gabacho como “¡Viva María! (1965) o “Barbarella” (1968), para uno de los grandes triunfos del cine fantástico europeo... con envoltorio hollywoodiense.


Oscar "Woody" Correa

"El Profesional (Léon)" ("Léon", 1994), de Luc Besson.

En este thriller dirigido por Luc Besson, Oldman interpreta al despiadado y extravagante Norman Stansfield, un agente de la DEA corrupto y violento. Derrocha en toda la película una personalidad explosiva y violenta, entregando una actuación intensa y memorable que resalta por su excentricidad y carácter impredecible. Convirtiendo por tanto a este personaje en uno de los villanos más icónicos del cine de los años 90, y en un personaje que NO se olvida por muchos años que pasen. 

"El Quinto Elemento" ("The Fith Element", 1997), de Luc Besson.

Y más Luc Besson, y más años 90 y más personajes antagonistas!!! En esta también inolvidable (por otros motivos) película de ciencia ficción dirigida por Luc Besson, Oldman interpreta al villano Jean-Baptiste Emanuel Zorg. Su interpretación memorable y también muy excéntrica de un villano extravagante lo convierte en uno de los aspectos más destacados de la película. La combinación de su carisma y su despiadada ambición lo convierte en otro antagonista inolvidable como el de Léon.

“Slow Horses" ("Slow Horses", 2022-).

Reciente descubrimiento pero que revela que Oldman no ha perdido la forma y con otro icónico personaje, donde interpreta al agente Jackson Lamb, jefe de “La Ciénaga”, el departamento donde acaban los agentes de inteligencia británicos marginados y relegados después de cometer graves errores en el pasado. Gary Oldman interpreta un personaje intrigante y complejo que se destaca por su apariencia descuidada y su actitud cínica, con un pasado turbulento que incluye hazañas heroicas y comportamiento poco ortodoxo e inadecuado, prefiere seguir su código moral, pero combinando astucia y perspicacia. Tiene un profundo conocimiento del mundo del espionaje y una habilidad para detectar conspiraciones ocultas donde otros no pueden, y combina el ingenio y sarcasmo para desarmar a los agentes amigos o enemigos, y mantener a raya a sus colegas motivándoles a base de insultos y humillaciones continuas. Aunque puede parecer desinteresado y desagradable a primera vista, Oldman es capaz de dar muestra de un lado más humano en momentos clave, demostrando lealtad hacia su equipo y una determinación para proteger a aquellos (pocos) a quienes considera dignos de su confianza… y todo esto sí, es un solo personaje!!! Mi favorito de toda su filmografía sin lugar a dudas.


Rafa Coronel

“Sid y Nancy” (“Sid and Nancy”, 1986), de Alex Cox.

Creo que sigue siendo, muchas películas e interpretaciones meritorias después, su interpretación más conseguida. Una de las historias de amor más jodida pero mejor rodadas.

“El clan de los irlandeses” (“State of Grace”, 1990), de Phil Joanou.

Una película de mafia injustamente olvidada, pero es que además se estrenó el mismo año que “Uno de los nuestros” de Martin Scorsese.

“El quinto elemento”, (“The Fifth Element, 1997), de Luc Besson.

La demostración de que en Europa (aunque con reparto hollywoodiense) si se ponía suficiente dinero sobre la mesa, se podía rodar ciencia ficción al nivel de USA. Gary Oldman siempre ha dicho que es su papel más odiado, pero consigue que a los espectadores les dé auténtica grima su personaje, que seguramente era el objetivo de Luc Besson.


Oscar Villalta

“Sid y Nancy” (“Sid and Nancy”, 1986), de Alex Cox.

El director de culto Alex Cox, dejó caer esta bomba en pleno apogeo de la época de las tribus urbanas. Fue recibida con emoción por la chavalería de entonces, y avalada por la crítica. Yo la vi en VHS por primera vez, prácticamente al mismo tiempo que "La Bamba" (1987), "Gran Bola de Fuego" (1989) o "Hail”, Hail!, RNR" (1987), y el impacto que me produjo el film de Cox fue mucho mayor. Aquello no tenía nada que ver con los maravillosos biopics de cantantes ilustres, es más, casi parecía una versión británica de un film de Eloy de la Iglesia. Y me enamoré de Gary Oldman. Sin más. Su brillantísima materialización del bajista de Sex Pistols sigue siendo para mí el techo creativo de sus interpretaciones, y "Sid y Nancy", su mejor película.

“Amor inmortal” (“Inmortal beloved”, 1994), de Bernard Rose.

El director de "Candyman" nos regaló a mitad de los 90 este fabuloso film, donde recrea su visión sobre lo que pudo haber ocurrido tras la muerte de Ludwig Van Beethoven, mezclando datos históricos en clave de flash back, con ficción pura y dura a través de un ramillete de personajes que exponen sus supuestas experiencias y relevancia en la vida del maestro, con la intención de resolver un enigma planteado en su última voluntad. 

Tal vez un film infravalorado, pero de una calidad tremenda, que sigue haciendo las delicias de los aficionados a la música clásica y fans de Gary Oldman, que brinda todo un espectáculo por sí mismo con su brillante interpretación del genio de Bonn.

Dato para los puristas: La banda sonora está dirigida por Sir George Solti. Canela en rama.

“El profesional (Léon)” (“Léon, 1994), de Luc Besson.

A estas alturas, el film de Besson ya puede considerarse una obra de culto. La historia del asesino perfecto que se encuentra con su perdición (o redención) en forma de una niña maltratada, ha trascendido varias generaciones y todas la han amado. Su portentosa brillantez técnica, se suma a un casting perfecto donde junto a un increíble Jean Reno y una portentosa Natalie Portman, encontramos a un tremendo villano personificado por Gary Olman con tal maestría, que me atrevería a decir que es uno de los mejores vistos en pantalla, a pesar de que en su momento fue muy criticado por exceso de histrionismo. Pero sinceramente, ese es el punto que le hace elevarse por encima de la historia y no quedar en el recuerdo como el mero antagonista de una pareja brillante.



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