sábado, 14 de septiembre de 2024

Mis tres favoritas de... Karen Black

 


Malina Murnau

"Hijos de la noche" ("Children of the Night",1991), de Tony Randel.

Sí, la pongo la primera. Sé que esta señora tiene películas muy superiores, verdaderas joyitas. Pero no puedo evitar poner ésta en primer puesto, me encanta este film de vampiros rarunos y gore del bueno. Lo sé, soy muy rarita, qué vamos hacer. 

" Pesadilla diabólica" ("Burnt Offerings", 1976) de Dan Curtis.

Una Karen Black estupenda, un reparto de lujo con Oliver Reed y una increíble Bette Davis. Una estupenda película que particularmente me encanta. Para algunos, y leídas algunas críticas, la ponen de mala para arriba. Como siempre digo, para gustos los colores, y mi color favorito es el negro pues por lo que se ve, en gustos de película voy por el mismo camino, para lo que algunos son auténticas porquerías para mí son obras magistrales. Ahí dejo eso.

"La casa de los 1000 cadáveres" ("House of 1000 Corpses",2003) de Rob Zombie.

Y por supuesto no puedo dejar de nombrar esta película, mi favorita del director. Es una pasada desde principio a fin. Y con una Black pasándolo bomba haciendo de madre de unos jodidos tarados asesinos. Una delicia. Supongo que para amantes del gore, lo raruno y de Rob Zombie, que por supuesto lo soy. 


Alfonso Romero

“Cisco Pike. La policía y la droga” (“Cisco Pike”, 1971), de Bill Norton.

Entre finales de los sesenta y principios de la década siguiente, el cine policiaco americano presentó unos enormes cambios respecto al cine clásico debido a las alteraciones sociales que habían sacudido el país, y obtuvo una entusiasta respuesta de cara a la taquilla.

Reciclado pronto en la televisión, el primer largometraje de Bill Norton fue esta cinta policiaca que supuso el debut como actor del compositor y cantante Kris Kristofferson, quien entró en la película por recomendación de su amigo Harry Dean Stanton, quedándose con el papel que iba a interpretar Seymur Cassel.

"Mi vida es mi vida" (“Five Easy Pieces”, 1970), de Bob Rafelson.

Uno de los títulos señeros del Nuevo Hollywood, firmado por Bob Rafelson y protagonizado por su buen amigo Jack Nicholson y Karen Black (que repetían juntos tras “Easy Rider. Buscando mi destino”, de Dennis Hopper). Karen Black, en el rol de la novia del personaje de Nicholson, aguanta el tipo y la indiferencia con la que su pareja la trata mientras escucha repetidamente en el tocadiscos el single “Stand by Your Man” de Tammy Wynette.

“La casa de los 1000 cadáveres” (“House of 1000 Corpses”, 2003), de Rob Zombie.

Si el cine de terror de los noventa se orientó, sobre todo en su parte final, hacia una reivindicación del slasher ochentero de un modo, digamos, metalingüístico, los 2000 nos trajeron en sus primeros años una nueva camada de realizadores que, desde distintos puntos del planeta, reivindicaban a los nuevos bárbaros que sacudieron el género desde los setenta. Rob Zombie fue uno de ellos, dejando claro con su primer trabajo sus preferencias por aquellos tempranos filmes de Tobe Hooper, Wes Craven o John Carpenter. En un elenco de villanos conformado mayormente por actores famosos décadas atrás, Karen Black interpreta a la madre de la particular familia Firefly.


Miguel Romero

“La casa de los 1000 cadáveres” (“House of 1000 Corpses”, 2003), de Rob Zombie.

Mucho le costó a Rob Zombie convencer a Karen Black para que interpretase a la matriarca de los Firefly en su primer trabajo como director. Comentaba éste que era fan de ella, no por sus películas de terror (que a esas alturas ya tenía hechas muchas), sino por sus trabajos en la década de los setenta. Y cierto es que no es la única intérprete habitual de aquella década que vemos en el film, también están Michael J. Pollard, en un divertido cameo, y Sid Haig con el papel que a la postre será recordado, el del Capitán Spoulding.

