sábado, 8 de junio de 2024

Mis tres favoritas de... Donald Sutherland


 Miguel Romero

A punto de cumplir los 89 años de edad, Donald Sutherland sí que resulta imparable, ya sea en grandes producciones tipo “Los juegos del hambre”, en películas de serie B, o en trabajos para televisión (sobre todo en series). De su inmensa filmografía resulta difícil quedarse sólo con tres.

“La mejor oferta” (“La migliore oferta”, 2013), de Giuseppe Tornatore.

Con un reparto internacional (aunque formado principalmente por actores británicos), con el australiano Geoffrey Rush y el norteamericano Donald Sutherland como principales nombres, el aclamado realizador de “Cinema Paradiso” (1988) consiguió uno de sus mejores trabajos. Una película casi, casi perfecta.

“Johnny cogió su fusil” (“Johnny Got His Gun, 1971), de Dalton Trumbo.

Sutherland en el papel de un hippie que va de profeta en plan Jesucristo es uno de los secundarios que acompañan a Timothy Bottoms, junto a Jason Robards o el problemático Don “Red” Barry.

Tras ser uno de los más perjudicados por la caza de brujas del senador McCarthy, Dalton Trumbo volvía a poder trabajar en el cine con su verdadero nombre gracias a Kirk Douglas (y sus cojones), Stanley Kubrick y Otto Preminger. Incluso se puso tras las cámaras para llevar a las pantallas su novela “Y Johnny cogió su fusil” (con ayuda de Buñuel en la adaptación de ésta).

El mayor alegato sobre el sinsentido de la guerra. Rodada en blanco y negro, una película dura, que a nadie deja indiferente, y con uno de los finales más crueles jamás filmados.

“Klute” (“Klute”, 1971), de Alan J. Pakula.

Thriller propio de su época y de su director. Protagonizado por Janes Fonda, que ganó el Oscar y con quien Sutherland tiene un romance.

Miguel Algol

"1900" ("Novecento", 1976), de Bernardo Bertolucci.

En esta gran película coral que trata sobre la convulsa historia de Italia en la primera parte del siglo XX, Sutherland encarna magistralmente a Attila, el jefe de una banda fascista al servicio de los grandes terratenientes. Desde la perspectiva política comunista del director de la película, los fascistas italianos eran personas crueles, despiadadas y arribistas, y Sutherland borda su inquietante papel con una gran gama de matices psicológicos. Una actuación realmente excepcional, que convierte a su personaje, formalmente secundario, en uno de los elementos centrales de la película.    

"Ha Llegado el Águila" (The Eagle Has Landed", 1976), de John Sturges.

En esta gran película bélica -que ya he elegido a la hora de tratar de Michael Caine, su protagonista- Sutherland interpreta al cínico Liam Devlin, un luchador irlandés por la independencia de su país que ha decidido aliarse al III Reich contra el enemigo común británico. De nuevo Sutherland llena al personaje de rasgos psicológicos profundos y muy interesantes.  

"El ojo de la aguja" ("Eye of the Needle", 1981), de Richard Marquand.

Para mí en este drama de trasfondo bélico Donald Sutherland alcanza sus más altas cotas como actor. En este caso interpreta a Faber, un implacable y mortífero agente alemán infiltrado en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. Sutherland consigue dar al personaje una dimensión humana conmovedora e inolvidable.

Joanna

“Como plaga de langosta” (“The Day of the Locust”, 1975), de John Schlesinger.

An English Man in New York... bueno, en Hollywood... El londinense John Schlesinger, uno de los jóvenes airados que reinventaron y reelaboraron el cine en el Reino Unido entre finales de los cincuenta y durante los sesenta, marchó a Hollywood para realizar un lote de películas irrepetibles y míticas de su periodo, como “Cowboy de medianoche” (1969), “Marathon Man” (1976), o esta maravillosa “Como plaga de langosta”, que Donald Sutherland protagonizó junto a una increíble Karen Black. Una ácida mirada hacia la industria hollywoodiense.

