sábado, 1 de junio de 2024

Mis tres favoritas de... John Carpenter

 

Malina Murnau

Vamos con unos de mis directores favoritos. O sea que elegir solamente tres  va ser una tarea bastante complicada. Voy a dejar fuera maravillas como "La niebla" "La cosa"... y así un largo listado. Ahí van mis tres favoritas:

"El príncipe de las tinieblas" ("Prince of Darkness", 1987).

Sin duda alguna al menos para mí esta sería la primera. Es mi favorita de él. La primera vez que la vi (hace mil) me dio un mal rollo bastante agradable. Película de las que ves y te enamoras de ella hasta el fin de tus días. Y encima sale Alice Cooper, quién da más. Estupenda desde principio a fin.

"En la boca del miedo" (" In the Mouth of Madness", 1994).

Qué decir de esta puta maravilla. Una mezcla entre Lovecraft y King que lo flipas. Y un magnifico Sam Neill. 

"Vampiros de John Carpenter" ("Vampires", 1998).

Para algunos una autentica mierda. Para mí una pequeña joyita. Una gamberrada como sólo sabe hacer Carpenter. Sangre, gore y vampiros. Toda una gozada. Cada cierto tiempo la vuelvo a ver. Me encanta.

Alfonso Romero

Como Frank Capra, el nombre del director John Carpenter aparece por delante del título de sus películas. Y es que su sello, en los distintos campos que abarca, está bien marcado en sus trabajos, logrando desde los mismos créditos hacer notar (sin imponerla) su autoría, en el más cahierista sentido del término.

Ninguneado durante varias décadas, saldándose sus cintas con inmerecidos fracasos de taquilla (algunos) y de crítica (casi todos), de unos años a esta parte es el director de cine fantástico más reivindicado de su generación, la de aquellos nuevos bárbaros que irrumpieron desde la serie B y el terror más visceral en los años del Nuevo Hollywood para, poco a poco, meterse en la industria manteniendo su buen hacer y su discurso.

“Están vivos” (“They Live”, 1988).

Tras comenzar su carrera en el cine con “El infierno vuelve a Frogtown” (1988), ese mismo año el wrestler de origen canadiense Roderick George Toombs, más conocido por su nombre de guerra: Roddy Piper, “el Gaitero”, encabezaba el reparto de “Están vivos”, una nueva cinta de ciencia ficción firmada por John Carpenter. Con estructura (como es normal en él) de wéstern en un envoltorio urbano, el director utilizaba la ciencia ficción conspiranoica (muy propia de los años sesenta y setenta) para arremeter contra el neocapitalismo salvaje de la Administración Reagan. Una cinta dinámica y divertida (Piper derrochaba carisma por los cuatro costados) que deja siempre una sonrisa socarrona en la cara del espectador.

“La cosa” (“The Thing”, 1982).

Remake de “El enigma de otro mundo” (1951) de Christian Niby (y Howard Hawks), o nueva adaptación de la novela de ciencia ficción “Who Goes There?” (1938) de John W. Campbell. Carpenter volvió a situar a sus personajes en un entorno acotado y amenazados por algo que “está ahí fuera”, y apostó por un terror visceral y cósmico con ecos incluso del mismísimo H.P. Lovecraft. Contando con los efectos de Rob Bottin construyó una pesadilla nihilista que el público (y la crítica) de los primeros ochenta no lograron asumir ni comprender. Machacada por unos críticos miopes que no vieron más allá de la violencia y el gore, “La cosa” tardaría varias décadas en ser reivindicada. En 2011 tuvo una precuela realizada por Matthijs van Heijningen Jr., y su huella está bien presente (y desaprovechada) en la cuarta temporada de “True Detective” (2024).

“En la boca del miedo” (“In the Mouth of Madness”, 1994).

Una de las más fascinantes películas de terror de los noventa (una década que parecía avergonzarse del género), una completa pesadilla que aúna los modos y universos de Stephen King, H.P. Lovecraft y David Lynch bajo la sabia batuta de Carpenter ya veterano que se muestra nada condescendiente con el público. La estrenó New Line Cinema, que seguía apostando por el género tras los buenos beneficios que le proporcionó la saga de “Pesadilla en Elm Street”.