“Pesadilla diabólica” (“Burnt Offering, 1974), de Dan Curtis.

Uno de los contados trabajos que el reputado Don Curtis para la gran pantalla, sin dejar de lado su género favorito, el terror. Una película sobre casas encantadas donde Karen black es la protagonista absoluta. Junto a ella Oliver Reed, Burgess Meredith y Bette Davis.

“La organización criminal” (“The Outfit”, 1973), de John Flynn.

La película que dirigió John Flynn antes de la que sería su cinta de culto, “El expreso de Corea”.

En “La organización criminal”, Robert Duvall, Joe Don Baker y nuestra protagonista tendrán no pocos problemas al enfrentarse con la organización del título. Sin duda los setenta fueron una buena época para el cine policiaco made in USA.


Eduardo Álvarez Cónsul

"Mi vida es mi vida" (“Five Easy Pieces”, 1970), de Bob Rafelson.

En esta película Karen Black es Reyettala DiPesto, novia de Robert Eroica (Jack Nicholson), que fue un pianista niño prodigio y ahora trabaja en unos pozos petrolíferos. Por este papel Karen Black fue nominado al Oscar a la mejor actriz secundaria.

"Corrupción en Miami. Victimas de las circunstancias" (“Miami Vice. Victims of Circunstance”, 1989).

En este episodio de "Miami Vice" Karen Black es Helen Jackson, una enfermera hija de un criminal de guerra nazi que va a ser juzgado por sus crímenes en un campo de concentración.

"Easy Rider. Buscando mi destino" (“Easy Rider”, 1969), de Dennis Hopper.

Karen Black en esta mítica película es Karen, una hermosa prostituta de lujo que se va con Peter Fonda mientras su amigo Dennis Hopeer se va con Mary (Tony Basil).



Fernando Rodríguez Tapia

Difícil escoger tres películas en una filmografía tan extensa y variada como la de la actriz norteamericana, especialmente en los títulos que configuran su primera y probablemente mejor etapa. 

Al final nos decantamos por tres thriller distintos, diferentes, memorables y fascinantes.

“Organización Criminal” (“The Outfit”, 1973), de John Flynn.

Adaptación de la séptima novela de Parker, el popular personaje creado por Donald Westlake/Richard Stark, un neo-noir puramente hardboiled, directo, eficaz y muy bien elaborado con un indudable toque retro que recuerda a determinadas obras del cine negro de serie B de los años cuarenta y cincuenta. Earl Macklin (Robert Duvall) inicia una venganza contra los asesinos de su hermano. Ayudado por su novia Bett (Karen Black) y su compinche Cody (Joe Don Baker) planifica una serie de robos contra el sindicato (responsables de su muerte) hasta que la deuda con su hermano quede pagada. Un film donde prima el movimiento, los diálogos cortos, los gestos férreos, el culto a la profesionalidad y las alianzas inquebrantables para lograr un objetivo. Destacar la conflictiva relación entre Macklin y Bett que oscila ambiguamente entre el drama emocional y la gelidez que preside el mundo criminal en el que están inmersos que en ocasiones recuerda a la que vivían los protagonistas de "La huida" (The getaway, Sam Peckinpah, 1972). Otro aspecto a reseñar es la geografía en la que transcurre la narración poblada por moteles, casuchas, oficinas de desérticos edificios, carreteras secundarias, bares poco lustrosos, locales de caridad, lugares alejados de las grandes ciudades resaltados por los tonos ocres de la excelente fotografía de Bruce Surtees.  Una película de equilibrado tono narrativo con una efectiva banda sonora a cargo del gran Jerry Fielding que aporta singulares matices y donde no se debe obviar la presencia en el reparto de Robert Ryan, Timothy Carey, Mary Windsor, Jane Greer y Elisha Cook Jr a modo de vínculo con el territorio fílmico de décadas anteriores.

