sábado, 18 de mayo de 2024

Mis tres favoritas de... Sam Elliott

 

Malina Murnau

"El legado" ("The Legacy", 1978), de Richard Marquand.

Una película de terror raruno estilo inglés que tanto me gusta. Un reparto decente con la aparición Roger Daltrey, fundador de The Who, y un Sam Elliot estupendo (el mejor) que hace una delicia esta criaturita de film. Merece un visionado, no es gran cosa pero si eres de los de Elliott seguro que la vas a dusfrutar y mucho.

"De profesión : duro" ("Road House", 1989), de Rowdy Herrington.

Qué voy a decir de esta película que no se haya comentado ya. Aquí fue la primera vez que me di cuenta de que Sam Elliott andaba por ahí. La vi en un cine de verano, una maravilla con un Swayze estupendo y un Elliot aún mejor. Para mi gusto sale demasiado poco. 

"Máscara" ("Mask", 1985), de Peter Bogdanovich.

Cher fántastica, Eric Stoltz estupendo con maquillaje y todo, y Sam Elliott  se sale. Motero, duro y amable... y un reparto genial. Una maravilla de película, me encanta.

Dejo atrás películas que me chiflan , como "Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp" (1993) -no la puse de las primeras para no repetir tanto, seguro que la van a poner casi todo dios-, o "Belleza mortal" (1987)... si hasta la petarda "Ghost Rider: El Motorista Fantasma" (2007) cuando sale él, todo cambia... Muchas me dejo, pero bueno, ahí están mis favoritas.


Oscar Villalta

"Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp" ("Tombstone", 1993), de George Pan Cosmatos.

Impresionante y lujosa nueva recreación de toda la mitología surgida alrededor del duelo en OK Corral, que enfrentó a los hermanos Earp apoyados por Doc Holliday, y a los hermanos Clanton, apoyados por Johnny Ringo. Todo un ramillete de estrellas donde destacan Kurt Russell como el legendario Wyatt Earp y Sam Elliot como el hermano mayor de la familia, Virgil, verdadero representante de la serenidad y la razón en un tiempo y lugar regidos por la ley del más fuerte. 

Un film verdaderamente precioso a nivel visual, con imágenes potentísimas, como el duelo personal entre Val Kilmer y Michael Biehn como Doc Holliday y Johnny Ringo, y una banda sonora que quita el hipo, a cargo del maestro Bruce Broughton.

"Máscara" ("The Mask", 1985), de Peter Bogdanovich.

Aunque "Máscara" nunca sea recordada como uno de los grandes hits de los 80, lo cierto es que fue uno de los grandes estrenos del año. Recuerdo que la vi en un cine lleno a reventar, y salí bien afectado por esta historia real, la de Rocky Dennis, joven de 16 años con una tremenda deformación craneal, criado entre moteros, cuyo desparpajo y ganas de vivir, sirvieron de inspiración al siempre genial Peter Bogdanovich, para crear esta obra, no exenta de polémica por las licencias biográficas tomadas, en la que brilló un trío protagonista de órdago: Eric Stolz, que se quedó sin "Regreso al futuro", pero que aquí tal vez hizo la actuación de su vida a pesar de los kilos de látex; Cher, aprovechando su segunda juventud en el Cine, lo bordó, y por supuesto Sam Elliot, porque si alguien es capaz  de llevar a otro nivel el look motero, con valores humanos, disciplina y seguridad, ese es él. Icono.

"El legado" ("The Legacy", 1978), de Richard Marquand.

Intriga, suspense y terror, todo bien dosificado al estilo de los años 70 en este film dirigido por el señor que unos años después filmaría "El retorno del Jedi".   Con un look muy británico, nos presenta a una pareja protagonista con mucha química, la hermosísima Katharine Ross y el duro de buen corazón, Sam Elliot, envueltos en una trama que pasa desde el más puro estilo Agatha Christie, con personajes en un lujoso caserón a la espera de algo que no tienen claro, hasta una buena dosis de horror sobrenatural con estética deudora de la Hammer, pasando por unas cuantas muertes creativas y un final recordado por impactante e inverosímil. Toda una delicia, a día de hoy, algo infravalorada desde mi punto de vista.


