miércoles, 3 de abril de 2024

Lojo & the Mojos: "Voodoo Bop"/"Emerald Dreams".


 Me piden mis amig@s de Les Danses Macabres que comente el nuevo trabajo de la banda de rockabilly sevillana del momento, Lojo & the Mojos y su disco "Emerald dreams" . Pero claro son amigos con los que hemos compartido noches, litronas y mucho Rock'n'roll, así que seré lo más subjetivo que deba ser, y lo dejo claro ya: son unos máquinas absolutos y en directo te harán moverte desde el minuto cero; muy buenos músicos que se dejan hasta la última gota de sudor en el escenario e imprimen a su directo una energía que haría moverse a un cojo. Tienen temas propios elaborados por una cabeza pensante que ha vivido mucho, tanto profesionalmente como en sus momentos ociosos, con lo que quiero decir que tiene cosas que contar más interesantes que la típica rubia con su Cadillac. Por supuesto es un grupo que toca versiones, como debe ser en una banda de rockabilly que mira constantemente a los clásicos. Pero es que están muy bien insertadas en su repertorio, y muy bien escogidas. Me refiero a que no son versiones que no conozca nadie, con lo cual no caen en la pedantería, y tampoco es el típico “Johnny be Good” que toca cualquier orquesta de pueblo. "Cut Across Shorty" de Cochran, "Long Blonde Hair" de Johnny Powers y el “Live Fast, Die Young" de Faron Young, son tres elecciones perfectas para aliñar un directo explosivo, enérgico, épico y sin fisuras.


A grandes rasgos esto me parece que es Lojo & the Mojos a día de hoy, pero antes de hablar de su último trabajo, hablemos un poco del alma mater y líder del grupo, Ismael Lojo. Ismael en su juventud ya tocaba con una banda de rockabilly clásico de la capital andaluza, Uncle Williams, aunque ésta no satisfacía su necesidad rocanrolera debido a conflictos con el líder del grupo. Así que pasó el tiempo e Ismael consiguió la estabilidad laboral tan necesitada para mirar al futuro, y la madurez necesaria para manejar una banda como líder que es. Así, recluta a un par de amigos de la plaza de San pedro donde se juntaban los rockers sevillanos, les convence que pueden ser su sección rítmica, y entre los tres en mayo de 2010 dan a luz su primer proyecto: San Peter Square, trio de neorockabilly/psycho con el que deciden patearse el país y parte de Europa con su primer CD, "Chronical Disease". Se hacen un nombre en la escena a base de divertidos y potentes  directos, y en la carretera y sobre el escenario conocen a muchos músicos donde Ismael capta que la escena rockabilly va por otro lado, gusta de sonidos más añejos, así que Ismael, hombre de inquietudes, sin dejar de lado a sus San Peter Square, en 2015 da a conocer a su nueva banda de rockabilly acústico, Hot Clover Club será su nombre, con Kike a las cuatro cuerdas y Pablo a la guitarra eléctrica, prescinden de percusión y se lanzan con un rockabilly demasiado clásico para mi gusto. En este formato se presentan con un EP+CD, "Broken Wings" grabado en una sola toma como los pioneros del Rock'n'Roll y autoproducido por ellos mismos. Con un relativo éxito, El Toro Records se fija en ellos y les produce su 2º trabajo, "Mean Old Man", CD con doce cortes donde esta vez se olvidan de puritanismo y meten una batería. Ya como cuarteto el grupo gana en energía y presencia en directo, gracias al empuje de la percusión.

A todo esto, Ismael no se olvida de los sonidos más salvajes y heterodoxos del Rock'n'Roll y pergeña junto a sus compañeros de San Peter el segundo CD de la banda, "Shit or Lizard". Con lo que siguen sus andanzas más salvajes y psychos. Pero Ismael seguía buscando su lugar en la escena, algo no le cuadraba, así que en una decisión valiente da carpetazo a los Hot Clover Club, y de nuevo arrima a su lado a Juanlu, ya metido en otro proyecto de enorme éxito, "Howlin Ramblers", pero aun así no le podía decir que no a su amigo del alma y se encargará de las cuatro cuerdas. Con Juanlu todo es más fácil para Ismael, se siente más líder, y vuelve a por Pablo para que se encargue de la guitarra eléctrica, y además reclutan a Juan, también de Howlin Ramblers, para sacudir las baquetas. Se olvida de los sonidos más hillbilly para atacar un rockabilly más fresco, actual y enérgico. Ahora Ismael se siente más seguro y confiado, así que le da su apellido a la banda, y con el nombre de Lojo & the Mojos, redebuta en la escena rockabilly 50's. Esta vez sí, es el sello malagueño Sleazy Records quien les producirá su proyecto, lo que además da un marchamo de garantía de calidad.


