Herschell Gordon Lewis, curtido en la publicidad, y David F. Friedman, que se lo sabía todo en cuanto a la distribución de cine de explotación, unieron fuerzas a comienzos de los sesenta con el primero como director y el segundo en la producción y, después de estrenar algunos nudies, dieron con la gallina de los huevos de oro en 1963 con la película Blood Feast, dando comienzo el gore, el cine de sangre y tripas. Tras ellos, otros cineastas contemporáneos dedicados a los films de bajo presupuesto se subieron al carro dando lugar a una verdadera avalancha de títulos sanguinolentos. Junto a Lewis y Friedman han quedado entre los más recordados y dedicados Andy Milligan, Al Adamson, Ted V. Mikels, Ray Dennis Steckler o el matrimonio Michael y Roberta Findlay. Pero claro, fueron muchos más los que trataron de sacar tajada y dejaron cierta aportación, a veces tan solo con algún trabajo aislado, o conformando una excepción dentro de una filmografía ajena al cine de terror. Productos baratos, rodados muchas veces en 16mm, con fotografía psicodélica y colorista con un tono de rojo muy intenso para resaltar la sangre. Desde Les Danses Macabres os recomendamos estos seis títulos.
Night of the Bloody Horror [tv/vd/dvd: La noche del terror sangriento, 1969], de Joy N. Houch Jr.
El actor Joy N. Houch Jr. llevó a cabo una serie de cintas de terror entre 1969 a 1984, donde ejerció de guionista, realizador y productor. La primera de éstas y la que disfrutó de una mejor distribución en nuestro país fue Night of the Bloody Horror [tv/vd/dvd: La noche del terror sangriento, 1969], una de las muchas copias del Psicosis (1060) de Alfred Hitchcock que salpimentaron la década de los sesenta desde los bajos presupuestos. Houch intenta dar algo de suspense al producto, pero el film funciona mejor cuando se decanta por ofrecer una serie de carnicerías siguiendo la senda de Blood Feast.
Carnival of Blood [tv/dvd: Carnaval de sangre, 1970], de Leonard Kirtman.
Procedente del mundillo de la sexploitation llevando adelante precarias producciones en los años sesenta a través de su compañía, Kirt Films, el productor Leonard Kirtman nos dejó su aportación al cine gore con Carnival of Blood [tv/dvd: Carnaval de sangre, 1970], la primera cinta que también firmó como director. Deudora descaradamente de los trabajos perpetrados por Herschell Gordon Lewis y David Friedman, la de Kirtman es un (otro) barato film de asesinatos con psicópata de por medio con un guion escrito a toda prisa, con diálogos y situaciones de relleno, con personajes intrascendentes yendo de aquí para allá para ir rellenando metraje en una película cuyo mero objetivo (carnaza) era meter por medio unas cuantas escenas de asesinatos con mucha sangre. La ambientación en una feria tiene su aquél, y contó con Burt Young (aún firmando como John Harris) en un pequeño rol.
A partir de los setenta Kirkman se especializaría, tanto en tareas de productor como de director, en el entonces floreciente mercado del cine para adultos, donde se mantendría hasta su retirada del negocio al poco de comenzar los noventa.
Blood and Lace [tv/br: Sangre y encaje, 1971], de Philip Gilbert.
El único largometraje perpetrado por Philip Gilbert fue esta producción de Contemporary Film-Makers y Carlin Company Productions que distribuyó la American International Pictures y que contó en un papel destacado con la veterana Gloria Grahame. Una trama cogida por los pelos y unos diálogos poco trabajados no estropean una película que se beneficia del estilo sleazy propio de finales de los sesenta y primeros setenta. El arranque de la cinta ha hecho pensar a mucha gente que fue la inspiración para el inolvidable inicio de La noche de Halloween de John Carpenter, y aunque la de Gilbert no es tan sangrienta como las de Herschell Gordon Lewis y David Friedman sí está plagada de detalles sabrosamente bizarros.
Me bebo tu sangre (I Drink Your Blood, 1971), de David E. Durston.
Entre la escasa filmografía de David E. Durston como guionista y realizador, que oscila entre la sexploitation en los sesenta y el porno gay en los setenta, sobresalen dos títulos, la rareza Stigma (1972), protagonizada por Philip Michael Thomas (el Ricardo Tubbs de Corrupción en Miami), y sobre todo Me bebo tu sangre, su film por derecho propio más conocido y de mayor éxito. Una cinta que bascula entre las de sectas hippie-satánicas (que tanto proliferaron tras los asesinatos de Tate-LaBianca a manos de la familia Manson), las de “infectados” (mucho antes de los 2000) y la hicksploitation. Un carrusel de muertes bestias y sangrientas, violencia, desnudos y sexo, y que supuso el debut frente a las cámaras de la actriz Lynn Lowry.
Blood Freak [vd: Fenómenos sangrientos, 1972], de Brad F. grinter.
Más prodigado como intérprete, Brad F. Grinter realizó un quinteto de películas de explotación a cada cual más loca, de las que también escribió la mayoría. Blood Freak [vd: Fenómenos sangrientos, 1972] aglutina ingredientes de las biker movies, de las LSD movies, de las películas de asesinos psicópatas, y de todo aquello de donde pudo arramblar su responsable para facturar un film sin mucho sentido, con fallos de audio y de imagen, con largos periodos sin diálogos, y con ¡¡un asesino con cabeza de pavo!! No quedan claras muchas cosas, y tampoco importa. Aunque no haya fuentes fidedignas que lo confirmen, algunas voces claman que fue un grupo cristiano quien financió esta cinta, lo que justificaría el rollo moralista anti-drogas y anti-Vietnam que impregna el producto.
Scream Bloody Murder [tv/dvd: Asesino sangriento, 1973], de Marc B. Ray.
Pese a estar rodada en 1973, Scream Bloody Murder [tv/dvd: Asesino sangriento, 1973] parece más una película de los sesenta. Una (otra) cinta de explotación protagonizada por un psicópata. En esta ocasión remite tanto a Psicosis como, y sobre todo, a El coleccionista, la novela de John Fowles publicada en 1963 y que ya fuera adaptada oficialmente a la gran pantalla por William Wyler en 1965 (y de manera no oficial por Lee Frost ese mismo año con The Defilers).
Scream Bloody Murder fue la segunda (y última) película dirigida (torpemente) por Marc B. Ray, quien mayormente escribió libretos para producciones televisivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario