Oscar “Woody” Correa
Para hablar de Corey Feldman hay que partir de tres premisas iniciales: A) la más importante es que en los ochenra fue una de las principales estrellas infantiles de su tiempo, que además era mi tiempo también (casi la misma edad) por lo que para una generación ha sido nuestra referencia … B) No tiene ninguna relación con Marty Feldman… 😂… C) Sus colaboraciones con Corey Haim o las llamadas películas de "los dos Coreys", crearon una de las duplas más famosas de la década.
Corey Feldman destacó sobre todo por su carisma (muy reconocible), humor y su capacidad para interpretar un tipo de personajes sarcásticos que conectaban bien con la chavalería de la época (nosotros). De las tres que me quedaría, sin arriesgar mucho y porque son las que se vienen directas al recuerdo son:
"Jovenes ocultos" ("The Lost Boys", 1987), de Joel Schumacher.
Feldman interpreta a un joven cazavampiros en esta icónica película de terror + comedia dirigida por Joel Schumacher. "The Lost Boys" es recordada por su estilo visual oscuro y su enfoque irreverente sobre los vampiros (no tan convencional en su momento, ahora todas las películas de vampiros son comedias). Todo esto la convirtió en una obra de culto en el género de terror adolescente, y que hacía que todos quisiéramos ser vampiros!!! De las secuelas prefiero no comentar.
“Los Goonies" (“The Goonies”, 1985), de Richard Donner.
Esta película de aventuras dirigida por Richard Donner y producida por Steven Spielberg es otro clásico más de culto si cabe. Feldman interpretó a ese tipo de personaje sarcástico que se destaca por sus diálogos y contrapunto humorístico. "The Goonies" sigue siendo una de las películas favoritas para muchas generaciones debido a su mezcla de humor, aventura y “colegueo” juvenil que tanto nos enganchaba, y que hemos visto también con nuestros hijos como intentándoles trasladar nuestros buenos recuerdos también a su infancia (aunque ahora tienen otras referencias, pero esta sí les sigue gustando!).
"Cuenta conmigo" ("Stand by Me", 1986), de Rob Reiner.
Basada en una novela de Stephen King, esta película dirigida por Rob Reiner narra la historia de cuatro amigos que emprenden un viaje para encontrar el cuerpo de un chico desaparecido. Hasta ahí poca cosa, pero Feldman interpretó a un chico con una vida difícil y un carácter complicado, y la película es una joya que trasciende al tiempo y las generaciones por su retrato honesto de la amistad juvenil.
Pepe Torres
Entre los innumerables juguetes rotos de los 80, una década prolija en escándalos y marcada (como las precedentes y hasta nuestros días) por los escándalos sexuales tras puertas cerradas de estudios, un clima insufrible de pederastia en la industria, y el uso y descarte de los niños y niñas actores, cabe recordar que quizá las mayores estrellas, si bien muy fugazmente, fueron los Coreys, Haim y Feldman (hasta el Fotogramas, aún una revista de referencia pese a sus veleidades ya entonces con el Superpop, les dedicó uno de sus carnés de fans auspiciados por el sobrino de Mr. Belvedere). Corey Feldman se había convertido en una presencia constante en muchos títulos populares (inicialmente televisivos, como “Cheers” o la serie basada en “Los picarones”) antes de que los gremlins y Jason Vorhees le situasen en una posición privilegiada en Hollywood. Durante un lustro (poco más) se convirtió en el niño/adolescente rarito de referencia, pero el abuso de drogas precipitó su caída a papeles irrelevantes (aunque no ha dejado de trabajar, en muchas ocasiones solo con su voz, hasta hoy). Convertido casi en chiste cultural (por desgracia), nos quedan un puñado de muy buenas pelis.
“Gremlins” (“Gremlins”, 1984), de Joe Dante, 1984.
Haciendo exhibición de su portentosa condición de robaescenas nato (en un reparto plagado de robaescenas como Dick Miller o Keye Luke), Feldman se mete al público en el bolsillo como el compinche del protagonista, consiguiendo transmitir verdad (y humor, mucho humor) a esas criaturitas que conviene lavar en seco.