Miguel Romero

Un profesional de lo más completo. Además de dirigir, escribe los guiones de sus películas y compone sus bandas sonoras, con un estilo bien reconocible (y tantas veces imitado) a base de sintetizadores. Fan del género, son varios los remakes que ha hecho de viejas películas, pero también algunas de las suyas han sido objeto de nuevas versiones -sin olvidar las múltiples secuelas de “La noche de Halloween” (1978)-. Como él mismo ha reconocido, casi todas sus películas son wésterns. Con toda justicia está considerado un “maestro del terror”.

“En la boca del miedo” (“In the Mouth of Madness”, 1994).

Una de las mejores traslaciones a la pantalla del universo de H.P. Lovecraft sin ser ninguna adaptación de alguno de sus libros.

Protagonizan Sam Neill –“Parque Jurásico” (1992)- y Julie Carmen” –“Noche de miedo 2” (1988)-, bien arropados por secundarios como Jürgen Prochnow, David Warner, Berney Casey e incluso Charlton Heston “¡Lo que faltaba, los Carpenters!”.

“1997: Rescate en Nueva York” (“Escape from New York”, 1981).

No pudo contratar a Clint Eastwood, pero su amigo Kurt Russell rebajó sus honorarios para protagonizarla, además de encarnar a Serpiente Plisssken, un antihéroe de lo más chulo y cool -como años después hará James Woods en “Vampiros de John Carpenter” (1998)-.

Seguida de una secuela muy inferior, y homenajeada por Neil Marshall en “Doomsday: El día del juicio” (2008).

“La cosa” (“The Thing”, 1982).

Excelente remake del clásico de la ciencia ficción de los 50 “El enigma de otro mundo” (1951). Un fracaso comercial en su día, ese año todo el mundo prefirió ver extraterrestres buenos con el ET de Spielberg. Pronto convertida en película de culto, está considerada una de las grandes cintas de ciencia ficción de su época.

Con impresionantes FX a cargo de Rob Bottin, la volví a ver recientemente por el canal TCM y es increíble lo bien que ha resistido el paso del tiempo.

Alfonso Carlos López

“La noche de Halloween” (“Halloween”, 1978).

Una película imprescindible en el género de terror que ha dado lugar a toda una saga. Protagonizada por Jamie Lee Curtis y Donald Pleasence magníficamente. Michael Myers ya es todo un referente en cuanto a personajes de horror se refiere gracias a este film y sus posteriores secuelas. Tiene todos los ingredientes para gustar al público y de ahí las sucesivas entregas que siempre han gustado al espectador. Llama la atención esa impasibilidad del asesino y su frialdad, hecho que se refuerza con la máscara y su indumentaria. La figura de este psicópata ha tenido influencias hasta en la música, como por ejemplo el gran tema “Michael Myers” de The Meteors.

"Vampiros de John Carpenter" ("Vampires", 1998)

Otra obra maestra de John Carpenter que nos da su visión sobre los vampiros de manera espectacular. Un equipo de cazadores de vampiros auspiciados por el Vaticano, un sacerdote que estará en el equipo pero que en realidad trabaja para los no muertos, la Cruz de Bierzes que fue utilizada en un ritual y los poderes que daría a un vampiro si se termina el ritual con ella, además de poder salir a la luz del sol, un ritmo trepidante, obscuridad, etc… Una buena trama que te engancha durante toda la proyección y que contó con James Woods, Daniel Baldwin, Sheryl Lee, etc…

“Están vivos” (“They Live”, 1988).

Este peliculón se basa en que un trabajador de la construcción encuentra unas gafas, por casualidad, con las que puede ver a las personas tal como son y descubre que muchos de ellos son extraterrestres. Dichos seres quieren esclavizar a los humanos y hay un montón de mensajes subliminales. Existe un grupo de insurgentes en una iglesia que también se han dado cuenta de lo que está aconteciendo. Antes de morir el protagonista destruye el transmisor que utilizan los alienígenas para transmitir su señal, que los enmascara y de esta manera quedan al descubierto ante los humanos.