Como nota a pie de página: el personaje que interpreta Donald Sutherland se llama Homer Simpson.

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

La emisión en los ochenta por TVE un viernes por la tarde (quiero recordar) de los ultracuerpos según Philip Kaufman dejó a los españolitos fuera de combate. La vi aquel día, antes que la de Don Siegel, y reconozco mi deuda y debilidad con esta adaptación de la novela de Jack Finney. Si la de Siegel manifestó la paranoia a la invasión “roja” de los USA en la década de los cincuenta, la de Kaufman era un evidente reflejo de la caótica situación que vivía el país en los convulsos setenta. No hay happy end, no hay asideros, en esta ocasión ni Kevin Mc Carthy va a poder avisarnos, todos estamos condenados.

“Joanna” (“Joanna”, 1968), de Michael Sarne.

Uno de esos filmes pop que sólo pudieron rodarse en suelo británico durante los sesenta. Un éxito arrollador que además condujo a su director, Michael Sarne, al país de las oportunidades, a los USA, para trabajar en Hollywood y adaptar nada menos que el “Myra Breckinridge” de Gore Vidal. Eso sí, se dio una hostia monumental y su carrera en la Meca del Cine no llegaría a más. Al menos nos dejó una cult movie de las de verdad, de las de antes, un clásico indiscutible del camp y el queer cinema con un reparto imposible y unas escenas que calaron hondo entre el público y la crítica.

Fernando Rodríguez Tapia

Una filmografía extensa, versátil y variada repleta de obras memorables donde el actor canadiense ha dejado su impronta.

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

Una de las imágenes icónicas en la historia del género fantástico es el grito final de Bennell en el clímax de esta obra maestra. Segunda y excelente adaptación de la novela de Jack Finney muy bien realizada por Kaufman donde el contexto sociopolítico de la época se integra perfectamente en el relato terrorífico que plantea. Otro de sus puntos destacables es su excelente reparto, fundamental para lograr la sensación de miedo in crescendo que se va apoderando de la narración en su desarrollo. Y por último la buena relación que establece con la genial versión de Don Siegel a la que complementa y en ocasiones supera al introducir el relato en un escenario más inquietante como es la ciudad de San Francisco. Inolvidable.

“M*A*S*H” (“M*A*S*H”, 1970), de Robert Altman.

Esta estupenda sátira ambientada en la Guerra de Corea centrada en una unidad médica del ejercito USA sigue funcionando tan bien como en el momento en que llegó a las pantallas. Bajo las formas de una comedia delirante de indudable eco contracultural el film pone en solfa el mundo militar y el absurdo de la guerra mirando sin contemplaciones directamente a un sonado conflicto que vivía la nación en su época. Elliot Gould y Donald Sutherland forman una pareja de indudable (repitieron unos pocos años después en Dos espías a lo loco) encanto cuyas andanzas dentro del campamento y las situaciones que se van desatando anticiparon en casi una década a las comedias provenientes de National Lampoon's y de los ZAZ. Obra premiada y reconocida no solo por la Academia de Cine generó una estupenda serie de TV que mantuvo en la pequeña pantalla el tono del film de Altman.

“Amenaza en la sombra” (“Don't Look Now”, 1973), de Nicholas Roeg.

Una auténtica pesadilla materializada bajo las formas de un magistral thriller terrorífico ambientado en una Venecia inquietante y enigmática, fascinante ambientación y una sensación de misterio que trasciende a la propia película. Los detalles experimentales habituales en la obra de Roeg se integran perfectamente en el relato narrado logrando un eco emocional francamente hipnótico del que es imposible despegarse. Una obra redonda donde el trabajo de Donald Sutherland y Julie Christie brilla entre las terribles sombras mostradas. 

Eduardo Álvarez Cónsul

"Ha llegado el Águila" (“The Eagle Has Landed”, 1976), de John Sturges.

En esta película ambientada en la II Guerra Mundial, Donald Sutherland es un terrorista irlandés expulsado del IRA que es contratado por el Tercer Reich para asesinar a Winston Churchill. En el reparto aparecen Michael Caine, Robert Duvall y Donald Pleasence.