“Cuenta conmigo” (“Stand By Me”, 1986), de Rob Reiner.
Stephen King ha tenido tradicionalmente más suerte con las adaptaciones de sus libros más o menos alejados del terror, como es el caso del viaje iniciático de cuatro adolescentes y la búsqueda del cuerpo que daba título a la novela original (de tintes autobiográficos). Una vez más Feldman consigue que su personaje, marcado por los abusos, se lleve el gato al agua de nuestra atención como espectadores (y me gustan mucho sus gafas). Por cierto, ¿Goofy es un perro?
“Jóvenes ocultos” (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher, 1987).
La otra gran película de vampiros de 1987 (más pop y estetizante que la de Bigelow) enfrenta a los Coreys (equipados con agua bendita, desatados y en estado de gracia) a una pandilla de ochenterísimos chupasangres encabezados por Kiefer Sutherland. People are strange...
Malina Murnau
"Viernes 13: Capítulo final" ("Friday the 13th: The Final Chapter", 1984) de Joseph Zito.
Aquí interpreta a Tommy, el hermano pequeño de la protagonista. Es una de las partes que más me gustan de la saga de “Viernes 13”, quitando la primera, que para mí es la mejor. Pero ésta tiene un punto gamberro que me encanta y aquí Corey lo hace estupendamente. El final es una pasada.
"Cuenta conmigo" ("Stand by Me", 1986), de Rob Reiner.
Una obra maestra desde principio a fin. Con unos Feldman, River Phoenix y Kiefer Sutherland tremendos. Una gozada visionarla cada x tiempo.
"Jovenes ocultos" ("The Lost Boys", 1987), de Joel Schumacher.
Y no la pongo la primera para no poner tantas portadas de la misma película, pero bien podría ir la primera. Maravillosa película que tuve la suerte de verla en cine y lo pasé de lo lindo. otra joyita para contemplar cada cierto tiempo, no ha envejecido para nada. Me encanta.
Y por supuesto no quiero dejar de nombrar, aunque aquí Feldman sale más bien poco, una película de Joe Dante que me encanta, “No matarás...al vecino” (1989). En “Gremlins” (1984), de nuevo con Joe Dante a la dirección, había un pequeño papel para Corey Feldman. Y es que cada vez que sale este niño la lía siempre en casi todas las películas, como su Bocazas en “Los Goonies” (1985) ... películas de nuestra infancia. Con “El club de los vampiros” (1996) también pasé un rato divertido. Y algunas más me dejo por ahí, pero que voy a pasar ya de mencionar.
Alfonso Romero
Corey Feldman empezó en la interpretación de muy niño, por 1978 ya andaba interviniendo en series y películas. Mimado por la industria (quienes trabajaron con él en “Viernes 13: Capítulo final” dieron fe de lo inaguantable que era) los ochenta fueron sus mejores años, participando en un puñado de títulos hoy elevados a los altares (la nostalgia manda en estos tiempos), algunos de los cuales protagonizó compartiendo créditos con Corey Haim. Se les conoció como “los dos Coreys” y llegaron a trabajar codo con codo hasta en nueve ocasiones juntos. Estaban en todas las fiestas y sus fotos decoraban las carpetas de las colegialas. Los excesos les pasaron factura (Haim fallecería en 2010) y Feldman lleva años batallando contra los abusos a los menores en la industria.
Revisando su filmografía me quedo con las siguientes tres entradas.
“Desmadre en la comisaría” (“Busted”, 1997), de Corey Feldman.