Eduardo Álvarez Cónsul

"Asalto a la comisaría del distrito 13" (“Assault on Precint 13”, 1976).

En esta película hay momentos en que se fusionan géneros cinematográficos tan distintos como thriller, western y terror, y cuando los pandilleros quieren tomar la comisaria recuerda a dos películas como "Rio Bravo" (1959) de Howard Hawks y "La noche de los muertos vivientes " (1968) de George A. Romero.

"2013: Rescate en L.A." (“Escape from L.A.”, 1996).

 En la segunda aventura de Serpiente Plissken (Kurt Russell ) John Carpenter se vuelve a adelantar a su tiempo tratando temas políticos muy de actualidad.

En el reparto aparecen Peter Fonda, Stacy Keach, Pam Grier y Steve Buscemi.

"Vampiros de John Carpenter" (“Vampires”, 1998).

En este western moderno James Woods dirige un grupo de mercenarios cazadores de vampiros junto a Daniel Baldwin.

Roberto García

"La noche de Halloween" ("Halloween", 1978).

Con un reparto de lujo encabezado por una joven Jamie Lee Curtis y un genial Donald Pleasence, nos encontramos al ejemplo perfecto de lo que debe ser un slasher. Carpenter, además de dirigir, produce y pone la banda sonora a la cinta. En ella no faltan los elementos de este subgénero: asesino perturbado mentalmente y que cubre su cara con una máscara, víctimas jóvenes, crímenes sanguinolentos, un doctor que casi con aires de investigador o policía persigue al criminal... Sin duda, uno de mis slasher favoritos, que habré podido ver una veintena de veces, sin que pierda con ello el interés en ella.

"La cosa (El enigma de otro mundo)" (The thing, 1982).

En el cine actual estamos habituados a que se hagan remakes sin sentido, y sin que hayan pasado una serie de años para que la cinta que se copia haya pasado de moda, o se haya quedado anticuada. Antes, se solía esperar un tiempo, y en el caso de Carpenter esperó 30 años para hacer su versión de "El enigma de otro mundo" (1951), consiguiendo superar a la original (al menos, para mi gusto). La cosa se ha convertido en todo un clásico del terror y la ciencia ficción, con una trama que se desarrolla en un sitio aislado, en plena Antártida, donde un grupo humano se tendrá que enfrentar a algo desconocido, sin tener escapatoria. 

Con un reparto potente, y un ritmo trepidante estamos ante una de esas películas que he visto docenas de veces consiguiendo que siempre me entretenga e impacte.

"1997, rescate en Nueva York" ("Escape from New York", 1981).

Otra de mis películas favoritas del director, aunque para muchos se trate de un producto menor, o incluso una cinta de serie B dentro de la excelsa filmografía de Carpenter. Estamos en una ciudad de Nueva York convertida en una gran prisión a la que se entra, pero jamás se puede salir. En este futuro distópico, un hombre que ha sido condenado a estar allí, es "contratado" para que rescate al presidente de los Estados Unidos, el cual ha sido secuestrado y llevado a la ciudad. Una historia simple, llena de personajes de lo más peculiar, con una buena banda sonora, que se ha convertido en una cinta de culto, pese a que algunos efectos especiales resultan hoy en día algo cutres.

Atrás, y aunque también podrían estar entre mis favoritas, se quedan "Asalto a la comisaría del distrito 13" (1976), "La niebla" (1980), "Christine" (1983), "Están vivos" (1988), "Golpe en la pequeña China" (1986), "Vampiros de John Carpenter"(1998), y alguna otra más.

Jose A. Diego Bogajo

"El príncipe de las tinieblas" ("Prince of Darkness", 1987).

"El príncipe de las tinieblas" en la cumbre, cada vez que la reviso me gusta más y más, le encuentro muchas cosas oscuras que me encantan.

“La niebla” (“The Fog”, 1980).

Ese inicio de los niños con el   viejo contando historias es de lo mejor que se ha rodado de cine de Horror, amén de cuando aparecen los espectros en el iglesia...!!!!