"Klute" (“Klute”, 1971), de Alan J ,Pakula .

En este thriller Donald Sutherland es Klute, un policia que debe de investigar el asesinato de un amigo y se pone en contacto con Bree (Jane Fonda), una prostituta de lujo de la que el amigo Klute era cliente suyo.

"Casanova" (“Casanova”, 1976), de Federico Fellini.

En esta película Donald Sutherland hace del mítico aventurero veneciano Giacomo Casanova, y la coprotagonista es Tina Aumont que hace de Henriette, amante de Casanova.

Oscar Villalta

“Amenaza en la sombra” (“Don´t Look Back, 1973), de Nicolas Roeg.

Toda una odisea psicológica basada en el trastorno provocado por la muerte de un ser querido, donde Venecia se convierte en un lugar aterrador, sin grandes artificios ni trampas visuales. A Nicolas Roeg le bastó un acertadísimo casting para transmitir toda la desesperación que quería, y un subrayado musical perfecto, cortesía de Pino Donaggio, para convertir su obra en una de las cumbres del suspense de la Historia del Cine. Donald Sutherland y Julie Christie brillan hasta deslumbrar y consiguen una identificación plena por parte del espectador, al que se le exige además una inmersión constante para disfrutar a pleno pulmón este juego mental, estructurado a base de recursos de montaje, que no deja indiferente a nadie desde el segundo cero.

"El ojo de la aguja" ("Eye of the Needle" 1981), de Richard Marquand.

Lo que tenemos aquí es una gran novela de espionaje escrita por Ken Follet, y perfectamente materializada por el director de "El Retorno del Jedi", que capta toda la esencia de la historia, haciendo hincapié en el triángulo amoroso imposible formado por un soldado británico impedido, su mujer, y el espía conocido como "La Aguja", un asesino frío y metódico cuyo sadismo no tiene límite, y que precisamente, hallará en su enamorada a la única persona capaz de hacerle frente con sus propias armas.

"El ojo de la aguja" es un film constantemente reivindicado en la actualidad, de maravillosa textura visual, evocadora de clásicos de los setenta como "Chacal" (1973), pero más desenfadado en su desarrollo y con un increíble final.

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

De todas las adaptaciones de la novela de Jack Finney, que ya han sido muchas desde que Don Siegel abrió a veda, ésta siempre será mi favorita. De desarrollo pausado, con ese look maravilloso que nos encanta de finales de los 70, y unos efectos especiales que a día de hoy siguen siendo sorprendentes, es la versión más oscura y maligna, con momentos escalofriantes e imágenes que la han convertido en la pieza de culto que es. Mención especial para el ramillete de actores y actrices que se pasean por esta desagradable y metafórica historia de suplantación de personalidades, además del propio Donald Sutherland, que nos conduce como nadie en este tour de force, encontramos nada más y nada menos que a Leonard Nimoy, Brooke Adams, Veronica Cartwright, Jeff Goldblum, Robert Duvall e incluso a Kevin Mc Carthy y Don Siegel, responsables de la también maravillosa versión de 1956.

Alfonso Carlos López

“1900” (“Novecento”, 1976), de Bernardo Bertolucci.

Soberbio papel de Donald Sutherland como Attila Mellanchini, un camisa negra, con una fuerza y una crudeza que impresiona y él da el toque exacto al personaje. Este film tiene su comienzo el 27 de enero de 1901 con el nacimiento en la misma hacienda de dos niños, uno de origen campesino (Gérard Depardieu) y otro (Robert De Niro) nieto del patrón (Burt Lancaster). Traban una gran amistad y se van sucediendo los hechos que acontecieron en Italia en la primera mitad del siglo XX (comunismo, fascismo, guerras mundiales, etc), que culmina en la liberación del país por los aliados y la caída del fascismo. Una superproducción que me fascina.