Corey Feldman no vivía a mediados de los noventa sus mejores momentos. PM Entertainment tenía por entonces bastante fuerza y sus productos llegaban a muchos países, pero no dejaba de ser una productora de direct to video. Feldman ya había trabajado con ellos en “Peligro en las aulas” (1994), uno de los muchos sucedáneos de “Karate Kid” que llegaron a los videoclubs, y en 1997 dirigió y protagonizó para la casa esta “Busted” que pudimos ver en nuestro país en alguna emisión nocturna por Tele 5 con el título de “Desmadre en la comisaría”, un intento de copiar el estilo de los ZAZ, sin la gracia de éstos, pero con muchas chicas ligeras de ropa (o directamente sin ella). Su versión doblada al castellano subía puntos en psicotronía porque todos los personajes hablaban como Chiquito de la Calzada.... bueno, más bien como los imitadores del cómico malagueño.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
Basada en el relato “El cuerpo”, de Stephen King, Rob Reiner dirigió a mitad de los ochenta la mejor película de lo que se denomina “coming of age” para quien esto suscribe. A finales de los cincuenta, cuatro chiquillos, apenas adolescentes, salen en busca del cadáver de un chaval desaparecido para tener sus 15 minutos de gloria. Wil Weathon, River Phoenix, Corey Feldman y Jerry O’Connell componen el impúber cuarteto protagonista, y Corey es Teddy Duchamp, el colgado del grupo, el personaje con las mejores frases. El jefe de los pandilleros (los chicos malos) era Kiefer Sutherland, con quien Feldman volvería a coincidir al año siguiente en “Jóvenes ocultos”.
“Los albóndigas 4: Al rescate” (“Meatballs 4”, 1992), de Bob Logan.
A comienzos de los noventa algunas productoras seguían emperradas en sacar tajada de (sub)géneros y franquicias que habían triunfado una década antes y que para entonces funcionaban mejor en los videoclubs que en las salas de cine. Bob Logan estuvo a los mandos de esta cuarta entrega (oficial) de la saga de “Los albóndigas”, con muchas chicas en bikini y un Corey Feldman que grita “¡Yo estuve en los Goonies!”. Nuestro protagonista intervendría en más producciones de este estilo, pero aún más desvergonzadas y mucho más baratas, caso de “La academia de la playa”.
Miguel Romero
De niño tocapelotas en los rodajes (que se lo pregunten a Joseph Zito) a jovencito muy dado a las juergas (como pudo comprobar Joel Schumacher), seducido desde muy joven (demasiado) por un mundo de sexo, alcohol y drogas, la carrera de Corey Feldman tenía las horas contadas. Al menos él pudo salir de aquel infierno en el que había caído, algo que no conseguiría su tocayo y compañero en películas y fiestas Corey Haim (irreconocible en “Crank 2”), que ya hace mucho que nos dejó. Pero aunque no le falta el trabajo, lejos está Feldman de volver a protagonizar películas importantes, por mucho que se haya esforzado en limpiar su imagen apareciendo en todo tipo de programas de televisión o produciendo documentales y algún telefilm sobre el tema, como fue “La historia de dos Coreys”.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
No cabe duda que fue por su eterno personaje en “Los Goonies” que consiguió este otro bocazas, el Teddy Duchamp en esta entrañable película de Reiner.
"Jóvenes ocultos" (“Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
Su primer trabajo junto a Corey Haim fue este icónico film de los ochenta. Feldman siempre pensó que una secuela de éste relanzaría las carreras de ambos. Pero no llegó hasta 2008 (se rodaron dos juntas) y directamente para el mercado del DVD, y ya para entonces no se podía contar con Haim...
“Mercancía peligrosa” (“Red Line”, 1995), de John M. Sjogren.
A sus simpáticas comedias para adolescentes junto a Corey Haim, como “Papá Cadillac” o “Una chica de ensueño”, le seguirían ya sus trabajos en la serie B. 1995 fue un año realmente prolífico para Feldman, así junto a la secuela de la segunda de éstas protagonizaría la comedia con chicas muy ligeras de ropa “La academia de la playa”, la cinta de terror “Voodoo”, y aún tendría un papel secundario en la cinta de acción “Mercancía peligrosa”, donde interpretaba al hermano del gánster, encarnado por Michael Madsen. Cito esta película de Sjogren por ser un cine que ya no volverá, máxime cuando la mayoría de sus intérpretes ya no están entre nosotros: Chad McQueen, Jan-Michael Vincent, Robert Z’Dar o la siempre escultural (y desnuda) Julie Strain.