Alfonso Romero

Son muchas las películas que podríamos nombrar como favoritas de Sam Elliott, un actor que queda igual de bien en una barata producción para vídeo donde hace de tipo duro sin mácula que en una gran producción, normalmente en papeles secundarios, al lado de super estrellas a las que hace bajar de su pedestal sin problema. Era el general Thaddeus “Thunderbolt” Ross ideal en el “Hulk” (2003) de Ang Lee (aquella película que encandiló a la crítica, pero no gustó al público), y hacía subir muchos enteros a la endeble “Ghost Rider: El Motorista Fantasma” (2007) en su rol de cuidador. Puestos a quedarnos con sólo tres de sus trabajos, apostemos por algunas de sus participaciones más inolvidables.

“1883” (2021-2022), de Taylor Sheridan.

Una cruda mirada a la conquista del Oeste en esta serie creada por Taylor Sheridan y que es ya de lo más brillante de la televisión usamericana de los últimos años. Elliott, en el papel del guía (y excombatiente de la Guerra de Secesión) Shea Brennan, compone uno de los mejores roles de toda su carrera en esta precuela de la aclamada “Yellowstone” (2018-).

“Justified: La ley de Raylan” (“Justified”, 2010-2015) de Graham Yost.

Sam Elliott interpretó a uno de los (muchos) villanos sureños a los que se tuvo que enfrentar Rayland Givens (insustituible Timothy Olyphant) en esta serie que recreaba las páginas de Elmore Leonard.

“Bluejean Cop” (“Shakedown”, 1988), de James Glickenhaus.

Terminando los ochenta, la Cannon daba sus últimos coletazos, como cualquier animal herido trataba de ponerse inútilmente en pie. Mientras, muchas otras compañías facturaban productos igual (e incluso más) excesivos, como es el caso de esta cinta realizada por James Glickenhaus -el responsable de “El exterminador” (1980)-, quien con su habitual abrazo a la exageración desmedida pierde el suelo de la lógica para disfrute de un público sin prejuicios. Elliott y Peter Weller funcionan muy bien juntos, lástima que Glickenhaus no continuara sus aventuras en otras entregas.



Miguel Romero

“El legado” (“The Legacy”, 1978), de Richard Marquand.

Sam Elliott y Katherine Ross (en la película en la que se conocieron) son los dos estadounidenses contratados para trabajar en una gran mansión del Reino Unido donde se irán produciendo extrañas muertes y de la que no pueden huir, en esta producción de terror británica que contó entre sus guionistas con Jimmy Sangster. Rodada en la mansión del líder de los Who, Roger Daltrey, quien a cambio pidió un papel en el film.

“The Hero” (“The Hero”, 2017), de Brett Haley.

Sam Elliott encarna a un actor ya mayor y enfermo, pero cuyo orgullo le impide dar su brazo a torcer, a pesar de pasar por un mal momento en su carrera. Como en tantas de sus películas, hay un papel para su esposa.

“El gran Lebowski” (“The Big Lebowski”, 1998), de Joel y Ethan Cohen.

Elliott es uno de los muchos particulares personajes que aparecen en esta la mejor y más divertida comedia de los hermanos Cohen, quienes hace ya bastante tiempo que perdieron toda la gracia. Eso sí, en ésta se lucieron.


Pepe Torres

Aprovechando el título de Manolo Summers, siempre he pensado que me hace falta un bigote. Desde el mismo momento en que todos los actores más viriles y cool de mi adolescencia hacían ostentación de poblados mostachos (y luego descubriría que también de voces profundas y resonantes). Ninguno más y mejor que el gran Sam Elliott, quien convirtió en emblemática su pose de cowboy rudo y la convirtió en icono de nuestro tiempo más allá del western. Voto, como siempre, con mayor presencia de mi educación sentimental que de los valores estrictamente cinematográficos -obviamente duele dejar fuera “El gran Lebowski” (1998), “Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp” (1993) o incluso “De profesión: duro” (1988)-.

Evel Knievel (1974), de Michael O'Herlihy.