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

Aquí Sutherland da vida magistralmente a Benell, un inspector de sanidad que es capaz de distinguir el comportamiento de las personas y detecta que ya no son lo que eran, también notado por más gente. Es un remake del cásico de terror de 1956 pero en la California de finales de los 70. Por supuesto sigue el tema de las vainas que crecen en el jardín y demás. Una buena película y excelente revisitación de la original.

“Tráfico Humano” (“Human Traficking, 2005).

Miniserie de televisión que aquí se pudo ver de una sola vez, como si de una película se tratara. Muy impactante y espectacular Sutherland en su interpretación del agente Bill Meehan. La acción transcurre en Europa del Este, Filipinas, USA… Un drama humano reflejado muy bien y del que deberíamos concienciar todavía más a los gobiernos y a la sociedad. Si no hubiera quien paga dinero por estas cosas no se traficaría con las personas e incluso con niños. Traza un perfil en el que no sólo las mafias delinquen, sino cualquier ciudadano aparentemente “normal” de los que nunca se sospecharía. Un dentista, por ejemplo, acude a esta vergonzosa práctica de sexo con menores secuestrados. He escogido este film, que como digo trabaja admirablemente este actor, porque me parece que este tipo de aberraciones como el tráfico humano deben ser perseguidas hasta el final y atajadas. De verdad conmociona esta cinta. Imprescindible este tipo de trabajos en el cine para dar a conocer estos hechos.

Rafa Coronel

“Llamaradas” (“Backdraft”, 1991), de Ron Howard.

Creo que es la primera película de la que tengo un recuerdo claro de Donald, además de un magnífico thriller noventero tremendamente olvidado, aunque en su día recuerdo que pegó fortísimo. Y es que además de Donald Sutherland en (otro) personaje secundario no demasiado equilibrado mentalmente, el reparto es cojonudo: Kurt Russell, Scott Glenn, Robert De Niro, uno de los Baldwin que no es Alec…

“Johnny cogió su fusil” (“Johnny Got His Gun, 1971), de Dalton Trumbo.

A pesar de algún que otro magnífico papel protagonista, creo que todos estamos de acuerdo en que Donald Sutherland cuando más ha brillado ha sido siempre de secundario excéntrico. Y cómo olvidarnos de su personaje en esta durísima película, rodada íntegramente en blanco y negro a excepción de las escenas interpretadas por Donald en su papel de Jesucristo onírico. Recuerdo verla en casa de un amigo y después de terminar estar un par de horas sin poder intercambiar palabras. Una de mis películas favoritas de todos los tiempos, pero aun así casi nunca tengo estómago para verla. 

“Los violentos de Kelly” (“Kelly’s Heroes”, 1970), de Brian G. Hutton.

He dudado mucho entre ésta y “Doce del patíbulo”, y aunque quizás haya visto más veces la segunda, creo que el personaje de Oddball es mucho más memorable que su prisionero número 2 (30 años de prisión). Reparto coral para una de las mejores películas de los 70 y de toda la filmografía de Eastwood. Divertidísima, una mezcla cojonuda de película bélica y robo al banco en la que Donald - como siempre - da la nota incluso entre tal caterva de oportunistas y facinerosos.

Emilio Malet

“Doce del patíbulo” (“The Dirty Dozen”, 1967), de Robert Aldrich.

Reparto de lujo en esta magnífica película donde a un grupo de peligrosos militares condenados se les ofrece la posibilidad de conmutar sus largas condenas (algunos con cadena perpetua o incluso a muerte) a cambio de llevar a cabo una misión suicida, asaltando una mansión francesa ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Lo mejor de la película son las situaciones que se crean durante el entrenamiento y la preparación de la misión, sobre todo con las fabulosas interpretaciones de actores como Lee Marvin, Charles Bronson, Telly Savalas o el propio Sutherland entre otros.

 “Los violentos de Kelly” (“Kelly’s Heroes”, 1970), de Brian G. Hutton.