Eduardo Álvarez Cónsul
"Jóvenes ocultos" (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
En esta película de terror juvenil Corey Feldman descubre a unos vampiros de su edad liderados por Kiefer Sutherland, aunque no le hacen mucho caso.
" Una chica de ensueño" (“Dream a Little Dream”, 1984), de Marc Rocco.
En esta comedia de estudiantes Corey Feldman recibe la ayuda del gran Jason Robards para conquistar a la chica de la que está enamorado.
"Gremlins" (“Gremlins”, 1984), de Joe Dante
Corey Feldman, Zach Galligan y Phoebe Bates no saben la que les espera con los dichosos gremlins.
Joanna
Otro juguete roto de un Hollywood depredador. De niño prodigio a transitar por todo tipo de subproductos, auténticas psicotronías, con alguna que otra salida en forma de “comeback” de lujo en calidad de “cult actor”. Zambullirnos en su trayectoria en las pantallas es bucear entre películas que hoy nadie querría hacer, o films que no te cabe en la cabeza que llegaran a tener salida. Bizarradas que alguna cadena despistada emitió en horarios noctámbulos o que cogían polvo en las estanterías de los videoclubs de los noventa aguardando que algún despistados o despistada la alquilara. Ah, claro, y también estuvo en un buen lote de trabajos de los ochenta que desde hace un tiempo se han convertido en títulos emblemáticos para más de una generación. Pero no me voy a decantar por estos últimos cuando puedo elegir:
“The Birthday” (2004), de Eugenio Mira.
El cine de género no tiene porqué ser repetitivo y avanzar a golpe de clichés, ni tampoco ser un alarde de pedantería, David Lynch sólo hay uno y parece que muchos hoy aún no se quieren dar cuenta. Eugenio Mira dirigió a comienzos de los 2000 esta pieza que se turna entre la comedia negra y el fantastique más absurdo, una delicia muy mimada y difícil de catalogar, donde una aburrida fiesta de cumpleaños de etiqueta deviene pesadilla kafkiana para culminar en locura lovecraftiana. Y contó con un Corey Feldman tan pasado como adecuado para el papel protagónico. De lo mejor del fantastique patrio de este siglo.
“El Vengador Tóxico IV” (“Citizen Toxie: The Toxic Avenger IV”, 2000), de Lloyd Kaufman.
Una de las mayores desvergüenzas paridas por la Troma. No hay en ella sentido del ridículo... ni tampoco de la narrativa ni del guion. A Kaufman eso le daba igual, lo importante era epatar a un respetable al que no se respeta con todo tipo de bromas soeces en un más difícil todavía. Desde luego Toxie no es un super héroe para la Disney, ¡¡Pero cómo me gustaría verle en un crossover con los Vengadores!!
“El club de los vampiros” (“Bordello of Blood”, 1996), de Gilbert Adler.
Aunque inferior a “Cuentos de la cripta: Caballero del diablo”, “El club de los vampiros” es otra divertida película epígono de la serie sobre los cómics EC y de nuevo cuenta una historia de sedientos no muertos, si bien en este caso más canónicos. Humor, sangre, rotundas féminas con curvas, Corey Feldman metiéndose en líos, y Chris Sarandon, para contrariar a “Noche de miedo”, como un sacerdote que ayudará a parar los avances de los chupasangre.