“El cofre sagrado”/”El rastro” (“The Pyx”, 1973), de Harvey Hart.

Thriller canadiense con cierta textura dramática no exenta de melancolía y misterio que oculta una turbia historia sazonada de crímenes y oscuros cultos. Un policía (Christopher Plummer) investiga la extraña muerte de una prostituta drogadicta cuya vida esconde diversos secretos. Un título muy especial difícil de emparentar con otras obras que trazan temáticas similares donde destaca especialmente su logrado ambiente y la turbiedad del mundo que rodea a sus protagonistas. Bien interpretada con una acertada dirección ajena a los golpes de efecto, cuenta además con la curiosidad de tener en su banda sonora con tres canciones compuestas e interpretadas por la propia Karen Black. Una obra enigmática, muy reivindicable y a recuperar.

“La Trama” (“Family Plot”, 1976), de Alfred Hitchcock.

La última película del maestro británico ofrece un admirable entretenimiento poblado por chantajistas y ladrones donde el cineasta establece con rigor un juego macabro entre diferentes mundos criminales. Probablemente sea una película deudora de las ficciones televisivas que apadrinó con su indudable sello sin que por ello sea una obra inferior o menor como algunos cronistas han establecido en sus análisis. Es un título muy especial que quizás aventuraba una nueva vía en su filmografía que de haber continuado probablemente habría seguido un camino similar. Karen Black pocas veces ha brillado en pantalla con una imagen tan cautivadora a la par que fascinante si bien Hitch disfrutó mucho más con la labor actoral de Barbara Harris y Bruce Dern (y en menor medida con el trabajo de William Devane quien sustituyó abruptamente a Roy Thinnes). El guiño final de Blanche Tyler a la cámara supuso inesperadamente la genial despedida de unos de los grandes directores de la historia del cine. 


Alfonso Carlos López

“Invasores de Marte” (“Invaders from Mars”, 1986), de Tobe Hooper.

Película norteamericana de ciencia ficción dirigida por Tobe Hooper, protagonizada por Hunter Carson, Karen Black y Louise Fletcher.  Muy interesante y una gozada para todos aquellos que nos encantan las películas de extraterrestres con ese sabor a la época dorada de estos films. Tiene todos los ingredientes del género, como los marcianos que se instalan bajo el suelo, una mente perversa controla a los seres humanos que les deja sin voluntad, el enfrentamiento entre los alienígenas y el ejército, etc.

"Mi vida es mi vida" (“Five Easy Pieces”, 1970), de Bob Rafelson.

Con este film, que tuvo varias nominaciones a los Oscar, Karen Black fue nominada a dicho galardón como mejor actriz de reparto. Aquí Rayette (Karen Black) es la novia de Bobby Dupea (Jack Nicholson), un mujeriego que le encanta jugar al poker y beber cerveza, estando empleado en una plataforma petrolífera. Me parece un gran argumento, además teniendo en cuenta que yo soy músico, ya que Bobby había sido un niño prodigio del piano y abandonó su carrera musical para trabajar en una refinería; después acontece que vuelve a ver a su hermana que ha triunfado como pianista y él decide volver a sus orígenes.

“El Gran Gatsby” (“The Great Gatsby”, 1974), de Jack Clayton.

Un gran trabajo de 1974 dirigido por Jack Clayton con guion de Francis Ford Coppola basado en la novela homónima de F. Scott Fitzgerald. Realmente deliciosa esta cinta con Robert Redfordd (Jay Gatsby), Karen Black (Myrtle Wilson), Mia Farrow (Daisy Buchanan), Bruce Dern (Tom Buchanan), Scott Wilson (George Wilson), Sam Waterston (Nick Carraway), etc. El argumento gira en torno a Nick Carraway, un joven que se ha mudado a una casa y es vecino del Gran Gastby, en cuya mansión se celebran fabulosas fiestas. Consigue entrar en su círculo, pero le llegan inquietantes historias que le hacen recelar de Gatsby que a su vez se haya atormentado por el amor de Daisy.