Divertida película de la mejor época para mi gusto de las películas de la Segunda Guerra Mundial, donde un grupo de pintorescos personajes, incluido Sutherland que conduce un tanque Sherman, se ven envueltos en la búsqueda de un oro que descubren que tienen en su poder los alemanes. Una especie de spaghetti western ambientado en la Segunda Guerra Mundial, muy divertida y con un excelente reparto encabezado por Clint Eastwood, que interpreta a Kelly.

“Encerrado” (“Lock Up”, 1989), de John Flynn.

Entretenida película de Sylvester Stallone en la que Frank Leone, un preso que cumple el tramo final de su condena en una cómoda cárcel y en régimen abierto, se ve trasladado a una cárcel de máxima seguridad donde el alcaide, interpretado por Donald Sutherland, decide vengarse de una antigua cuenta pendiente y hacerle la vida imposible en lo poco que le queda de condena. La cinta sin mayores pretensiones gana mucho gracias a la magnífica banda sonora de Bill Conti, que crea una atmósfera de melancolía durante toda la película. Además de la estupenda interpretación de Sutherland, que crea un personaje odioso que nos hace empatizar aún más con el personaje de Stallone.

Pepe Torres

El actor canadiense, aún en activo al borde de los 90, fue construyendo una carrera fascinante desde los roles muy menores y, gracias a una presencia peculiar, destacó en repartos estelares como “Doce del patíbulo” (1967) o “El reparto” (1968) hasta convertirse en uno de los mejores representantes de la contracultura y la protesta setentera y encarnar a innumerables villanos una vez alcanzada la madurez. Como otros actores enormes, ni una nominación a los Oscars. En fin...

“Los violentos de Kelly” (Kelly's Heroes, 1970), de Brian G. Hutton.

Quizá la vertiente menos valorada de su filmografía (poblada por roles más intensos, taciturnos o maquiavélicos) sea su vis cómica, demostrada sin malas vibraciones en una de las grandes comedias bélicas de todos los tiempos (ya quisiera Guy Ritchie...) y usurpando el puesto a “M*A*S*H.” (1970). No puede caber todo, baby.

“Amenaza en la sombra” (Don't look Now, 1973), de Nicolas Roeg.

Y hablando de intensidad, ningún papel más profundamente perturbador y desasosegante que su afligido padre en una Venecia amenazante y fantasmagórica en la obra maestra de Roeg. Nunca he vuelto a ver los abrigos rojos con los mismos ojos.

“Johnny cogió su fusil” (Johnny Got His Gun, 1971), de Dalton Trumbo.

 Aunque su presencia en el film del blacklisted Trumbo, uno de los grandes guionistas de la historia del cine, es también secundario, su Cristo es inolvidable y me sirve para destacar un título excelso del cine setentero y quizá el mejor film antibélico de todos los tiempos. Nunca más necesario que ahora...

Jorge Arincón

"Ciudadano X" ("Citizen X", 1995), de Chris Gerolmo.

Me parece fantástico el papel de Sutherland como cínico coronel soviético en pleno derrumbe del sistema que se sabe manejar entre la inútil burocracia para intentar sacar ventaja. 

Telefilm muy bien hecho con reparto de lujo, acompañan a Sutherland, Max Von Sydow y Stephen Rea. 

Se recrea aquí la historia de la captura de Andrei Chikatilo "el carnicero de Rostov". Film muy bien ambientado, donde se recoge la pobreza, la tristeza y desesperanza de una sociedad sumida en un régimen decadente.

En medio de todo la lucha por capturar a una bestia sin apenas medios.

“Klute” (“Klute”, 1971), de Alan J. Pakula.

Tipico policiaco de los buenos de los 70, en los que abundaron buenas piezas de éste género. 

Uno de los papeles más recordados y premiados de Jane Fonda, muy bien acompañada aquí de Sutherland en el papel de detective.

El sórdido mundo de la prostitución y una historia muy interesante en la que se mantiene la tensión 

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

Muy buen remake, que si para mí no supera la original, sí me parece bastante interesante.

Muchas gente que no había visto "la invasión de los ladrones de cuerpos" de Don Siegel,  descubrió ésta historia y quedó prendada por su interesante trama.