"En la boca del miedo" (" In the Mouth of Madness", 1994).

Uno de los mejores acercamientos a los mundos del genio de Providence, el rey del horror cósmico H P Lovecraft!!

Jorge Arincón

“La noche de Halloween” (“Halloween”, 1978).

Pues no sólo es que la considere la mejor de Carpenter en esta lista, sino que para mí no podría faltar en ninguna lista de las 20 mejores películas de Terror.

Escenas memorables, recuerdo de pequeño haber visto a ese tipo con la máscara detrás de las sábanas u observando desde el coche al niño mientras se escucha su respiración o aparecer tras los setos.

La película da lugar al género slasher en la que luego se repiten una y otra vez esquemas, pero ésta es irrepetible.

La creación de ese personaje, Michael Myers, cómo pura encarnación del mal, la fantástica música que mejora cada escena ,.. lo increíble es que luego he visto en documentales los miles de problemas que tuvieron que resolver con escasísimos medios económicos. Al igual que con otros clásicos del género cómo "La noche de los muertos vivientes" (1968) o "La matanza de Texas" (1974), se demuestra que con muy pocos medios cuando hay ganas y talento se pueden conseguir hacer cosas muy grandes.

“La cosa” (“The Thing”, 1982)

Pues qué decir de "La Cosa", otro auténtico peliculón. Remake de "El enigma de otro mundo" (1951) a la que para mí supera con creces y ojo que la anterior me parecía muy buena. 

En “La noche de Halloween” Carpenter ya hace un pequeño homenaje a "The Thing" cuando los niños la están viendo en la tele. No sé si ya Carpenter pensaba en la posibilidad de hacer su versión algún día. 

En este caso los efectos especiales aportan muchísimo a la historia. Unos efectos para mejorar una película no para poner una historia al servicio de ellos olvidándose de personajes y guion. Esto último es un defecto del que se abusa hoy en el cine haciendo que veamos videojuegos sin sustancia.

Kurt Russell y todo el elenco de actores funciona perfectamente, y es una película ideal para verla una tarde fría de invierno con tu manta por encima.

"Asalto a la comisaría del distrito 13" (“Assault on Precint 13”, 1976).

Pedazo de wéstern en el que no faltan los indios que son las bandas de delincuentes, el sheriff responsable de la ley y el duro, Napoleón Wilson, que aunque puede aprovechar su situación para escapar no lo va a hacer. 

Otra de las imprescindibles de Carpenter que no te cansas de ver y a la que siempre encuentras cosas.

Mención muy especial también a "1987: Rescate en Nueva York" (1981) y su colaboración en esa serie de TV que pasó un tanto desapercibida "Masters of Horror" (2005-2007). El capítulo dirigido por él de la primera temporada, era el mejor de la serie con diferencia.

Joanna

“La niebla” (“The Fog”, 1980).

Después de revolucionar el cine de terror con “La noche de Halloween” (1978), marcando el camino de lo que será el slasher que estallará en el cambio de década, Carpenter dirigió una cinta de fantasmas de corte más clásico, disgustando a buena parte del público, ansiosos ellos de gore y muertes. El director volvió a contar con Jamie Lee Curtis, que se convertiría en un icono del terror por méritos propios, y con Adrienne Barbeau, a quien aquél conoció (y entablaron una relación) en el telefilm “Alguien me espía” (1978). No quiero olvidar mencionar la siempre agradecida presencia de Tom Atkins, Hal Holbrook y George “Buck” Flowers.

“Christine” (“Christine”, 1983).

Desde que Brian De Palma adaptara en 1977 “Carrie”, todo lo que llevara el nombre de Stephen King impreso parecía un buen reclamo para llenar las salas de cine. Cronenberg adaptó “La zona muerta” en 1983, mismo año que John Carpenter dirigía “Christine”. Una película con propuesta sencilla y muy propia del autor de Maine y su “terror cotidiano”, que en manos de Carpenter se convierte en un film ágil y juvenil que se disfruta hoy como en el momento de su estreno.

"Vampiros de John Carpenter" (“Vampires”, 1998).