Alfonso Carlos López
"Jóvenes ocultos" (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
Dirigida por Joel Schumacher en 1987, es una película de culto entre los amantes de la comedia de terror. Una familia se traslada de Arizona a Santa Carla, y acaba enfrentándose a una banda de vampiros jóvenes con una estética muy de la época y tiene una banda sonora muy interesante integrada por artistas de renombre como: Roger Daltrey, Echo and the Bunnymen, INXS, etc. Protagonizada por: Corey Feldmam, Jason Patric, Corey Haim, Kiefer Sutherlandd, Jami Gertz, etc. En Santa Carla corren rumores sobre vampiros y se producen extraños sucesos. La personalidad de Michael Emerson (Jason Patric) cambia cuando conoce a esta pandilla de vampiros, cuyo líder es David (Kiefer Sutherland) con la consiguiente preocupación de su madre. Esta cinta es todo un icono del género que incluso sigue inspirando a grupos de hoy en día, como a esa gran banda, referente del psychobilly, que son Ro & The Skull Boys y su temazo “Santa Carla”, inspirado en esta “Jóvenes Ocultos”.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
Absolutamente maravillosa, basada en la novela “The Body” de Stephen King, con dirección de Rob Reiner en el año 1986 y ambientada en Castle Rock (Oregón) en 1959. Su título deriva de la canción homónima de Ben E. King (Stand by Me en inglés), una gran y excelente canción, por cierto. La banda sonora magnífica, también cuenta con: Buddy Holly, Del Vikings, The Chordettes, Jerry Lewis, etc... En su elenco de actores: Corey Felmand, Wil Wheaton, River Phoenix, Jerry O'Connell… Narra la aventura de 4 adolescentes que se lanzan a buscar a un chico desparecido. La verdad, que es uno de esos films que dejan huella. En todo momento es entrañable y hay situaciones tensas que dan agilidad a la trama.
“Viernes 13: Capítulo final” (“Friday the 13th: The Final Chapter”, 1984), de Joseph Zito.
Cuarta parte de la saga de “Viernes 13”. Jason vuelve a Cristal Lake para seguir asesinando y causando el terror, centrando su venganza en la familia Jarvis, sin tener en cuenta que el joven Jarvis es un aficionado al terror y con gran maestría para el maquillaje y las máscaras. El film mantiene el buen ritmo y la tensión propia de esta peculiar serie que tanto gusta a los amantes del cine de horror. Dirigida por Joseph Zito en 1984 y con Corey Felmand, Ted White, Kimberly Beck, y Crispin Glover en su reparto.
Corey Felmand ha trabajado en importantísimas producciones, que han marcado época y que es obligado mencionar como “Los Goonies”, “Gremlins” y tantas otras.
David Cortabarria Arregui
Corey Feldman (1971) en mi mente siempre inseparable de otro elemento con quien comparte mucho ADN, Charlie Sheen (1965). Ambos actores que merecieron correr mejor suerte y menos juergas. Que les quiten lo bailado (por emplear una expresión amable) y que ojalá sus vidas sean largas, y de paso renazcan de sus cenizas, como le sucedió a Robert Downey Jr., de la misma quinta que Charlie Sheen.
Venga, tres favoritas de Corey Feldman:
“Gremlins” (“Gremlins”, 1984), de Joe Dante.
A Feldman la vida aún no le ha maleado, aquí es aún un niño, y una futura promesa del cine a quien supieron encargarle papeles en éxitos de los ochenta por los que siempre serán recordados. En “Gremlins” es Pete, quien la lía muy parda al mojar a Gizmo, dando lugar a la clase de biología reproductiva más inexacta y repelente de toda la década de los ochenta, pero inmune a la tijera de la censura. Veíamos esas macarradas. Las echo mucho de menos.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
Quizás la película donde está mejor que nunca. Todos los chavales están impecables, pero siento mucha pena por Feldman, quien contó en su autobiografía que fue abusado por su madre. Ello fue determinante para el rodaje de varias escenas donde las reacciones que tiene en su papel como Teddy Duchamp en relación a su padre son del todo sinceras. La película, por otra parte, es altamente revisitable. “Gremlins” también, por supuesto.
"Jóvenes ocultos" (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
Corey se ha hecho un poco mayor e interpreta al malote Edgar Frog (todo un apellido), siendo sus intervenciones de lo poco que salvo de una película que, recuerdo, tuvo mucha más publicidad que la que se merecía. Todo el conjunto ha envejecido bastante mal, pero como foto de una época es un documento de lo más valioso. Al menos nos queda su banda sonora, y tenemos a un Corey Feldman que canta como puede “Cry Little Sister”, en directo (al menos no usa playback, algo es algo) en St. Louis, el 19 de septiembre de 2023.