Malina Murnau

"La invasión de los ultracuerpos" ("Invasion of the Body Snatchers", 1978), de Philip Kaufman.

Por supuesto y sin pensarlo la pongo la primera, una de mis películas favoritas. A parte de Sutherland trabaja otro de mis actores favoritos, Jeff Goldblum, e incluso interviene Leonard Nimoy. La primera vez que la vi fue de muy niña y me acojonó bastante. Aquí sí que puedo decir que es una puta maravilla desde principio a fin. Lista para ser visionada en cualquier momento. Superior a la primera en blanco y negro "La invasión de los ladrones de cuerpos" (1958) (Kevin McCarthy hace un cameo en la de Kaufman).

"Amenaza en la sombra" ("Don't Look Now" 1973) de Nicolas Roeg.
Qué decir de este film: Sutherland lo hace a las mil maravillas y una estupenda manera de hacer una película de terror que te atrapa desde el primer plano. Absolutamente imprescindible para los amantes del cine de género. Contiene la escena de sexo más natural y convincente jamás rodada. Los años setenta fueron maravillosos para el cine.

"El ojo de la aguja" ("Eye of the Needle" 1981), de Richard Marquand.
Y en tercer lugar no tengo más remedio que poner esta gran película. Es una auténtica joya. Si alguien no la ha podido ver ya puede buscarla y visionarla. Maravillosa.

Dejo atrás muchas (es imposible quedarte con tres), pero he querido poner las que él es el protagonista absoluto. Me dejo "Los violentos de Kelly" (1970), con Eastwood; una de mis comedias favoritas de universidades, "Desmadre a la americana" (1978); y así un montón de películas de este extraordinario actor que no voy a nombrar ya que serían muchas...


Alfonso Romero

“M*A*S*H” (“M*A*S*H”, 1970), de Robert Altman.
Aunque ambientada en la Guerra de Corea, el M*A*S*H de Altman era una clara alegoría/crítica para con la intervención usamericana en Vietnam, un reír por no llorar en tiempos en que la contienda debía de haber acabado pero que Nixon (al contrario de lo que había prometido en su discurso electoral) aún mantenía activa, soñando con vencer al comunismo en Oriente Medio. La de Altman resultó una comedia distinta y rompedora, con un reparto genial, encabezado por Sutherland y el actor fetiche del director en aquellos años, Elliott Gould. Los buenos tiempos del Nuevo Hollywood. 

“Doce del patíbulo” (“The Dirty Dozen”, 1967), de Robert Aldrich.
No fue la primera película bélica con la fórmula “men in a mission”, pero sí el gran éxito que trajo tras de sí docenas y docenas de títulos similares (no sólo bélicos y no sólo estadounidenses). La de Aldrich es un ejemplo perfecto de película bien hecha y orientada a entretener al público. Una vez pasados ya unos años de la contienda, el rollo propagandístico de los tiempos de lucha y el señalador hacia los vencidos una vez finalizada la misma habían dejado paso a títulos de puro entretenimiento. “Doce del patíbulo” junto a “La gran evasión” (1962), de John Sturges, son tal vez los más celebrados. Inolvidable esos doce “malditos bastardos” que arriesgarán su vida en una misión suicida: Lee Marvin, Donald Sutherland, Ernest Borgnine, Charles Bronson, John Cassavetes, Jim Brown, etc.

“Desmadre a la americana” (“National Lampoon’s Animal House”, 1978).
El paso de la revista National Lampoon al celuloide fue con esta celebrada comedia, gamberra y flemática, cuyo estreno supuso un grito de desesperación para los críticos más rancios: el mal gusto y la escatología hacía acto de presencia y se colocaba en lo más alto, preparando el terreno para una absoluta avalancha de títulos llenos de adolescentes salidos y con ganas de juerga. Supuso el primer (gran) éxito para su director, John Landis, y contó con la gran estrella del Saturday Night Live, John Belushi. Ambos repetirían un par de años después en “Granujas a todo ritmo” (1980).




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