Algo así como si el Grupo Salvaje de Sam Peckinpah se tuvieran que enfrentar con los vampiros de “Abierto hasta el amanecer” (1994) de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez. Thomas Ian Griffith es el líder de los no muertos y James Woods su contrario, el cabecilla de una pandilla de cazavampiros borrachos y puteros que... ¡¡trabajan para el Vaticano!!! Woods interpreta a un tipo malhablado y echado para adelante y que viste cazadora de cuero que pienso que haría buenas migas con el Blade de los cómics Marvel.

Oscar Villalta

"La noche de Halloween" ("Halloween", 1978).

Una de mis películas de cabecera, con la que Carpenter tocó las teclas necesarias para  convertirla en la madre de los slasher por excelencia, con permiso de "Psicosis" (1960), claro. 

Un innovador juego del gato y el ratón, sostenido en un suspense alargado hasta la angustia, que presentado con una partitura minimalista a más no poder y casi cero gore, la convirtieron en el clásico de culto que es hoy. Sofisticada y elegante, de imagen triste y pesarosa hasta en los planos diurnos, el arranque en cámara subjetiva se quedó grabado a fuego en el colectivo popular. Jamie Lee Curtis le debe todo a esta película, y posiblemente John Carpenter también. 

En un documental actual, Bruce Campbell citó: "Halloween es el cadillac de todos los slasher". Esa afirmación, no se puede mejorar.

"La cosa" ("The Thing", 1982).

Película de culto y una de las mejores de la década de los 80, fue, sin embargo, un sonoro fracaso en el momento de su estreno, llegando a escribirse cosas como "exceso visual y pornografía de violencia gore". Lo cierto es que esta obra maestra, es perfecta por donde se mire, con un cast de verdadero lujo con el que llegas a empatizar, interiores y decorados asfixiantes, y obviamente, unos efectos de maquillaje alucinantes que se encuentran entre los mejores de la Historia, y que a día de hoy, no sólo siguen siendo asombrosos, sino que además superan con creces a cualquier efecto CGI del cine actual. "La cosa" es una maravilla deslumbrante y a la vez íntima y melancólica, con toda la esencia de su autor, que muestra su cariño hacia los personajes atormentados.

La BSO de Morricone, termina de poner la guinda al pastel.

"Christine"   ("Christine", 1983).

Este puesto estuvo reñido entre el Plymouth con sed de sangre y el mercenario sin ley Serpiente Plissken, Pero ya que Kurt Russell tuvo su momento, vamos con esta novela de Stephen King, a quien como (casi) siempre, no le gustó esta adaptación cinematográfica. Pues diga lo que diga, yo siempre la he disfrutado horrores, me parece una película bellísima estéticamente, con un uso extraordinario del panorámico y un trio de jóvenes actores sensacional, una banda sonora alucinante (el vinilo es de 10), y momentos mágicos, como esa reconstrucción en el garaje, donde realmente te das cuenta que es "ella". Desde mi punto de vista, Carpenter hizo un trabajo digno de celebración, aunque en su día tampoco fue muy laureado. A mí me parece una verdadera preciosidad. 

Aunque al Sr. King le guste "La mesita del comedor" y "Christine" no. Venga, hagáselo mirar.

Rafa Coronel

“En la boca del miedo” (“In the Mouth of Madness”, 1994).

Una de las "series medias" en cuanto a los rankings de John Carpenter que se suelen ver,  quizás es por mi perdición por Lovecraft y el terror cósmico en general, pero es mi favorita absoluta del director. Sam Neill interpreta a un investigador de seguros en el papel del personaje absolutamente escéptico que poco a poco ante unas circunstancias insólitas comienza a dudar de su propio raciocinio ante el sinsentido que presencia y va perdiendo la cordura, muy del estilo de Dana Andrews en "La noche del demonio"(1957), por ejemplo (también con un manuscrito que vuelve, de hecho). Cuenta además con un Prochnow absolutamente maléfico y un Charlton Heston cuando ya actuaba a cambio de un bocata de chope si no le coincidía con la partida de mus. Y por si no fuese poco, tiene EL MEJOR tema principal que ha compuesto John Carpenter.