Por llevarme la contraria a mí mismo, este piloto (no demasiado brillante, todo sea dicho) protagonizado por Elliott sin su característico mostacho (como fue habitual en buena parte de su filmografía setentera), recoge el culto del momento a la figura de los acróbatas sobre motocicletas y sus arriesgados saltos y stunts (uno de mis subgéneros favoritos de la década).

La Rosa Amarilla (The Yellow Rose, 1983-1984), de John Wilder y Michael Zinberg.

Su Chance McKenzie está grabado a fuego en mi nostalgia televisiva, eleva el recuerdo muy por encima de los valores reales de la serie y oscurece por completo al resto del estupendo reparto (con la excepción de Cybill Shepherd por razones no interpretativas). Derivada menor del ciclo ochentero de sagas familiares en las que los ricos también lloran, maquinan y apechugan (que ha encontrado una tardía hija espiritual con “Yellowstone”).

Máscara (Mask, 1985), de Peter Bogdanovich.

Otro motero con corazón de oro (un rol que consiguió gracias a Cybill, entonces pareja y musa de Bogdanovich) en una historia que consigue escapar a los clichés de los telefilms de “enfermedad de la semana” gracias a un reparto estelar, donde Elliott, quien apenas había tenido oportunidades de brillar en la gran pantalla, transmite dureza y humanidad en su rol de intermediario en la relación materno-filial de Cher y Eric Stoltz.


Emilio Malet

“1883” (2021-2022), de Taylor Sheridan.

Junto a la serie “Deadwood” (2004-206) para mi gusto de lo mejor que se ha hecho nunca en el género western, sobre todo para la televisión. Lo tiene todo, argumento, fotografía, banda sonora, diálogos, personajes… y además Sam Elliot, que le da un extra a cualquier western solo con su carisma.

Precuela de la serie “Yellowstone” (2018-), narra el viaje de un grupo de inmigrantes recién llegados al Continente que se adentran en un salvaje oeste apenas habitado (colonizado), enfrentádose a toda clase de peligros y adversidades guiados por Sam Elliott, un veterano de La Guerra Civil atormentado por sus recuerdos y por la muerte de su familia. Además, los acompaña junto a su familia el fundador del rancho Yellowstone, iniciando el legado de los Dutton en Montana. Soberbia.

“Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp” (“Tombstone”, 1993), de George P. Cosmatos.

Unas de mis películas favoritas del Oeste. Sin duda la mejor adaptación al cine de la vida de Wyatt Earp, con permiso de “Duelo de Titanes” (1957). Con un reparto sobresaliente donde destacan Kurt Russell como Wyatt Earp y Val Kilmer con su inolvidable Doc Holliday. Sam Elliot interpreta a Virgil Earp, el mayor de los hermanos del famoso sheriff. Una vez más a pesar de no tener un papel protagonista y estar rodeado de los ya mencionados anteriormente, se come la pantalla cada vez que aparece en escena, como en el famoso duelo en el O.K. Corral, que cuando los ves avanzando por la calle, destaca como siempre con su presencia sobre el resto.

“The Ranch” (“The Ranch”, 2016-2020), de Jim Patterson y Don Reo.

Si bien hay otras películas que merecían el podio, he elegido esta serie por la importancia que tiene Sam Elliott en ella. Aun sin ser de lo mejor que ha hecho, su personaje es el pilar de la serie y el que hace que merezca la pena su visionado. Interpreta al propietario del rancho y patriarca de la familia Bennett, un ranchero de la vieja escuela amante de los rifles, los Ford, las carnes rojas y la Coors que nunca rompe sus republicanos principios y dice siempre lo que piensa, aunque no sea políticamente correcto (que casi nunca lo es). El resto del reparto tampoco está mal, con la estupenda Debra Winger e incluso Aston Kutcher, que sin ser santo de mi devoción casi nunca, aquí hace un papel que le va como anillo al dedo interpretando al hijo pródigo “cool” que regresa al Rancho tras fracasar en su carrera como jugador de Fútbol Americano. Destacan también un buen elenco de secundarios recurrentes con personajes típicos del ambiente campestre del centro/Sur americano. Entretenida y divertida e incluso con algún momento emotivo.