Y es en 2021 que se ponen en manos de Ely Agramunt para grabar en la factoría Dalton; de donde sale su primer Extended Play, en mi opinión su proyecto más acertado y el más personal también. Un siete pulgadas de cuatro temas titulado "Voodoo Bop" donde podemos encontrar cuatro cortes en inglés, todos escritos y compuestos por Ismael ya convertido en frontman y líder absoluto. Ponemos la aguja a bailar y suena la primera canción, "Long Sleeve Shirt", un estupendo bopper con un ritmo sincopado, donde Ismael demuestra su buen hacer vocalmente, tema además dedicado a DJ Bop Hop, un rocker clasico de la escena hispalense y reputado DJ solicitado por cualquier bolo que se precie.

El segundo tema es el que da título al disco, "Voodoo Bop", un rockabilly más próximo a sonidos salvajes, donde vocalmente Ismael se deja la garganta, y con un punteo de Pablo cercano a sonidos arabescos, donde parece que una stripper va a salir a ejecutar la danza del vientre. Damos la vuelta al vinilo y aquí encontramos mi favorita del EP: "Sleeping Angel", tema que Ismael dedica a la gente que trabaja en emergencias de tráfico, pues ven accidentes que te parten el alma, y de eso trata “Sleeping Angel”, un tema melancólico perfectamente ejecutado. Y para cerrar su primer trabajo, "Skin Rat", un Rock'n'roll sin ambages del pasado, donde destaca la guitarra de Pablo, llevando el tema a sitios que Ismael aún no había llegado aún con los Hot Clover, un Rock'n'Roll que puede competir con cualquier banda.

Estamos en 2023, Ismael y sus Mojos ya tienen en sus manos su segundo 7” de título "Emerald Dreams" y otra vez con el beneplácito de Sleazy Records, un trabajo que supone un paso adelante para el grupo. Ya me adelantó Ismael en una charla que su idea era una trilogía de EPs, para más adelante sacar un larga duración, así que este su segundo trabajo podría ser su particular "Imperio contrataca" y resultar ser el mejor de todos, cosa que aún no podemos saber. Lo que sí sabemos es que es mejor todavía que el anterior y mejor que muchos trabajos de otras bandas americanas o europeas que llevan más tiempo. Yo lo echaría a competir con cualquiera. Desenvolviendo el disco, sólo por el color de la portada y su título te das cuenta de que es un homenaje a Irlanda y en especial al "Rockin Club" de Dublín, que Ismael recuerda con cariño por una serie de bolos que tuvieron por aquellas tierras y el tipo quedó prendado de Dublín y de sus gentes (no en vano se les conoce como los andaluces de la Gran Bretaña, ya que son gente acogedora, sencilla y con un peculiar acento). Abrimos por la cara A y "Above & Below" nos da una hostia en la cara para espabilarnos, un auténtico cañonazo de rockabilly que bien podría ser firmado por The Restless, neorockabilly puro como si Mark Harman y sus chicos hubieran estado de cervezas por Triana, "tanto arriba como abajo" es su significado, pero el tema no fluctúa, está arriba desde que la aguja del giradiscos lo roza. Le sigue "Cuttlefish Boogie", el boogie del calamar es un estupendo rockabilly más reposado y mirando más a los clásicos, y una oda a tan preciado alimento culinario que el bueno de Ismael degusta guisado con papas, frito o a la plancha, “el niño del choco” le llaman. Damos la vuelta al vinilo para toparnos con "Emerald Dreams" el corte que da título al disco y quizás mi favorito, un magnífico himno rocanrolero a ritmo frenético y con un estribillo entonado a coro que en directo hace temblar los tabiques de la sala en cuestión. Cierra este trabajo "Rabbit Paw", la pata de conejo que parece que les traerá suerte, temazo donde les acompaña a la armónica Pepe Badriles, de Howlin Ramblers, y aquí se antoja imprescindible, pues se adueña del ritmo endiablado de la canción, y rompe a la mitad con un solo de armónica espectacular.

Y hasta aquí un somero repaso a la incipiente carrera de Lojo & the Mojos, y pendientes del siguiente 45 rpm que cerrará su trilogía, ya grabado y a expensas de su producción en vinilo que parece que llegará antes de final de este 2024. Con el título de “Bumblebee”, y de color amarillo y negro, ya saben la importancia de las abejas en la escena rocker de la ciudad. Expectantes a ver cómo se cierra la conocida ya como " trilogía del Mojo".


Emilio Cortijo


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