“1997: Rescate en Nueva York” (“Escape from New York”, 1981).

Snake Plissken. Simplemente con estas dos palabras debería bastar para incluir la película en absolutamente cualquier top de carismómetro en la parte más alta. Es probablemente el personaje más representativo de la filmografía del director (ahí ahí con Jack Burton, lo admito), 100% inspirado en el Hombre sin Nombre de Clint Eastwood - y ahí está Lee van Cleef para recalcarlo -  pero es que además la película representa cojonudamente con cuatro duros una Nueva York destruida de manera muy ácida y con un humor negrísimo, a un ritmo trepidante. Incluso muchas de las portadas del thrash metal americano ochentero como Megadeth o Toxik beben de esta imagen de sátira política postapocalíptica. Y Adrienne Barbeau fue de las primeras mujeres que me exaltaron las hormonas en una pantalla.

"Vampiros de John Carpenter" (“Vampires”, 1998).

Tengo que reivindicar esta cinta. Cuando a partir de "Drácula" (1992) del Coppola y muy especialmente de "Entrevista con el vampiro" (1994) a mediados de los 90 el blockbuster había convertido al Señor de la Noche en un mayordomo gótico vestido con el cubresofás tejido por tu abuela y pelucas empolvadas, aparecieron Tarantino con "Abierto hasta el amanecer" (1996) y Carpenter con esta -injustamente- olvidada película para reclamar al hijo de puta sangriento que ocupaba el trono del Mal (con mayúsculas). Y lo hicieron de la mejor manera que sabían: 100% gamberrismo. Y con el puto James Woods, en este caso. De la segunda parte con Jon Bon Jovi mejor olvidarse.

Emilio Malet

“1997: Rescate en Nueva York” (“Escape from New York”, 1981).

Una de esas películas que marcaron mi infancia y puede que hasta un poco mi forma de ser, menudo protagonista. El clásico héroe de los de antes, que buscando su propio beneficio termina convirtiéndose en el que acaba con “los malos” pero, por supuesto, sin renunciar a sus principios y guardándose siempre las espaldas para dar un último toque de ingenio cuando sea necesario. Sencillamente Genial.

"Golpe en la pequeña China" ("Big Trouble in Little China", 1986).

Siguiendo con protagonistas carismáticos, vuelve Kurt Russell con Carpenter en esta joya de aventuras que lo tiene todo; acción, humor, fantasía… Todavía decimos entre mis hermanos y yo “Cuestión de reflejos” cada vez que hacemos algo con especial habilidad a día de hoy. Aunque no la vi en el cine, recuerdo cuando la alquilamos en video que la vimos en casa por lo menos 4 veces antes de devolverla. Divertida, entretenida y lo dicho; con un Kurt Russell espléndido.

"La noche de Halloween" ("Halloween", 1978).

Dejando aparte por méritos propios "La matanza de Texas" (1974), uno de los pilares junto a "Viernes 13" (1980) del género de películas de sangre y sustos (al que luego le pusieron nombre como a todo) tan explotado en las tres siguientes décadas con mucha morralla pero también con alguna que otra joya.


Fernando Rodríguez Tapia

Tres películas de John Carpenter cada una perteneciente a una década con equipos de trabajo diferente salvo alguna excepción:

"Asalto a la comisaría del distrito 13" ("Assault on Precint 13", 1976).

Segunda película en la trayectoria del realizador norteamericano donde aparecen perfectamente reflejada  las bases de su obra posterior  en toda su esencia: el aislamiento, el asedio, el mal asolando el espacio fílmico, la deshumanización, el pesimismo, la ironía, la perdida de entidad del ser humano ante la amenaza imparable y en ultima instancia la invocación cinéfila propuesta desde su obra (el fantástico, el wéstern y el cine de serie B ) . Un thriller excelente que trasciende al propio género con un sentido de la abstracción fascinante, escenas contundentes, una galería de personajes memorables obligados a cohabitar en una situación de pesadilla y una elaborada atmósfera (respaldada por una inconfundible banda sonora) que supone una de las señas de identidad del director. Una obra única de evidente sabor hawksiano que supone una respuesta personal al cine que otros colegas de generación desarrollaron en ese mismo periodo.