Menciones: Las estupendas “De profesión: duro” (1988) y “El gran Lebowski” (1998) y la original “El hombre que mató a Hitler y después al Bigfoot” que no sé porqué (seguramente por Sam Elliott) me gustó bastante cuando la vi aunque no tiene nada de especial más allá de la idea.


Alfonso Carlos López

“Gettysburg” (“Gettysburg”, 1993), de Ron Maxell.

Una película épica donde las haya es “Gettysburg” donde Sam Elliot interpreta al Brigadier General John Buford. del 1 al 3 de julio de 1863 tuvo lugar la batalla más importante de la Guerra de Secesión, este film nos relata dicho acontecimiento histórico. Muy interesante, con un gran ritmo y un elenco espectacular. Ni que decir tiene que Elliot está soberbio en su personaje. Para mí este drama bélico que relata los 3 días más sangrientos de la guerra, constituye uno de los mejores films sobre el tema.

“Cuando éramos soldados” (“We Were Soldiers”, 2002), de Randall Wallace.

Aquí Sam Elliott encarna a un duro y curtido sargento mayor en los inicios de la Guerra de Vietnam, Basil L. Plumley. Ese estilo de duro que tiene este actor le da un gran empaque al personaje. La película refleja además de la dura batalla de los estadounidenses contra toda una división norvietnamita, la fiereza del combate, sin que la inteligencia del ejército de los USA supiera el número exacto de tropas vietnamitas. Tiene mucha importancia la doble trama de las mujeres de los militares en sus bases y los momentos terribles que pasan cuando llegan los telegramas de las muertes que deshumanizadamente los entregan con taxis, hasta las propias esposas se encargan de dar las malas noticias de las muertes. También sale el horror del bombardeo masivo.

“Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp” (“Tombstone”, 1993), de George P. Cosmatos.

Corre el año 1881 y la fiebre del oro en el Oeste Americano atrae a Arizona por el descubrimiento de unas minas de plata a los hermanos Earp. Elliott será Virgil Earp, con ese estilo tan suyo que perfila impecable el papel de vaquero. Recordemos que estos hechos suceden después de finalizar la Guerra de Secesión. Wyatt Sharp, un pistolero que dejó su vida anterior para casarse y tener hijos y John “Doc” Holliday, jugador y pistolero del Sur, aquejado de tuberculosis, se encuentran en Tombstone. Un western magnífico con un duelo final y una serie de acontecimientos muy propios del género pero que hacen al film muy interesante y fresco.


Fernando Rodríguez Tapia

“Bluejean Cop” (“Shakedown”, 1988), de James Glickenhaus.

Un estimable thriller b de agradable visionado entonces, mucho más ahora, donde destaca sobremanera la presencia de Elliot con un papel desbocado a su medida. Lo más logrado de este filme son las distintas esferas en las que se desarrolla la trama y sus logradas escenas nocturnas nada envidiables a films de mayor presupuesto. Descubrirla en su momento fue una inesperada sorpresa, en la actualidad un pequeño clásico del género policiaco realizado con cierta profusión en la segunda mitad de la década de los ochenta. Destacar en su reparto aparte de la presencia de Peter Weller, presencias tan agradables en pequeños papeles como Antonio Fargas, Richard Brooks, Paul Bartel, Buddy Van Horne, John C. McGinley o Shirley Stoler, y música a cargo del productor Jonathan Elias. El mejor filme de Glickenhaus para ver en programa doble con “El protector” (“The Protector2, James Glickenhaus, 1985).

“Rough Riders” (1997), de John Milius.

Segundo peldaño en la inacabada trilogía que el gran John Milius quiso dedicar a su idolatrado Theodore Roosevelt. Una excelente miniserie de TV centrada en la milicia creada por el posterior presidente norteamericano para luchar en la guerra de Cuba contra los españoles. Magnífico reparto para uno de los estimulantes trabajos de su entonces denostado realizador y con un destacable papel para nuestro homenajeado en un rol perfecto. Por lo demás destacar la importancia de Sam Elliot en obras similares vinculadas al western y géneros adyacentes desde los años ochenta hasta años muy recientes.

“El Gran Lebowski” (“The Big Lebowski”, 1998), de Joel y Ethan Coen.