Una actuación inenarrable, hay que verla para creerla:
https://www.youtube.com/watch?v=cx9QliUW6Xs
Coda final:
A ver si quien lee estas líneas es capaz de detectar a Corey Feldman en el videoclip “We Are All Made of Stars”, del siempre interesante Moby. Un festín de cameos de actores que, sinceramente, merecieron mejor suerte.
https://www.youtube.com/watch?v=x1rFAaAKpVc
Última propuesta solo para los más valientes y curtidos en esto del terror. El videoclip “Last Friday Night (T.G.I.F.)” de Katy Perry, con un delicioso cameo de Corey Feldman donde suelta una frase antológica: “We invented Fridays”. Y sabes perfectamente que ahí el tipo no actúa, es él mismo. Como propina hay un descacharrante cameo del otrora omnipresente Kenny G. ¿Aq que no os imaginabais ver algo así? Katy Perry, musa del megaterror.
Oscar Villalta
"Jóvenes ocultos" (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
He aquí una perla vampírica donde las haya, degustada una y mil veces por un servidor. No sólo un clásico de los 80, sino a nivel cinematográfico general, por su estética rupturista y la renovación total y definitiva que supuso desde el día de su estreno, conservando mágicamente los parámetros clásicos del género, pero a la vez ofreciéndolos de una forma vanguardista y fresca, pero también aterradora al sugerir una cercanía feroz de estos seres de la noche entre la juventud, lugares de vacaciones, y la visión cotidiana de una sociedad standard modélica. Los dos Coreys sacan el contrapunto cómico de forma magistral, sin resultar sobrantes, como seguramente parecía sobre papel, logrando que su visión atolondrada de los cazavampiros modernos, sea además uno de los puntos más recordados del film.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
La brillante adaptación de la novela corta "The body", de Stephen King, publicada en 1982 como parte de la colección "Las cuatro estaciones", es una película muy especial, sobre todo por la increíble calidad de su reparto al completo, del que Rob Reiner supo sacar lo mejor, mostrando una obra inusualmente madura, donde el énfasis recae sobre el componente más humano, en el retrato de un extracto de la vida durante una situación determinada, y sobre todo, en cómo nos afectan a posteriori algunas decisiones tomadas y la forma en que el tiempo lo desvanece todo excepto la amistad verdadera. El personaje de Corey Feldman, Terry Duchamp, vendría a ser un cúmulo de todo ello, materializado de forma inolvidable. Y cuando digo que la película es mágica, no lo digo en broma: Probad a verla cada diez años, y veréis como cada vez duele más que la anterior.
“Los Goonies" (“The Goonies”, 1985), de Richard Donner.
La película de aventuras adolescentes por excelencia, vuelve a nutrirse de un reparto coral de primera línea para narrar una historia de amistad, piratas, persecuciones y primeros amores, donde el arte de Richard Donner convierte todo este batiburrillo de elementos spielgberianos en una verdadera obra maestra atemporal y sincera, donde se nota el cariño del artesano por encima del elevado presupuesto, hecho decisivo para que el film figure en el olimpo del culto. El personaje bocazas de Corey Feldman corresponde al retrato de ese sabelotodo presente en cada grupo de amigos que siempre habla a destiempo y con argumentos absurdos, lo que posiblemente lo convierte en el más identificativo o empatizable con la gran audiencia.
Una gran producción que ha superado el paso del tiempo y cuya banda sonora sigue dando mucha guerra gracias a Cindy Lauper.