No podía dejar de reseñar algunas películas icónicas más donde Karen Black ha actuado como: “Easy Rider. Buscando mi destino”, “La casa de los 1000 cadáveres”, “Los Chicos del Maíz IV: La Reunión”, etc.


Joanna

De musa del Nuevo Cine Americano a icono del cine de terror de serie B y Z prácticamente sin despeinarse. La suya es una filmografía tan inabarcable como asombrosa en su variedad. Elegir nada más que un triunvirato cuesta mucho, y al final me he quedado con estas:

“La trama” (“Family Plot”, 1976), de Alfred Hitchcock.

Denostada obra póstuma de Alfred Hitchcock, para algunos una mediocridad impropia del director británico, que protagonizaron dos “actores de moda” de la época: Karen Black y Bruce Dern. Personalmente me parece un muy disfrutable film, aunque no esté entre sus “obras maestras”. También “Frenesí” se llevó buenos rapapolvos en su momento.

“Vuelve a la tienda de baratijas, Jimmy Dean” (“Come Back to the 5 & Dime Jimmy Dead”, 1982), de Robert Altman.

Después de trabajar con Robert Altman en “Nashville”, Karen Black repitió con el director en esta película donde la acompañaron en el reparto Cher y Sandy Dennis. En la Black recayó el papel más duro del trío y salió victoriosa.

“Trilogía del terror” (“Trilogy of Terror, 1975), de Dan Curtis.

Una deliciosa película de episodios para televisión dirigida por Dan Curtis con Karen Black interpretan hasta cuatro personajes distintos. Inolvidable el capítulo titulado “Amelia”, el del muñeco.


Emilio Malet

"Easy Rider. Buscando mi destino" (“Easy Rider”, 1969), de Dennis Hopper.

Aunque con el tiempo me ha ido resultando un poco aburrida de lo que la recordaba, es una obra maestra y sigue siendo interesante, sobre todo por la variedad de pintorescos personajes que van apareciendo y aunque sólo fuera por las escenas y paisajes de las carreteras secundarias americanas merecería la pena verla.  

“Capricornio uno” (“Capricorn One”, 1977), de Peter Hyams.

Partiendo de la premisa que mantuvo mi abuelo toda su vida de que el hombre nunca llegó a la luna y todo fue grabado en el desierto, pero esta vez en una expedición a Marte, la película se centra en la huida de los astronautas a través de los desolados paisajes fronterizos mejicanos. De esas películas que se te quedan grabadas en la retina desde pequeño.

 “El gran duelo” (“A Gunfight”, 1971), de Lamont Johnson.

Aunque al final resulta más interesante de lo que parece al principio, su mayor atractivo además de Kirk Douglas está en la interpretación del inmortal Hombre de Negro, Johnny Cash. Que a mí personalmente me sorprendió en su interpretación. La película un wéstern que no está mal pero que pierde mucho al estar grabada con aspecto de película para la televisión.


Pepe Torres

Siempre que intento definir lo que significa el cine de los 70 para espectadores como yo, y le pongo rostro y cuerpo a sus máximos representantes, cito a dos: Warren Oates y Karen Black. Quizá no fuesen las mayores estrellas de la década, pero sí la perfecta encarnación de la heterogeneidad y la audacia narrativas de ese momento irrepetible en la creación cinematográfica (y televisiva). Escoger solamente tres títulos de la filmografía de la actriz estadounidense se antoja casi misión imposible, especialmente en el decenio que abarca desde finales de los 60 (ya estaba en “Easy Rider”, la película que marcó la transformación del juego de Hollywood) y finales de los 70 (en los que el cambio de paradigma dio carpetazo a la era en que los directores, los locos, estaban a cargo del manicomio), y se vio casi empujada a Italia, Canadá y otras cinematografías. Una intérprete irrepetible, excesiva, valiente, que hasta sus últimos días revalorizaba los productos en los que intervenía. Me duele no destacar su falsa rubia hitchcockiana, “Mi vida es mi vida” (su primer rol realmente brillante), su película con Curtis o “Como plaga de langosta”, pero como ya comentaba hace unas líneas, en esa década casi no tiene producciones no destacables.