Una de las obras más disparatas y desconcertantes del cine de los años noventa con una galería de personajes inolvidables que pululan por una trama no tan interesante como ellos si bien repleta de ideas y escenas memorables. Película de culto en estado de puro que engancha en cada visionado sin proponérselo, aunque no se sea muy fan de ella. Todo un logro, por cierto. Sam Elliot pone su inconfundible voz a la narración y se toma unas copas junto al "Nota" en un par de escenas que le engradecen. Y del resto.... mejor volverla a ver para disfrutarla nuevamente.


Eduardo Álvarez Cónsul

"Belleza Mortal" (“Fatal Beauty”, 1987), de Tom Holland.
En esta película de acción Sam Elliott es un jefe de seguridad que acompaña en una misión a la detective Rita Rizzoli (Whoopy Goldberg) contra unos traficantes que tienen una droga adulterada, y entre ellos habrá algo más que compañerismo.

"Máscara" (“Mask”, 1985), de Peter Bogdanovich.
En esta película hace de novio de la cantante Cher y ambos son dos Hell Angels.

"Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp" (“Tombstone”, 1993), de George Pan Cosmatos.
En este western aparecido tras el éxito de "Sin perdón" (1992), Sam Elliott hace de un personaje histórico, Virgil Earp, y aunque no le dan mucho papel demuestra su sobriedad como actor.


Joanna

“De profesión: duro" (“Road House”, 1989), de Rowdy Herrington. 

Fue a finales de los ochenta cuando Elliott interpretó uno de sus personajes más emblemáticos, el Wade Garrett que le roba la función al Dalton al que interpretaba el malogrado Patrick Swayze en esta película de acción que ha ido cogiendo su lugar me con el tiempo. 

"Máscara" (“Mask”, 1985), de Peter Bogdanovich.

Pese a quedar lejos de los trabajos mejor acabados de Peter Bogdanovich, “Máscara” resulta un film esencial de su década y un título muy disfrutable en cada visionado. Y Sam Elliott está poco menos que perfecto en plan Ángel del Infierno subido a su moto y con una bellísima Cher montando tras él, en esta tierna y necesaria historia sobre la incomprensión hacia el “otro”, hacia el “diferente”.

“El último segundo” (“The Last Cut”, 1995), de Roger Christian.

Una de esas extrañas producciones que, con haber puesto algo más de presupuesto y rodar en otro formato, podían haber estrenado en cines en época estival en lugar de lanzarla directamente para vídeo. Un trabajo mucho más cuidado que la mayoría de los que se hacían para rellenar los fondos de los videoclubs y para su emisión por Tele 5 los fines de semana.
Su director debería aparecer en todas y cada una de las enciclopedias de cine por haber engendrado en el cambio de siglo una de las películas más repudiadas de la historia, “Campo de batalla: La Tierra” (2000).


Oscar"Woody" Correa

Padre de familia (Family Guy (1999-), de Seth MacFarlane.

La legendaria serie de Seth MacFarlane, se ha nutrido en las últimas temporadas de la presencia estelar de Sam Elliot, quién interpretó al nuevo alcalde de Quahog tras el fallecimiento de Adam West, que había interpretado a ese personaje durante muchas temporadas (también mítico personaje para la historia con muchos guiños). Un par de años después de la muerte de Adam West y la consiguiente desaparición de ese rol en el programa, los responsables de la serie decidieron incorporar a Elliot, tras dejar pasar unos años y respetar la figura (y el personaje) de Adam West, que parecía irremplazable ¿cómo se sustituye un actor y personaje como ese tan importante y clave para la serie tras más de 100 episodios? Elliott rechazó la oferta en varias oportunidades antes de asumir el rol, pero finalmente aceptó ser Wild Wild West, primo del personaje de Adam West. Hay que decir para terminar que el personaje de animación, está “ligeramente” inspirado en el aspecto físico del actor. :-)

"De profesión duro" ("Road House", 1989), de Rowdy Herrington.