Fernando Rodríguez Tapia
Corey Feldman es un actor icónico por su participación en algún título clave de los ochenta que evitaremos en la selección (me refiero a “Los Goonies” y “Jóvenes ocultos”, donde su aparición es sin duda lo más rescatable de ambas), sus apariciones en un par de sangrientas secuelas de “Viernes 13” o su emparejamiento en varios títulos con el finado Corey Haim (Los Corey...). Incluso llegó a dirigir una película de vago recuerdo en mi memoria, pero vinculada a otras comedias desmadradas en las que apareció en los noventa. Esperemos que algún Quentin Tarantino le recupere con algún trabajo merezca la pena.
“The Birthday” (2004), de Eugenio Mira.
Rara avis tanto en la filmografía del actor como en la cinematografía española, la ópera prima de Eugenio Mira es una incatalogable comedia negra con derivaciones al terror pesadillesco, imprevisible, arriesgada y muy reivindicable. Ambientada en un escenario único durante una fiesta de cumpleaños, repleta de encuentros y desencuentros, situaciones embarazosas y algún oscuro enigma, una película que gana en visionados y se disfruta por ello en cada encuentro con ella.... y de propina el gran Jack Taylor.
“Gremlins” (“Gremlins”, 1984), de Joe Dante.
Feldman ha colaborado en tres ocasiones con Dante y cualquiera de ellas podría estar en esta selección. Nos decantamos por la primera al seguir manteniendo vigente el tono festivo y macabro con que la disfrutamos en su época, en mi caso en un cine de sesión continua. Un estupendo cuento navideño lleno de situaciones enloquecidas con unos encantadores monstruitos que animaron y pusieron de moda una vertiente dentro del fantástico de la época, seguida por criaturas similares si bien en títulos menos logrados que fueron adentrándose poco a poco en el lodazal de la serie Z. La participación de Feldman es secundaria, si bien aún le recordamos armado con tirachinas luchando contra los temibles invasores.
“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, 1986), de Rob Reiner.
admirable film generacional que adapta como bien es sabido un relato de Stephen King conformando una de las mejores películas que jalonan la filmografía vinculada al escritor de Maine. Una obra equilibrada, llena de sensaciones y emociones tan reconocibles como cercanas, que funciona como aventura iniciática sobre la amistad donde sus protagonistas se enfrentan a los primeros dramas vitales. Título clave en su época que por el momento no han querido rehacer en los tiempos actuales. Por algo será.
Post Data: Me anoto al revisar su filmografía la continuación de la genial “Rock 'n' Roll High School” (1979) para un futuro visionado.
Emilio Malet
"Gremlins" ("Gremlins, 1984), de Joe Dante.
Divertida película que forma parte de la cultura popular y que ya en su día fue una bomba. Recuerdo que mi padre y mi hermano fueron a verla al cine y repitieron conmigo para que no me la perdiera, y por supesto no me defraudó.
"Los Goonies" (“The Goonies”, 1985), de Richard Donner.
Aunque es cierto que tanto machaque le ha restado el encanto de pensar que lo de "Los Goonies" era algo especial de tu infancia y no otra moda mas con la odiosa palabra “vintage” detrás, no puedo evitar tenerle un cariño especial. Además de un buen hilo argumetal y un reparto muy bien elegido, resulta una película muy entretenida y divertida. Aunque mejor verla en VHS que no se notan tanto las cuevas de cartón piedra.
"Jóvenes ocultos" (“The Lost Boys”, 1987), de Joel Schumacher.
Película más recordada por el look pandillero y la música versionada de The Doors que por la película en si, que aunque no está mal, tampoco la recuerdo como nada especial.
Mención de honor a las películas de videoclub que hizo Corey Feldman en los ochenta, muchas junto al otro Corey tristemente fallecido, que aunque son todas parecidas y no sabría ahora mismo mencionar ninguna en especial, recuerdo que en su día me parecía siempre un acierto alquilarlas en el videoclub. Películas sin pretensiones mas allá del puro entretenimiento y con un look y un ambiente que al menos a mí de chaval me llamaba mucho la atención comparado con la España de entonces, la de los bocadillos (no bocatas) de margarina Tulipán con Nesquik y vaso de leche fresca en bolsa…
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