"La cosa" ("The Thing", 1982).

Título paradigmático dentro del cine de terror de la década cuyo fracaso comercial cimentó su condición de película de culto y con el tiempo su consideración de una de las grandes obras maestras del género. Reelaboración del estupendo film de Christian Nyby y Howard Hawks "El enigma del otro mundo" ("The Thing from Another Planet, 1951), el brillante guion de Bill Lancaster eleva el relato original de John W. Campbell hasta alcanzar la mitología del genial H.P. Lovecraft con un sentido oscuro, desesperanzado y apocalíptico a la hora de enfocar el miedo atávico que todos tenemos. Por otro lado sus elaborados y fascinantes efectos especiales a cargo de Rob Bottin ayudan a incrementar la sensación de horror acechante de imposible escapatoria que va absorbiendo a todos los personajes de la ficción. El "nadie confía en nadie" acaba materializando el ideario carpenteriano hasta un extremo irreversible. 

"En la boca del miedo" ("In the Mouth of Madness", 1993).

El tercer peldaño en la "Trilogía del Apocalipsis" muestra una idea fascinante (el escritor fagocitado por su propio universo) aprovechada por el cineasta para volver a su querido universo lovecraftiano. Obra rupturista consciente de su condición especial como ejercicio metalingüístico que aflora como reverso oscuro de la "Alicia" de Lewis Carroll adoptando en última instancia la condición de pesadilla laberíntica sin posibilidad de escape. Una obra que demuestra la maestría de un realizador capaz de trascender el propio relato para ofrecer su particular visión del mundo en todos los aspectos. 

Oscar "Woody" Correa

John Carpenter es leyenda de género, entre muchas cosas por ser vanguardia y origen de muchos convencionalismos de hoy en día, y entre otras como su habilidad para combinar música (que muchas veces compone él mismo), atmósfera, y narrativas innovadoras. Su influencia en el cine de género es grande y sus películas continúan siendo estudiadas y admiradas tanto por la gente del gremio del cine como la legión de aficionados que cultiva. Para mí las más míticas creaciones (difícil muy difícil de seleccionar esta vez) son:

"La noche de Halloween" ("Halloween", 1978).

Considerada una de las pioneras, o la que llegó a redefinir el género slasher, une varios factores clave para su leyenda como su atmósfera tensa, la música icónica compuesta por el propio Carpenter (tan simple como efectiva) y la introducción del legendario y mega imitado personaje Michael Myers.  Podemos decir tantas cosas pero la fundamental es que estableció muchas de las convenciones del género (POV, final girl, etc…) y sigue siendo influyente en el cine de terror y en muchos directores y creadores. 

"La cosa"  ("The Thing", 1982).

Adaptación del relato "Who Goes There?" de John W. Campbell, esta película es destacada por su innovador uso de efectos especiales prácticos pero geniales, y su atmósfera de desconfianza y paranoia (con la tensión de quien es humano y quien no en todo momento), acompañado de la “criticada” música de Ennio Morricone (con la supervisión de Carpenter). Aunque en su momento no fue bien recibida, con el tiempo ha ganado el estatus de culto que se merece y es considerada una obra maestra del cine de terror y ciencia ficción. 

"Están Vivos" ("They Live", 1988).

Esta película de ciencia ficción se ha convertido también como no puede ser de otra manera en un clásico de culto. A Destacar varios temas clave como: A) La fuerte crítica social y política (con los conceptos de la publicidad subliminal OBEY, CONSUME, NO THOUGHT), y que aborda temas como el consumismo y el control social… B) su famosa escena de pelea con la icónica frase (se rumorea que improvisada por Roddy Pipper) que en original es: "I have come here to chew bubblegum and kick ass... and I'm all out of bubblegum", y que ha sido versionada/utilizada/rememorada millones de veces… C) si a todo esto lo aderezas con Roddy Piper, ya alcanza la perfección.




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