Por segunda semana consecutiva ponemos esta película en el blog, eso da la sensación de lo mítica que es!…. Si bien no es el protagonista, Elliott tiene un papel memorable como Wade Garrett,  amigo y mentor del protagonista, Dalton (interpretado por Patrick Swayze, ya visto la semana pasada). Este papel como un veterano "portero" de bares, conocido por su experiencia y habilidades en el manejo de situaciones conflictivas, asienta el personaje de Swayze a lo largo de la película, ayudándole a navegar por los desafíos de limpiar el problemático y mítico bar llamado Double Deuce. Su presencia imponente y su actuación sólida contribuyen al atractivo de esta película de acción doblemente de culto.

"Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp" ("Tombstone", 1993), de George Pan Cosmatos.

 Aunque Sam Elliot es conocido por interpretar papeles en todos los géneros, destaca particularmente su presencia en el género del western. Sus características distintivas, como son su voz grave, bigote icónico y apariencia fuerte (los clásicos atributos de: feo, fuerte y formal), lo han hecho ideal para ciertos tipos de roles dentro del género western como: sheriffs, rancheros y forajidos en el Salvaje Oeste. Su físico y voz profunda lo hacen ideal para el arquetipo de este tipo de personajes, y entre ellos los destacaría el personaje que Sam Elliott interpreta en "Tomsbtone". En concreto, a Virgil Earp, uno de los tres hermanos Earp, junto con Wyatt (Kurt Russell) y Morgan (Bill Paxton). Virgil es el hermano mayor y, al igual que Wyatt, un experimentado hombre de la ley. Virgil Earp es un personaje valiente y decidido, comprometido con la justicia y la protección de su familia y comunidad. Virgil se traslada a la ciudad de Tombstone, Arizona, con la intención de retirarse y llevar una vida más “tranquila”. Sin embargo, la violencia y el desorden causado por una banda de forajidos liderada por Curly Bill Brocius (Powers Boothe) y Johnny Ringo (Michael Biehn), le empuja a asumir el rol de sheriff de Tombstone, y a desencadenar una serie de enfrentamientos que culminan en el famoso tiroteo en el OK Corral. En la película, Elliott personifica el arquetipo del héroe del oeste clásico: un hombre que, a pesar de sus deseos de paz, no puede evitar enfrentar la injusticia cuando la ve.



Roberto García

"The Hero" ("The Hero", 2017), de Brett Haley 2017.

Me encanta el papel de Sam Elliott en la película porque seguramente parte de la trama puede pasarle en la vida real a muchos actores o actrices. Elliott interpreta a un viejo actor que vivió tiempos de gloria tras protagonizar un western que fue un gran éxito. Ahora, pasa sus días fumando marihuana junto a su único amigo, y haciendo algún trabajo esporádico como doblador o poniendo su voz en algún anuncio. Una muy mala noticia sobre su salud, le hará replantearse muchas cosas, sobre todo mejorar las malas relaciones con su exmujer y su hija.
La película puede resultar algo lenta y bastante predecible, pero solo por la actuación de Elliott merece al menos un visionado.

"Ranas" ("Frogs", 1972), de George McCowan.

Animales y plagas han sido los protagonistas a lo largo de la historia de muchísimas películas. Durante los 70 y años posteriores poblaron las pantallas de los cines desde tiburones a pirañas, pasando por caimanes y arácnidos. El caso de "Ranas" es bastante peculiar, porque no solo estos simpáticos animalitos son los que se rebelan contra el ser humano, sino toda la naturaleza en general. Tenemos así, una cinta con mensaje ecologista. Y aunque el protagonismo recae sobre un veterano Ray Millan, también tenemos a Elliott en uno de sus primeros papeles, aún muy joven.
La película no será de lo mejor de su carrera, pero siempre me resultó amena y simpática, con ese aire de producto barato y serie B.

“1883” (2021-2022), de Taylor Sheridan.

Con este actor me voy a salir del cine, y recomendar esta serie donde es uno de los protagonistas. Actualmente la calidad de muchas series supera con creces a las películas que se llevan a la gran pantalla. Elliott hace un papel magnifico en esta precuela de la serie "Yellowstone". La trama ocurre muchos años atrás de aquella, y por lo tanto se pueden ver de manera independiente.
La serie nos transporta a una época donde los vaqueros, ganaderos e indios se las tenían que ingeniar para sobrevivir. Muy bien realizada y ambientada, con muy buen gusto, y altamente disfrutable.



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