“Trilogía del terror”/”Los enigmas de Karen” (“Trilogy of Terror”, 1975), de Dan Curtis.

Aunque los otros dos relatos (del enorme Richard Matheson) no carecen de valores e interés, el segmento “Amelia”, con su tour de force enfrentada a un implacable e indestructible guerrero Zuni, es quizá mi interpretación favorita de Black, entregada a la causa en cuerpo y alma.

“La organización criminal” (“The Outfit”, 1973), de John Flynn. De entre la enorme cantidad de títulos que, a inicios de los 70, se sumaron a una tendencia de neonoir y a examinar la América criminal anterior a la II Guerra Mundial, quizá no sea el título más conocido (aquí nos llegó directamente a vídeo con muchos años de retraso) pero sin duda uno de los más destacados. Black y su físico peculiar encajaba a la perfección en ese cine retro que primaba los tipos a la belleza convencional.

“Nashville” (“Nashville”, 1975), de Robert Altman.

Aunque podría haber resultado sencillo que su presencia se hubiese diluido en un título tan coral como la obra maestra de Altman, lo cierto es que consigue, una vez más, que seamos capaces de apartar la mirada de su magnética presencia (y además canta estupendamente).


Oscar "Woody" Correa

Aunque Karen Black se puede decir que ha hecho absolutamente de todo en Hollywood durante 40 años (208 entradas como actriz salen en IMDB) tanto en  películas (de todos los géneros), series de TV (todas las clásicas como Se Ha Escrito un Crimen - Corrupción en Miami - Ley y Orden ) y también videos (con Ramones o Stevie Wonder)… Se le puede considerar como una actriz poco convencional, icono de terror de serie B y musa de los directores emergentes en su etapa final. Por lo que para las 3 de Karen Black elegiría: 

“La casa de los 1000 cadáveres” (“House of 1000 Corpses”, 2003), de Rob Zombie.

Karen Black hizo uno de los papeles clave de su carrera, la matriarca de la sádica familia asesina en este brutal homenaje dirigido por Rob Zombie, y ya convertida en una película de culto por su mezcla de terror y homenaje a películas de terror de los años 70. Aunque su papel fue breve, dejó una marca importante en esta película y siguió reforzando su estatus como icónica actriz de terror.

“Trilogía del terror” (“Trilogy of Terror”, 1975), de Dan Curtis.

Esta película para televisión es sin duda una de las contribuciones más famosas de Karen Black al género de terror, de hecho fue la primera, y según ella misma fue el detonante de sus siguientes presencias tanto en el momento como pasados los años. Consiste en tres historias cortas, y en cada una de ellas Karen interpreta a diferentes personajes. Pero sin duda la más recordada es la de la muñeca!!! … muñeca tribal de madera con vida propia, que la persigue con todo tipo de sonidos y onomatopeyas. Estas secuencias en particular son un clásico del horror televisivo.

"Aeropuerto 1975" ("Airport 1975", 1974), de Jack Smight.

Y no es posible no poner el clásico de “Aeropuerto 1975", que fue un pilar del cine de desastres de los años 70 y donde Karen Black interpreta el papel para el recuerdo de la azafata que tiene que tomar el control de un avión después de que el piloto queda fuera de combate. Papel pequeño pero que es el primero que se viene a la cabeza, por la repercusión de esta película en su época.




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